Por una cámara animista: manifiesto sobre la simbiosis en el cine documental sensorial y afectivo
Acceso a Texto completo
Fuente
Conexión; Núm. 9 (2018)Abstract
This article plays with the format of the artist manifesto in order to propose a new understanding about the relationship between body and camera in contemporary sensory and affective documentary. The stories we tell ourselves about technology influence how we use it, the narratives we create with it, and how we produce meaning in film. Following the call to develop new perspectives in our Anthropocenic times that will allow us to narrate new stories about ourselves and our others (humans, non-humans, more-than-humans) and to the need of imagining new futures beyond capitalism; this manifesto emphasizes the importance of re-conceptualizing the understanding of the relationship we have with the mechanical body of the camera. Here, I propose to see this interaction of bodies from an animistic or symbiotic perspective, where technology is not just a disposable tool destined to exclusively reproduce a human will. This animistic or symbiotic camera emerges from a dialogue with earlier proposals that marked key trajectories in the history of documentary and ethnographic cinema. The manifestos of Dziga Vertov, Jean Rouch and Maya Deren formulate a relationship between a body and an active camera, that is alive, has a soul, and allows us to tell stories about complex sensible worlds beyond sight. Their proposals present a critical vision of a relationship to technology necessary to create new representations about reality that can responds to changing socio-political contexts. We seek to promote and re-think the production of a documentary cinema that emerges from our interaction with a vibrant camera, generated and generative, to develop narratives that embody us and evoke the intuitive, flexible and porous reality of the world we live in. Este artículo juega con el formato del manifiesto artístico para proponer un nuevo entendimiento sobre la relación entre cuerpo y cámara en el cine documental sensorial y afectivo contemporáneo. Las historias que nos contamos sobre la tecnología influyen como la usamos, los tipos de narrativas que creamos y cómo producimos significados. Respondiendo al llamado a desarrollar una nueva mirada en esta era Antropócenica que nos permita contar nuevas historias sobre nosotros y nuestros otros (humanos, no-humanos, y más-que-humanos) y a la necesidad de imaginar nuevos futuros más allá del capitalismo; este manifiesto enfatiza la importancia de re-conceptualizar el entendimiento sobre nuestra relación con el cuerpo mecánico de la cámara.Propone ver esta interacción de cuerpos desde una perspectiva animista-simbiótica en donde la tecnología no es meramente una herramienta desechable destinada a reproducir exclusivamente la voluntad del humano. Esta cámara animista-simbiótica sale de un dialogo con propuestas anteriores que marcaron trayectos claves en la historia del cine documental y etnográfico.Los manifiestos de Dziga Vertov, Jean Rouch y Maya Deren formulan una relación entre cuerpo y cámara activa, viva, con alma, que nos permite contar historias sobre complejos mundos sensibles que van más allá de la visión. Sus propuestas presentan una visión crítica de nuestra relación con la tecnología necesaria para crear nuevas representaciones de la realidad que puedan responder a contextos socio-políticos cambiantes.Buscamos promover y re-pensar la producción de un cine documental que emerge de nuestra interacción con una cámara vibrante, generada y generativa, para desarrollar narrativas que encarnen y evoquen la experiencia intuitiva, flexible y porosa de la realidad que vivimos.