TEMAS DE DESARROLLO HUMANO Desafíos y propuestas para el Trabajo Social ~"'t~t8.f11 ~~'2 ~~~ ~ PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL FONDO EDITORIAL 2003 Primera edición: enero de 2003 Temas de Desarrollo Humano. DesafÍOs y propuestas para el Trabajo Social Copyright © 2003 por el Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú Plaza Francia 1164, Lima 1 Teléfonos: 330-7410 Telefax: 330-7411 E-mail: feditor@pucp.edu.pe Cubierta: Edgar Thays Impresión: Editorial e Imprenta_ DESA S.A. Derechos reservados, prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores. Depósito Legal: 1501052003-0242 ISBN: 9972-42-523-1 Impreso en Perú - Printed in Peru CERO EMISIONES UNA ALTERNATIVA PARA EL SIGLO XXI Alejandro Betancur Uribe* Resumen El deterioro ambiental y los altísimos niveles de contaminación genera­ dos por los actuales sistemas de producción constituyen, sin duda, el principal problema que hoy enfrenta la humanidad . El concepto ZERI (lero Emissions Research and lnitiatives) fue concebido por el econo­ mista belga Gunter Pauli y lanzado por el Rector de la Universidad de las Naciones Unidas en Tokio doctor Heitor Gurguliano de Souza en 1994 y a través de la fundación ZERI. Esta fue creada para lograr que, en las empresas, la producción se realice sin dejar ninguna forma de desecho, de tal manera que todas las entradas sean utilizadas en el producto fi ­ nal o convertidas en materias primas con valor agregado para otras in­ dustrias. Este artículo muestra la importancia de la implementación del concepto cero emisiones, al tiempo que describe algunos procesos pro­ ductivos de empresas que ya lo aplican o lo están implementando. 1. INTRODUCCIÓN Parece ser que las personas que en la actualidad habitamos el planeta tierra hemos olvidado que este lugar lo hemos heredado * Coordinador del Área de Proyectos de GAZE Medellín. 110 ALEJANDRO BETANCUR URIBE de nuestros padres y abuelos, y que es nuestra responsabilidad que sea habitable para nuestros hijos y nietos. La tecnología se está desarrollando a una velocidad arrolladora y con ella se incre­ mentan, dia a dia, los índices de contaminación. Es tanta la mag­ nitud del problema que se ha llegado a lanzar consignas tan ab­ surdas como «el que contamina paga». Esta forma de pensar y de actuar no lleva a una solución real de un problema que, aunque lo ignoremos, es vital para la humanidad. Lo que se necesita es que las empresas y la humanidad en general tomen conciencia y vean la importancia de producir sin generar desechos. Este obje­ tivo puede ser visto como una utopía, pero no lo es tanto. En el mundo, ya existen muchas empresas trabajando bajo el concep­ to cero em;s;ones, que no es otra cosa que producir sin generar desechos o, en el caso de que se generen, utilizarlos como ma­ terias primas en otros procesos o industrias. Esta nueva forma de producción cero em;sfones permitirá a la humanidad utilizar, en el presente, los recursos naturales de tal forma que no se vea comprometida la posibilidad de las ge­ neraciones futuras de disfrutar de los mismos recursos y que se permita un desarrollo sostenible, la creación de nuevas empre­ sas con tecnologías innovadoras, la generación de nuevos em­ pleos y la eliminación de la contaminación. Dicho fin no es posible bajo la visión de los modelos produc­ tivos actuales; para ello, es necesario un nuevo enfoque basado en el campo de la producción y los usos de la biomasa (100% de la ¡¿Lanta) que es lo que ofrece el concepto ZERI (lera Em;ss;ons Research and lnWaUves). Este plantea la idea de que el hombre debe aprender de la naturaleza, en la que el desecho de una actividad es utilizado como materia prima para otra. 2. CERO EMISIONES: UNA ALTERNATIVA PARA EL SIGLO XXI Medellín, el lugar donde vivo, es una hermosa ciudad de Colom­ bia, ubicada en un valle rodeado de montañas. Hace algún tiem­ po decidí subir a ellas para contemplar la ciudad desde allí. En el camino, tuve la suerte de observar gran variedad de aves y mariposas de todos los colores y en las más creativas combina- (ERO EMISIONES 111 ciones, asi como variedad de plantas que despedían olores dul­ ces y suaves, cerraban sus hojas al tocarlas y cautivaban con sus encantos para atraer insectos al observador. La belleza y el de­ leite fueron indescriptibles; algunos de esos animales y plantas no los he visto en ninguna otra parte del mundo. Durante mi ascenso permanecí extasiado. Cada vez que vol­ teaba la mirada, me encontraba con algo sorprendente que lla­ maba mi atención, algo que quisiera mostrar a mis hijos y com­ partir con ellos. Al llegar a la cima, noté que alli el cielo era diferente, más azul, más brillante, con algunas nubes blancas. Busqué el punto más elevado para visualizar mejor la ciudad, pero en ese momen­ to se me nubló un poco la vista. Traté de enfocarla, pero todo es­ fuerzo era en vano; no lograba ver claramente. Me tomé unos mi­ nutos y, al final, descubrí que habia una nube gris sobre la ciudad que no permitía verla bien. Me di vuelta para tratar de observarla desde otro ángulo, pero me encontré con una enorme chimenea de la que emanaba gran cantidad de humo del mismo color de aquella nube. Segui buscando con mis ojos la belleza que habia visto en el camino, pero cada vez encontraba más chimeneas. Aquella nube no era otra cosa que una capa de polución que se habia posado sobre la ciudad, contaminación emanada por fábricas y vehículos. En ese momento, pensé: «¿Cuál seria la reacción de otras personas de mi ciudad si tuvieran la oportunidad de subir a esa mon­ taña, disfrutar toda la belleza que a su paso los recibe durante el as­ censo para llegar a la cima y encontrarse con que la ciudad desapa­ rece detrás de toda aquella contaminación?». Luego, sin darme por vencido, miré hacia el otro lado de la montaña, donde se ubica una zona campestre, y busqué aquella belleza que habia descongestionado mi mente y mis pulmones mientras exaltaba todo en mi interior. La encontré. Tenia mis ojos fijos en el horizonte; todo estaba cubierto de pastos sobre los que reposaban hermosos bosques en múltiples tonalidades de verde, donde el sol se reflejaba sobre cada rama y sobre cada hoja. Recorrí con mis ojos todo ese panorama desde el horizonte hasta donde estaba parado, pero al llegar a la base de la mon­ taña me encontré con algo aun más aterrador que la contamina­ ción sobre la ciudad, una montaña de basura. Se veian camiones descargando más y más basura. Se trataba del relleno sanitario 112 ALEJANDRO BETANCUR URIBE de la ciudad; a su alrededor, solo se veia pobreza y podredum­ bre. Allf también había animales, pero no como los que había en el camino hacia la cima. Estos estaban muertos; era una zona de inmensa desolación. En ese momento, tuve una visión que hizo rodar lágrimas por mis mejillas; pensé en mis hijos y en las generaciones que vendrían después de ellos. Conté los camiones que llegaban al relleno; hice algunas operaciones elementales (sumas y multiplicaciones) y me di cuenta de que, en unos 700 u 800 años, la cantidad de basura de­ positada en ese relleno seria tal que habríamos levantado una montaña tan alta como aquella en la que estaba parado y, además, habríamos tenido que llenar el valle donde se encuentra mi ciudad. Esta conciencia permitió que me diera cuenta de que si segui­ mos contaminando como lo hemos hecho hasta el dfa de hoy, no habrá futuro para las próximas generaciones. Tal vez dejemos algo a nuestros hijos, pero ¿qué pasará con los hijos de nuestros hijos y con sus hijos? Ellos no tendrán la fortuna de conocer toda esta biodiversidad que hoy aún nos queda; ellos solo podrán ver basura a su alrededor, solo conocerán los animales del relleno. El futuro para nuestros hijos y sus hijos depende de que la hu­ manidad aprenda a tiempo de la naturaleza, en la que el desecho de una actividad es materia prima para otra, «la única especie ca­ paz de generar desechos es la especie humana, ninguna otra en la naturaleza es capaz de producir algo que nadie mas desea». Necesitamos, urgentemente, un nuevo paradigma en el que la sociedad sea creativa, y las industrias imiten la naturaleza. «Para esto solo se le pide a la humanidad que no espere que la tierra produzca más, sino que aprenda a hacer más con lo que la tierra produce hoy». De esta forma, aseguraremos un desarrollo sosteni­ ble, crearemos nuevas empresas, originaremos nuevos empleos y generaremos CERO CONTAMINACIÓN. En otras palabras, eliminare­ mos el concepto de desecho, aumentaremos la productividad y reactivaremos la economia, todo al mismo tiempo. Más del 90% de la biomasa de las materias primas constituye un desperdicio en los actuales procesos de producción. La pro­ ducción de la cerveza solamente utiliza el 8% de los nutrientes de la cebada; la producción de detergentes ecológkos extrae áci­ dos grasos de la palma de coco que representan únicamente el 4% de la biomasa de la planta; la producción de azúcar solo utiliza el CERO EMISION ES 113 17% de la biomasa de la caña . El resto de las materias primas que la industria no utiliza son los llamamos DESECHOS. Es aqui donde adquiere relevancia la idea de que la industria y la sociedad deben aprender de la naturaleza, en la que el desecho de una actividad se convierte en materia prima de otra. Para lograr este fin, se ne­ cesita buscar aplicaciones en otras industrias y usos en diferentes actividades; y se necesita la formación de equipos multidisciplina­ rios que hablen y entiendan el lenguaje de la biomasa y de la bio­ logia. De esta manera, tendremos nuevas industrias, nuevos proce­ sos, más empleo, más alimento y CERO CONTAMINACION. La visión es clara; las metodologias están disponibles; y los diferentes proyectos pilotos montados alrededor del mundo han demostrado que es posible. En Namibia (África), se montó la primera cervecera bajo el concepto cero em;s;ones en el mundo y, en la actualidad, ya no se habla de una cervecera sino de un conglomerado de empresas que utilizan los desechos de una actividad como materia prima para otra actividad o empresa. El ciclo de dicha cervecera en la utilización de desechos se describe más adelante. PARALELO ENTRE EL MODELO CONVENCIONAL DE PRODUCCIÓN Y EL MODELO CERO EMISIONES Fuente: 1er diplomado ZERI Medellín - Colombia 1998 114 ALEJANDRO BETANCUR URIBE El objetivo de cero emisiones es lograr que todas las entradas de materias primas en una empresa sean utilizadas en la produc­ ción o sean convertidas en ingredientes con valor agregado para otra industria. Se trata de lograr así que subproductos sin valor para una industria se conviertan en entradas con valor para otras. Este fin se logra, únicamente, agrupando diferentes actividades in­ dustriales. Las metas que se consiguen son las siguientes: genera­ ción de nuevos productos y servicios a precios competitivos, crea­ ción de nuevos empleos y eliminación de efectos adversos sobre las personas y el medio ambiente. Cero emisiones es la aplicación última de la producción limpia y la forma más avanzada de las 3 R (Reducir-Reutilizar-Reciclar). A estas se adicionan otras 3 R que son: Recuperar-Rediseñar-Re­ formular. De esta manera, se forman las 6 R. El concepto ZERI representa un cambio total en cuanto a la concepción del conocimiento lineal aplicado al desarrollo. Más de 4000 científicos se dan cita permanentemente a través de la Internet para conformar un grupo interdisciplinario dedicado a lograr la meta cero emisiones. La Academia de Ciencias de la China, la Real Academia Sueca de Ciencias, la Sociedad Japone­ sa de Promoción de la Ciencia y el Instituto de Ciencia Indus­ trial, dependiente del ministerio de Educación, Ciencia, Cultura y Deporte del Japón, son algunos de los centros científicos invo­ lucrados en esta nueva disciplina del conocimiento. La agrupación de actividades industriales y las lecciones dictadas por la naturaleza, en la que el desecho de una actividad es elemen­ to vital para la realización de otra, suponen un modelo de produc­ ción circular como el que se muestra en la gráfica anterior. En ella, los desechos de una industria sirven como materia prima en otras actividades con la condición de generar valor agregado para que, de esta forma, la reutilización, en términos de costos, resulte rentable. 3. CASOS CONCRETOS La disponibilidad de alimentos será uno de los problemas más críticos que tendrá que afrontar la humanidad del siglo XXI, de­ bido al agotamiento de fronteras para la revolución verde en términos de ruptura de equilibrios ambientales y agotamiento de los suelos agrícolas por eliminación de las capas orgánicas y por adicción a los agroquímicos. Por este hecho, «la segunda revolu- (ERO EMISIONES 115 ción verde no puede hacerse bajo el concepto de esperar a que la tierra produzca más sino bajo el precepto de que hay que aprender a hacer más con lo que la tierra produce hoy». Sobre la base de este supuesto, las primeras aproximaciones cero emisio­ nes están dirigidas a la agricultura, al aprovechamiento sostenible de la biodiversidad global, a la agroindustria y a la transformación de cualquier tipo de desechos orgánicos. Estos últimos componen la mayor parte de la masa contaminante en el ámbito mundial. Otros problemas que afronta la humanidad, actualmente, son la explosión demográfica, la pobreza, el desempleo, el hambre, la salud, la degradación del medio ambiente, la deuda externa, la desintegración de la comunidad y la violencia, entre otros. El instituto ZERI realiza una investigación práctica que busca sa­ tisfacer las necesidades de agua, alimento, energia, empleo y vivien­ da de los seres humanos a través de un desarrollo sostenible por me­ dio de la aplicación de la ciencia y la tecnologia, e involucrando a los gobiernos, a los empresarios y a las instituciones cientificas. A continuación se describen algunos casos concretos que de­ muestran la versatilidad e importancia de la implementación del concepto cero emisiones. INDUSTRIA CERVECERA CERO EMISIONES Fuente: 1er diplomado ZERI Medellín - Colombia 1998 116 ALEJANDRO BETANCUR URIBE El ciclo del proceso cero em;s;ones que aparece en el gráfico y que fue montado en Namibia para la industria cervecera se ini­ cia con la utilización de la cebada de desecho como sustrato para el cultivo de champiñones originarios de la región. De esta forma, en este primer proceso, se !Jtilizan tecnologias sencillas de fácil implementación que generan empleo. Después de unas tres cose­ chas, este sustrato es desecho para el cultivo de hongos, pero, también, es excelente alimento para animales. Estos últimos, a su vez, producen desechos orgánicos utilizados como materia prima para un biodigestor que produce gas con el que se alimenta un generador que produce electricidad que se utiliza en las empresas allí presentes. Este ciclo, evidentemente, disminuye costos. El biodigestor produce desechos sólidos que se utilizan como com­ post para mejorar el suelo y fertilizar los cultivos, y desechos lí­ quidos que mediante un proceso de aireación y filtrado se adhie­ ren al agua de desecho de la cerveza y de otras industrias, y se utilizan en el cultivo de peces que sustituyen así los concentra­ dos, pues el efluente proveniente del biodigestor facilita el creci­ miento de algas suficientes para una buena alimentación y con­ versión. 4. LAS GAVIOTAS El centro de investigación ambiental Las Gavfotas, fundado y di­ rigido por Paolo Lugari, en el departamento del Vichada en el Oriente de Colombia, es el principal caso de desarrollo sosteni­ ble del planeta y brinda una de las más avanzadas aplicaciones de la ciencia generativa y el concepto cero em;s;ones. Las Ga­ v;otas busca responder a la necesidad de asegurar el servicio de salud para la población indígena de la región, al mismo tiempo que desea reforestar para capturar el C02. Mientras que Colombia enfrenta una de las crisis sociales más dramáticas de su historia, este ambiente sociopolítico ha dad.o lugar a un nivel de iniciativa e innovación del cual el mun­ do debe aprender. Las Gaviotas estableció originalmente su ca­ mino con el desarrollo de energias renovables . El uso del viento para bombear agua, el uso de energía solar para calentarla, la generación de electricidad con base en pequeñas caídas de ( ERO EMISION ES 11 7 agua, entre ot ros , demostraron pron to que los ingenieros e inge­ niosos que trabajan en est e centro de creatividad t enían solu­ ciones que podían ser aplicadas . Est os proyect os pasaron pronto de la fase piloto a la apl icación industri al. Probab lemente , la más grande aplicación de la energía sola r para el calent amiento de agua en vivienda social en el mundo ha sido realizada en Bo­ gotá y sin asist encia t écnica ni ayuda financiera internacional. Fue el resultado de la iniciativa conjunta de Las Gavio t as y el Banco Central Hipot ecario de Colombia (BCH). El entonces presidente del BCH , Mario Calderón Rivera , de­ mostró que no solo poseía visión acerca de cómo la vivienda so­ cial podía realmente beneficiar a los pobres sino t ambién una visión global del problema al incluir, deliberadamente, las ener­ gías renovables en el compromiso del gobierno. Durante los años en que Mario Calderón Rivera diri gió los programas del BCH, se construyeron 10 000 apartamentos equi­ pados con calentamiento solar de agua. Se proporcionó energía 1 barata, limpia y se generó empleo. Los sistemas son de alta ca­ lidad y, 15 años después de su instalación, aún continúan ope­ rando con similar eficiencia y confiabilidad. Los proyectos realizados por Las Gaviotas demostraron que , en muchos casos, las energías renovables son la única alternati­ va viable para el desarrollo económico y social de áreas rurales y urbanas, y que esta es efectiva en costos y ahorra dinero. La introducción de la estufa solar, que opera a escala semi­ industrial sobre la base de la recirculación térmica de aceite de semilla de algodón a altas temperaturas, fue otro desarrollo im­ portante, ya que ofrece, en lugares aislados como un hospital en el campo o un hotel rural, la posibilidad de preparar comidas tres veces al día sin utilizar electricidad, madera, diesel, carbón mineral o vegetal, como ocurr$= generalmente. La capacidad de Las Gaviotas para integrar agendas en solu­ ciones sostenibles para el mundo en desarrollo quedó plenamen­ te comprobada con la construcción de un hospital autosuficiente en la región del Vichada, en medio de la nada y a dos días de viaje por carretera de la capital del · país . El equipo de Paolo Lu ­ gari diseñó y construyó un hospital capaz de brindar a los pa­ cientes y al personal unas instalaciones que producen su propia energía, destilan su propia agua, preparan alimentos producidos 118 ALEJANDRO BETANCUR URIBE localmente, reducen la humedad en la sala de cirugia, y propor­ cionan aire acondicionado natural a las demás salas con base en un diseño bioclimático y un área especial de recuperación con hamacas para los pacientes indigenas, para quienes resulta muy incomodo llevar la convalecencia en una cama moderna con sa- banas blancas. .. El diseño es imaginativo, la tecnologia sencilla, las aplicacio­ nes prácticas y los costos de construcción y funcionamiento me­ nores que en cualquier otro hospital. Los paneles solares en el techo del hospital demuestran lo fácil que es destilar y purificar el agua sin necesidad de utilizar fuentes no renovables de ener­ gia. La energia solar calienta el aceite (semilla de algodón) en un tubo al vado hasta una temperatura de 180 grados centigra­ dos y proporciona, de esta manera, suficiente calor para prepa­ rar alimentos para todo el hospital tres veces al dia. Casi todos los alimentos son producidos en la huerta local. Dado que las fa­ milias indigenas acompañan al paciente en el hospital para ayu­ darle y animarle durante su recuperación y, además, traen hier­ bas medicinales locales y sus alimentos preferidos, se ha destinado un terreno para que todo esto se siembre y se cultive cerca del hospital. Este hecho ha generado que ahora Las Gavio­ tas posea un jardín botánico y un museo de historia natural con una gran riqueza de conocimientos de las tribus de la región. El Vichada, una región sin infraestructura y carente durante décadas de cualquier iniciativa para generar empleo, fue el lu­ gar en el que Paolo decidió unir varias agendas. El éxito, según Paolo, depende de un enfoque integrado en el que se reúnen las disciplinas en vez de. separarse, con un manejo de sistema abierto de certezas e incertidumbres, y de la capacidad de ge­ nerar valor agregado en el proceso. La unión de agendas, la agrupación de actividades y la creación de valor, unidas a un en­ tusiasmo permanente, son los componentes críticos de esta his- toria de éxito. · Las Gaviotas también se ha comprometido con el programa de reforestación más importante jamás iniciado en Colombia. Colombia es uno de los mayores proveedores de oxigeno para el . mundo, pero está destruyendo su capacidad regenerativa. Esta destrucción se debe a que se está talando el bosque primario a una tasa de 650 000 hectáreas por año. La reforestación, ade- (ERO EMISIONES 119 más de ser una forma de aumentar la capacidad de la tierra para fijar C02, también responde a las necesidades de recuperar la biodiversidad perdida. Sembrar árboles en el Vichada es un gran reto. Es una zona sin carreteras ni infraestructura, a 500 kilómetros de la capital, con un suelo muy ácido (ph4) y con condiciones extremas en el verano (cuatro meses seguidos con temperaturas superiores a los 30 grados centígrados). Estas condiciones, obviamente, limitan la supervivencia de los árboles en su periodo inicial de creci­ miento ~ Un cuidadoso análisis demostró que la especie más apropiada para esas condiciones era el pino Caribe, y, después de 2 años de cultivo, Las Gaviotas comprobó que esta especie de pino tropical, con la ayuda de la micorriza, fertilizante bioló­ gico que se ha utilizado por años en Las Gaviotas, era la más adecuada para estas severas condiciones climáticas. Para el año 2000, Las Gaviotas habrán sembrado cerca de 11 000 hectáreas. Durante el proceso, se han obtenido ciertos resultados sorprendentes e inesperados; Los pinos protegen el suelo del sol ar­ diente, y la continua caida de agujas (hojas del pino) permite la re­ generación de una rica capa de humus. Esto último ha mejorado el PH aumentándolo de 4 a 5, lo que, a su vez, ha facilitado el creci­ miento de muchas otras especies vegetales diferentes al pino y que, en algunos casos, lo superan en diámetro y altura. Cuando se supo que el pino Caribe habia sido seleccionado para la siembra, se produjeron muchas reacciones en contra que argumentaban que la región se veria cubierta por una sola espe­ cie y que Las Gaviotas iba a introducir los monocultivos como una norma. Esta opción fue considerada una decisión no ecológi­ ca, pero la naturaleza es más sabia: la protección contra el ca­ lor, el nuevo humus, y la lenta mejoría en el nivel de acidez del suelo regeneran la biodiversidad del suelo; los insectos y el viento transportan semillas desde pequeños bosques cercanos y el resultado, según el último conteo botánico, ha sido que ahora existen alli más de 250 especies vegetales diferentes. Este logro no se puede hallar en ningún otro lugar de la sabana. Además, se ha encontrado microorganismos, insectos, aves, mamíferos y todo tipo de animales del trópico bajo. El pino Caribe, además de ser resistente a la acidez del sue­ lo y servir para la reforestación, también es productivo; alcanza 120 ALEJANDRO BETANCUR URIBE la madurez entre los 8 y los 1 O años y rápidamente produce una oleorresina que se convierte en colofonia, la cual es una mate­ ria prima importante para la fabricación de pinturas naturales, lacas, barnices, encolantes, papel periódico y cartón, entre otros. Colombia importa, actualmente, 4 000 toneladas de colo­ fonia por año de Honduras, México y China. Esta tiene un costo de entre 1 000 y 1 200 dólares por tonelada. Las Gaviotas, con una producción aproximada de 30 toneladas mensuales prome­ dio, ha dado respuesta a los retos de generar valor agregado y proporcionar empleo para los indfgenas de la región. La búsqueda de mayor valor agregado trae innovaciones con­ sigo. El empaque de la colofonia solía ser complejo y pesado; los trabajadores de Las Gaviotas diseñaron un empaque de car­ tón corrugado con un agujero en el centro. Este permite el fácil llenado de la caja plegada con la colofonia caliente, recién sali­ da del proceso de destilación. El proceso de producción de la colofonia en Las Gaviotas tie­ ne como objetivo cero emisiones. Todas las bolsas de polietile­ no, usadas para recoger la oleorresina en el bosque, se reciclan en mangueras para transporte de agua. La colofonia de desecho, que termina en el fondo del estanque, se recupera y se usa como ingrediente para fabricar ladrillos resistentes al agua. Es­ tos son producidos localmente y son el principal material de construcción para las casas de la zona. 5. EL JACINTO DE AGUA El jacinto de agua es una planta hermosa. Sus flores son tan im­ presionantes y decorativas que los inmigrantes de África decidie­ ron importar esta planta nativa de Latinoamérica para adornar los lagos y las lagunas. Las principales variedades del jacinto de agua tienen una ca­ racterística en común: su germinación requiere de unos 15 años. Este hecho significa que es posible destruir la masa verde, pero su destrucción total solo es posible cuando no solo las raices sino también las semillas han sido sofocadas con quimicos por más de 15 años. En otras palabras, habria que sacrificar toda la vida acuática para eliminar esta maleza que ha invadido los la- (ERO EMISIONES 121 gos de África. Esta se desarrolla en t oda Latinoamérica y ha in ­ cursionado en el sudeste asiático. El impacto adverso del excesivo crecimiento del jacinto de agua se está sintiendo en las economías de todos los distritos de lagos de África, desde Zimbabwe y Malawi hasta Zambia, Tanza ­ nia, Kenia y Uganda. Esta dominante planta desplaza t odas las otras formas de vida acuáticas, desde peces hasta tortugas, des­ de algas hasta bentos y plancton. Los pescadores no solo pier­ den su fuente de subsistencia sino que también enfrentan otro grave problema: es imposible salir a pescar porque el jacinto de agua obstruye el desplazamiento por el agua. Los motores de los botes se atascan y la canoa es la única forma de transporte. Otro problema es que el flujo de agua hacia la hidroestación se reduce, con lo cual se afecta adversamente la producción de energía . Además, cuando el jacinto de agua avanza hasta el punto en que puede obstruir las turbinas, la generación de ener­ gía de todo el país, como en el caso de Zambia, está en juego. El turismo también se ve afectado y, por tanto, hay países en todo el mundo que están buscando una solución duradera a esta agresiva planta. El jacinto de agua es una planta fuerte, pero su abrumador éxito se debe a los problemas reales que enfrentan las regiones afectadas. Cada vez que la capa superior del suelo es arrastrada debido a la agricultura o a la ganadería intensiva, la excesiva aplicación de fertilizantes y minerales se acumulan en los lechos de los ríos y en el fondo del lago, propiciando un ambiente muy fértil para el desarrollo del jacinto de agua . Una sobredosis de alimento lleva a que el jacinto de agua sea la única especie que sobreviva. Este hecho genera minerales y nutrientes perdidos en biomasa de excepcional calidad. Debido a la gran disponibilidad de minerales, las fibras son muy fuertes y la concentración de nutrientes alta. El jacinto de agua requiere años para germinar y se multipli­ ca rápidamente. El daño económico que causa es tan grande que, en Zambia, el ejército es utilizado para limpiar los ríos y mantener el nivel del caudal. En Malawi, fue necesario utilizar aspersión aérea de pesticidas para tratar de controlarlo y, en menos de medio año, el jacinto de agua había recuperado su posición dominante y los pesticidas habían extinguido las demás 122 ALEJANDRO BETANCUR URIBE especies acuáticas. En Zimbabwe, los parques nacionales contra­ tan 200 trabajadores de tiempo completo para retirarlo. Los parques nacionales africanos se ven obligados a invertir más de US$ 100 000 anuales tan solo por el suministro de agua de un lago y se afrontan pérdidas, como en Kariba, de más de dos millones de dólares. Aun asi, la batalla parece estar perdi­ da, ya que se están atacando los sintomas pero no las causas. Un grupo de cientificos, especialistas y decanos de faculta­ des de agricultura y recursos naturales se dio cita en Windhoek (Namibia) en 1997 por invitación del PNUD para buscar un.a sali­ da al problema. La estrategia cero emisiones se vuelve muy im­ portante en esta situación ya que, es injustificable que paises tan pobres como son Zimbawe, Malawi, Kenia, Uganda, Zambia y Tanzania tengan que gastar millones de dólares en divisas para importar quimicos, comprar combustible para los aviones y pa­ gar pilotos con el fin de erradicar una planta que lo que real­ mente hace es recuperar el alimento perdido de la capa supe­ rior del suelo desechada. Los cientificos se dedicaron a identificar la mejor manera de reutilizar esta biomasa. Sabiendo que las fibras son muy fuertes y que el ganado no puede consumirlas, la única opción que que­ daba era la más conocida para la recuperación de cualquier ma­ terial fibroso: cultivar hongos. Con la ayuda del profesor S. T. Chang de la Universidad China de Hong Kong, se realizaron ex­ perimentos en cinco paises y se obtuvieron resultados sorpren­ dentes. Luego de 30 dias, el sustrato seco del jacinto de agua produjo una gran variedad de hongos. Una vez cosechados estos, . no se necesitaron más de 1 O dias para la segunda cosecha e in­ cluso hubo una tercera. Una tonelada de sustrato seco de jacin­ to de agua produjo la impresionante cantidad de 1.1 toneladas de hongos, «generando asi mas hongos que material base, cap­ turando nutrientes del aire y convirtiéndolos en peso corporal». Los resultados no se limitan a la producción de hongos, puesto que el sustrato de jacinto de agua es rico en minerales y nutrien­ tes. De esta forma, los hongos asi cultivados son ricos en potasio, magnesio, yodo y calcio, junto con muchos otros componentes esenciales para una dieta alimenticia sana. Mucho de lo que se perdia en forma de suelo lavado se puede recuperar en los hongos. (ERO EMISIONES 123 Dado que en el sustrato residual ha sido degradada casi toda la lignocelulosa, este es una rica base alimenticia para ganado o para el cultivo de lombrices. Estas últimas convertirán el mate­ rial en humus, el cual servirá posteriormente para fertilizar los suelos. Las lombrices servirán para alimentar pollos. Tanto el ga­ nado como los pollos producirán excrementos que se pueden uti­ lizar en un biodigestor para generar gas y, a partir de alli, elec­ tricidad y alimento para peces al igual que en la industria cervecera (ver gráfico) . Otros casos concretos en los que se ha trabajado son los si­ guientes: 5. 1. Biosistemas integrados Este caso es muy parecido al de la cervecera y al del jacinto de agua. Los componentes principales de este sistema son los si­ guientes: rompimiento de lignocelulosa por medio del cultivo de hongos, recuperación de proteinas por el cultivo de lombrices, recuperación de la energia sobrante a través del biodigestor y reutilización de los residuos del biodigestor. De esta forma, se genera energia necesaria para las labores de la empresa; se pueden cultivar peces y criar pollos sin necesidad de concentra­ do . Además, se obtienen hongos comestibles sin necesidad de estructuras y tecnologias costosas y complicadas. 5.2. Cemento y Bambu en Japón La Industria cementera es otra que ha entrado en la era cero emisiones. Como es bien sabido por la mayoria de las personas, en la fabricación del cemento es necesario el asbesto como ma­ teria prima. Este material es altamente contaminante y produce una serie de problemas para la salud humana; por esta razón, una empresa cementera en Japón decidió realizar estudios ten­ dientes a la sustitución de dicha materia prima. Asi se supo que las fibras del bambú son perfectas para desempeñar esta tarea. En Colombia, existen algunas empresas que ya están tratando de implementar esa misma tecnologia. 124 ALEJANDRO BETANCUR URIBE 5.3. Hongos y café en Colombia En julio de 1998, el profesor S. T. Chang, invitado por el institu­ to ZERI, encontró , en Colombia, la oportunidad de incursionar de forma inmediata en el cultivo de hongos tropicales. Esta po­ sibilidad se basaba en las '"maravillosas condiciones de este pais en relación con la cantidad extraordinaria de biomasa que se pierde sistemáticamente y su extensa biodiversidad . En julio de 1998, la Federación Nacional de Cafeteros de Co­ lombia acogió la idea de experimentar con el cultivo de hongos tropicales en los desechos agroindustriales del café. El profesor Chang envió cinco cepas, algunas comestibles y otras medicina­ les, para buscar los sustratos adecuados y encontrar eficiencias biológicas comercialmente viables. Fue asi como se ha desarrollado la adaptación de todas aque­ llas variedades de hongos y se ha encontrado, en el Shiitake, grandes posibilidades y en otros un principio muy sugerente. La investigación continúa y las posibilidades crecen. Se quie­ re convertir a Colombia en un productor de hongos con fuerte presencia en el mundo y crear el Centro Internacional de Hon­ gos TropÍCales para Latinoamérica, en el que se tendrá un gran banco de germoplasma para conservar su biodiversidad y las va­ riedades comerciales con futuro. Esta clase de experiencias ya ha dado sus primeros frutos. Un grupo de personas, exalumnos del primer diplomado ZERI a nivel mundial, ha conformado un grupo interdisciplinario que ha dado como fruto la creación de la primera empresa privada pro­ ductora de cepas de hongos en Colombia. En la actualidad, se encuentran en la labor de introducción de la cultura del hongo y la capacitación en el cultivo. 6. GRUPO AMIGOS DE CERO EMISIONES En Medellin, motivados por estas experiencias, un grupo de es­ tudiantes profesionales docentes y empresarios, conformamos un grupo interdisciplinario llamado GAZE, dedicado a la investiga­ ción, generación, divulgación y desarrollo de proyectos basados en cero emisiones. Este grupo da apoyo a empresas y personas CERO EMISIONES 125 que deseen trabajar bajo este concepto . Nuestro objetivo es asegurar el desarrollo sostenible, crear nuevas empresas, origi­ nar nuevos empleos, causar CERO CONTAMINACIÓN, eliminar el concepto de desecho, aumentar la productividad y reactivar la economía; todo, al mismo tiempo. Nuestros proyectos: La creación de semilleros en los cuales se replicarán expe­ riencias cero em;s;ones en escuelas, con el fin de sembrar conciencia en aquellos que serán el futuro de nuestro pais. Proposición de proyectos de investigación a las universidades y asesoria a estudiantes que deseen realizar tesis bajo el concepto cero em;s;ones. En la universidad EAFIT de la ciu­ dad de Medellin, ya se han realizado varias tesis de grado con este concepto, algunas de las cuales están siendo imple­ mentadas en la industria. Montaje de proyectos sociales basados en el concepto cero em;s;ones encaminados a mejorar el nivel de vida de perso­ nas de bajos recursos. Se está trabajando en un programa que permite que los estudiantes en semestre de practica, in­ teresados en prestarle un servicio a la comunidad, puedan dedicar ese tiempo a diseñar e implementar programas cero em;siones en los barrios más desfavorecidos de la ciudad de Medellin. Se montará, en Antioquia, una finca-escuela en la que se re­ plicaran los proyectos cero em;s;ones más significativos, con el fin de que todo aquel que esté interesado en aprender so­ bre este concepto tenga un lugar para hacerlo. 7. CONCLUSIÓN La revo lución verde y la producción limpia han sido pasos im­ portantes en la búsqueda del desarrollo sostenible, pero no han logrado el efecto necesario para la · defensa del medio am­ biente. Es por esta razón que necesitamos algo que nos lleve un poco más allá y este algo es lo que ofrece el concepto cero em;s;ones. 126 ALEJANDRO BETANCUR URIBE La humanidad no puede esperar a que la tierra produzca más, la humanidad debe hacer más con lo que la tierra produce hoy (Gunter Pauli). Cada vez que la industria tiene que botar materias primas como desechos, estamos frente a una clara situación de inefi­ ciencia empresarial. La e¿onomia no termina en el desecho; es allí, precisamente, donde empieza a recircular. Para lograr esta meta, sin embargo, la industria y la sociedad en general tienen que aprender de la naturaleza, en la que el desecho de una ac­ tividad se convierte en la materia prima de otra. Para que esto sea económicamente viable, la precondición es que, a partir de dichos desechos, se genere valor agregado. Este objetivo se lo­ gra buscando aplicaciones y usos en industrias y procesos dife­ rentes al que originó los desechos. De esta manera, tendremos nuevas industrias, nuevos procesos, más empleo, más alimento y cero contaminación. El profesional del futuro tendrá que estar capacitado para crear empresas innovadoras, para formar equipos interdisciplina­ rios y para entender el lenguaje de la biología y de la biomasa. Los proyectos piloto montados alrededor del mundo han demos­ trado que es posible aumentar la productividad y generar, al mismo tiempo, empleos adicionales. Además, han dado una vi­ sión clara y han propuesto una metodologia que está disponible para todo aquel que sea capaz de soñar y de intentarlo. Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar sin darte tam­ bién la posibilidad de convertir tus sueños en realidad (Hector Tassinari). En Colombia, varios jóvenes soñadores han realizado sus te­ sis involucrando el concepto cero emisiones. Algunas de ellas es­ tán siendo implementadas en la industria; entre ellas, tenemos la extracción de aceites esenciales del cardamomo y de la na­ ranja, la utilización del ripio del vidrio como materia prima para materiales de construcción, la utilización de las fibras cortas que quedan como desecho en la industria del fique, etc. Estos son algunos casos que vale la pena destacar. Ahora mi sueño es que muchos vean la viabilidad, importan­ cia y sencillez de la implementación del concepto cero emisio­ nes y que sean capaces de crear sus propias empresas, para que (ERO EMISIONES 127 generen empleo y contribuyan de esta forma a solucionar los problemas principales que aquejan al mundo actual. BIBLIOGRAFÍA PAULI, Gunter. UpSizing. The Road to lera Emissions. More Jobs, More lncome and No Pollution. Broom Hall: Greenleaf Publishing, 1997. --. Da mucho y recibirán mucho, caso concreto Las Gaviotas. 1999. --. Avances, lo que los negocios pueden ofrecer a la Socieda, 1977. ZERI. Folleto del V Congreso mundial y I congreso internacional de ju­ ventudes ZERI. Broom Hall: Greenleaf Publishing, 1999.