Espinoza Soriano, Waldemar2023-04-102023-04-102002https://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/191623Tomo 1. Páginas 511-530Desde 1565 ya se percibe la presencia de españoles residentes en el pueblo de San Antonio del valle de Cajamarca la Grande. Por aquel tiempo, aparte de los doctrineros franciscanos, vivían allí por lo menos siete españoles, la mayoría con sus esposas e hijos. En 1572 los documentos permiten contabilizar hasta 14 familias hispanas. Pero en la última década del siglo XVI, concretamente en 1597 el arzobispo Toribio de Mogrovejo enumeró 14 españoles, cuatro de ellos dueños de estancias ganaderas (lanares); y de los cuales sólo uno radicaba en su predio rural, los restantes paraban en la ya entonces villa de Cajamarca. Desde luego que su encomendera doña Jordana Mejía, no tenía su solar en Cajamarca sino en la ciudad de Trujillo, aunque en su posesión estanciera de San Antonio Abad de Porcón la representaba un Mayordomo para su control y administración (Espinoza Soriano 1997: 128-143; Mogrovejo 1597: 247-8; Dammert Bellido 1997: 225-227).spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Españoles en PerúEspañoles en la villa de Cajamarca a mediados del siglo XVIIinfo:eu-repo/semantics/bookParthttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.01.01https://doi.org/10.18800/9789972424724.033