Abstract
A fines de la década de 1990, el trabajo de Amartya Sen produjo un cambio radical en la forma de entender el desarrollo. Su enfoque, basado en las categorías de capacidades y de libertad, representó un desafío a la perspectiva predominante hasta entonces, sostenida en indicadores económicos. Sen plantea tomar en consideración distintas esferas de la vida de las personas, destacando la importancia de las condiciones que les permiten o no realizar sus proyectos de vida. Este enfoque es
denominado Desarrollo Humano.