Arequipa y el sur andino
Abstract
A principios de 1975, conjuntamente con el profesor Orlando Plaza, presentamos al Departamento de Ciencias Sociales
de la Universidad Católica (Lima) un proyecto de investigación cuyo tema era el mercado interior y la estructura de clases en el sur peruano. Para decirlo con mayor claridad, nos interesaba determinar los obstáculos y las trabas que ofreció el sur para la efectiva formación de un mercado interno. Para discutir estas cuestiones referimos nuestro objeto de estudio a
la proletarización campesina. Encontramos entonces que los documentos privados de las ex-haciendas de la región (planillas,
libros de contabilidad, correspondencia) podían ser fuentes adecuadas para una aproximación. al tema. Es así como emprendimos el estudio de seis haciendas: Chucarapi y Pampablanca (Arequipa) iccotani, Moro y Yocari (Puno) y Ccapana y Laurarnarca(Cuzco). Esta investigación la hemos estado realizando con un grupo de estudiantes que han asumido el compromisomiso de preparar monografías sobre estas haciendas. Ellos son: Clemencia Ararnburú, Cecilia Bravo, Ana María Miranda, Marco Olivera, Teresa Oré, Rocío Romero y Sara Vargas.
Pero pronto nos dimos cuenta que este estudio de "casos" exigía una imagen del desarrollo histórico del sur peruano,
un esquema general, una guía para la investigación. En esta tarea recurrimos a la lectura de la bibliografía reciente,las
monografías y la folletería regional, las tesis universitarias, los periódicos, los libros de viaje además de consultas
en diversos archivos y entrevistas con comerciantes y ex-terratenientes. En tres ocasiones, gracias al apoyo del Departarnento,
del Programa y de la Oficina de Trabajo de Campo, pudimos viajar e investigar en Arequipa, Puno y Cuzco; la última de
ellas en unión con casi todas las personas del equipo. El resultado son las páginas que se van a leer. De manera que aún
apareciendo firmadas por una persona, testimonian un trabajo colectivo.
Si buscáramos un nombre preciso para definir a estas páginas tendríamos que recurrir al nombre, siempre adecuado, de
ensayo. Un ensayo que se somete a la discusión y que reclama simplemente el mérito de intentar un primer ordenamiento de un
material disperso. Algunas veces, por la agilidad de la exposición hemos tenido que dejar para otra ocasión nuestras fichas;
en otros casos, por el contrario, hemos tenido que lamentar vacíos documentales, como la carencia de algunas series cuantitativas.
Descripción
105 p.