Huárag Álvarez, EduardoVargas Vargas, Juan Francisco2013-09-122013-09-1220112013-09-12http://hdl.handle.net/20.500.12404/4763A Ramón Gómez de la Serna lo descubrí hace relativamente poco: hace menos de un año en un curso de la universidad. Mi primer contacto con él tuvo lugar a través de un video en el que aparecía recitando varias de sus greguerías en una plaza madrileña. Recuerdo que, a primera instancia, no sentí sino molestia por sus textos; lo consideré un simple charlatán, quizá bajo efectos de algún estupefaciente, que recitaba palabras o ideas sin conexión alguna, a manera de los cómicos ambulantes que pululan por las plazas de Lima. Algunos días después, resultó que el profesor del curso, en una medida bastante cuestionada, decidió improvisar un trabajo final a entregarse en apenas dos semanas desde el día en que conocí a Gómez de la Serna. Teniendo fresco el recuerdo y las emociones que había despertado en mí cuando me lo presentaron, la idea que vino rápidamente a mi mente fue la de hacer un trabajo alrededor de aquel particular hombrecillo de la plaza, un trabajo en el que despotricara al respecto de su forma de hacer literatura. El asunto fue que, profundizando en sus greguerías poco a poco, terminé por cambiar mi opinión al respecto sobremanera, al extremo de que, hoy por hoy, Ramón Gómez de la Serna es uno de mis autores de cabecera, y sus greguerías son textos que no me producen sino placer lectura tras lectura. En ellas he encontrado divagaciones de todo tipo: desde las políticas, sociales, económicas, culturales y raciales, hasta los tipos de humor más negros que puedan existir. Hay desde comedia hasta subrepticia tragedia, siempre escondida bajo algún ingenioso juego de palabras o alguna metáfora quizá no tan rebuscada, pero de esas que te hacen pensar “sí, tiene razón, ¿cómo no me di cuenta antes?”. En sus greguerías, Gómez de la Serna simboliza la diversión hecha literatura, probablemente uno de los entretenimientos más puros que he encontrado en ella. Es uno de esos autores sobre los que hacer un trabajo como el presente resulta difícil, pues al transportar su obra al solemne ámbito académico que se desprende de una tesis, no puedo dejar de sentir que le robo cierto halo místico. Sin embargo, mi decisión de abordar las greguerías nació bajo la condición personal de poder vincularlas con alguna teoría que otorgue licencias, que no fuese tan “cuadriculada” y que, de esta manera, me hiciera sentir que las enajeno lo menos posible de aquella magia mencionada. Puede sonar ridículo, soy consciente de eso.spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Gómez de la Serna, Ramón, 1888-1963. Greguerías--Crítica e interpretaciónEscritores españoles (Gómez de la Serna)Greguerías españolas--Siglo XXLa carnavalización del lenguaje por medio del humor en la ortografía en algunas greguerías de Ramón Gómez de la Sernainfo:eu-repo/semantics/bachelorThesishttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.02.00