Control y tolerancia al estrés en universitarios usuarios habituales de cannabis
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Abstract
Esta investigación tiene el objetivo de indagar la capacidad de Control y Tolerancia al Estrés en
un grupo de universitarios peruanos que reportan consumo habitual de cannabis. Se evaluaron las
características del consumo y, a través del psicodiagnóstico de Rorschach, su capacidad para
hacer frente a demandas internas y externas, en relación a un grupo comparativo de no
consumidores. Contrastes con el estadístico U de Mann Whitney revelaron una mayor
puntuación D en el grupo de usuarios que, por vincularse a la elevación de expresiones afectivas
menos moduladas (CF + C), pierde funcionalidad. El consumo se asoció a mayores indicadores
de sufrimiento emocional, mayor distanciamiento afectivo e interpersonal, y dificultad para el
manejo de situaciones complejas, lo que se replicó en análisis comparativos al interior del grupo
de estudio. Las dificultades en torno a la afectividad y las relaciones interpersonales merman la
eficacia de los recursos y apuntan a una frágil organización psicológica en la que el consumo de
marihuana funciona como vía para lidiar con estados afectivos displacenteros, sentimientos de
inadecuación social, y la percepción de limitado control sobre sí mismo. Se discute la
importancia de contemplar la vivencia subjetiva de los usuarios y las funciones de su uso, a la
vez que se reconoce el alto costo emocional que supone mantener ese estilo de vida. Finalmente,
se aborda la utilidad de estos resultados en la creación de medidas de prevención e intervención
que contribuyan a empoderar al sujeto y suministren estrategias alternas de regulación y
afrontamiento. This research aims to investigate the Tolerance and Stress Control in a group of peruvian
university students that report regular cannabis use. The characteristics of marihuana
consumption were evaluated and, through the Rorschach inkblot test, user’s ability to cope with
sources of tension, in contrast to a comparative group of non-users. Contrasts with the Mann
Whitney U statistic revealed a higher D score in the study group, which, when linked to the
elevation of less modulated affective expressions (CF + C), loses functionality. Marihuana use
was associated with higher indicators of emotional distress, greater affective and interpersonal
distance, and difficulty in handling complex situations, all of which was replicated in
comparative analyzes within the study group. Difficulties with regard to affectivity and
interpersonal relationships undermine the effectiveness of resources and point to a fragile
psychological organization in which cannabis consumption functions as a way to cope with
unpleasant affective states, feelings of social inadequacy and the perception of little self-agency.
We discussed the importance of taking into account the subjective experience of users and the
functions of consumption, while recognizing the high emotional cost of maintaining that
lifestyle. These results are useful to structure prevention and intervention programs that
contribute to empower the subject and provide regulatory and coping strategies to deal with
sources of tension.