Bronner, Fred2023-04-212023-04-212002https://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/192325Tomo 2. Páginas 915-928Con esta muletilla, los limeños afirmaron otrora su superioridad. El resto del país les parecía demasiado elevado, demasiado indio, algo rústico. En décadas recientes, los inmigrantes de la sierra han borrado la mayoría de estas distinciones. ¿Fueron válidas alguna vez? Aquí llevamos el problema de vuelta a la década de 1630. ¿Cuán "europea" o "andina" era la ciudad en ese entonces? Para los españoles (los blancos), hubiesen nacido en América o Europa, Lima sí era el Perú, tanto estadística como subjetivamente. En su diario de 1629-39, el clérigo José Antonio Suardo ignoraba, por lo general, lo sucedido fuera de la ciudad. Al narrar las condiciones en 162911 630, el franciscano Buenaventura de Salinas y Córdova, el jesuita Bernabé Cobo y el carmelita Antonio Vázquez de Espinosa unánimemente coronaron a Lima como la "cabeza" y la "corte" del Perú. 1 De los tres, sólo Salinas era hijo de la tierra y un firme nativista sospechoso de sedición (Lavallé 1982, Il: 1207-1 O), pero a pesar de todo veía a Lima como "nuestra Europa", con su plaza y principales conventos como los mejores de Europa (Salinas 1957: 258, 197, 200, 252).spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Mestizaje--PerúLa hispanidad de la temprana Lima barroca : amerindios, morenos y marranosinfo:eu-repo/semantics/bookParthttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.01.01https://doi.org/10.18800/9789972425127.055