Escenarios y actores en la agenda de la reforma del transporte en la gestión de Susana Villarán
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Abstract
Esta tesis busca responder ¿Cómo se desarrolló el proceso de agendación de la
Reforma de Transporte en Lima Metropolitana, durante el gobierno municipal de Susana
Villarán (2010-2014)? Y plantea tres objetivos específicos: 1. Describir los factores de la
coyuntura. 2.Determinar los actores y su posición. 3.Determinar la relación de la
coyuntura y la postura de los actores en el proceso de agendación de la Reforma de
Transporte.
El transporte público en Lima es el segundo problema de la ciudad, después de la
inseguridad ciudadana, y es un factor determinante para la calidad de vida de los
ciudadanos. El debate teórico de la tesis se enfoca en la fase de agendación o
establecimiento del tema en la agenda pública, del ciclo de las políticas públicas, que
expone dinámicas de poder y estrategias de actores privados y públicos. En esta fase
se mapean actores y sus interacciones, lo que permite señalar cambios de postura como
propuestas en escenarios formales e informales, para plantear una discusión
institucional y social.
Se propone un enfoque interdisciplinario entre la ciencia política y las ciencias de la
comunicación, mostrando la articulación entre la agenda pública y la agenda mediática.
Se analiza cómo el transporte pasó de la agenda política a la agenda gubernamental.
Esto permite diferenciar los intereses según sean espacios públicos, mediáticos y/o
privados. Se consultó archivo periodístico, material institucional, normativa legal y la
experiencia de los actores mediante entrevistas a profundidad.
La investigación concluye que la gestión de Villarán asumió de manera integral el
reordenamiento del tránsito y especialmente del transporte público articulándolo al
desarrollo de la ciudad y aún sin lograr poner en marcha los 5 corredores
complementarios previstos implementó el Corredor Azul, que dejó prueba de que sí
funcionaría con planificación y voluntad política articulando con las demás entidades
tanto municipales como públicas y los propios ciudadanos. Por eso afirmamos que la
Reforma del Transporte sí es una política pública. Esta propuso un acercamiento con
los actores directamente involucrados y mediante autoridad política presionó y ejecutó
medidas ante la caótica situación del transporte en la capital. Esto se dio a pesar de
tener en contra a la prensa, opositores políticos y un sector de transportistas que
hicieron de la gestión un periodo con precedentes políticos nunca antes vividos, como
la revocatoria.