Abstract
El presente artículo busca abordar la incidencia de las ideas de la pureza de sangre provenientes de la Península Ibérica como un mecanismo de inclusión y exclusión social que situaba a los españoles (“linaje vasco”) en la cúspide de la población de sus colonias de ultramar, en este caso, de los habitantes del Nuevo Reino de Granada. Y el papel del imaginario de la limpieza de sangre en las pretensiones de ascenso social y la construcción de una imagen del mestizo. Por tanto se aborda el caso particular de Fernando Joseph Quintero, vecino de la ciudad de Girón, quien en el año de 1763 entabló un pleito legal para que se le mantuviese a él y a los suyos en la posesión de Blancos.