Montalbetti, Mario2023-03-102023-03-102015https://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/190425Páginas 671-688Hay 100 maneras de leer el temor de Dios (genitivo objetivo). Escojo una, la que a mi juicio es la más interesante: Isaías, 33, 6 dice que es un tesoro. Podemos comenzar tomando esta idea en serio, seguirle la pista. Pero en las versiones bíblicas que nos llegan de ese pasaje hay dudas sobre de quién es el tesoro. En la Biblia del Oso de Casiodoro de Reina y en la Biblia de Jerusalén se dice que el tesoro es nuestro (de los seres humanos). Pero en la de Reina Valera y en la del Rey Jaime se dice que el tesoro es suyo (de Dios). Es aquí que me inclino por la idea más interesante: supongamos que el tesoro es de Dios. Lo que sigue son las consecuencias de esta elección.spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/TeologíaFilosofía--ReligiónTemor de Diosinfo:eu-repo/semantics/bookParthttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.03.01https://doi.org/10.18800/9786123171148.041