Huellas del grabado peruano
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Abstract
El arte del Grabado cuenta con un recorrido histórico muy amplio. Se inicia
cuando un individuo, artista y sacerdote del paleolítico premágico, coge con
una mano un polvillo rojo y sopla sobre la otra, apoyada en la pared rocosa de
una cueva. Surge así, de una forma aparentemente sencilla y peculiar, la
primera impresión y con ella la idea de que lo inanimado y artificial podría ser
semejante e igual a lo original y auténtico.
Puede decirse también que el Grabado empieza cuando el hombre pisa por
primera vez la tierra y deja su huella.
Podemos comparar el grabado con una semilla, cuando se siembra una y se
cosecha muchas: es sembrar o incidir sobre una matriz un dibujo y editar
muchos ejemplares. De aquí proviene la definición del grabado “como arte
multiejemplar”; a esto sumamos la evolución de las técnicas y sus recursos, lo
que convierte a los grabadores en grandes especialistas que asombran en el
momento de la creación. Su especialidad y especificidad sirvió para encender
aún más las inquietudes de los grandes maestros de la pintura universal.