Riva-Agüero, José de la2023-04-272023-04-271993https://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/193098Páginas 79-93Necesito, ante todo, disculparme y explicarme. No me compete el honor que se me ha atribuido, inmerecidamente, de cerrar y coronar este ciclo de conferencias organizado por la Acción Católica Peruana, en que hemos escuchado disertaciones profundas, como las de los profesores Honorio Delgado y Mariano Iberico, o brillantes y elocuentísimas como la de mi fraternal amigo, el gran orador Don Víctor Andrés Belaúnde. En comparación con ellas, mis reflexiones casi triviales han de parecer forzosamente pálidas y desgarbadas, pero yo no podía faltar al compromiso --que tenía ya más de un año de vigencia- con el Presidente Nacional de la Acción Católica, y no podía dejar de contribuir a la tarea de vulgarizar los conceptos pedagógicos de la Iglesia recordados en una encíclica del Sumo Pontífice; ni podía tampoco rehusarme cuando se me señalaba como materia la Historia, campo de mis estudios, y en el que creo poder, sin grande audacia, formular algunas observaciones y algunas críticas oportunas y quizá urgentes.spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Historia--Estudio y enseñanzaLos estudios históricos y su valor formativoinfo:eu-repo/semantics/bookParthttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.01.01https://doi.org/10.18800/F3409.6.006