Explorando por Autor "Heggarty, Paul"
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Ítem Texto completo enlazado Ampliando nuestros horizontes: hacia una prehistoria interdisciplinaria de los Andes(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Beresford-Jones, David; Heggarty, PaulEste artículo propone una nueva visión de la prehistoria andina, que busca tejer un conjunto mas coherente entre las varias disciplinas que intentan entender el pasado precolombino. Se fundamenta, en primer lugar, en una reexaminación, pendiente ya desde décadas, de la clasificación tradicional de las relaciones entre los diversos "dialectos" regionales al interior de la familia lingüística quechua; y, en segundo lugar, en la búsqueda de una correlación mucho más satisfactoria con el registro arqueológico.El nuevo enfoque que aquí proponemos se enraíza en el principio fundamental que si algunas lenguas mayores han logrado dispersarse de manera espectacular, esto no pudo haber ocurrido sin ningún motivo. Más bien, tales expansiones lingüísticas se deben a las mismas razones —es decir, los mismos cambios socioculturales— que la arqueología también busca describir por medio de sus propios datos independientes. Allí radica el auténtico vínculo entre nuestras disciplinas, de manera que podemos descartar las ecuaciones simplistas y obsoletas del estilo "lengua=cultura=genes", en favor de la correlación verdadera: las familias de lenguas reflejan procesos expansivos pasados, cuyos indicios deberían quedar claros también en el registro de la cultura material. Este principio se aprovecha para identificar y evaluar las correspondencias entre los patrones arqueológicos y lingüísticos, y así en tres niveles: la cronología, la geografía y, sobre todo, la causalidad. En otras palabras: ¿cuando, dónde y porqué se difundieron determinadas lenguas?En los Andes esto implica que en principio debemos ver a los horizontes, y no a los periodos intermedios, como los que ofrecen las explicaciones más naturales para las dispersiones mayores del quechua y el aimara. Ya que el Imperio incaico remonta a una época demasiado tardía las explicaciones de la profundidad temporal de cada familia, es más bien el Horizonte Medio Wari el que se vuelve el candidato más verosímil para haber vehiculizado la primera gran expansión del quechua, según nuestro parecer. Asimismo, aunque de manera más tentativa, se sugiere que el Horizonte Temprano Chavín pudo haber impulsado la dispersión más temprana de la familia aimara. Esto, en efecto, trastoca la hipótesis tradicional de Torero, además de conllevar claras implicancias para el largo debate arqueológico acerca de la naturaleza, duración y extensión de los "horizontes".Ítem Texto completo enlazado Arqueología, lenguas y el pasado andino: principios, metodología y el nuevo estado de la cuestión(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Heggarty, Paul; Beresford-Jones, DavidEl presente volumen resulta del simposio "Lenguas y sociedades en el antiguo Perú: hacia un enfoque interdisciplinario", una reunión de lingüistas, arqueólogos y antropólogos realizada en la Pontificia Universidad Católica del Perú en agosto de 2009. La presente contribución expone primero la razón de ser de nuestra iniciativa: el por qué nos parecía tan importante promover un encuentro entre estas disciplinas, con el objeto de hacer converger sus perspectivas dispares —pero, por lo tanto, complementarias— para avanzar hacia una prehistoria andina más coherente.Seguidamente, preguntamos cómo es que la lingüística está en condiciones de proveernos datos sobre la prehistoria. Primero examinamos algunos principios metodológicos generales a tal fin, antes de examinar como estos se dejan aplicar mejor en el caso específico de los Andes. A continuación, pasamos revista al modelo tradicional de las supuestas asociaciones entre los registros lingüísticos y arqueológicos en la región, señalando al paso varios desaciertos inherentes, los mismos que claman por una reconsideración profunda e interdisciplinaria del pasado andino.Por lo tanto, este artículo prosigue con el propósito de resumir el nuevo estado interdisciplinario de la cuestión de la prehistoria andina, tal como lo representan los artículos que resultaron tanto del encuentro de Lima como del simposio que le precedió, llevado a cabo en el McDonald Institute for Archaeological Research de la University of Cambridge en septiembre de 2008. Se analizan, en primer lugar, los avances y nuevas perspectivas sobre algunos temas específicos, entre ellos: ¿quiénes fueron los incas, de donde procedían y cuando llegaron al Cuzco?, ¿cómo y cuándo alcanzó el quechua el Cuzco, así como sus más alejados puestos de avanzada en el noroeste de Argentina, Ecuador y el norte del Perú?Por último, ampliamos nuestro alcance a escenarios generales que buscan correlacionar, en el tiempo y el espacio, las principales familias lingüísticas de los Andes con los horizontes arqueológicos que, en principio, mejor podrían explicar sus dispersiones. Han surgido cuatro hipótesis básicas, cuyos respectivos puntos fuertes y débiles pasamos a evaluar: el modelo tradicional, ahora revisado y defendido, de "Wari como aimara"; y propuestas alternativas de Wari como aimara y quechua a la vez", "Chavín y Wari como quechua", y —más radical aún respecto al modelo tradicional— "Wari como quechua, Chavín como aimara".Ítem Acceso Abierto Enterrando el esqueleto quechumara(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2011) Heggarty, PaulA lo largo de la prolongada y destacada carrera del doctor Rodolfo CerrónPalomino -y no por coincidencia- la lingüística andina ha dado grandes pasos adelante en lo que él mismo ha denominado «lingüística propiamente dicha» (Cerrón-Palomino, 2000: 51). Esto se aplica sobre todo a nuestra comprensión de las dos principales familias lingüísticas de la región, tal como se las estudió en las obras de consulta fundacionales de cada una de ellas, a saber, Lingüística quechua ([1987] 2003) y Lingüística aimara (2000), de autoría del mencionado investigador. Para empezar, en lo tocante al dificultoso asunto de los nombres mismos quechua y aimara, suscribo sin vacilaciones el dictamen de Cerrón-Palomino (1993), considerándolo el argumento más convincente sobre cómo hemos de emplear estos términos de la manera más adecuada: esto es, para denotar familias lingüísticas completas, evitando neologismos innecesarios y de poca utilidad, tales como aru y jaqi, o el añadir una -n final innecesaria en el inglés Quechuan o Aymaran.