Abstract
En el año 2003, la presión tributaria en el Perú fue de 13%. Para muchos analistas esto es muy poco. Sin embargo, hay otra tributación que se no toma en cuenta pero que la pagamos casi a diario. ¿No deberían incluirse las limosnas que damos, el pago al “guachimán” que cuida nuestra casa, o la “propina” que nos saca el policía “para su menú”, como parte de esta presión tributaria?.