No hay sitio pa tanto santo
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Abstract
Esta historia, convertida en novela, que narra la vida de un personaje anónimo, tuvo su punto de partida en un cuento que una abuela católica, fiel creyente de santos y milagros, le narraba a su nieto. Un padre abusivo, la terrible pérdida de su madre y sobre cómo los santos no pudieron salvarla del “demonio”, sobrenombre del cruel padre del niño. El transitar del personaje por la vida es una constante lucha interna cargada de contradicciones y ambivalencias acerca de la fe y la religión. Pierde y recupera la esperanza en medio de un país cuya historia, llena de convulsiones políticas, sociales y económicas, conduce a que el peruano promedio navegue por un océano Pacífico, tantas veces con olas y crecidas, otras tantas, calmo y acogedor. Una de las formas que el protagonista encuentra para seguir caminando o navegando en su devenir es la religión y el realismo mágico. La existencia de elementos fantásticos en un Perú duramente real le permite salir a flote y continuar. Aurelio, cuyo nombre quizá no signifique nada para muchos, para mí lo representa todo, todo lo que quiero contar sobre las vicisitudes de un ciudadano de a pie que debe avanzar como puede en medio de la marginalidad, la pobreza y la soledad y cuya suerte quizá nunca cambie