Estándares internacionales de justicia para la transición en el conflicto armado colombiano
Acceso a Texto completo
Abstract
El conflicto armado no internacional (CANI) que se vive en Colombia lleva más de cincuenta
años de existencia. Si bien, como suele suceder en los conflictos armados, no se puede
definir una fecha de inicio de las hostilidades, los antecedentes directos al CANI colombiano
se pueden rastrear en el periodo conocido como La Violencia (1946-1958), en el cual los
partidarios políticos de los liberales y conservadores se enfrentaron en situaciones de
tensión que dejaron alrededor de 16 mil personas muertas y 321 mil desplazados.1 Este
periodo concluye con el pacto entre ambos partidos tradicionales, mediante el cual se forma
el Frente Nacional que es “una coalición entre las élites políticas y económicas dirigidas a
proteger sus intereses mutuos, acordado por las facciones liberal conservadora
tradicionales, institucionalizando la no competencia entre los actores pactantes”.2
El informe ¡Basta ya! Colombia: Memorias de la Guerra y Dignidad, publicado por el Grupo
de Memoria Histórica en el 2013, dividió el conflicto colombiano en cuatro etapas, siendo el
comienzo del primer periodo la toma del poder por parte del Frente Nacional en 1958.
Dichas etapas son las siguientes: (i) la violencia bipartidista se transforma en violencia
subversiva (1958-1982); (ii) la expansión guerrillera, políticas de paz y eclosión paramilitar
(1982-1996); (iii) los años de la tragedia humanitaria: la expansión de guerrillas y
paramilitares, el Estado a la deriva, y la lucha a sangre y fuego por el territorio (1996-2005);
y, por último, (iv) las Autodefensas Unidas Colombianas negocian y se desmovilizan. El Estado empuja a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hacia su retaguardia
(2005-2012).