Ford, Elaine2017-09-252017-09-251999http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/agendainternacional/article/view/7220/7423La intención de este ensayo es mostrar una realidad que incumbe no solo al Perú sino a la mayoría de países ligados de alguna manera a la producción y al tráfico ilícito de drogas. Al ser Bolivia, Colombia y Perú los principales productores de hoja de coca en el mundo, el proceso de certificación unilateral antidrogas se convierte en su talón de Aquiles, presente desde hace más de diez años. En realidad, la certificación unilateral antidrogas es una política aplicada por el Con-greso de los Estados Unidos, cuya finalidad es calificar el esfuerzo que han realizado los gobiernos que intervienen en la lucha contra las drogas. De ser calificado positivamente o, mejor dicho, de recibir la certificación, un buen financiamiento económico será otorgado por el plazo de un año. Sin embargo, la dependencia económica existente entre los países productores y los Estados Unidos genera el sometimiento de estos a políticas externas, las cuales no siempre contemplan la realidad ancestral de la hoja de coca, ni mucho menos la realidad del campesinado andino. Ante ello, surgen nuevos problemas y los resultados no siempre son fructuosos. En este sentido, el proceso de certificación antidrogas es permanentemente criticado, porque se trata de un mecanismo meramente unilateral y esto no es acorde con un proble-ma cuya magnitud es de gran complejidad. Este problema no solo abarca a los países pro-ductores o de tráfico; estos no son los únicos responsables, puesto qué se ha dejado de lado gran demanda proveniente justamente de los Estados Unidos.application/pdfspainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by/4.0NarcotráficoAmérica LatinaLa certificación unilateral antidrogas frente al mecanismo de evaluación multilateral (MEM) desde una perspectiva andinainfo:eu-repo/semantics/articlehttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#5.09.01https://doi.org/10.18800/agenda.199902.003