Explorando por Autor "Oquendo, Abelardo"
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Ítem Acceso Abierto Bryce, un nuevo escritor peruano(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2004) Oquendo, AbelardoHuerto cerrado, el primer libro que publica Alfredo Bryce, alberga una familia de cuentos. Todos ellos -los doce que lo integran- tienen un personaje central que se llama Manolo. Protagonista o narrador, figura principal siempre, ese Manolo encarna, pese a algunos indicios que lo identifican de una a otra historia, más que un ser individual y vivo, un conjunto de experiencias comunes a adolescentes y jóvenes de la pequeña burguesía limeña, una materia vivida que oscila entre el amor y la orfandad como polos sentimentales del descubrimiento de la realidad que tiene lugar conforme se sobrepasa la infancia.Ítem Texto completo enlazado César Vallejo. Poesía Completa. Presentación de Salomón Lemer Febres. Edición, cronología, prólogo y notas de Ricardo Silva Santisteban. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1997. 4 volúmenes.(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 1998) Oquendo, AbelardoÍtem Acceso Abierto Comencé a interesarme por las revoluciones porque veía detrás de ellas una profunda humanidad... Lo que me interesaba era que sacrificaran su vida, su transquilidad, su libertad por su ideología, por los principios que postulaban(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2017) Oquendo, AbelardoLa primera vez que aparece la política en mi mente, o en mi vida, fue muy temprano, tendría yo unos siete o seis años. Un pariente de mi padre se refugió dos veces en mi casa; era aprista, Fernando García Oquendo. Ahí se hablaba y yo, chico, entendía que la policía lo buscaba y después iban a detenerlo y estaba escondido en mi casa porque lo perseguían por político. La idea de la política se asoció con algo que se vinculaba al delito o, en todo caso, a una persecución del poder. Y esa persecución, obviamente, era injusta; por eso era que mi padre lo protegía. Esa es la idea que racionalizo ahora. La política efectivamente está ahí y aparece como algo peligroso, algo que no podía explicarme: por qué perseguían a un hombre que era inocente, que no había hecho otra cosa que hacer política, que meterse con el poder, con el sistema de gobierno.Ítem Acceso Abierto Desavenencias con Martín Romaña(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2004) Oquendo, Abelardolumbramiento. La primera de todas, por la peculiarísima forma en que estaba contada la novela. Fresca y desenvuelta, su escritura hablaba, casi podría decirse que se oía. Era una suma feliz y perfectamente integrada de voces entre las cuales predominaban las de la burguesía limeña. El narrador se hacía eco del mundo al que se refería y era su comentario irónico a la vez. La novela además, representaba con la misma y cómoda naturalidad diversos estratos sociales limeños, en especial el de la clase alta, donde solo por excepción -y aun así de modo casi siempre penoso- había incursionado la narrativa peruana. Todo esto, por fin, con una gracia y un humor muy personales, fruto de la alianza de la afectividad con el distanciamiento, de la ternura con la burla, de la denuncia y la admisión.Ítem Acceso Abierto El largo salto de Bryce(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2004) Oquendo, AbelardoHasta que apareció Un mundo para Julius, Alfredo Bryce Echenique era un autor conocido solo por círculos bastante reducidos. Había publicado un par de cuentos («Con Jimmy, en Paracas», en Amaru, No. 4, 1967, y «Antes de la cita con los Linares, en Cuadernos semestrales del cuento, No. 3, 1968), más un libro, Huerto cerrado, con el que obtuvo mención en el premio de cuento de la Casa de las Américas pero que circuló muy poco fuera de Cuba. Ahora, sin promociones especiales, valida de sus propios recursos, su primera novela lo ha convertido, súbitamente, en un autor de éxito. Un éxito que no parece gustarle demasiado, según se ve en las respuestas a los cuestionarios con que empiezan a abrumarlo.Ítem Acceso Abierto El poeta cede la palabra(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 1998) Oquendo, AbelardoEn el primer poema de la Crónica del Niño Jesús de Chilca alguien desea recordar una calle que la arena devoró igual que a todo el poblado que surcaba. Quiere recordarla antes de que también la sepulte el olvido. Calle sin nombre, su sola mención convoca y succiona -como un agujero negro- rasgos fugaces de un tiempo acabado: la higuera del diablo, un pozo seco, una pampa de perros. Pero la nostalgia sólo le alcanza para restaurar el deterioro, pisar la misma botella rota que lo hirió de mu, chacho y ver otra vez los tractores amarillos de "la Urbanizadora" arrasando los predios de la memoria. Alguien también sin nombre quiere recordar una calle - "no sé ni para qué", declara- y no la configura; pero nos introduce por ella a un paraíso perdido.Ítem Texto completo enlazado Sobre el arte narrativa de Juan Manuel(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 1981) Oquendo, AbelardoÍtem Acceso Abierto Sobre un tema de Montemayor(Pontificia Universidad Católica del Perú. Instituto Riva Agüero, 1952) Oquendo, AbelardoNo contiene resumen