(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2001) Moreno Cebrián, Alfredo; Marín Leoz, Juana
El navarro José de Armendáriz y Perurena,marqués de Castelfuerte, virrey del Perú entre 1724 y 1736, murió siendo jefe de la guardia del Rey en Madrid, en 1740. Tras una inhumación provisional en la capital del Reino, de apenas dos años, de la que fueron testigos, entre otros, su hermano y el marqués de Murillo, paisano del difunto y ministro de Hacienda de Felipe V, su cadáver, siguiendo los deseos del ex-Virrey, fue trasladado a Pamplona, a un excelente mausoleo, parte del cual aún se conserva en el cementerio de la capital del Reino de Navarra. Los fastos litúrgicos que rodearon este segundo funeral y la consiguiente nueva inhumación, en relación directa con el recuerdo y el estatus social de la familia Armendáriz, se ponen en relación con lo ocurrido en los sucesivos enterramientos y cambios del cadáver de José de Armendáriz, cuya aureola fue difuminándose incluso dentro de sus propios herederos, de acuerdo con los avatares seguidos por esta familia.