Evaluación de riesgo ambiental en el cierre de un botadero. Estudio de caso del botadero de Quitasol en la ciudad de Abancay
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Abstract
Dada la importancia de la evaluación de riesgo ambiental, alrededor del mundo, diversos organismos gubernamentales han desarrollado guías y referencias con las que es posible determinar el nivel de riesgo que representa determinado evento. Para esta investigación se han revisado las guías y normas de países como Estados Unidos, España, Reino Unido, Colombia, Chile y Perú. Estos documentos tienen en común tres pautas para el desarrollo de una evaluación de riesgo ambiental: a) formulación del problema, b) análisis y c) caracterización del riesgo (Cranfield University, 2011; MINAM, 2015; US EPA, n.d.). Si se habla específicamente de botaderos, la “Guía para la elaboración de estudios de evaluación de riesgos a la salud y el ambiente (ERSA) en sitios contaminados”, diseñada por el Ministerio del Ambiente del Perú, podría suponerse un documento ideal para elaborar el respectivo estudio.
Este proyecto de investigación es de tipo descriptivo – exploratorio y busca determinar el riesgo ambiental generado por la presencia de un botadero, en los que se descargan los residuos sólidos urbanos de la ciudad de Abancay. El método usado para este fin es el propuesto por la Guía de evaluación de riesgos a la salud y el medio ambiente (ERSA) para sitios contaminados, propuesto por el Ministerio del Ambiente. Así, se definieron algunos indicadores contaminantes, los que proporcionaron información para determinar la caracterización del riesgo ambiental producido por dicho botadero. Las concentraciones de estos fueron obtenidas mediante un análisis de laboratorio a partir de muestras extraídas del lugar en estudio.
El objetivo de esta investigación fue determinar el riesgo ambiental producido por el botadero de Quitasol. En ese sentido, se determinó que existe riesgo ambiental y a la salud humana debido a los contaminantes presentes en el suelo del emplazamiento y alrededores. Este resultado se da en gran medida por la presencia de arsénico y cromo en el suelo, material con el cual los trabajadores del botadero realizan el soterrado de los residuos y los agricultores de la zona realizan el cultivo de hortalizas y demás vegetales.