Millianismo y ambigüedad : una teoría sobre los usos no-referenciales de nombres propios
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Abstract
Típicamente utilizamos el nombre propio ‘Alfredo’ para designar a un objeto específico, es decir lo usamos de manera referencial. En otras ocasiones, sin embargo, utilizamos oraciones como ‘Conozco tres Alfredos que son limeños’, en las cuales ‘Alfredo’ no parece estar siendo utilizado para designar un objeto específico sino más bien para designar alguna característica compartida por tres objetos distintos. Llamémosle a dicho uso un uso predicativo. La existencia de usos referenciales y predicativos de nombres propios ha motivado distintas teorías semánticas. Algunas de ellas sostienen que un nombre propio como ‘Alfredo’ posee el mismo contenido semántico, ya sea que sea usado de manera referencial o predicativa. Llamemos a esta idea la tesis de la uniformidad. Otras, por el contrario, afirman que el nombre propio ‘Alfredo’ es ambiguo y recibe dos contenidos semánticos distintos, dependiendo de si es usado referencial o predicativamente. A esta idea llamémosle la tesis de la ambigüedad.
La presente investigación tiene como objetivo demostrar que es plausible dar una explicación de los usos referenciales y predicativos de nombres propios tal que i) asuma la tesis de la ambigüedad ii) asuma el millianismo, es decir la tesis de que el contenido semántico que posee una cadena fonológica como ‘Alfredo’ cuando es usada referencialmente consiste simplemente en el único objeto designado por el ítem léxico ‘Alfredo’. Para lograr tal objetivo, estructuraré mi argumentación de la manera siguiente.
En el capítulo 1, presentaré de manera detallada la discusión sobre el contenido semántico de los nombres propios. Así, luego de establecer una concepción específica de contenido semántico (sección 1.1.), presentaré las principales teorías sobre el contenido semántico de los nombres propios (sección 1.2.) y expondré lo que denomino el desafío de la uniformidad, el cual consiste en una serie de problemas que debe enfrentar cualquier teoría que busque explicar la existencia de usos referenciales y predicativos de nombres propios (sección 1.3.).
El capítulo 2 está dedicado a presentar los problemas específicos que tiene el millianismo para enfrentar el desafío de la uniformidad, los cuales han llevado a algunos autores a rechazarlo y a adoptar otras versiones del referencialismo. Inicio presentando ciertas virtudes del millianismo (sección 2.1.), a continuación, me ocupo de dos críticas: la planteada por Katz (2001), de acuerdo a la cual el compromiso milliano con la tesis que denominaré ambigüedad léxica es inaceptable (sección 2.2.) y la planteada por Schoubye (por publicar), según la cual el millianismo es incapaz de explicar las conexiones semánticas existentes entre usos referenciales y predicativos, razón por la cual deberíamos rechazarlo en favor de la teoría pronominalista que propone (sección 2.3.).
Mi defensa del millianismo inicia en el capítulo 3. En la sección 3.2. respondo a la crítica de Katz a partir de una distinción entre los objetos sobre los cuales los hablantes tienen intuiciones y los objetos propios de la reflexión teórica. A continuación, propongo un análisis de la propiedad ser algo llamado N, el cual me permite entenderla como una especie particular de la propiedad ser algo llamado K, donde ‘K’ puede ser una expresión de distintos tipos (sección 3.3.). Culmino el capítulo presentando dos críticas contra el pronominalismo (sección 3.4.).
Finalmente, el capítulo 4 está dedicado a articular una explicación milliana de los usos no-referenciales de nombres propios. En la sección 4.2. planteo una teoría que explica los vínculos semánticos existentes entre usos referenciales y predicativos. En la sección 4.3. planteo una teoría que explica la relación sintáctica que existe entre ambos tipos de usos. Por último, en la sección 4.4. planteo algunas ideas preliminares que permitirían extender la teoría en cuestión a otros tipos de usos no-referenciales de nombres propios.