Existe un abracadabra para forjar un Iraq de posguerra : cuando la división de tres entre tres no siempre resulta uno
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Agenda Internacional; Vol. 10, Núm. 19 (2003)Abstract
Bagdad, como capital del imperio musulmán abasida, fue, por quinientos años, uno de los centros de las ciencias, las letras y las artes. Su apogeo se mantuvo hasta 1250, cuando los tártaros y mongoles, liderados por Gengis Khan, la redujeron a cenizas. Tomó siglos hasta que Bagdad y otras ciudades islámicas del Medio Oriente recuperaran la gloria de este período que inspiró obras como Las mil y una noches y proporcionó, a la civilización occidental, grandes poetas, filósofos y, sobre todo, matemáticos.