Itier, César2023-03-142023-03-142017https://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/190601Páginas 177-210Junto con el Manuscrito de Huarochirí, las obras dramáticas coloniales en quechua constituyen los principales monumentos literarios antiguos de esta lengua. Dentro del corpus actualmente conocido se pueden distinguir dos tipos de piezas: por una parte, seis obras cultas o semicultas en quechua cuzqueño y pertenecientes a los siglos XVII y XVIII; por otra, dramas bilingües relativos a la captura y muerte de Atahuallpa que se representan hasta hoy, con motivo de las fiestas patronales de diversos pueblos de la sierra central y norcentral del Perú, así como en Bolivia. Componen el primer grupo los autos sacramentales El robo de Proserpina y sueño de Endimión y El hijo pródigo (Juan de Espinosa Medrano, mediados del s. XVII [Ilustración 1]), y las comedias El pobre más rico (Gabriel Centeno de Osma, hacia fines del s. XVII), Usca Paucar (anónimo, hacia mediados del s. XVIII), Ollantay (Antonio Valdez, 1782) y El milagro del Rosario (anónimo, fines del siglo XVIII)1 . Los dramas de «la muerte de Atahuallpa» forman una constelación de obras distintas unas de otras, aunque con un mismo tema, escritas en diversos momentos de los siglos XVIII, XIX y XX. Lo que ha llegado hasta nosotros tanto de este teatro culto como de esta tradición popular probablemente no son sino los restos de una producción que fue mucho más abundante.spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Teatro quechua--Perú--Colonia--Crítica e interpretaciónTeatro peruano--Colonia--Crítica e interpretaciónEl teatro quechua colonialinfo:eu-repo/semantics/bookParthttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.02.03https://doi.org/10.18800/9786123172503.006