El paso de lo feo a lo sórdido en la pintura desde El Bosco hasta Francis Bacon
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Abstract
El tema de esta investigación es la transformación del concepto de lo feo en la Pintura
desde la Edad Media hasta su conversión en el concepto de lo sórdido en la edad
contemporánea. A lo largo de esta tesis el autor hace un análisis tanto histórico como
artístico, enfocándose en diversos artistas representantes de sus respectivas épocas,
iniciando con El Bosco y finalizando con Francis Bacon y lo que se busca con todo ello
es comprender la propia motivación creativa del autor, quien también es artista
plástico. Dicha motivación se ve inspirada por la elaboración de seres monstruosos y
de apariencia violenta y, más que una interpretación conceptual, el autor de esta tesis
busca responder a la pregunta: ¿Cómo se llegó aquí? ¿Cómo es que un pintor llega a
construir personajes horrendos y que son aceptados como forma de arte hoy?
Tomando como parte de esta investigación a autores como son Umberto Eco,
Raymond Bayern y Edmund Burke, entre otros, se parte de la hipótesis de que existe
una relación directa entre arte y sociedad, específicamente entre el concepto de
fealdad e historia y lo que se logra es ir descubriendo no solo las diferentes
manifestaciones artísticas en torno a lo feo, sino también su evolución conceptual
como resultado de transformaciones a nivel del pensamiento. Producto de estas
transformaciones sociales es que se tiene tanto a la óptica medieval y su interés de
difundir el mensaje eclesiástico, pasando por el Romanticismo Inglés y su inseparable
relación con lo sublime hasta encontrar cabida en las vanguardias del siglo XX,
especialmente en el Expresionismo Alemán.
Se toma como punto de partida al Bosco no por ser el primer artista que abordó lo feo
como forma de arte, sino por hacer de lo feo una especie de sello personal para poder
distinguir su obra del resto de artistas. Su bestiario y la manera de construir sus
portentos hacen que salga del anonimato, dando como resultado un tipo de arte
aceptado pese a las condiciones en las que se contextualizó.
La segunda parte de esta investigación tiene que ver con el cambio de paradigma
artístico a raíz de nuevas ideas incorporadas en el mundo moderno y que calan en el
arte contemporáneo como es la relación de lo feo y lo sublime, relación establecida
con el Romanticismo Inglés a fines del siglo XVIII y la exacerbación de las pasiones
que proclamaba. A ello se le suma el nacimiento de la novela gótica y todo un
imaginario nuevo que forja las bases de lo sórdido en el arte. Se pasará luego a
exponer su consolidación como forma de arte valorado a inicios del siglo XX debido,
en gran medida, a la decepción generalizada que el artista encuentra en el falso ideal
de progreso del que mucho se esperaba, exponiendo su malestar y gestando las
grandes vanguardias artísticas. Establecidos estos antecedentes, la pintura inicia
como uno de los principales medios que el arte encuentra para romper su vínculo con
una realidad a la que denuncia de hipócrita y que considera insuficiente, buscando
redefinirla. Aquí entrará en escena el Expresionismo que marca el camino que lo
sórdido seguirá dentro de la pintura.
El reconocimiento y la valoración de este nuevo tipo de arte evidencian un cambio en
el gusto y el modo de apreciar el arte. Se pone claro entonces en evidencia que el
largo camino de transformaciones de lo feo a lo sórdido y su consolidación en el
mundo del arte está casi dado. Pero no es sino hasta la llegada de Francis Bacon en
que lo sórdido dentro de la pintura adquirirá una nueva dimensión, situando a su
expresión de lo horrendo como, según el autor, el ‘’triunfo de lo feo’’.
Un capítulo final identifica y analiza las características de la estética personal del autor
a través de la presentación del proyecto centrado en la figura de Lázaro, aquel
personaje bíblico que plantea la propuesta artista que expone esta investigación, quien
justifica la construcción de su bestiario plástico dentro de la investigación realizada en
los capítulos anteriores, apoyándose en referentes artísticos y conceptuales,
finalizando la presentación con una sucesión de una galería consistente en doce
pinturas sobre lienzo que concluyen esta tesis.
Para terminar, el autor quisiera agregar que desea presentar esta investigación como
herramienta de comprensión que vaya más allá la obra del propio artista y su relación
con lo feo. Desea, además, plantear un panorama referido a las grandes
transformaciones a las que el arte y sus diferentes vertientes son sometidas, pues
aquello que es aceptado hoy como forma de arte puede haber sido rechazado ayer y
para entender ello es necesario muchas veces – sino siempre – mirar un momento
atrás.