Isola de Lavalle, Alberto2023-04-052023-04-052011https://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/191476Páginas 114-117Cuando le comuniqué a mi padre, a punto de terminar quinto de media, que quería estudiar dirección teatral, su reacción me pareció esperable pero igualmente frustrante. Me pidió que ingresara a Letras de la Católica y, que al término de esos dos años, volviéramos a hablar del tema, cosa que hice a regañadientes en un inicio, pero que siempre le agradeceré. No solo porque esos dos años en la inolvidable casona de Plaza Francia y de la mano de grandes maestros (Luis Jaime Cisneros, Onorio Ferrero, Franklin Pease, ]osé Antonio del Busto, Roberto Criado, por nombrar a los principales) fueron fundamentales en mi formación como ser humano, sino porque además, el local del TUC quedaba a media cuadra, en la injustamente nombrada calle Amargura, léase Camaná. Sin quererlo, mi padre me puso literalmente en la puerta del Teatro, así, con mayúscula.spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Teatro de la Universidad Católica (Pontificia Universidad Católica del Perú)--Historia--1961-2010Siempre seré parte del TUCinfo:eu-repo/semantics/bookParthttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.04.01https://doi.org/10.18800/9789972429682.013