El otro cuerpo
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Abstract
Esta novela nace de mi predilección, primero, por el cine negro clásico y, después, mi
descubrimiento de la novela negra o criminal (hard-boiled). La temática criminal ya estuvo
muy presente en los dos libros de relatos que he publicado: Lecciones de origami
(Matalamanga, 2006; Peisa, 2021) y Algunos cuerpos celestes (Peisa, 2019), pero sin el manejo
de las herramientas y tópicos propios del género negro. He intentado escribir una novela
incómoda que sobrevuele las miserias de nuestro tiempo (corrupción, racismo, clasismo,
misoginia, etc.) y en la que quede claro que detrás de cada gesto, frase y acción de los
protagonistas está su desesperación por la promesa siempre incumplida de la posesión del
dinero. Como punto de partida, recuperé la historia y personajes de un proyecto anterior,
centrado en la trama de favores judiciales que era aprovechada por un abogado inescrupuloso
para extorsionar a sus clientas: mujeres de la clase alta limeña. En el camino, se me ocurrió
mezclar esa historia con la leyenda urbana que niega que Alan García se haya suicidado el 17
de abril de 2019 y sostiene que su cuerpo fue sustituido por un cadáver de la misma contextura.
De esa hipótesis, me interesó responder la siguiente pregunta: ¿de quién podría ser ese cuerpo?
Me pareció que la persona “sacrificada” podía calzar muy bien con el ambiente gris y corrupto
en el que se desarrollaba la historia inicial. He sembrado, además, homenajes, guiños e, incluso,
reproducido párrafos o diálogos de libros y películas canónicas del género con la certeza de
que pasarán desapercibidos y la esperanza de la que habla Juan Villoro, cuando dice que los
símbolos, como las moscas, están en todas partes, pero sólo deben ser vistos de repente, por un
cazador de moscas.