Los vocabularios, gramáticas, textos doctrinales, catecismos, confe- sionarios y sermonarios de las lenguas amerindias elaborados por religiosos, entre los siglos XVI y XVIII, son el resultado de un esfuerzo por atender las difi cultades pedagógicas y pastorales propias de la evan- gelizac ión colonial. Los misioneros europeos tuvieron que examinar lenguas tipológicamente distintas de las del tronco latino, y moldearlas a las exigencias de la escritura y a la expresión de conceptos cristianos. Este libro se ocupa de asuntos de lingüística misionera, especialmente en Mesoamérica y Sudamérica, que se inscriben dentro de este marco histórico. La primera parte está dedicada a la refl exión sobre aspec- tos linguísticos y pedagógicos de gramáticas, vocabularios y cartillas; la segunda ofrece estudios sobre los modelos discursivos y estilísticos empleados; y la tercera se concentra en la documentación lingüística de la época colonial. Colaboran especialistas de universidades americanas y europeas. LI N G Ü ÍS TI CA M IS IO N ER A As pe ct os li ng üí st ic os , d is cu rs iv os , f ilo ló gi co s y pe da gó gi co s Ro do lfo C er ró n- Pa lo m in o Ál va ro E zc ur ra R iv er o Ot to Z w ar tje s (e di to re s) Autores: Willem F.H. Adelaar Xavier Albó Luis Andrade Ciudad Beatriz Arias Álvarez Ramón Arzápalo Marín Cândida Barros José Cárdenas Bunsen Rodolfo Cerrón-Palomino Gonçalo Fernandes Rebeca Fernández Rodríguez Esther Hernández Marisa Malvestitti Bartomeu Melià, S.J. Ruth Monserrat Wulf Oesterreicher Sergio Romero Roxana Sarion Frida Villavicencio Zarza Otras publicaciones del Fondo Editorial PUCP Introducción a la lingüística clínica Aproximaciones a los trastornos de la comunicación John A. Castro Torres, ed. Etnobiología del pueblo kakataibo Una aproximación desde la documentación de lenguas Roberto Zariquiey Qichwasimiraykuy Batallas por el quechua Virginia Zavala, Luis Mujica, Gavina Córdova y Wilfredo Ardito Juan de Betanzos y el Tahuantinsuyo Nueva edición de la Suma y Narración de los Incas Francisco Hernández Astete y Rodolfo  Cerrón- Palomino (eds.) Trabajos de lingüística histórica quechua Gary J. Parker (Rodolfo Cerrón-Palomino ed.) Chipaya: léxico - etnotaxonomía Rodolfo Cerrón-Palomino y Enrique Ballón Aguirre Rodolfo Cerrón-Palomino Álvaro Ezcurra Rivero Otto Zwartjes (editores) LINGÜÍSTICA MISIONERA Aspectos lingüísticos, discursivos, filológicos y pedagógicos Los vocabularios, gramáticas, textos doctrinales, catecismos, confe- sionarios y sermonarios de las lenguas amerindias elaborados por religiosos, entre los siglos XVI y XVIII, son el resultado de un esfuerzo por atender las dificultades pedagógicas y pastorales propias de la evan- gelizac ión colonial. Los misioneros europeos tuvieron que examinar lenguas tipológicamente distintas de las del tronco latino, y moldearlas a las exigencias de la escritura y a la expresión de conceptos cristianos. Este libro se ocupa de asuntos de lingüística misionera, especialmente en Mesoamérica y Sudamérica, que se inscriben dentro de este marco histórico. La primera parte está dedicada a la reflexión sobre aspec- tos linguísticos y pedagógicos de gramáticas, vocabularios y cartillas; la segunda ofrece estudios sobre los modelos discursivos y estilísticos empleados; y la tercera se concentra en la documentación lingüística de la época colonial. Colaboran especialistas de universidades americanas y europeas. LI N G Ü ÍS TI CA M IS IO N ER A As pe ct os li ng üí st ic os , d is cu rs iv os , f ilo ló gi co s y pe da gó gi co s Ro do lfo C er ró n- Pa lo m in o Ál va ro E zc ur ra R iv er o Ot to Z w ar tje s (e di to re s) Autores: Willem F.H. Adelaar Xavier Albó Luis Andrade Ciudad Beatriz Arias Álvarez Ramón Arzápalo Marín Cândida Barros José Cárdenas Bunsen Rodolfo Cerrón-Palomino Gonçalo Fernandes Rebeca Fernández Rodríguez Esther Hernández Marisa Malvestitti Bartomeu Melià, S.J. Ruth Monserrat Wulf Oesterreicher Sergio Romero Roxana Sarion Frida Villavicencio Zarza Otras publicaciones del Fondo Editorial PUCP Introducción a la lingüística clínica Aproximaciones a los trastornos de la comunicación John A. Castro Torres, ed. Etnobiología del pueblo kakataibo Una aproximación desde la documentación de lenguas Roberto Zariquiey Qichwasimiraykuy Batallas por el quechua Virginia Zavala, Luis Mujica, Gavina Córdova y Wilfredo Ardito Juan de Betanzos y el Tahuantinsuyo Nueva edición de la Suma y Narración de los Incas Francisco Hernández Astete y Rodolfo  Cerrón- Palomino (eds.) Trabajos de lingüística histórica quechua Gary J. Parker (Rodolfo Cerrón-Palomino ed.) Chipaya: léxico - etnotaxonomía Rodolfo Cerrón-Palomino y Enrique Ballón Aguirre Rodolfo Cerrón-Palomino Álvaro Ezcurra Rivero Otto Zwartjes (editores) LINGÜÍSTICA MISIONERA Aspectos lingüísticos, discursivos, filológicos y pedagógicos LINGÜÍSTICA MISIONERA Aspectos lingüísticos, discursivos, filológicos y pedagógicos Rodolfo Cerrón-Palomino, Álvaro Ezcurra Rivero, Otto Zwartjes Editores LINGÜÍSTICA MISIONERA Aspectos lingüísticos, discursivos, filológicos y pedagógicos Lingüística misionera Aspectos lingüísticos, discursivos, filológicos y pedagógicos Rodolfo Cerrón-Palomino, Álvaro Ezcurra Rivero, Otto Zwartjes, editores © Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2019 Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú feditor@pucp.edu.pe www.fondoeditorial.pucp.edu.pe Diseño, diagramación, corrección de estilo y cuidado de la edición: Fondo Editorial PUCP Imagen de portada: «P[adr]e Martín de Aiala, S[an]to de Dios amado». Felipe Guamán Poma de Ayala, Nueva corónica y buen gobierno, 1615, folio 17[17]. Cortesía de la Biblioteca Real de Copenhague. Primera edición: agosto de 2019 Tiraje: 60 ejemplares Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores. Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2019-09998 ISBN: 978-612-317-506-1 Impreso en Aleph Impresiones S.R.L. Jr. Risso 580, Lima - Perú Para Wulf Oesterreicher (1942-2015), recordado maestro y amigo. Índice Presentación Rodolfo Cerrón-Palomino, Álvaro Ezcurra Rivero, Otto Zwartjes 11 Primera parte. Gramáticas, vocabularios, cartillas: aspectos lingüísticos y pedagógicos Los textos de alfabetización en el Nuevo Mundo: tradición e innovación en las cartillas novohispanas Beatriz Arias Álvarez 23 El contraste como clave de normalización y enseñanza-aprendizaje del quechua: una propuesta temprana y solitaria del franciscano Ráez Rodolfo Cerrón-Palomino 49 El impacto de las lenguas indígenas en los vocabularios indoamericanos de los jesuitas (siglo XVIII) Esther Hernández 69 El Arte da lingua de Cafre (Mozambique, ca. 1745 [ca. 1680]) Gonçalo Fernandes 89 Segunda parte. Modelos discursivos y estilísticos Vita Christi en Villegas (1591) y en Bertonio (1612): comentarios lingüístico-pastorales Xavier Albó 117 Literatura guaraní y literatura en guaraní Bartomeu Melià, S.J. 145 Dilemas da evangelização em tupi na Amazônia na primeira metade do século XVIII: vernaculizar ou manter a tradição textual jesuítica? Cândida Barros y Ruth Monserrat 173 Teología de la traducción. Estrategias de adaptación lingüística en los catecismos de la provincia de Cumaná en Venezuela (siglo XVII) Roxana Sarion 195 El k’iche’ evangeliza al q’eqchi’: La Theologia Indorum (k’iche’) como modelo de discurso doctrinal para las Coplas de Luís de Cáncer (q’eqchi’) Sergio Romero 221 Rupturas y continuidades en la lingüística misionera. Pastorelas en lengua de Michoacán Frida Villavicencio Zarza 245 La estructuración sígnica del maya antiguo hasta el primer contacto colonial. Una perspectiva holística Ramón Arzápalo Marín 267 Tercera parte. Documentación lingüística en la época colonial: fuentes misioneras y no misioneras La identificación de lenguas nativas en el Libro de visitas de Santo Toribio Mogrovejo Willem F.H. Adelaar 291 Problemas de autoría: Blas Valera, su obra lingüística y el Tercer Concilio de Lima José Cárdenas Bunsen 311 Lenguas, doctrina y escuela en un asiento minero norandino del siglo XVII Luis Andrade Ciudad 335 Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam: documentación, codificación y usos en contexto misionero Marisa Malvestitti 359 La importancia lingüística de la expedición de Malaspina Rebeca Fernández Rodríguez 389 La gramática colonial en América como forma histórica del saber lingüístico Wulf Oesterreicher 409 Sobre los autores 441 359 Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam: documentación, codificación y usos en contexto misionero Marisa Malvestitti IIDyPCa, Universidad Nacional de Río Negro 1. Historización de las producciones lingüísticas salesianas en Tierra del Fuego La región sur de la Patagonia fue objeto de un tardío proceso de colo- nización que prosperó en las últimas décadas del siglo XIX. En ese contexto, recién a partir de la conformación de la Prefectura Apostólica de la Patagonia Meridional y Tierra del Fuego, en 1883, la congregación salesiana desarrolló su obra en el área insular del territorio, mediante la fundación de enclaves misioneros en los que se proyectaba recluir, evan- gelizar y educar a personas de origen étnico selk’nam, yagan y alakaluf. Su acción se expandió, así, desde Punta Arenas hacia los espacios de Tierra del Fuego, en un proceso concomitante con la incorporación estatal de ese territorio a Chile y la Argentina, el incremento de la población estable de origen europeo o criollo y el auge de actividades económicas vinculadas a la ganadería. La misión de San Rafael, situada en isla Dawson, se desenvolvió entre los años 1888 y 1912, y concentró principalmente a la población alakaluf y yagan. Nuestra Señora de la Candelaria fue creada en 1893 en la zona noreste de la isla con el propósito de que los salesianos convivieran allí con la gente selk’nam. 360 Lingüística misionera Durante los tres primeros años, esta misión fue liderada por el sacer- dote José María Beauvoir (1850-1930), quien contaba con experiencia previa en tareas misionales en los territorios nacionales de Río Negro y de Santa Cruz, y desde 1891 se encontraba en Punta Arenas. Entretanto, se radicaron en la Candelaria otros sacerdotes y hermanos salesianos, así como una pequeña comunidad de religiosas Hijas de María Auxiliadora, quienes se dedicaron a la educación escolar y a la organización de talleres laborales con las mujeres y las niñas. Cuando se disolvió la misión de isla Dawson, parte de la población selk’nam que se encontraba allí fue trasla- dada a la Candelaria. Esta mantuvo el carácter de enclave misional hasta mediados de la década de 1920 y posteriormente se reconvirtió en una escuela agrotécnica gestionada por la congregación1. Aunque la mayoría de los salesianos y parte de las hermanas que se desempeñaron en las misiones eran de origen italiano, en la cotidia- neidad se empleaba el español como lengua del país. Los misioneros hallaron que el castellano estaba poco difundido entre los destinata- rios de su obra, por lo que, a la par de impulsar su aprendizaje, se impusieron para sí la apropiación de las lenguas locales como condi- ción de posibilidad de una comunicación eficaz. Dado que el yagan se había documentado en el marco de la misión anglicana2, dedicaron principalmente sus esfuerzos al alakaluf 3 y al selk’nam. La producción 1 Los datos biográficos sobre los agentes salesianos han sido tomados de Dumrauf (1997, 1998) y Secco (1995). Para una profundización de la historia de la congregación en la Patagonia desde distintas perspectivas y focos, cf. Belza (1975, 1977), Nicoletti (2010), Nicoletti y Odone (2013), Bascopé (2012), Casali (2012-2013), Fernández (2014), entre otros. En algunas de estas obras se mencionan, sin profundizarse, las tareas realizadas en el plano lingüístico por sus integrantes. 2 Particularmente, por el reverendo Thomas Bridges (1842-1898), quien compiló un extenso diccionario y describió la fonología y las principales reglas gramaticales de esa lengua. 3 En esta tarea se destacó Maggiorino Borgatello (1857-1929), en tanto el coadjutor Juan Sikora (1857-1921) habría preparado, en la década de 1910, un catecismo o libro de oraciones en alakaluf (Cooper, 1917, p. 136). Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 361 documental sobre ambas lenguas se realizó mediante registros manus- critos que fueron publicados en forma parcial y actualmente se encuentran dispersos en distintos repositorios de la congregación, tanto en Argentina como en Italia. Este artículo se propone describir los primeros registros salesianos de la lengua selk’nam contextualizándolos sociolingüísticamente y vinculándolos con las iniciativas de gramatización emprendidas en el ámbito de la congregación. Si bien, como se explicará, las interven- ciones respecto a esta y otras lenguas patagónicas por parte de sacerdotes y coadjutores fueron diversas y sostenidas en el tiempo y, en tal sentido, denotan una política institucional que excede el plano de las aficiones personales, no han sido objeto de un examen detenido desde los marcos de la lingüística misionera. Las obras editadas entre 1901 y 1929 por los salesianos constituyeron fuentes de datos para los estudios gramati- cales sobre el selk’nam realizados, entre otros autores, por Najlis (1973) y Rojas Berscia (2014), el diccionario compilado por Najlis (1975) y los análisis comparativos de las lenguas chon emprendidos por Suárez (1970), Fernández (2007, 2010) y Viegas Barros (2014), sin que se problematizara, por ser otros sus propósitos, el proceso de construcción de las fuentes consultadas. Existió, en cambio, al interior de la congre- gación, el proyecto de revisitar con fines descriptivos los datos que aquí consideramos, por parte del padre salesiano Manuel Molina, quien en la década de 1960 logró reunir copias de varios de los manuscritos rese- ñados y comenzó a sistematizar en cuadernos un amplio vocabulario; no obstante, esta obra no fue concluida y permaneció desconocida hasta poco tiempo atrás. El análisis de las prácticas desarrolladas en torno a la lengua origi- naria por la congregación contribuye a que se esclarezca el devenir de los primeros estudios en clave científica sobre el selk’nam. Su significa- tividad se incrementa cuando se considera que, junto con los de Martín Gusinde, en la década de 1920, esos registros y análisis se produjeron en un periodo en que el idioma aún no era obsolescente y en la evidencia 362 Lingüística misionera de la vacancia de publicaciones en la época que comprendieran más que listas léxicas como complemento de los informes de las misiones cien- tíficas o estatales que visitaban la región (Malvestitti, 2015)4. En clave historiográfica, su examen permite entrever, además, cómo se estable- cieron ciertas primacías en el canon de la congregación —en línea con disidencias internas originadas y personalismos— así como en polí- ticas misionales y reconocer la funcionalidad de tales producciones en dos etapas sucesivas: primero, como instrumentos de apoyo al apren- dizaje de la lengua, la mediación comunicativa y la práctica litúrgica en el espacio de la misión; y, posteriormente, como base empírica de descripciones más complejas destinadas principalmente a un público de especialistas. Finalmente, este artículo complementa y permite cotejar los estudios realizados sobre prácticas lingüístico-comunicativas de integrantes de la congregación en Patagonia Norte (Nicoletti & Malvestitti, 2013; Ferrero, 2014) y las observaciones sobre el tema en la misión de isla Dawson incorporadas en Odone (2013). 2. Primeras aproximaciones de los salesianos a la lengua selk’nam El requisito de conocer las lenguas nativas con el fin de evangelizar a los infieles que Don Bosco había anticipado en sus sueños constituía un elemento al que consta que la congregación asignó importancia, en consonancia con las prácticas misionales auspiciadas por la Iglesia católica desde el III Concilio Limense (1582-1583) y sostenidas más contemporáneamente por el Concilio Plenario Latinoamericano desa- rrollado en Roma, en 1899. Por ello, algunos de los integrantes de la congregación dedicaron esfuerzos sostenidos con vistas a convertirse en 4 Cabe destacar que después de las investigaciones salesianas y las de Martin Gusinde, los relevamientos sobre el selk’nam se discontinuaron hasta las décadas de 1960 y 1970. En este periodo se destacan las documentaciones de Emma Gregores y Jorge Suárez (www.ailla.utexas.org), así como de Najlis y Anne Chapman. Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 363 hablantes con cierto grado de fluidez o difundir a distintos destinatarios el conocimiento lingüístico-comunicativo adquirido gracias al apoyo de los neófitos integrados a la misión de la Candelaria y, en menor medida, de San Rafael. En Tierra del Fuego, Beauvoir se destacó públi- camente como el primer salesiano dedicado al quehacer de producir documentos lingüísticos misioneros en y sobre la lengua del pueblo selk’nam. Así, aprendió rudimentos de la misma en su estancia de alre- dedor de tres años en la etapa de fundación de la misión5 e, instigado por sus superiores (1901, p. 4)6, publicó una primera obra de síntesis en 1901, concebida en principio como un apéndice a sus Memorias (ca. 1898), y ampliada para la edición de 1915. La tarea emprendida por Beauvoir se asoció con la desarrollada por otros religiosos. Un año después de llegar a la región y dadas sus nece- sidades comunicativas como maestro de los niños indígenas, Giovanni (o Juan) Zenone (1872-1941) concluyó un manuscrito denomi- nado Diccionario indio ona-español, «coleccionado en la Misión de la Candelaria, al norte de Río Grande», en 1896. La versión a la que acce- dimos contiene un vocabulario ona-español de 430 vocablos ordenados alfabéticamente; otro español-selk’nam, de un millar de palabras; un listado acotado de 35 expresiones pertenecientes a las clases numerales, personales, posesivos, demostrativos, indefinidos y algunos adverbios e interrogativos; un «frasario indio ona-español» de 44 proposiciones numeradas y 9 no numeradas; y una versión del Padre Nuestro. Zenone, apodado Kòsch-Kòsch o Kokosh7 por los selk’nam, mantuvo con ellos, además, un contacto permanente en las misiones estacionales 5 A su cargo estuvieron los primeros encuentros con los indígenas de la zona y la erec- ción de las primeras edificaciones de la misión; luego Beauvoir fue trasladado a otros destinos en la Patagonia y regresó solo por un breve periodo doce años después. 6 En particular, monseñor Fagnano, quien le recomendaba en una carta en setiembre de 1898 que continuara, entre otras tareas, con «el diccionario de frases indígenas» (Belza, 1977, p. 263). 7 Es decir, ‘dos caras’ (Beauvoir, 1915, p. 90), en alusión a su frente despejada (Borgatello, 1921, p. 113). 364 Lingüística misionera que  desarrolló durante muchos años en Río Fuego y la costa del lago Kami (actualmente denominado lago Fagnano). De este modo, continuó recopilando datos lingüísticos a lo largo de su extensa estadía en Tierra del Fuego, los que facilitó tanto a Beauvoir como a Tonelli, y, cuando retornó a Italia, dados sus conocimientos prácticos, se convirtió en el principal referente del idioma. Paralelamente, en los primeros años de la misión, el sacerdote Fortunato Griffa (1877-1933) anotó una Colección de palabras onas (Tonelli, 1926a, p. 10) y sor Rosa Gutiérrez (1861-1943), religiosa de origen chileno que vivió allí establemente entre 1895 y 1904, y luego regresó en 1915, preparó un Quaderno de palabras onas. Del mismo se publicaron unas pocas palabras en Tonelli (1926a, ad passim) y otras ocho se sumaron al final del vocabulario inédito de Zenone, y en ambos se reconocieron casos a la recopiladora. La historiografía de la congregación afirma que el manuscrito de la hermana constaba de 60 páginas y destaca como aportes que «conserva las sutilezas y variantes del lenguaje femenino indígena»8 y que, por su carácter de hablante nativa de español, «sus interpretaciones fonéticas resultan más claras» (Belza, 1977, p. 266; Fernández, 2014, p. 40). Estas son cues- tiones por reexaminar en caso de que el manuscrito pueda ubicarse. Por último, en esa etapa inicial también pueden datarse los aportes de Borgatello —había arribado a la región en 1888—, que consisten en la anotación de lexemas, sintagmas nominales, frases verbales y cláusulas básicas en la lengua que denomina «ona» y, de modo similar que los anteriores, que se mantuvieron inéditos en su mayor parte9. 8 La afirmación que identifica los datos recopilados con la hermana con un sociolecto de género se alinea con la indicación de que los proporcionados por Zenone corres- ponden al habla de hombres y niños (Tonelli, 1926a, p. 10), lo que sería congruente con los agrupamientos segregados alentados en la misión. 9 Todos estos materiales fueron examinados por Tonelli en Turín en la década de 1920. En el Archivo Central Salesiano de Buenos Aires accedimos a copias de dos cuadernos manuscritos que tienen el sello de la Biblioteca Instituto Salesiano de Valsalice, así como a una copia del trabajo de Borgatello, recibido por Tonelli en mayo de 1925. Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 365 En sus Memorias inéditas, compuestas hacia fines de siglo XIX, Beauvoir especificó algunas estrategias de interacción en la lengua en la primera etapa de la misión. A principios de marzo de 1894, se produjo el primer encuentro de los salesianos recién radicados con parciali- dades de la etnia del norte y del sur de la isla. Al divisar el primer grupo, Beauvoir intentó aproximarse, convencido de que «si alcanzaba a hablarles, nos habríamos entendido y así habría resuelto el problema más engorroso de la Misión» (ca. 1898, p. 20). Según su testimonio, los misioneros solo lograron alcanzar a dos ancianas rezagadas y Beauvoir se dirigió a una de ellas en su idioma, con lo que logró que la mujer actuara como mediadora de su mensaje pacífico. Beauvoir utiliza en su relato expresiones negadas, direccionadas específicamente a los destina- tarios kojuká, parcialidad del norte de la isla, enfatizando en selk’nam, su carácter de «hombre de buen corazón», distinto de otros blancos que perseguían, mortificaban o asesinaban a los indígenas: Me le acerqué paulatinamente, me apeé y desensillado mi caballo, saco de la montura una frazada de lana y despacito la tapo, diciéndole: —Wuaion-so-na, wuaion-so-na, ya-agmaré-son, ya toto- lichen-chon [No temas mujer, no tengas miedo, yo no soy hombre malo, soy de los hombres buenos. Sí, yo quiero a los indios y los estamos buscando]. Tkoyuska-ya tkam’n’hwuyan’nen. ¡Mágicas palabras! [...]. Al son de las cuales la mujer calmóse algún tanto, dejó su lloriqueo, escuchándome: —Sí, te repito una y varias veces, wuaion-son wuaion-son-nà, no temas mujer, yo no hombre malo; ‘kanen-so tkoyuska, yo no matar indiano, yo querer indiano (ca. 1898, p. 21, en español en el original). En este artículo proponemos un primer análisis de estos datos que debe ser profun- dizado mediante técnicas paleográficas —dado que se reconocen distintas caligrafías e intervenciones en los manuscritos— y por el cotejo entre versiones inéditas y frag- mentos publicados. Hasta el momento han sido infructuosas las consultas de la doctora Nicoletti para ubicar los cuadernos de Griffa y de sor Rosa en el archivo salesiano de Turín. 366 Lingüística misionera Este tipo de microintervenciones se reiteran en otras narrativas de ese texto10 y se corresponden con una estrategia recurrente en los relatos sobre el accionar de la congregación en la Patagonia: poner de mani- fiesto habilidades lingüístico-comunicativas de sus integrantes, aun cuando estos no contaran con un conocimiento profundo de las varie- dades locales. En realidad, en ese primer periodo los salesianos debieron recurrir con frecuencia a la intervención de mediadores lingüísticos indígenas como medio para salvar la precariedad de la comprensión interétnica. Estos fueron, en muchos casos, niños, adolescentes y mujeres, y se identificaron en algunas de las publicaciones como partí- cipes indispensables y garantizadores de la calidad de las interacciones11. Los reportes incluidos en los Bolletini salesiane enfatizan la necesidad y el rol del intérprete o traductor, tanto en instancias de recepción de los deseados neófitos como en los contextos litúrgicos: Quando vengono, li tratteniamo il più che sia possibile dando loro pane, galletta, coperte, vestiti, ecc. ecc., e intanto ci industriamo di insegnare loro qualche cosa di religione. Peccato che il loro idioma è così difficile da imparare ed essi con non minore difficoltà possono capire il nostro! Quanto bene potremmo loro fare se c’ intendessimo! Che mancanza per noi è quella di un interprete! [Cuando vienen, los tratamos lo mejor posible dándoles pan, galletas, mantas, ropa, etc., y mientras nos industriamos para enseñarles algo de religión. ¡Lástima que su lengua es tan difícil de aprender y ellos pueden entender la nuestra con no menor dificultad! ¡Cuánto bien 10 Las Memorias de Beauvoir describen así situaciones como la llegada de tres niños a la misión (ca. 1898, p. 30), la negociación sobre el sabor bueno o malo de una comida nueva como la sopa con un adulto (p. 24) e intercambios cuando los indígenas deseaban salir a los montes: estos avisaban «may yuken = me voy a pasear» (p. 36) y los misioneros les recomendaban «no ir más wnomka al norte donde estaban los kollotén aymaré, sino al tynk = oeste o al sur = wuonk, y cuando volviesen trajesen nuevos compañeros» (p. 52). 11 Sobre las tensiones entre mediadores y misioneros, cf. Bascopé (2011) y Malvestitti (2013). Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 367 podríamos hacerles si nos entendiéramos! ¡Cómo necesitamos un intérprete!]12 (Beauvoir, 1896, p. 38). Alla sera si radunano per le preghiere, per una piccola spiegazione di catechismo, tradotta dall’interprete. - Si canta, si prega e si va avanti bene. [...]. Diressi loro la parola, che periodo per periodo veniva spie- gata dall’ interprete, e da quanto vedo, pare che abbiano compreso solo che quella funzione è una gran cosa [Por la noche, se reúnen para la oración, para una pequeña explicación del catecismo, traducido por el intérprete. Se canta, se reza y se avanza bien. ... Yo les dirigí la palabra, la que periodo por periodo era explicada por el intér- prete, y por lo que veo, parece que han entendido solamente que esa función es una gran cosa] (1894, p. 269). Beauvoir detalla que el aprendizaje y la documentación de la lengua se realizó haciendo «múltiples, repetidas y hasta fastidiosas preguntas» a los neófitos mediadores (1915, p. VIII) y, en el plano fonético, «usando mucha atención en el oírlos y verlos pronunciar, notando cuidadosa- mente los movimientos del cuerpo, los ademanes de las manos y muecas en la boca en el emitirlos bien cerca de mi oído» (1901, p. 3). Por otro lado, describe que el prestar atención a las «sencillas conversaciones» de los niños posibilitó a Zenone «recoger un buen caudal lingüístico» de «voces, dichos y sentencias» y, a la par, convertirse en hablante, ya que «oyéndolos aprendía, pudiendo después de algún tiempo enten- derlos y poco a poco hablarles, preguntándoles y respondiéndoles en su propio lenguaje» (1915, p. IX). Entretanto, mediante prácticas que apuntaban al bilingüismo sustitutivo, se incrementaba paulatinamente el uso del español en la misión. Esta lengua se enseñaba «de modo prác- tico», valiéndose de ejemplos y apoyaturas concretas, y entramando el mensaje religioso con léxico y expresiones utilizadas en la cotidianeidad: 12 Las traducciones de esta y otras citas textuales del italiano corresponden a la autora del artículo. 368 Lingüística misionera Nos entreteníamos enseñándoles mímicamente la señal de la Santa Cruz primero, luego la nomenclatura del cuerpo humano y de varios objetos y acciones más comunes, por ejemplo: cabello, que ellos llaman ‘ahal (el apóstrofe sobre la primera a significa que debe pronunciarse con fuerza la ‘a), cabeza = ahalètà; nariz = ‘ol o ‘oul; ojo = otr; diente = oor; boca = kasken; lengua = chail; oreja = schen, etc.; comer = kartén, karte’n (el apóstrofe significa que la n debe pronunciarse nasalmente, lo que se observa en casi todos los verbos); hablar = yosse’n, etc., enseñábamos y aprendíamos, esto todos los días que estuvimos allí (Beauvoir, ca. 1898, p. 23). El examen de las expresiones de frases anotadas en esos primeros años permite inferir un uso superpuesto de las dos lenguas en las prác- ticas comunicativas de la misión. Beauvoir (1901) integra expresiones en selk’nam ligadas a sus propios roles de receptor de ingresantes a la misión e introductor a nuevas prácticas diarias (se pregunta sobre la situación de los familiares de quienes se presentan, se solicita un quillango o una cobija, se dan indicaciones de abrir o cerrar la puerta, se interroga sobre el deseo de ir al cielo o al infierno). Las frases provistas por Zenone atañen, en gran parte, a las situaciones que compartía con los niños (ir a pasear o jugar, castigarlos o premiarlos según cumplieran la tarea), al entorno climático, espacial y físico (tener hambre o sueño, estar mojado). No obstante, la castellanización fue el objetivo declarado para los niños, a los que se retenía en el enclave y se escolarizaba durante cuatro horas diarias; y las pautas de éxito con los feligreses señaladas recurrentemente destacaban el recitado del rezo en latín y en castellano (Fagnano, 1898, p. 16) y el habla castiza del español, es decir, de un modo que ocul- tara la procedencia indígena del enunciador (Beauvoir, ca. 1898, p. 34). Al principio los progresos fueron lentos debido a «su idioma diferentí- simo» (ca. 1898, pp. 34-35) y la competencia comunicativa se reducía a expresiones formulaicas: Fagnano describe el saludo de la gente en su segunda visita a la Candelaria, resaltando que los indígenas solo repetían «Come stai? non sapevano dire altra parola! [¿Cómo está? ¡No sabían decir Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 369 otra palabra!]» (1896, p. 22). No obstante, un informe posterior propor- cionado por este mismo destaca que en un lapso menor a diez años el uso del castellano se generalizó en el ámbito interno a la misión13: Non voglio dire con questo, che nulla imparino, no, anzi sanno rispon- dere sul Catechismo, sulla Storia Sacra, sulla geografia del loro paese, sull’aritmetica, senza contare la lingua spagnuola che per loro riesce nuova. Questa lingua la comprendono tutti, uomini, donne, ragazzi e ragazze ed i piccoli la parlano sì da farsi intendere discretamente: alcuni sanno servire la santa Messa, tutti in Chiesa pregano in spag- nuolo, cantano lodi sacre ed in questo modo scolpiscono nella loro mente concetti e parole in questo linguaggio [(Los niños) ya saben responder sobre el Catecismo, la Historia Sagrada, la geografía de su país, la aritmética, sin contar la lengua española que para ellos es nueva. Esta lengua la comprenden todos: hombres, mujeres, niños y niñas, y los pequeños la hablan con el fin de hacerse entender bastante bien: algunos saben cómo servir la misa, todos en la iglesia rezan en español, cantan alabanzas sagradas y así esculpen en sus mentes conceptos y palabras en este idioma] (Fagnano, 1902, p. 328). El empleo de la lengua originaria fue más limitado en el culto, dado que para ese dominio comunicativo la liturgia privilegiaba el latín14. 13 El uso de la lengua europea no se extendió del mismo modo en el espacio circun- dante. Así, Zenone (1909, p. 243) relata que en ocasión de la preparación del bautismo de un grupo de jovencitos entre de ocho a quince años a fines de la primera década del siglo, en el paraje Río Fuego, optó por instruirlos «un po’ in lingua ona, un po’ in lingua spagnuola» [un poco en lengua ona, un poco en español]. 14 Bridges (2003, p. 451) cuestiona el uso del latín en un rito de bautismo desarro- llado por Zenone en Río Fuego. Por parte, Borgatello refiere la siguiente anécdota que también pone de manifiesto su empleo en el espacio misional fueguino: «L’indio Eliseo quando udi i missionari a cantare l’Ave Maris Stella, apprese súbito la melodía, e non sapendo le parole in latino le sostituiva con queste: ‘Viva Padre Crema (il direttore) —Padre Crema al sol (testa bianca) —Padre Crema káken (grande-robusto) —Padre Crema ólčén (buono-bello)’ [El indio Eliseo, cuando escuchó a los misioneros cantar el Ave Maris Stella, aprendió pronto la melodía y, al no saber las palabras en latín, las sustituía con estas: ‘Viva Padre Crema (el director) —Padre Crema al sol (cabeza blanca)— Padre Crema káken (grande-robusto) —Padre Crema ólčén (bueno-bello)’] (1929, p. 177). 370 Lingüística misionera No hemos encontrado referencias a la producción de textos misioneros como catecismos y confesionarios, como los que la congregación utilizaba en otras misiones a pueblos originarios, pero sí cuatro versiones del Padre Nuestro (Zenone, 1896; Beauvoir, 1901, p. 36, 1915, p. 77; Borgatello, 1921, p. 117), tres del Ave María (Beauvoir, 1915, p. 77; Borgatello, 1921, p. 117, 1929, p. 274), dos de la señal de la cruz (Borgatello, 1921, p. 116, 1929, p. 274) y una inédita del Credo (Borgatello, 1925). En ellas se manifiesta el proceso de generación simultánea de traducciones para las oraciones recitadas en la liturgia, y los elementos fonéticos y gramati- cales sujetos a reelaboración —se encuentran variantes no solo entre los textos atribuidos a distintos misioneros sino también en los publicados por un mismo autor—, quizá fundadas en la variación dialectal que los misioneros percibían. Las decisiones glotopolíticas adoptadas por la congregación se cimentaron en un enfoque pragmático similar al desarrollado en Patagonia norte para el mapudungun: se admitió el uso de la lengua originaria como medio de penetración y se alentó el abandono de la misma a medida que avanzaba el proceso de incorporación a la cultura criolla. Al extraer a los niños de sus ámbitos familiares y comunita- rios, se reprimió la posibilidad de que pudieran desarrollarse como hablantes eficientes de la lengua. Al rebautizar con nombres o apellidos en la lengua europea a las personas indígenas o emplear el español para designar los topónimos, se colaboró con la creación de un entorno lingüístico en el que el idioma indígena se invisibilizaba. Como ha sido observado (Casali, 2012-2013; Malvestitti, 2013), la gente selk’nam logró ejercer cierta resistencia, pero no fue suficiente para contrarrestar las presiones socioculturales y económicas a las que fueron expuestos, afectándose drásticamente en ese proceso las posibilidades de manteni- miento del idioma. Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 371 3. Estudios sobre la lengua selk’nam desde la perspectiva salesiana A partir de las documentaciones realizadas en terreno y sustentados en su pertenencia institucional, varios integrantes de la congregación emprendieron el análisis y la comunicación pública de los registros realizados. Como ya mencionamos, dos volúmenes dedicados a la lengua selk’nam, de José María Beauvoir, se publicaron en español, en Buenos Aires, en 1901 y 1915, en tanto que Borgatello incluyó también algunos datos sobre este idioma en libros de su autoría que vieron la luz en Turín, en 1921 y 1929. Paralelamente, salesianos residentes en Italia elaboraron sistematizaciones de datos etnográficos y lingüís- ticos propagadas en italiano. Antonio Tonelli, doctor en Ciencias por la Universidad de Turín, motivado por sus superiores «que deseaban imprimir ritmo científico a las colecciones empíricas que organi- zaban sus misioneros» (Belza, 1977, p. 269), visitó Tierra del Fuego en 1910, en una campaña auspiciada por una asociación nacional de apoyo a los misioneros italianos15. Al regresar a Europa, compartió la información que había recopilado con el sacerdote salesiano Antonio Cojazzi (1880-1948), doctor en Letras y en Filosofía, y colega profesor en el Liceo y Seminario de las Misiones Extranjeras en Valsalice. Este, tomando como base estos materiales junto con la primera publicación de Beauvoir, editó, en 1911, Contributi al Folk-lore e all’Etnografia dovuti alle Missioni Salesiane. Gli Indii del Arcipelago Fueghino, obra que tuvo una amplia repercusión: fue traducida, en 1914, al caste- llano y, además, algunos fragmentos sobre etnología se reprodujeron en los Bollettini salesiane. Dado su foco antropológico, Cojazzi solo dedicó cuatro páginas de la obra a explicar cuestiones relativas a la fonética —observa, por ejemplo, la frecuente aparición de fonos gutu- rales, plosivos y aspirados al inicio de palabra o la evitación del hiato 15 Permaneció en la misión de la Candelaria entre el 11 de marzo y el 5 de mayo de ese año (Fernández, 2014, pp. 134-135). 372 Lingüística misionera intervocálico mediante la inserción de una consonante sorda— y la conjugación verbal, en tanto que mediante la incorporación de un glosario recopilado por Tonelli proporcionó algunos lexemas y ejem- plos de posesivos aplicados a términos de parentesco. Varios años más tarde, Tonelli publicó la Grammatica e Glossario della lingua degli Ona-Šelknam della Tierra del Fuoco (1926a) sumando los aportes de todas las fuentes disponibles hasta ese momento, y acudiendo como consultor a Zenone, repatriado pocos años antes debido a su severo problema de alcoholismo y a sus disidencias con Borgatello en las polí- ticas misionales destinadas a los selk’nam. Al analizar estos textos desde un enfoque historiográfico, es posible notar, en primer lugar, el desarrollo del análisis lingüístico salesiano en un marco de creciente profesionalización de la tarea y de distancia- miento del espacio original de registro de los datos. Al ser publicadas en formato de libro, las obras se integraron a la política de comunica- ción pública de la congregación y contribuyeron de modo conceptual —y también económico— a los medios de propaganda de las acti- vidades desarrolladas. De acuerdo con el enfoque y las metodologías prevalecientes en el campo cultural de la época, los textos publicados se ocuparon de las siguientes prácticas y tipos discusivos: a) la reproduc- ción de vocabularios, presentados en orden alfabético desde el selk’nam y desde el español o el italiano, como glosarios organizados por campos semánticos o mediante cuadros comparativos, así como de nóminas de frases aisladas y de pares conversacionales; b) la descripción y explica- ción de fenómenos lingüísticos; c) la presentación de textos litúrgicos en versiones traducidas al selk’nam; d) el contraste analítico entre variedades inscritas explícitamente en la lingüística del salvataje de una lengua concebida como próxima a su extinción (Cojazzi, 1911, p. 95; Beauvoir, 1915, pp. V-VI), las obras se dedicaron a «los Beneméritos Cooperadores y Buenas Cooperadoras» que proporcionaban sustento material a la misión, pero perfilaron como destinatarios previstos a los «amantes de la Filología» y «de las Letras» (Beauvoir, 1901, pp. 4, 38), Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 373 al «estudioso de esta lengua» (1915, p. VII) o a «los americanistas» (Tonelli, 1926a, p. IV). Esa doble destinación se fue construyendo desde el principio de la tarea, debido a las repercusiones positivas de Beauvoir (1901) en el campo científico. Mitre destacó esa publicación como «el más abundante contingente lexicográfico que se haya ofrecido para el estudio de la lengua Ona» (1909, I, p. 166) —aunque también cuestionó la inexistencia de nociones gramaticales en la misma— y el salesiano fue alentado a preparar una ampliación de su obra para 1910, año de celebración del centenario y del Congreso Internacional de Americanistas en Buenos Aires (Beauvoir, 1915, p.  VII)16. Su texto fue integrado como corpus de análisis o de referencia en obras de síntesis como Chamberlain (1911), Lehmann-Nitsche (1913) o, en Italia, Trombetti (1905, p. 206; 1907, pp. 186-187; 1925, p. 5). Posteriormente, Cooper (1917, p. 69) catalogó a Beauvoir (1915) como «the most important work on the Ona language» [el trabajo más importante sobre la lengua Ona]17. Las operaciones de reflexión metalingüística desarrolladas por la Congregación comprendieron una estrategia espiralada e intertextual, en la que solo a veces se discriminaron explícitamente las contribuciones particulares de sus integrantes, que fue opacando a Beauvoir y relegó a Zenone al rol de proveedor de datos primarios. En esta perspectiva pueden analizarse las obras sucesivas de Zenone, Beauvoir y Tonelli. 16 Los salesianos de Tierra del Fuego, y Beauvoir en particular, cultivaron vínculos con académicos nacionales, entre ellos los radicados en el Museo de la Plata. Así, Beavoir resalta a Samuel Lafone Quevedo, a quien describe como «Mi antiguo y buen amigo» (1916; cf. también 1915, p. VI). En su viaje a Tierra del Fuego, Lehmann-Nitsche desarrolló mediciones antropométricas facilitadas por la misión (1927), en tanto que Félix Outes recibió el primer volumen de Beauvoir como obsequio de Fagnano. 17 La crítica posterior matizó estas afirmaciones. Najlis (1973, p. 114) censura en Beauvoir la transcripción inconsistente y las frecuentes reiteraciones; en cambio, reco- noce las acertadas observaciones sintácticas de Tonelli. Rojas Berscia destaca que Tonelli contiene «very insightful explanations for every grammatical aspect studied [explicaciones muy perspicaces para todos los aspectos gramaticales estudiados]» (2014, p. 7). 374 Lingüística misionera La obra de Beauvoir (1901) consistió en un «pequeño diccionario», acompañado por un fraseario y la oración dominical, es decir, tomó un formato idéntico al del manuscrito de Zenone arriba descrito. Compilados paralelamente en el mismo periodo, ambos textos presentan una serie de similitudes que alcanzan a la oración litúrgica, parte de los enunciados (1) y las listas léxicas (2). Esto permite hipo- tetizar que Beauvoir integró datos de los manuscritos de Zenone en su volumen, adaptando los ejemplos a su sistema de transcripción. En tal sentido, se observa que Zenone se apoyó en el grafemario italiano, en tanto que Beauvoir acudió a algunos signos especiales cuyo signifi- cado explicita, como adoptar la k «para denotar la gutural dura», la ï para «la doble ii» o la h intervocálica «para denotar aspiración» (1901, pp. 9-10): 1) Peisón ni taap ‘No hay pescado’ (Ze) - Peiso’n ni taap ‘No hay pescado’ (1901, p. 33). Carpáint chóun en chet ‘Dame agua para tomar’ (Ze) - Karpainta chown en chet ‘Dame agua para tomar’ (p. 33). Quelpen queyón ni télken ‘Los niños tienen miedo de los lagartos’ (Ze) - Kelp’n keyon (auyentan) ni telké ‘Los lagartos asustan a los niños’ (p. 33). 2) Pei ‘cuchillo’ (Ze) - Pey ‘cuchillo’ (p. 53). Parr ‘costilla’ (Ze) - Paar ‘costilla’ (p. 52) ‘Osceten ‘saborear’ (Ze) - Koscete’n, Ko’scete’n ‘saborear’ (pp. 50 y 26). En 1915, Beauvoir produjo una obra más compleja, en la que sumó a lo anteriormente presentado una «gramatiquilla, es decir, algunas reglas para leer la lengua shelknam», cuadros comparativos y teoriza- ciones sobre las variedades lingüísticas de la región, además de ampliar sustancialmente tanto el diccionario como la nómina de frases, que así alcanzó 1400 proposiciones. Señaló que buena parte de estos materiales —que en diez años «se habían más que triplicado» (1915, p. VII)— se debieron a los salesianos que permanecían en la misión, y en particular, Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 375 a Zenone, quien, además de proporcionarle sus notas manuscritas, cooperó en la corrección y el análisis de los datos18. Afirma Beauvoir: Me dio lo que tenía escrito ya, y en varias ocasiones me envió de palabras y proposiciones cuantas pudo recoger, que agregué a las demás. Y ahora hace poco me envió otras muchas palabras y sendas proposiciones. Mas habiendo yo podido visitarlo y pasar con él en la Misión de la Tierra del Fuego los últimos cuatro meses de 1908 y en medio de los Indios, pude recoger y con él repasar palabras, por palabras, y darme cuenta del sentido y de la pronunciación de todo lo que ahora expongo impreso en esta edición (p. IX). La aclaración impresa no fue, sin embargo, suficiente para Zenone, quien al conocer la publicación se quejó a su superior exponiendo que «A D. Beauvoir envié más de mil proposiciones onas que él recibió (pues están en su libro) y ahora vea que él me asigna la centésima parte del producto de aquella obra!?! Eso de las mil palabras que están en viaje es un cuento!» (1916, foja 3), destacados en el original). Tal vez la causa de tal malestar haya sido el cambio de estrategia en la determina- ción pública de autoría, ya que, en lugar de ser editada como trabajo de «un Misionero Salesiano de la Tierra del Fuego», como ocurriera con el texto de 1901, en la portada de 1915 solo se reconocía a Beauvoir. Por el contrario, en su propio manuscrito Zenone incluyó las iniciales «P.B.» junto a las pocas expresiones que Beauvoir le facilitara, lo que insinúa que era consciente de la importancia de confirmar la tarea por cada uno realizada. 18 Su afirmación se constata en datos internos al texto, como las frases publicadas en ese volumen que aluden a acciones de este padre o se sitúan en Río Fuego o el lago Kami, sitios específicos de su misión, por ejemplo: Pi Kokosh naim karkarien, ‘Está K.k. aquí escribiendo’; Yam’e kénes Kokosh machen onpen, ‘Mamá voy con Kokosh quien dulces me da’; Hai, Kokosh, nikon ventá, ‘Mira, Kokosh a casa viene’; Kokosh telkenta yuken Tausen, ‘Kokosh los niños lleva a Río Fuego’; Jaaukvennen Jamishaj oyepenkar, ‘Mañana iré al otro lado del Jamín para guanaquear’ (Beauvoir, 1915, pp. 79-104 y passim). 376 Lingüística misionera Años más tarde, cuando Tonelli se propuso componer una «colec- ción más extensa de noticias gramaticales» y ampliar, de este modo, el saber lingüístico sobre el selk’nam, también acudió al padre Zenone. La convivencia en el mismo lugar le permitió conversar largamente con él, interrogarlo y «risvegliari i suoi ricordi» [despertar sus recuerdos] lingüísticos y etnográficos (1926a, p. III), así como acceder a 800 frases anotadas por Zenone, entre 1913-1914, en tres «quaderni» [cuadernos] manuscritos (p. 10). No obstante, el modo de presentación de tal cola- boración también replicó una trama intertextual equívoca. Tonelli (1926a, p. III) asumió para sí «l’intera responsabilità del coordinamento, della compilazione ed elaborazione di tutto el lavoro comparativo, gram- maticale ed etnográfico, lasciando al mio collega la piena responsabilità delle informazione» [la entera responsabilidad de la coordinación, compilación y elaboración de todo el trabajo comparativo, grama- tical y etnográfico, dejando a mi colega la plena responsabilidad de las informaciones], y para ello empleó como estrategia enunciativa el uso ambiguo de una primera persona que remite tanto a sí mismo como a Zenone. Por motivos aún incógnitos, la autoría del libro fue asignada a Tonelli, aun cuando el rol protagónico de Zenone en el proceso fue rati- ficado en una carta enviada a mediados de 1926 por el mismo Tonelli al antropólogo Roberto Lehmann-Nitsche, en la que se reconoce para aquel la responsabilidad autoral del texto, se informa la compilación de un Glossario della lingua Aus a cargo de Zenone19 e incluso se lo identi- fica como solicitante de la comunicación científica requerida: ... prossimamente le invieró per lostesso tramite il terzo numero chesta per essere pubblicato: Grammatica e Glossario della lingua degli Ona-Šelknám del Padre Zenone. Il Padre Zenone sta ora completando un lavoro su di un Glossario Aus da lui raccoltonella Terra del Fuoco. […] Quindi il detto Padre la prega di voler inviare l’estratto di tale lavoro. 19 Esta publicación se anticipa, también en 1925, en la contratapa de una obra de la colección a la que el libro se sumaría, con este título y la implícita autoría de Zenone. Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 377 [… Pronto le enviaré por la misma vía el tercer número que se publicará: Gramática y Glosario de la lengua de la Ona-Šelknam del Padre Zenone. El Padre Zenone está completando un trabajo sobre un glosario Aus que recogió en Tierra del Fuego. […] Por eso el antedicho padre le ruega enviar la separata de ese trabajo] (Tonelli, 1926b, s.p.). En este tránsito del empleo comunicativo a la presentación acadé- mica, se observa cómo la codificación lingüística fue adquiriendo mayor rigurosidad. Al principio, los salesianos indicaban encontrarse ante una lengua «sumamente difícil» por su «pronunciación aspirada, nasal y gutural a la vez, y casi diría que poco menos que inimitable e incomprensible» (Beauvoir, 1901, p. 4). La fonética del idioma consti- tuyó un tema de constante preocupación; aun cuando se mantuvo un enfoque articulatorio, se refinaron progresivamente la descripción y la terminología empleada. De este modo los grafemarios para la trans- cripción basados inicialmente en el «alfabeto castellano» (1915, p. 2) o en el italiano, en los manuscritos de Borgatello y Zenone, con algunos diacríticos agregados para indicar sonidos ajenos a estas lenguas, se complejizaron cuando Tonelli adoptó algunos símbolos estandarizados como, por ejemplo, č para la palatal explosiva sorda, š para la fricativa correspondiente o ᵡ para la fricativa sorda gutural. 3) E - sí afirm. (se pronuncia con la garganta) (Zenone, 1896). 4) K - pronunciación gutural pectoral y fuertemente gargarizada. Esta es la letra dominante en todo el idioma Shelknam; por ej.: Koshkóth = animal vacuno cornudo; koshkotka= cornudo chico (Beauvoir, 1915, p. 1). 5) En la pronunciación de la k inicial producen una esforzada y áspera explosión debida al desapego de la lengua de la cavidad palatal superior. Al producir esta plosión, emiten tanto aliento que puede requerir una pequeña pausa para continuar el resto de la palabra. Por ejemplo, kar, que significa mucho, en sus bocas 378 Lingüística misionera se convierte en k-har; ko (hueso) lo pronuncian k-ho; kor, calafate, k-horr (Cojazzi, 1911, p. 92). 6) Los sonidos explosivos sordos k, t, p, pueden ser violentos; es decir, la oclusión medio-gutural o dental, o palatal o bilabial se acompaña por la oclusión de la laringe. El área comprendida entre las dos articulaciones es comprimida fuertemente y del mismo modo ocurre con el área de los pulmones; de hecho, al repro- ducir el sonido se puede advertir la contracción de los músculos abdominales. Primero se da la apertura repentina y explosiva de la oclusión superior, que produce un rumor violento, breve, sordo, como si fuese acompañado por ẹ: kẹ, ẹ, tẹ, pẹ. Después de un breve tiempo ocurre la apertura de la laringe; de ahí que esas consonantes permanezcan separadas del resto de la palabra por un tiempo variable, ordinariamente el necesario para la pronunciación de una vocal. Por eso encuentro lógico indicarlas con los signos k’, ’, t’, p’, propuestos por Kroeber para sonidos similares de las lenguas atabascas y de California (Tonelli, 1926, p. 18). El proceso de gramatización también contempló fases distintas. Las obras publicadas distinguieron clases sintácticas tales como nombres, verbos, pronombres, adverbios, preposiciones, etcétera, sobre la base de categorías empleadas para la descripción de las lenguas euro- peas, pero, en tanto Beauvoir se refería a «palabras», Tonelli describió «raíces», «prefijos» y «sufijos». En los textos de la primera etapa de la misión, se encuentran alusiones a las categorías «pronombre personal», «posesivo» o «adjetivo», y se detecta en Beauvoir (1901) un mínimo reconocimiento de los morfemas constituyentes, pero el esquema conceptual de presentación se encuentra más guiado por el contenido y el ordenamiento alfabético, que por la estructura de la gramá- tica. En la obra de 1915, intentó la discriminación de los morfemas constitutivos en algunas frases nominales o verbales (7), así como transparentar las estructuras lingüísticas en traducciones palabra por palabra (8). Se observa en este caso, además, un proceso de revisión Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 379 de las transcripciones y segmentación de expresiones propuestas en el libro anterior, realizado por el propio compilador (9). 7) ¿Kissyünma’?, ‘¿Cuál es tu nombre?’ (Comp. de Kis = cuál; yun o yon = nombre; ma = tuyo) (1915, p. 43). Yat-tesho Laus ten ya (tesh - participio pas. del verbo ten, comer), ‘Ya lo comí o he comido yo’ (1915, p. 98). 8) Jesus Shion énnèn, ‘Jesús al cielo va’ (1915, p. 92). Ya ni Iowen yer echen, ‘Yo de los antiguos hablar quiero’ (1915, p. 99). 9) Un’ ae Soun’a? - Hale-kapl, ‘¿Qué es esto? Un cráneo’ (1901, p. 33) > ¡Ay! ¿Uneskau? - Alekalp, ‘¡Ay! ¿Qué es esto? - Un cráneo’ (1915, p. 82). Kartes ya. Kartes ma. Kart ai’n. Yepperrr’ten’ see igua, ‘Yo como, tú comes, él come. Nosotros comemos carne’ (1901, p. 34) > Yeperr ten iguá; karten ya, kartenmá, karten aina yiperr ten makes, ‘Carne comemos nosotros, como yo, comes tú come aquel; carne comen todos’ (1915, p. 80). Tonelli se abocó, en cambio, a una nueva sistematización en la que, además, formalizó los órdenes sintácticos que reconocía en la lengua (OVS, SOV, SVO y variantes), las modalidades enunciativas y algunas estrategias para la subordinación. Para ello, retranscribió y organizó según su criterio, en distintos apartados y aislando morfemas, las proposiciones registradas en orden aleatorio en los frasearios20. 10) Ya youssen tkoyunka camenka, ‘Yo sé hablar indiano Ona’ (1901, p. 33) > yat yoshen Shelknam yan (1915, p. 95) > Ia-t-josen selknam can, ‘yo hablo la lengua selknam’ (Tonelli, 1926a, p. 68). El texto de Tonelli refleja la pauta de presentación tradicional de las obras misioneras, que distinguen arte y vocabulario, observable 20 Cabe indicar que este ordenamiento habitual contrasta con el formato empleado por Borgatello para el alakaluf, que permite comparar la variación de modos, tiempos, persona, etcétera en ejemplos sucesivos (1921, pp. 137-140). 380 Lingüística misionera también en la obra La lingua dei Bororos-Orarimugudoge secondo i materiali pubblicati dalle missioni salesianese, editada un año antes en la misma colección por Alfredo Trombetti21. Este filólogo italiano constituyó una de las referencias permanentes en la literatura salesiana, dado su carácter de defensor acérrimo de la monogénesis del lenguaje, tesis en la que se involucraban no solo presupuestos científicos sino también de tipo moral, como argumento justificador de «l’unità di origine della specie umana» [la unidad de origen de la especie humana] (Cojazzi, 1911, p. 9). Trombetti (1866-1929) sostuvo que «in glot- tologia possiamo parlare di gruppi linguistiche distinti […] non mai di gruppi independenti» [en glotología podemos hablar de grupos lingüís- ticos […] pero no de grupos independientes] (1905, p. VII) y construyó una compacta argumentación para defender su postura. Mediante la metódica comparación de «gli elementi comuni, grammaticale e lessicali, dando però maggiori importancia ai primi» [los elementos comunes, gramaticales y léxicos, pero dando mayor importancia a los primeros] (p. 20), abogó por distinguir leyes lingüísticas de coincidencias fortuitas en lenguas tanto contiguas geográficamente como dispersas en distintos lugares del mundo. Trombetti consideraba que «la glottologia debe moltissimo ai missionari» [la glotología debe muchísimo a los misio- neros] (1927, p. 5) y valoró los estudios realizados por los miembros de la congregación, entre los que destacó a «Milanesio, Beauvoir, Cojazzi, Borgatello». Estos le correspondieron no solo destacándolo como espe- cialista referente, sino sobre todo empleando sistemáticamente, en su área de actuación, los métodos comparativos y líneas de argumenta- ción que Trombetti propugnaba22. De este modo, las obras lingüísticas 21 Al formato de presentación con base alfabética o por medio de cuadros, Tonelli adicionó un vocabulario estructurado en campos semánticos (1926a, pp. 82-143), formato usual en las compilaciones lingüísticas de la época. 22 Así, Milanesio, quien también dedicó un opúsculo al tratamiento detallado de la cuestión (1917), concebía la Patagonia como «una región virgen que se presta para descubrirnos varios secretos que encierra en su seno. Y uno de los que no debemos Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 381 salesianas se dirigieron, más allá de los propósitos prácticos, a recons- truir la genealogía de las variedades de la región, aunque sintetizando las aportaciones en la sola comparación de los datos léxicos recopilados. Beauvoir comenzó tempranamente esta tarea (ca. 1898, p. 73) y ella se manifestó en todas las publicaciones sobre el selk’nam. Los «pros- pectos comparativos» cotejaron datos allí de esa lengua con los idiomas patagónicos, con algunas lenguas amerindias o con idiomas de otros continentes, sobre la base de nóminas léxicas ordenadas alfabéticamente desde las correspondencias en español o en italiano, no homogéneas en extensión ni en contenido, aunque sí en categorías, comprendiendo nominales, numerales y verbos. Los resultados de las comparaciones entre léxico yagan, alakaluf y ona constituyeron herramientas para, de acuerdo con la fundamentación de Trombetti, «hacernos entender que ellos deben seguramente derivar de ramas, a la vez que diferentes, muy lejanas una de otra» (Beauvoir, 1901, p. 8). En la misma línea, la similitud hallada entre expresiones selk’nam y tehuelche, junto a la de elementos culturales y rasgos fenotípicos, garantizaba para este autor «la  completa identidad de los dos pueblos» (1915, p. 177)23. La utilización de ese instrumento metodológico también permitió a estos estudiosos distinguir variedades de habla: el dialecto «del norte» o kojuká, predominante en el área de la Candelaria, y el selk’nam o dialecto «del sur», en cercanías del lago (Tonelli, 1926a, p. 9). Las razones de la distinción, que ya aparecía sugerida en los primeros vocabularios de la misión —Coyuka, ‘indio’; Scélnam, ‘indios onas de Río Fuego, Cabo S. Inés y S. Pablo’ (Zenone, 1896; Beauvoir, ca. 1898, p. 27)—, fue expandida por Tonelli, quien logró identificar variantes descuidar son sus lenguas que nos pueden servir de base para resolver de un modo satisfactorio el enredado problema del origen de las lenguas» (1915, s.p.). Beauvoir, por su parte, se propuso, con el estudio del idioma selknam, «recabar por consecuencia el origen histórico de este pueblo y sus procedencias» (1901, p. 38). 23 Borgatello (1921, p. 63) matizará esta afirmación recordando la ininteligibilidad entre ambos grupos. 382 Lingüística misionera léxicas y sugirió que  los  hablantes percibían otras en el nivel fónico (1926a, p. 9). En la misma línea, fue analizada la variedad haush hipo- tetizándose su carácter de «dialecto selknam» (Beauvoir, 1915, p. 171), que Tonelli relacionó, por semejanzas léxicas, con la variedad kojuká. 4. Conclusiones El examen del proceso de documentación y codificación lingüística del selk’nam realizado por la congregación salesiana en los primeros treinta años de su actividad en Tierra del Fuego nos ha permitido contextua- lizar y periodizar las perspectivas sustentadas en relación con una de las lenguas utilizadas en el espacio misional. En un primer momento, se habilitó el empleo del selk’nam en ciertas actividades como modo de acercamiento a la feligresía y de ingreso al bilingüismo transicional. Para ello, se priorizó la realización de registros manuscritos en esta lengua por parte de sacerdotes y hermanas que no contaban con herramientas conceptuales ni tiempo disponible para la elaboración gramatical. Tal documentación permitió, tal vez anacrónicamente, inscribir a la congregación en políticas lingüísticas similares a las de otras órdenes religiosas en contextos coloniales, así como comenzar a divulgar fuera de la Patagonia la tarea que realizaba. En la segunda década del siglo se inició un proceso de profundización de la descripción analítica de la lengua a partir de los datos previamente relevados en campo y de la reconfiguración de los recopiladores como informantes. Las obras de Tonelli y Beauvoir recuperaron parte de esos datos previos y, para los estudios posteriores, se reconfiguraron como referentes del corpus escrito disponible, en tanto se mantenían inaccesibles las fuentes prima- rias en las que esas publicaciones abrevaron. Aún no ha sido posible reponer en su totalidad estas documentaciones lingüísticas tempranas, debido a que se han resguardado en diferentes repositorios archivísticos de la congregación que no cuentan con una catalogación centralizada. No obstante, las fuentes obtenidas hasta el momento permiten exponer Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 383 modos de construcción y procesos de intertextualidad al interior del corpus salesiano, y junto con los textos publicados habilitan considerar tanto las metodologías que operaron para el relevamiento como las adscripciones teóricas y relaciones académicas con otros americanistas de quienes en ese tema se involucraron. En síntesis, la continuidad de esta línea de estudios permite avanzar en distintos temas vinculados. Por un lado, en perspectiva historiográ- fica, reconocer los paradigmas en los que estos estudios se enmarcaron y los propósitos que sustentaron. Conjuntamente, avanzar en la descripción de la glotopolítica de la congregación, no solo en contexto patagónico, sino en otros enclaves misioneros donde se desempe- ñaron. En perspectiva microlingüística, se trata de un corpus que facilita ejemplos contextualizables y contextualizados, lo que colabora de forma considerable a precisar mejor ciertos valores morfemáticos o comprender posibilidades de alternancias. Finalmente, en tanto las documentaciones realizadas por los salesianos, por volumen y por su sistematicidad, constituyen un testimonio central de la etapa en la que el selk’nam se encontraba activamente vigente en las prácticas comu- nicativas intracomunitarias, cobran también nueva significación en el presente para los recordantes y reaprendientes de la lengua que desean revitalizarla. Referencias Bascopé, Joaquín (2011). Bajo tuición. Infancia y extinción en la historia de la colonización fueguina. Corpus. Archivos virtuales de alteridad ameri- cana 1, 1, s/p. http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus/article/ view/216/92 Bascopé, Joaquín (2012). «La colonisation de la Patagonie australe et la Terre de Feu. Sources pour une histoire internationale 1877-1922». Tesis de doctorado inédita. París, École des Hautes Études en Sciences Sociales. Beauvoir, José María (1894). Lettera di G. Beauvoir a Monseñor Fagnano, Río Grande, 10 maggio 1894. Bolletino Salesiano, 18(12), 269-271. 384 Lingüística misionera Beauvoir, José María (1896). Lettera di G. Beauvoir a don Rua, Río Grande, agosto 1895. Bolletino Salesiano, 20(2), 37-40. Beauvoir, José María (ca. 1898). Memorias. Buenos Aires: Archivo Central Salesiano. Beauvoir, José María (1901). Pequeño diccionario del idioma fueguino-ona con su correspondiente castellano. Buenos Aires: Tipografía Salesiana de Artes y Oficios. Beauvoir, José María (1915). Los shelknam. Indígenas de la Tierra del Fuego. Sus tradiciones, costumbres y lengua. Buenos Aires: Talleres Gráficos de la Compañía General de Fósforos. Beauvoir, José María (1916). Carta de José María Beauvoir a Roberto Lehmann- Nitsche, Santa Cruz de Patagonia, julio 8 de 1916. Berlín: Instituto Ibero-Americano. Belza, Juan E. (1975). En la isla del fuego. 2º Colonización. Buenos Aires: Instituto de Investigaciones Históricas Tierra del Fuego. Belza, Juan E. (1977). En la isla del fuego. 3º Población. Buenos Aires: Instituto de Investigaciones Históricas Tierra del Fuego. Borgatello, Maggiorino (1921). Le nozze de argento. Turín: Società Editrice Internazionale. Borgatello, Maggiorino (1925). Italiano, Ona, Alacalufe, Teuelche. Buenos Aires: Archivo Central Salesiano. Borgatello, Maggiorino (1929). Patagonia meridionale e Terra del Fuoco. Memorie di un missionario nel cinquantenerio delle missioni salesiane. Spine, fiore e frutti. Turín: Società Editrice Internazionale. Bridges, Lucas (2003 [1948]). El último confín de la tierra. Traducido por María Magdalena Briano. Buenos Aires: Sudamericana. Casali, Romina (2012-2013). Relaciones interétnicas en Tierra del Fuego: el rol de la misión salesiana La Candelaria (1895-1912) en la resistencia selk’nam. Revista de Estudios Marítimos, 5-6, 105-117. Chamberlain, Alexander F. (1911). The Present State of our Knowledge Concerning the Three Linguistic Stocks of the Region of Tierra del Fuego, South America. American Anthropologist, 13(1), 89-98. Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 385 Cojazzi, Antonio (1911). Contributi al Folk-Lore e all’ Etnografia dovuti alle Missioni Salesiane. Gli Indii dell’ Arcipelago Fueghino. Turín: Libreria Editrice Internazional. Cooper, John M. (1917). Analytical and Critical Bibliography of the Tribes of Tierra del Fuego and Adjacent Territory. Washington, D.C.: Bureau of American Ethnology. Dumrauf, Alberto (1997). Pertenecen al Señor. Tomo I. Bahía Blanca: Obra Salesiana «La Piedad». Dumrauf, Alberto (1998). Pertenecen al Señor. Tomo II. Bahía Blanca: Archivo Histórico Salesiano de la Patagonia Norte. Fagnano, José (1896). La seconda visita di Mons. Fagnano e le prime Suore di Maria Ausiliatrice alla missione della Candelara. Bolletino Salesiano, 20, 1, 21-22. Fagnano, José (1898). Lettera di Mons.Fagnano a Don Rua, s/d, 1 agosto 1897. Bolletino Salesiano, 22(1), 14-16. Fagnano, José (1902). Lettera di Mons. Fagnano a Don Rua, s/d, 22 aprile 1902. Bolletino Salesiano, 26(11), 328-329. Fernández, Ana María (2007). Comparación de cláusulas relativas en tehuelche y selknam. En Andrés Romero-Figueroa, Ana Fernández Garay y Ángel Corbera Mori (eds.), Lenguas indígenas de América del Sur. Estudios descriptivo-tipológicos y sus contribuciones para la lingüística teórica (pp. 29-44). Caracas: UCAB. Fernández, Ana María (2010). Orden de palabras en tehuelche y selknam y su reconstrucción en el proto-chon. En Zarina Estrada Fernández y Ramón Arzápalo Marín (eds.), Estudios de lenguas amerindias 2: Contribución al estudio de las lenguas originarias de América (pp. 161-179). Hermosillo: UNISON. Fernández, Ana María (2014). Con letra de mujer. La crónica de las Hijas de María Auxiliadora en la Misión Nuestra Señora de la Candelaria, Tierra del Fuego. Buenos Aires: Ediciones Don Bosco. Ferrero, María Victoria (2014). Aproximación historiográfica a las ideas lingüís- ticas de Domenico Milanesio en Estudios y apuntes sobre las lenguas en general y su origen divino (1917). Revista Argentina de Historiografía Lingüística, 6(1), 1-24. 386 Lingüística misionera Lehmann-Nitsche, Roberto (1913). El grupo lingüístico Tshon de los Territorios Magallánicos. Revista del Museo de La Plata, 22, 217-276. Lehmann-Nitsche, Roberto (1927). Estudios Antropológicos sobre los onas (Tierra del Fuego). Anales del Museo de La Plata, 2(2), 57-99. Malvestitti, Marisa (2013). Fronteras lingüísticas en Tierra del Fuego. Usos y documentación de las lenguas originarias en las misiones anglicana y salesiana (1869-1923). En María Andrea Nicoletti y Paula Núñez (eds.), Araucanía-Norpatagonia: la territorialidad en debate. Perspectivas ambientales, culturales, sociales, políticas y económicas (pp. 280-293). Bariloche: IIDyPCa, UNRN y Conicet. Malvestitti, Marisa (2015). Palabras selknam. El vocabulario Ōōna recopilado por Roberto Lehmann-Nitsche. Magallania, 43(1), 69-89. Milanesio, Domenico (1915). Carta de Domenico Milanesio a Roberto Lehmann-Nitsche, Buenos Aires, 20 de mayo de 1915. Berlín: Instituto Ibero-Americano. Milanesio, Domenico (1917). Estudio y apuntes sobre las lenguas en general y su origen divino. Particularidades sobre los idiomas de la Patagonia. Buenos Aires: Imprenta San Martín. Mitre, Bartolomé (1909). Catálogo razonado de la sección Lenguas Americanas. Buenos Aires: Coni Hermanos. Najlis, Elena (1973). Lengua selknam. Buenos Aires: Instituto de Filología y Lingüística, y Facultad de Historia y Letras de la Universidad del Salvador. Najlis, Elena (1975). Diccionario selknam. Buenos Aires: Instituto de Filología y Lingüística, y Facultad de Historia y Letras de la Universidad del Salvador. Nicoletti, María Andrea (2010). Indígenas y misioneros en la Patagonia. Huellas de los salesianos en la cultura y la religiosidad de los pueblos originarios. Buenos Aires: Continente. Nicoletti, María Andrea & Carolina Odone (2013). Estado y misiones: compartir, disputar y construir el espacio misionero en un territorio binacional (Las misiones salesianas en Tierra del Fuego, fines del siglo XIX y principios del siglo XX). En María Andrea Nicoletti y Paula Núñez (eds.), Araucanía-Norpatagonia: la territorialidad en debate. Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk’nam / Malvestitti 387 Perspectivas ambientales, culturales, sociales, políticas y económicas (pp. 300-315). Bariloche: IIDyPCa, UNRN y Conicet. Nicoletti, María Andrea & Marisa Malvestitti (2013). Dios tañi ghùy mew (En el nombre de Dios): Textos salesianos en mapuzungun para predicar en la Patagonia Norte. En Nicola Bottiglieri (ed.), Scritture salesiane. Forme, contenuti, testi, terre australi (pp. 185-209). Cassino: Universitá degli Studi di Cassino. Odone, Carolina (2013). La experiencia histórica de los que allí vivieron (Isla Dawson, Tierra del Fuego, 1889-1911). Tesis de doctorado en Historia inédita. Santiago: Pontificia Universidad Católica de Chile. Rojas Berscia, Luis Miguel (2014). «A Heritage Reference Grammar of Selk’nam». Tesis de maestría inédita. Nimega, Department of Linguistics, Radboud University. Secco, Michelina (1995). Facciamo memoria, cenni biografici delle fma defunte nel 1943. Roma: Istituto FMA. Suárez, Jorge (1970). Clasificación interna de la familia lingüística Chon. Anales del Instituto de Lingüística 10, 29-59. Tonelli, Antonio (1926a). Grammatica e glossario della lingua degli Ona-Shelknam della Terra del Fuoco. Turín: Società Editrice Internazionale. Tonelli, Antonio (1926b). Carta de Antonio Tonelli a Roberto Lehmann-Nitsche. Berlín: Instituto Ibero-Americano. Trombetti, Alfredo (1905). L’unità d’ origine del linguaggio. Bolonia: Libreria Treves di Luigi Beltrami. Trombetti, Alfredo (1907). Come si fa la critica di un libro. Con nuovi contri- buti alla dottrina della monogenesi del linguaggio e alla glottologia general e comparata. Bolonia: Libreria Treves di Luigi Beltrami. Trombetti, Alfredo (1925). La lingua dei Bororos-Orarimugudoge. Turín: Società Editrice Internazionale. Viegas Barros, José Pedro (2014). Proto-Chon: Fonología, morfología y léxico. Tesis de doctorado inédita. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buanos Aires. Zenone, Giovanni (1896). Diccionario indio ona-español. Buenos Aires: Archivo Central Histórico Salesiano y Caja Juan Zenone. 388 Lingüística misionera Zenone, Giovanni (1909). Relazione del Missionario D. Giovanni Zenone al Prefetto Apostolico Mons. Gius. Fagnano, Río Grande, 31 diciembre de 1908. Bolletino Salesiano, 33(8), 242-245. Zenone, Giovanni (1916). Carta de Giovanni Zenone a Monseñor Fagnano, Río Fuego, 23 de enero de 1916. Buenos Aires: Archivo Central Salesiano y Caja Juan Zenone.