La escultura italiana en el Presbítero Maestro de Lima
Fuente
Homenaje a Anna Maccagno : I simposio sobre la escultura peruana del siglo XXAbstract
Conocí a los Maccagno, gracias al Arquitecto Gianfelice Fogliani, en una reunión en el local del Instituto Italiano de Cultura, cuando todavía ocupaba los altos de la casona de Entre Nous. Creo que intercambiamos algunos libros de Pratolini o Soldati que había traído de Italia y desde entonces nos encontrábamos en la Feria del Pacífico o en la Universidad Católica. Más tarde, cuando tuve a mi cargo la Dirección de la Galería de Arte del Banco Continental, organicé una exposición de cinco escultoras , entre las que estaba Anna Macagno. Creo que desde entonces mi simpatía hacia ella creció considerablemente. Me atraía su ponderación, su estilo parco, su buen gusto; como si conociera, con los ojos vendados, el límite peligroso de lo cursi, el terreno resbaloso de lo impropio. Yo creo que estas exigencias que ella se imponía las supo pasar a sus discípulos y es el mejor legado pedagógico que dejó. Quiero recordarla en este homenaje que se le rinde, como maestra y escultora, con un tema que quizá no tenga que ver con su obra, ni con su estilo, pero que pertenece a la cultura milenaria que estaba en su sangre, como está Dante, Miguel Ángel o Leopardi en la sangre de todos los italianos; quiero ocuparme, en los minutos de que dispongo, de la «Escultura funeraria italiana en el Presbítero Maestro de Lima».
Descripción
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