La lotería del desarrollo
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Abstract
El gobierno central retiene el dinero del canon y sólo lo transfiere a los gobiernos que
presentan proyectos de inversión adecuados (al criterio del gobierno central). Como los gobiernos
locales no saben hacer proyectos (como consecuencia de su marginación), no hay entrega de dinero,
la comunidad se encoleriza y las empresas se fastidian porque sus impuestos no ayudan a la paz
social de sus entornos. Esto nos lleva a pensar que la pobreza no es tanto la falta de dinero, cuanto
la de metas, cultura del comercio y una serie de acondicionamientos legales, pero, sobre todo,
morales y en las normas de la vida diaria, para arraigar la prosperidad en el medio. Pero, ¿qué
deberían hacer los gobiernos locales con el dinero del canon?