Abstract
En 2010, el punto 61 del Plan Nacional de Desarrollo se
propuso convertir a Colombia en uno de los destinos preferidos para
aprender español como lengua extranjera en Latinoamérica. Hoy, casi
diez años después, las acciones interinstitucionales de tipo académico, editorial, cultural, turístico y de política migratoria dirigidas a extranjeros han aumentado y se han fortalecido considerablemente. Esta
contribución contará, desde la perspectiva del Instituto Caro y Cuervo, cómo, a través de una estrategia de política lingüística nacional,
hemos ido superando los desafíos con los que nos hemos encontrado;
asimismo, mostrará los resultados obtenidos hasta la fecha.