Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian Yo solo quiero ser reconocido por ellos: La construcción de la identidad masculina en “Los Inocentes” de Oswaldo Reynoso Rodriguez Valverde, Julian Josefh Pontificia Universidad Católica del Perú rodriguez.julian @pucp.edu.pe Resumen: "Los Inocentes o Lima en Rock" (1961) de Oswaldo Reynoso explora los conflictos sociales que enfrentan estos jóvenes, centrándose en la identidad masculina y la aceptación social entre sus pares. También aborda temas como el despertar sexual, las adicciones y la homosexualidad. Esta elección de tema hace que el libro sea relevante para los adolescentes peruanos, ya que los problemas que abordan siguen presentes en la vida de los jóvenes. El análisis de la obra desde una perspectiva de comunicación arroja luz sobre cómo la interacción social y el entorno influyen en la percepción de etiquetas sociales, en este caso, la noción de lo que significa ser un hombre en la adolescencia. Palabras clave: masculinidad, interacción social, sociedad limeña Texto de la ponencia 1. Introducción “Los inocentes o Lima en Rock” (1961) es una de las obras más emblemáticas del fallecido escritor Oswaldo Reynoso. La obra es reconocida por incorporar dentro de su narrativa las jergas juveniles de mediados del siglo XX, con el fin de poder narrar de manera más realista los pensamientos y acciones de los protagonistas, personajes que provienen de los barrios del centro de Lima. La obra retrata de una manera interesante los conflictos sociales que enfrentan los jóvenes donde el ser hombre y la aceptación social entre sus pares son temas fundamentales dentro de la historia, además de presentar temas como el despertar sexual, las adicciones y la homosexualidad. Es por esta razón que decidí realizar mi reporte de lectura sobre este libro. Más aún, tomando en cuenta que los temas que aborda el libro de cuentos aún están presentes en la realidad de los adolescentes peruanos. Su análisis desde la comunicación nos permitirá conocer cómo en la adolescencia la interacción y el ambiente sociales que nos rodea nos permite percibir ciertas etiquetas sociales de una determinada forma, en este caso el ser hombre. 2. Descripción del libro La sociedad peruana y la Generación del 50 La sociedad peruana tuvo cambios muy significativos a nivel social, cultural, político y económico en los años 50. En el país, se vivía un periodo de modernización por diversos factores. En primer lugar, respecto al contexto político, los peruanos tuvieron como jefe de gobierno, durante esta década, a Manuel A. Odría, cuyo gobierno se caracterizó por ser de corte progresista. Así, durante su gestión, se promovieron diversas medidas de Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian inversión en favor del capital extranjero y privado, entre ellas, la aprobación de la Ley del Petróleo (1952) y la Ley de la Industria Eléctrica (1955) (Guerra,2015). Dichos estatutos produjeron un mayor ingreso de capital al Estado, lo cual permitió el desarrollo de diversas obras públicas en los ámbitos de la salud, educación e infraestructuras viales, logrando así conectar más ciudades dentro del territorio. No obstante, es fundamental mencionar que las diversas obras que realizó Odría durante su mandato se registraron mayormente en la capital. Por este motivo, la modernización de Lima generó una masiva oleada de inmigrantes procedentes de la zona andina (Guerra, 2015). Aquella migración produjo una primera reconfiguración de la estructura social limeña, proceso que aún está presente en la capital costera. Durante esta época, la Ciudad de los Reyes, como capital, cambiaría súbitamente de apariencia, discurriendo por un nuevo proceso sociológico (Guerra, 2015). En ese sentido, son estos procesos migratorios del campo a la ciudad y de la modernización de las urbes los temas claves que retratan diversos escritores de la literatura peruana durante los años 50 y 60. De este modo, las transformaciones que vivió el país en los años 50 llegaron a evidenciarse en la literatura peruana, la cual también atravesó grandes cambios. Es durante este periodo que surgen grandes obras en poesía y narrativa, especialmente en el género del cuento, las cuales logran retratar el nuevo contexto social y político. Surgió una nueva generación de escritores, la llamada Generación del 50, quienes lograron plasmar en sus escritos a diferentes personajes y conflictos sociales que se estaban produciendo a causa de la modernización y el proceso de migración en las urbes. En este aspecto, sus obras mostraron una perspectiva diferente y temas novedosos; así, la ciudad, el inmigrante andino y la barriada limeña fueron temas centrales en sus obras (Guerra, 2015). El interés en común de esta generación era la necesidad de plasmar en sus escritos los aspectos estructurales y los cambios sufridos en las sociedades de las ciudades. Sin embargo, pese a tener el aspecto social como base, la manera en que los autores desarrollaron este aspecto fue distinta. En esta línea, la obra de muchos escritores “se convirtió en una traslación personal de lo que cada uno percibía de los conflictos sociales de la época, aunque se podría analizar desde diferentes perspectivas, es innegable que la relación que guardan con el contexto es sumamente importante” (Guerra, 2015, p.19). Con el contexto social vivido, estos autores decidieron plasmar en sus obras a las barriadas para realizar de esta forma una crítica a la imagen de “sociedad moderna” que se estaba construyendo en la capital. Además, surge un nuevo personaje protagonista en la narrativa, el inmigrante andino en la ciudad, quien representa y analiza los problemas que enfrenta la clase media y popular ante la modernidad. De esta manera, en líneas generales, se menciona que los ejes temáticos de esta nueva generación son el neoindigenismo, el neorrealismo y el relato fantástico (Guerra, 2015). “Los inocentes” de Oswaldo Reynoso: rebeldía e incomprensión Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian El neorrealismo fue un eje central dentro de las obras de Oswaldo Reynoso, quien fue una figura fundamental dentro de esta corriente y que en los años 60 logró consolidar dicho movimiento gracias a su obra “Los inocentes” o “Lima en Rock”, una de las más populares dentro de la narrativa peruana contemporánea. Este libro está compuesto por 5 cuentos y fue publicado en 1961 en la editorial Rama Florida y presentado en el bar Palermo del Centro de Lima (Guerra, 2015). En su escrito, el autor tiene como personajes centrales a los adolescentes, un grupo incomprendido y marginado por los adultos. Tomando en cuenta que su obra trata dicha problemática desde el contexto de la clase popular limeña, es que los barrios limeños toman un espacio en este relato. Como ya se mencionó, los problemas a los que se enfrentó el sector medio y popular limeño fueron fundamentales dentro de lo plasmado por la Generación del 50. No obstante, es importante señalar que Reynoso se enfocó más en “las interioridades de los personajes marginales, en su lenguaje y expresiones, en sus temores y en la crítica social, económica y cultural que atravesaba el país por aquellos años” (Campos, 2017, p. 97). Es por ello que en estas historias se da un giro teniendo a los adolescentes como protagonistas, permitiendo dotar a su obra del sentimiento rebelde y rockero propio de la juventud limeña de los años 50 (Guerra, 2015). Pero, pese a presentar en sus cuentos a la adolescencia de los años 50, la sociedad criticó esta obra, y en este sentido, el autor tuvo que hacerle frente a la censura y críticas. En diversos diarios de la época se publicaron comentarios juiciosos respecto a su contenido, puesto que, según estos, la obra de Reynoso incitaba a la violencia y promovía malas conductas en los adolescentes peruanos (Campos, 2017). Por tal motivo, el libro fue desprestigiado en su época, dado que significaba, según la sociedad conservadora, una mala influencia para las futuras generaciones, aun cuando la conducta presentada en la obra era propia de sus adolescentes. Entre los temas plasmados que fueron controversiales para la sociedad limeña de esa época se encuentra el uso marcado de jergas en el lenguaje literario de la obra y las referencias explicitas a temas que aún hoy en día resultan controversiales para ciertos sectores, tales como son el sexo, la masturbación y la homosexualidad (Guerra, 2015). Aquellos temas resultaban polémicos, más aun tomando en cuenta que son los personajes de la obra quienes experimentan estos hechos como el despertar sexual y las alusiones a las relaciones homosexuales con otros individuos. No obstante, pese a todo ello, la obra cuenta historias que aún hoy en día son experimentadas por los adolescentes de la urbe. La historia de Reynoso está dividida en 5 cuentos, cada uno de ellos enlazado a un mismo espacio y contexto. La obra tiene como historia central las vivencias de un grupo de adolescentes de los barrios del Centro de Lima quienes conforman una pandilla llamada “la collera”. Dicho grupo está conformado por 8 chicos que llevan de alias (solo a dos de ellos se le conoce su nombre verdadero): Colorete, El Príncipe, Cara de Ángel, Carambola, El rosquita, Natkinkon, Chino y Corsario. Diversas aventuras y desventuras serán relatadas desde la subjetividad de cada integrante del grupo, quienes relatan cómo perciben los sucesos que han vivido, y donde el tema de ser hombre está presente constantemente. Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian “Utilizando un lenguaje poético que se alterna con jergas, el autor logra construir un espacio donde la violencia física, el despertar sexual y las desesperanzas juveniles componen el hilo temático de personajes que se rigen por el mito urbano” (Campos, 2017, p.98) Como se mencionó previamente, el libro está dividido en 5 cuentos que relatan la experiencia de 5 integrantes de “la collera”. Además, cada cuento lleva el nombre de su protagonista: Cara de Ángel, El Príncipe, Carambola, Colorete y El Rosquita. Estructura de la obra: el ser hombre como tema central El primer cuento de este libro narra la vida de Cara de Ángel, quien posee una afición y debilidad por el cachito y las apuestas. Además, desde su experiencia, este personaje cuenta que se encuentra en la constante necesidad de ser visto como hombre por los demás, ya que, al ser guapo, poseer rasgos finos y un rostro angelical lo ponen en desventaja frente a los otros ya que lo hacen parecer débil. El adolescente es acosado por adultos que lo observan con deseo y le hacen propuestas sexuales a cambio de recompensas. Sin embargo, él nunca acepta pese a estar tentado, puesto que considera el dinero como un medio que le podría permitir obtener cierto respeto entre sus pares. El respeto entre su grupo de amigos es el principal conflicto de nuestro protagonista. Asimismo, la relación que tiene con su madre es otro de los factores que conlleva a que se burlen de él, ya que su madre aún tiene autoridad sobre él. Ante estas desventajas, él se ve en la necesidad de pelear con Colorete para poder demostrar su hombría frente a los demás y también ganar una apuesta para que dejen de llamarlo “María Bonita” o “María Félix”. Sin embargo, Cara de Ángel pierde la pelea y apuesta en el cachito. Por ello, se vio obligado a masturbarse frente a los demás. En general, nuestro protagonista no pudo demostrar ante los demás su hombría. Respecto al segundo cuento, se nos presenta al Príncipe y al tiempo que pasa en la estación de policía por robar dinero y un auto Ford, todo con el fin de impresionar a una chica de su barrio llamada Alicia. Su apodo se lo debe a Manos Voladoras, el peluquero gay del barrio, quien lo admira y considera todo un príncipe. Su nombre verdadero es Roberto Montenegro del Carpio, un adolescente de 17 años y uno de los pocos personajes cuyo verdadero nombre es mencionado en el relato. Su hazaña para impresionar a la chica no resultó como esperaba, lo que le llevó a ser rechazado y acusado de ladrón. Después de ello, llevó sus “regalos” a Dora, una prostituta que él frecuentaba; no obstante, al igual que la primera chica, ella lo acusó de delincuente y poco tiempo después fue capturado por las autoridades policiacas. Dicho acontecimiento fue un rumor que se esparció por todo el barrio; más aún tomando en cuenta que salió en el diario “La Tercera”. Aquel periódico terminó en manos de “la collera”, quienes se quedaron admirados por la hazaña del Príncipe, por salir en un medio de comunicación y sobre todo por el robo que realizó. Es más, decidieron celebrar el logro de su amigo, quien demostró ser todo un hombre y que se encontraba en un interrogatorio Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian en la estación policial. Durante la celebración, todos decidieron contar su paso por los medios de comunicación por diversos actos. Sin embargo, de todos los miembros el único que estaba celoso del hecho fue Colorete, quien lo criticó por ser atrapado por la policía y perder ese botín. La tercera historia está protagonizada por Carambola, una persona tímida y crítica dentro del grupo. A su corta edad, es un fumador empedernido y un experto jugando billar en “La Estrella”, el billar del barrio. Él, a través de estos actos, trata de saltar a la adultez. No obstante, el dilema central de su historia y lo que le ayudará a ser más hombre es poder “desflorar” a Alicia, pero él tiene miedo al no haber tenido relaciones sexuales previamente. Esta cuestión lo lleva a pedir consejos al Choro Plantado, persona que admira y cuyo nombre verdadero es Mario. Él es un experto dentro del billar y es por ello que Carambola lo admira en gran medida, puesto que desde que era niño quedó impresionado por sus jugadas. Aunque, el Choro Plantado no solo es un maestro en el billar, sino también es un expresidiario. Él fue condenado por la muerte de su esposa, ya que la asesinó en un ataque de celos después de que ella le fuera infiel. Pese a ello, el joven decide acudir a él y van a la cantina para que puedan conversar. Durante el encuentro, Carambola decide ser sincero con él y le pide consejos de cómo evitar que su chica sangre en el acto, puesto que ella le mencionó en el cine que era virgen. Ante este miedo personaje, Don Mario le aconseja que no tenga miedo, dado que es un suceso que se da en pocas ocasiones, pero que igualmente vaya a la farmacia y compre algodón, gasa y alcohol como prevención, más allá de comprar condones en La Colmena. Él menciona que debe estar precavido ante cualquier posibilidad de embarazo. Ante esas palabras, Carambola está muy agradecido, y al finalizar el relato el Choro Pintado le pregunta cuál es el nombre de la joven y él le dice que se llama Alicia. Después de ello, ambos se despiden, pero Don Mario responde que Alicia lo está engañando, ya que ella realmente no es virgen, mientras que Carambola se dirige a su casa. La cuarta historia nos muestra un poco más de la vida del líder del grupo: Colorete, el más fuerte y hábil de todos en el grupo. Por tal motivo, es el líder y el más hombre de todos, pero esta actitud solo lo presenta con sus pares hombres, porque con Juanita. La chica que le gusta es muy diferente, él se presenta como una persona amable y tímida. Él no sabe cómo relacionarse con las mujeres ni cómo comportarse en eventos sociales, demostrando que tiene miedos. Tales miedos se manifiestan en el cumpleaños de Juanita, pero él hará todo lo posible para poder hablar y bailar con ella, ya que él realmente está enamorado. Así, le compró un prendedor de plata caro, ya que Colorete a su corta edad cuenta con dinero, el cual obtiene producto de los favores sexuales que mantiene con un doctor. Pero, el momento que Colorete le da el regalo a la cumpleañera, él decide pedirle bailar, pero ella lo rechaza diciendo que está cansada. No obstante, minutos después se le ve coqueteando con Javier Montero, un estudiante de derecho. Finalmente, el último cuento -el más corto- habla sobre Rosquita o Rómulo Campos Martínez (el otro miembro del grupo que dentro de la obra menciona su verdadero nombre). Dentro del grupo él es el menor y el más curioso, y emocionado por descubrir Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian los lugares exclusivos para adultos. Él ve el ser el ser adulto con el ser libre completamente. Rosquita, a diferencia de Cara de Ángel, no entra en peleas con los demás para demostrar su hombría, sino que los llama “torcidos” en un afán de demostrar que él es diferente a ellos. Sin embargo, esta actitud conlleva a ser golpeado por los demás y termina llorando por las golpizas que le dan. Pero ante ellos, él dice que su llanto es producto de su enojo y del mal del hígado que padece, tratando así de esconder la debilidad que lo caracteriza. Sin embargo, pese a todo ello, él es consciente de la mala influencia que tienen sus amigos y el barrio que lo rodea. Una vez presentadas las historias que contienen “Los inocentes”, se destacarán a continuación los aspectos de la obra donde la comunicación y la interacción con los otros y los pares se encuentran presente. 3. Lecturas y reflexiones desde la comunicación y la interculturalidad Para poder comprender la relación que existe de la comunicación con la obra, es fundamental tomar en cuenta la problemática central que enfrentan nuestros jóvenes protagonistas: el demostrar su hombría. Para ellos, ser hombres significa ser alguien en este espacio donde se desarrollan. Ser adulto significa tener libertad plena tal como lo reconoce Rosquita, quien “sabe que un adulto es un ser enteramente libre” (Reynoso, 2018). Entonces, este grupo de adolescentes siente la necesidad de poder ser identificados como adultos y que los demás lo sepan con el fin de poder gozar de libertades plenas. Según Ruiz (2005), la identidad social se ha definido como el proceso mediante el cual un sujeto utiliza un conjunto de categorizaciones sociales la cual usa para definirse y para definir a los otros. Es por ello, que la identidad social juega un rol fundamental en esta obra. Para los adolescentes de “la collera” que sus pares los vean como hombres es clave. No obstante, para poder lograr esta definición y reconocimiento como hombres varía según el personaje y los problemas que enfrentan. Como hemos mencionado líneas arriba el demostrar ser hombre es muy diferente para Cara de Ángel y para Rosquita como para dar un ejemplo. Según Marta Rizo (2005), la identidad como una construcción simbólica, es dinámica y relacional. Se define como un conjunto de repertorios culturales interiorizados (valores, símbolos y representaciones) en la cual los actores sociales generan sus fronteras y barreras que les permite distinguir del otro. El poder distinguirse del otro lleva a que el ser hombres sea diferente para todos los integrantes, puesto que para ellos se trata de una competencia de saber quién es diferente y mejor que el resto. Es cuestión de sentirse superior al otro, pese a que el otro sigue siendo igual a él en términos generales. Solo es cuestión de tener un repertorio diferente para saber que tú no eres igual a él. Ser un hombre frente a ser solo un niño. Alcanzar la hombría representa un reto diferente para cada uno. Por un lado, para Cara de Ángel ser hombre significa ser respetado por su grupo y dejar de ser un cobarde frente a Colorete, pero no logró. Él mismo reconoció que no puede dejar de ser un cobarde. Lo que conllevo a que siga siendo visto por sus pares como un maricon, Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian en su búsqueda por ser hombre. Es más, él buscaba reconocimiento con el fin de que sus pares le dejaran decir María Bonita o María Félix por sus rasgos finos, pero no lo logró. Respecto al Príncipe, él llegó a ser reconocido como hombre por sus pares debido a la hazaña que fue robar un auto y dinero. Hecho que era digno de admirar para ellos, pero que en realidad no es bien visto para la sociedad en general. No obstante, para el Príncipe el robo no lo hizo con el fin de impresionar a sus amigos sino a una chica, demostrarle que él tiene todo lo necesario para hacerla feliz; pese a ello él fue rechazado y terminó detenido. Por otra parte, para Carambola ser hombre significa ser un experto jugando billar, en fumar y tomar alcohol algo que es típico de los hombres de su barrio, pero que lo hacía diferente a los demás ya que ellos no eran expertos en el billar. No obstante, algo que le faltaba a él lo tenía Colorete. El líder de la pandilla se caracteriza por ser físicamente superior a ellos, de modo que él era el líder por ser el más belicoso y el más independiente del grupo. Finalmente, el más joven de ellos, Rosquita, veía a la hombría como la posibilidad de entrar a los lugares que eran restringidos para los menores de edad. Pero algo que demuestra la obra es que ellos deciden demostrar su hombría solo frente a su grupo de amigos con el fin que ellos reconozcan su hombría. Algo que sucede con Cara de Ángel quien busca ser mejor que Colorete con el fin que lo respete. Para el Colorete demuestran hombría ya que es rebelde y no un cobarde como el. No obstante, es necesario comprender que las identidades no son algo impuesto por el otro a modo de etiquetas y percepciones. Las identidades son objetivas y subjetivas al mismo tiempo (Rizo, 2005). Para muchos, lo más importante dentro de la identidad es la percepción que uno tiene sobre sí mismo y cómo va construyendo y percibiendo esto a través de la interacción y relación con el otro. Desde esta perspectiva, se rechaza la idea de identidad como aquello que dice el otro sobre ti; entonces, esa preocupación de los personajes por cumplir las expectativas de los integrantes de “la collera” sería absurda. Sin embargo, es importante recordar que cuando otros no reconocen la identidad que un individuo se autoasigna, es cuando surgen los problemas. (Discriminación, violencia, bullying, violencia de género, etc.). Ejemplo de ello podemos ver en la actitud que tienen los miembros del grupo frente a Cara de Ángel, quien por sus rasgos finos, la relación que tiene con su madre y sus actitudes cobardes lo llaman maricon. Razón por la cual decide ser más agresivo y enfrentarse con su madre con el fin de poder ser aceptado. Por tal motivo, los personajes dan tanta importancia al qué dirán sobre ellos, porque están siendo juzgados todo el tiempo y sus identidades invalidadas por los demás miembros del grupo, sobre todo aquellos rasgos de su carácter asociadas a los roles de género y la idea de la hombría. Asimismo, en el fondo ellos realmente no son conscientes de lo que conlleva ser hombre en la sociedad, solo se dejan llevar por su entorno. Ante esta situación, la pregunta es ¿por qué ellos relacionan el ser hombre con la violencia, la delincuencia y los excesos? Es importante determinar las etiquetas que existen en su entorno respecto al ser un hombre, puesto que no podemos comprender a las personas si no conocemos su entorno en donde actúa. Nuestra relación con el otro se sitúa en la Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian historicidad, es por ello que nos cuesta comprender al otro y su mundo. Porque alguien se preguntaría ¿por qué ser hombre significa realizar un robo? El mundo donde nuestros protagonistas crecen es un barrio de la clase media y popular limeña de finales de los años 50 donde la violencia, la ambición, los excesos y la delincuencia rodean el lugar. La codicia y la ambición por tener dinero es algo a lo que todos aspiran con el fin de conquistar a las chicas que les gustan y despilfarrar con tus amigos, demostrando tu estatus. No obstante, es fundamental tomar en cuenta que principalmente demostrar ser hombre era solo para los miembros de “la collera”, ya que frente a otros individuos su comportamiento era diferente. Esto se debe a que, pese a pertenecer e interactuar constantemente en cierto sector donde mostramos una forma de ser, en nuestro desarrollo estamos estableciendo relaciones con diferentes personas; más aún, cuando está dejando la adolescencia. El relacionarnos con los otros conlleva a tener una actitud diferente frente a ellos con el fin de poder lograr una interacción social armoniosa. Nosotros las personas somos una cosa para alguien y otra cosa para otros. El proceso social nos divide en diversos tipos y clases de personas. Este proceso es el responsable del surgimiento de la persona, este tipo de experiencia es lo que nos forma (Marrero-Guillamón, 2012). Dentro de la obra, la multiplicidad de relaciones se presenta explícitamente en dos protagonistas, donde la actitud que tiene con las otras personas es todo lo contrario a la actitud rebelde y violenta que representan a sus pares. Por un lado, la relación que tiene Cara de Ángel y su madre es funcional, pese que este tipo de relación es su otro conflicto social. El sigue siendo tratado como un niño por su madre muy diferente a la relación que tienen con sus amigos. Aquello se puede visualizar específicamente cuando va a comprar el pan por mandado de su mamá, pero cuando Colorete es testigo de ello le recrimina diciendo que te dejas mandar por tu vieja. Esta situación conlleva a Cara de Ángel cambiar de actitud y decir que el pan se lo compró para él. “Aprendemos a ser sujetos precisamente aprendiendo a dividirnos, a responder a distintas situaciones de distintos modos” (Marrero-Guillamón, 2012).Es a partir de esta actitud que se puede mostrar que pese a que el tratar de verse como alguien rebelde frente a sus amigos, en su hogar frente a su madre esta actitud cambia. Es más, él aprecia mucho a su madre y ve en ella un refugio frente a las acciones que cometen sus amigos contra él. “Cara de Ángel quiere correr, abrazar a su mamá y pedirle perdón por todos los colerones” (Reynoso, 2018). Por otra parte, la actitud que tiene Colorete frente a la chica que le gusta es muy diferente. Ante esta situación él se presenta demasiado tímido. Además, que se siente incómodo ante eventos sociales masivos como es el cumpleaños de Juanita. Es más, él menciona que le gustaría ser como Carambola y Natkinkon. Ellos se ríen y se alegran con las guarachas. En los tonos son de trían. En cambio yo me pongo corto. Tímido y me la paso chupando. Las muchas arregladas y bonitas que van a los tonos me dan miedo. Meten miedo, imposible hablarles: tembladera y tartamudo. Mi campo es la calle. La Collera. Ahí soy atrevido. En la Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian calle soy el capazote Colorete. Pero en los tonos me achico. Soy un cobarde (Reynoso, 2018). De esta forma, se puede demostrar que Colorete no es el chico rebelde y agresivo que representa en la calle, admirado por Cara de Ángel a quien Colorete considera un cobarde. No obstante, él también es un cobarde, no será con su interacción con ellos, pero si cuando interactúa con Juanita; es más, cuando le pidió bailar el tartamudeó por el miedo. Demostrando de esta forma que los rebeldes también tienen miedo y que nadie tiene una esencia fija y única. “La esencia del sujeto es su cambio permanente; un sujeto dinámico, sujeto a las múltiples interacciones de las que forma parte y a través de las cuales se forma” (Marrero-Guillamón, 2012). Pese a desarrollarte en un espacio determinado, con ciertos elementos en común, la forma en que te representas variará según las personas, todos poseemos diferentes máscaras sociales con el fin de poder responder de la mejor forma con el otro y esto conlleva a un proceso. No todos podemos adaptarnos a los diversos espacios donde concurrimos. La actitud de Colorete frente a la chica que le gusta y al ambiente de la fiesta lo demuestra. Como hemos podido observar en base a la interacción social y el interaccionismo simbólico, los adolescentes de la obra presentan una necesidad constante de que sus pares los reconozcan como hombres, cuando en el fondo es posible que se cuestionen esta actitud que ellos deciden replicar. Además, estas actitudes que les ayudan a ser hombre solo son puestas en prácticas solamente frente a ellos, demostrando así una parte de su esencia. Ya que frente a otras personas y escenarios su actitud de rebelde se convierte en inocencia Asimismo, como se ha visto en párrafos anteriores, si bien la identidad de un individuo posee dimensiones subjetivas y objetivas, es importante tener siempre en cuenta el nivel de influencia que tiene el entorno ante uno. El único consciente de ello es Rosquita al final del libro, quien se cuestiona las actitudes de sus amigos reconociendo que su relación puede llevarlo a hundirse como ellos. No obstante, la culpa de esta actitud de sus amigos se debe a la misma capital y no al barrio donde crece donde se ha podido apreciar la violencia y los excesos, puesto que estos elementos están en todos lados. Todos podemos ser presa de los excesos por culpa del dinero y es cuestión de cada uno poderle hacer frente a ello. Es por esta razón que la obra acaba con esta frase: “[...] pero sé que eres bueno y algún día encontrarás un corazón a la altura de tu inocencia” (Reynoso, 2018). La inocencia es algo que todos tenemos en nuestra identidad. Puede que esta se corrompa debido al entorno y de las personas que nos rodean. Sin embargo, también va depender de cada uno el cómo le hacemos frente a la presión de los demás por seguir ciertos roles. A pesar de ello, lo ideal es no esperar a que los demás nos digan cómo o qué debemos de ser. 4. Reflexiones personales Tomando en cuenta que la obra de Oswaldo Reynoso se escribió hace más de medio siglo, la problemática que aborda se mantiene vigente. Es más, tocar los temas que presenta aún en pleno siglo XXI aún sigue siendo polémica para ciertos sectores de la sociedad peruana. Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian Es por tal motivo, que analizar esta obra me hizo dar cuenta que como sociedad aún seguimos ignorando a los adolescentes. No somos capaces de ver lo que sucede con ellos, los adultos creen saber lo que ellos necesitan, pero en el fondo ignoran la identidad del adolecente. El conflicto que enfrenta a los adolescentes en esencia se presenta en un escrito de hace 60 años y sigue manifestándose. Los chicos están en constante búsqueda de aceptación social, demostrando que se identifican con el grupo con el fin de no ser marginados y violentados. La violencia es un factor fundamental cuando uno quiere ser realmente un hombre. En esta obra los roles de género están muy marcados, el tema de la masculinidad es un dilema que toca a nuestros protagonistas. Ellos deben de demostrar ante todo que el ser hombre es sinónimo de rebeldía y de gozar de libertad plena en una sociedad corrompida. Asimismo, nos permite reconocer que la construcción de la hombría varía según el contexto donde te desarrollas. Lo que en tu realidad significa ser hombre, en el otro este puede ser un significado diferente. Para alguien crecer en un barrio popular de la urbe, el tema de la delincuencia y cómo esto se relaciona con la masculinidad es muy diferente a lo que pueda suceder en una zona de clase media. Para ellos, poder realizar estos actos es sinónimo de celebración y admiración. Es lo mismo con el tema del alcohol, pese a ser algo prohibido para menores de edad, muchos de ellos lo consumen con el fin de demostrar que ya son lo suficiente hombres para hacer eso. Uno a esa edad piensa que todo ello lo hace con el fin de poder ser un hombre y un adulto, pero en el fondo ellos no saben exactamente lo que están haciendo es lo correcto. La influencia de los amigos y del contexto en donde te desarrollas te hacen creer que la identidad que construyes es la idónea para poder desarrollarte en este espacio y ser alguien. Sin embargo, llega un punto en tu vida donde lo que construiste como identidad no es aceptado por la sociedad. Proceso que uno visualiza cuando uno ya llega a ser adulto y se encuentran en entornos sociales diferentes, donde su identidad puede seguir desarrollándose, ya que nuestra identidad no es algo fijo sino que están en constante negociación. Pero dicho conflicto no es cuestionado por todos, de modo que aún somos testigos de la vigencia del machismo, de la homofobia, violencia, etc. Elementos que son reflejados en la construcción de todos los adolescentes en su identidad, visualizados en la obra y en el contexto contemporáneo aun. No obstante, así como existen personas que creen que la identidad de un hombre es en base a la violencia que muestras con tus pares. También existen personas que cuestionan ello, ya que la masculinidad no puede ser sinónimo de violencia. La identidad de un hombre puede ser múltiple, debido a las diversas interacciones que uno desarrolla. La interacción social es el punto de partida para la construcción de la identidad y esto se logra a través de la comunicación. Por tal motivo, hoy en día es fundamental estudiar desde la comunicación la interacción social y construcción de la identidad y la masculinidad. La globalización y la hiperconexión a través de los medios digitales ha permitido que lo que la masculinidad y Yo solo quiero ser reconocido por ellos / Rodriguez Valverde, Julian la identidad de un hombre que poseía un “canon” sea desechado. Pero también es fundamental estudiar la importancia de ser aceptado socialmente. Analizar los elementos comunicativos que desarrollan entre sus pares los adolescentes con el fin de ser aceptados y existir en ciertos espacios sociales, ya sean digitales o físicos. Ya que la interacción social no solo debe ser reflejada en la interacción que realizamos en el colegio o en las fiestas sino también en las redes sociales. Tu identidad debe ser vista tanto en persona como a través de una pantalla. Referencias bibliográficas Campos, D. (2017). El mito urbano como la ley de la calle en" El Príncipe" de Oswaldo Reynoso. Entre caníbales, 1(4), 97-103. https://www.entrecanibales.com/index.php/inicio/article/viewFile/92/94 Guerra, J. N. (2015). Las competencias de la hombría y la sociedad como en Los Inocentes de Oswaldo Reynoso [tesis de licenciatura, Universidad Nacional Mayor de San Marcos]. Cybertesis Repositorio de Tesis Digitales. https://hdl.handle.net/20.500.12672/4253 Marrero-Guillamón, I. (2012). Descentrar el sujeto. Erving Goffman y la teorización del sujeto. Revista internacional de sociología, 70(2), 311-326. https://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/view/43 Reynoso, O. (2018). Los inocentes. Penguin Random House Grupo Editorial Perú. Rizo, M. (2005). Me comunico, luego existo. El papel de la comunicación en la construcción de identidades. Culturales, 1(1), 124-142. https://www.redalyc.org/pdf/694/69410106.pdf https://www.entrecanibales.com/index.php/inicio/article/viewFile/92/94 https://hdl.handle.net/20.500.12672/4253 https://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/view/430 https://www.redalyc.org/pdf/694/69410106.pdf