Solano del Castillo, José Enrique2017-09-252017-09-252014http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/anthropia/article/view/11280/11790El derecho inalienable de todos los peruanos a comer rico se ha convertido en uno de los estandartes de Marca Perú y de la identificación nacional de los ciudadanos. A partir de ello es pertinente preguntarnos ¿qué es lo que estamos comiendo? o mejor dicho ¿a quién nos estamos comiendo? en el presente trabajo exploro cómo el estado-mercado en vez de conformarse a partir de la imposición de una única cultura y el compañerismo horizontal, se sustenta por medio de la diferenciación constante de sus pobladores a partir de sus particularidades étnicas definidas. Lo que se produce es una obstinación de las instancias de poder por escuchar de la etnicidad y sus detalles más íntimos. a través de marca perú y la gastronomía la etnicidad es trasladada a un ámbito relacionado con la producción y el consumo. Las mercancías pasan a adquirir un valor dependiente al trabajo y la materialidad de los elementos físicos. El carácter misterioso de la mercancía queda anulado por el reconocimiento del productor/indígena. Sin embargo, dicho reconocimiento se basa en el establecimiento de una ficción. El enigma es reemplazo por una ilusión que es aceptada como real. Esto da paso y configura el consumo como una práctica caníbal a través de la cual nos comemos a un otro adaptado a nuestro paladar. Con el fin de ahondar en estos mecanismos es que tomo como ejemplo en el presente trabajo la marca de papas fritas embolsadas viva la papa!application/pdfspainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by/4.0Prácticas caníbales posmodernas cotidianas: incitación étnico discursiva en una bolsa de papas Marca Perúinfo:eu-repo/semantics/articlehttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#5.04.03