Construcción social del territorio: pueblos originarios, Estado y gran capital extractivista
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Espacio y Desarrollo; Núm. 33 (2019)Abstract
El derecho al reconocimiento de territorios indígenas es una demanda de larga data de las poblaciones originarias. Sin embargo, procesos políticos y económicos asociados en su mayoría a períodos de alto dinamismo de extracción de recursos naturales (el más significativo fue el período del boom cauchero de fines del siglo XIX y principios del XX) actuaron a contracorriente de la posesión de estos territorios ancestrales. La reconstrucción de la identidad territorial y cultural ha sido y es parte de un largo proceso de construcción de su agencia social por parte de estas poblaciones. El caso de la creación del distrito de Megantoni (2016), en la región Cusco del Perú, muestra un largo proceso de ocupación y construcción social en una parte del ancestral territorio matsigenka, en el Bajo Urubamba. Su característica principal es la de tener una mayoría absoluta de población originaria (cerca de ocho mil habitantes). Es un territorio caracterizado por su alta biodiversidad y por contar en el subsuelo con importantes yacimientos sedimentarios de gas, lo que lo hace un espacio de confluencia de actores e intereses diversos. Lograr el reconocimiento del área como distrito puede ser también una forma de resistencia a la presencia del capital extractivista. Para la población matsigenka que ha accedido al gobierno distrital, implica un nuevo desafío en este largo caminar de construir su territorio con identidad propia. The right to recognition of indigenous territories is a long-standing demand of the original populations. However, political and economic processes mostly associated with periods of high dynamism of extraction of natural resources (the most significant was the period of the rubber boom of the late nineteenth and early twentieth centuries) acted against the current possession of these ancestral territories. The reconstruction of territorial and cultural identity has been and is part of a long process of building their social agency by these populations. The case of the creation of the Megantoni district (2016), in the Cusco region of Peru, shows a long process of occupation and social construction in a part of the ancestral matsigenka territory, Lower Urubamba. Its main characteristic is to have an absolute majority of the original population (about eight thousand inhabitants). It is a territory characterized by its high biodiversity and for having important sedimentary gas deposits in the subsoil, which makes this a confluence space for diverse actors and interests. Achieving recognition of the area as a district can also be a form of resistance to the presence of extractive capital. For the matsigenka population that has accessed the district government, it implies a new challenge in this long walk of building their territory with their own identity.