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    El arbitraje institucional-social una propuesta alternativa e innovadora de resolución de conflictos : económico, sencillo y rápido
    (Pontificia Universidad Católica del Perú, 2016-05-25) Pérez-Roca Reyes, Susana Elizabeth; Villanueva Meyhuay, Cynthia Joan Elizabeth; Guzmán-Barrón Sobrevilla, César
    La presente tesis propone al arbitraje institucional-social como una propuesta alternativa e innovadora de resolución de conflictos. Esto es, debido a que existe una desconfianza generalizada con respecto al Poder Judicial reflejada en un 85.1% de desaprobación social1 . Por tanto, la sociedad peruana prefiere resolver sus controversias mediante métodos alternativos constituidos por la autotutela, negociación, conciliación, mediación y arbitraje. En la actualidad, existen muchos problemas comerciales que llegan al Poder Judicial, siendo este en la mayoría de los casos un medio no idóneo para poder resolverlos. Esto es así especialmente por la gran carga procesal que genera lentitud en la absolución, el formalismo procesal y la corrupción existente. Frente a ello se han desarrollado métodos alternativos para la Solución de controversias (MARC’S) entre ellos la negociación, la conciliación, la mediación y el arbitraje. La pregunta central a tratar en la presente tesis será la siguiente: ¿Es acaso el arbitraje institucional-social la alternativa idónea al Poder Judicial para la resolución de los conflictos que surgen de las actividades comerciales entre los particulares?
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    ¿Arbitrar o no arbitrar? he ahí el dilema: la vinculación del convenio arbitral a los no signatarios
    (Pontificia Universidad Católica del Perú, 2013-11-20) Córdova Schaefer, Jesús Junior; Bullard González, Alfredo José
    ¿Es posible imaginar el centro de la ciudad de Lima sin congestión vehicular? ¿Qué sucedería si en algún momento se decidiera quitar todo tipo de señalización urbana como los semáforos, borrar la cruzada de los peatones, las señalizaciones de pare o cruce, etc.? ¿Podría imaginarse que el centro de Lima u otros distritos interactúen conductores, combis y peatones sin señalización alguna y que esto funcione? Hace muchos años atrás en algunas ciudades de Holanda pusieron a prueba las anteriores interrogantes, e iniciaron un proyecto llamado “calles desnudas” (naked streets), con lo cual crearon el concepto de ciudades sin señales. Su creador, el ingeniero Hans Monderman, tenía como objetivo que estas calles sin señales, crearan un ambiente de una ciudad o de calles sin seguridad, con lo cual las personas (tanto peatones, conductores y ciclistas) al sentir esto, reforzaban sus propias medidas de seguridad teniendo mucho más cuidado (conocida también como la campaña unsafe is safe).1 Es decir, contrariamente a lo que se pudo haber pensado en un primer momento. Las calles sin señales, a pesar de aparentar ser una ciudad insegura, creaba el efecto inverso, de ser una ciudad -o al menos las callesmás seguras ¿por qué? La única regla, para la ejecución de este proyecto es que tanto los conductores como los peatones son iguales. Por lo que se origina un centro de negociación entre éstos para determinar quien cruza, así, los conductores tienden a reducir la velocidad y estar al tanto de lo que realiza el peatón, y éste pone atención a lo que hará el conductor. Este espacio compartido, está regido por el respeto y la atención de lo que hace el otro (esto es lo que llaman los expertos como psicológica conductiva) para reducir el tráfico, y los accidentes de tránsito, lo cual efectivamente se verificó en la realidad. Los índices de accidentes bajaron notablemente, y este esquema de ciudades sin señales fue replicada en otras ciudades de Europa con bastante éxito.
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    Aplicabilidad de las instituciones procesales en el arbitraje
    (Pontificia Universidad Católica del Perú, 2011-09-23) Panduro Meza, Lizbeth Nathaly
    Tan sólo Dios, para juzgar, no necesita proceso∗ . Con palabras similares, en 1952 Miguel Fenech expresaba una idea que, para muchos, no admite discusión: para realizar un juzgamiento, cualquiera que éste sea, del tipo que fuese y cualesquiera que sean los sujetos sobre los que recaiga, es necesario desarrollar un proceso. Pero el proceso no es la única vía en donde un juzgamiento puede llevarse a cabo. De modo similar, el arbitraje es un instrumento a través del cual un tercero –denominado árbitro–, revestido con determinadas facultades, resuelve un conflicto de intereses recaído sobre materias de libre disposición, mediante un acto definitivo –denominado laudo–, que adquiere vinculatoriedad e inmutabilidad en un ordenamiento jurídico.