Explorando por Autor "Levy Wolfenzon, Jennifer"
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Ítem Texto completo enlazado "La estética de la crueldad" : una lectura sobre De sobremesa de J. A. Silva a la luz del Fausto de W. J. Goethe(Pontificia Universidad Católica del Perú, 2013-04-10) Levy Wolfenzon, Jennifer; Bruce Marticorena, Enrique ManuelSi bien la crítica latinoamericana contemporánea ha estudiado buena parte de las referencias literarias, plásticas y filosóficas de De Sobremesa (1895) de José Asunción Silva, aún queda por investigar con mayor profundidad cuál es la relación que se establece entre esta novela típicamente modernista y la mitología faustiana. La mayoría de estudiosos de la obra de Silva han señalado las fuertes influencias europeas de fines del siglo XIX enfatizando en las de Joris-Karl Huysmans, Charles Baudelaire, el novelista y psicólogo Paul Bourget, el pintorpoeta Dante Gabriel Rossetti, Friedrich Nietzsche e incluso Arthur Schopenhauer. Sin embargo, no se ha considerado con seriedad el influjo que sin lugar a dudas tuvo Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) en la obra de José Asunción Silva (1865-1896). El Modernismo fue un movimiento literario que surgió en Latinoamérica a fines del siglo XIX y cuya estética estuvo determinada en gran parte por la necesidad de instituir un nuevo modelo de hombre intelectual moderno que estuviera al margen de los discursos del poder político y educativo. Durante casi todo el siglo XIX el letrado era un intelectual ligado al dominio de lo público y a las más altas esferas del poder político. La literatura constituía un dispositivo puesto al servicio del Estado que, en ese entonces, buscaba educar a una gran parte de la población americana considerada como “bárbara” y “salvaje”. Son los casos del Facundo (1845) de Domingo Faustino Sarmiento, Amalia (1851) de José Mármol y María (1867) de Jorge Isaacs, textos narrativos realistas con fines didácticos. Con la emancipación de la metrópoli, la literatura latinoamericana empieza a tomar distancia de sus obligaciones pedagógicas–morales y, como consecuencia de ello, los escritores se repliegan en la soledad de sus despachos para crear desde su yo interior. De aquí se entiende por qué en la poesía como en la narrativa modernista hay una repetición de imágenes alusivas a los espacios interiores como las habitaciones de las amadas, los despachos, las tertulias entre amigos cercanos y los consultorios médicos. En este “interior”, perfumado del olor de los cigarrillos de Oriente, colmado de exóticos objetos decorativos traídos desde China y tapizado con finos terciopelos y pieles de origen ruso, las referencias librescas no pasan desapercibidas. Bajo este mismo espíritu sofisticado y preciosista para describir las atmósferas intimas, la novela de Silva podría ser considerada como un valioso catálogo bibliográfico que recoge muchas de las inspiraciones artísticas y científicas de su autor. De sobremesa es, entonces, no sólo una “autobiografía novelada” donde el personaje principal es “un alter ego exacto” (Remedios Mataix, 111) de J. A. Silva, sino un homenaje a los autores y sus obras que más huella dejaron en la corta vida del autor. .