El Legado Prehispánico en la Vivienda Colectiva “Las relaciones entre la vivienda colectiva estatal y tres huacas del Valle del Rímac”
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Abstract
Durante la segunda mitad del siglo XX, Lima ha venido enfrentando el incremento
demográfico explosivo. Para ordenar este crecimiento, el Estado plantea la vivienda
colectiva, para devolver el sentido de comunidad y brindar espacio público de calidad. Parte
de esta nueva urbanización se da en zonas con patrimonio arqueológico preexistente,
produciendo su afectación y desaparición. Sin embargo, algunos ejemplares de vivienda
colectiva intentaron devolverles el valor a las huacas a pesar de las restrictivas políticas
culturales, que impiden la apropiación de estas bajo el criterio de intangibilidad.
Se toman tres casos de estudio: Conjunto Habitacional Palomino y Huaca Palomino (1962),
con el desarrollo de los primeros grandes proyectos de vivienda colectiva; Conjunto Torres
de Limatambo (1980) y huacas La Calera I y II en los años 80, con un segundo auge de esta
construcción; y conjunto Parques de la Huaca y la Huaca Huantinamarca (2010), con el
nuevo boom inmobiliario.
La investigación destaca la intención de los arquitectos de Palomino y Limatambo de intentar
ligar a las huacas a las dinámicas urbanas del conjunto con el discurso de encaminarse a la
nueva modernidad valorando el pasado. Sin embargo, se evidencia que la principal
preocupación en la época de expansión urbana no eran las huacas ya que era tomada como
una escultura aislada. A ello se le suma la falta de planes de delimitación por parte del
Estado. Asimismo, hacia la segunda década del sigo XXI hay un cambio de percepción, sin
embargo, esto se da en un contexto en el cual la vivienda colectiva ha sido reemplazada por
condominios cerrados que ya no buscan el espacio abierto para crear comunidad. Así, la
“vivienda colectiva” actual ya no sigue un discurso de devolverle a la huaca su grandeza, al
contrario, la encierra junto con ella llevando el discurso escenario aislado de la ciudad.