Cárdenas Martin, Mercedes2023-04-212023-04-212002https://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/192279Tomo 1. Páginas 453-468Existen escasos datos publicados de sitios que permitan hacer una explicación coherente de las actividades de los primeros pobladores. En 1963 Edward Lanning localizó extensos talleres líticos en el Cerro Chivateros, en la margen derecha del bajo Chillón; eran materiales pertenecientes a los primeros cazadores que habían ocupado las antiguas lomas costeras (Lanning 1963: 25, etapa Precerámica, Periodos I al IV). En estos talleres habían abundantes lascas o residuos de la elaboración de toscas herramientas denominadas bifaces. Con este material y aquellos de otros sitios ubicados por él en las pampas de Ancón, Lanning estableció una secuencia que empezaba en 8000 a. C. Sus fases más antiguas han sido refutadas por varios investigadores, por no existir evidencias confiables (Fung, Cenzano y Zavaleta 1972; Bonavia 1979). Con el hallazgo de puntas de proyectil tipo paiján en las pampas de Ancón (Lanning 1963: figura 4 J-K-L; Patterson y Lanning 1966), se pudo confirmar que ya había bandas nómades en las lomas de la costa central que usaban batanes y manos de moler alrededor de 8000 a. C. (Lanning 1963: figuras 6 y 7), que habrían tenido alguna relación con los cazadores-recolectores de la costa norte (pampa de Paiján). En las lomas de Tablada de Lurín hemos recuperado puntas de este tipo (figura 1). El planteamiento de Lanning inició la discusión del tema de los antiguos cazadores de la costa, con implicaciones para todo el Perú.spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Arqueología--Perú--Costa CentralUna introducción a la arqueología de la Costa Central del Perúinfo:eu-repo/semantics/bookParthttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.01.01https://doi.org/10.18800/9789972425127.025