La persecución a la colectividad japonesa en el Perú 1941-1945
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Abstract
La primera oleada de inmigrantes japoneses arribó al puerto del Callao el 3 de abril de
1899, para laborar principalmente en las haciendas costeras ante la carencia de mano de
obra barata. Sin embargo, por el incumplimiento de los contratos y la explotación de la
que fueron víctimas, algunos lograron huir a las zonas urbanas para emplearse en otras
actividades o abrir pequeños negocios que les permitió subsistir y progresar en el
transcurso de los años. Las posteriores oleadas de japoneses a lo largo de las primeras
décadas del siglo XX, llegaron con el propósito de emplearse en las haciendas y sobre
todo gracias al “llamado” de parientes afianzados económicamente.