REFUGIADOS AMBIENTALES Cambio climático y migración forzada TEÓFILO ALTAMIRANO RUA REFUGIADOS AMBIENTALES Cambio climático y migración forzada Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada Teófilo Altamirano Rua © Teófilo Altamirano Rua, 2014 De esta edición: © Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2014 Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú Teléfono: (51 1) 626-2650 Fax: (51 1) 626-2913 feditor@pucp.edu.pe www.pucp.edu.pe/publicaciones Cuidado de la edición, diseño de cubierta y diagramación de interiores: Fondo Editorial PUCP Primera edición: enero de 2014 Tiraje: 500 ejemplares Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores. Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2013-16024 ISBN: 978-612-4146-54-1 Registro del Proyecto Editorial: 31501361300868 Impreso en Tarea Asociación Gráfica Educativa Pasaje María Auxiliadora 156, Lima 5, Perú 7 AGRADECIMIENTOS En la elaboración del proyecto, el trabajo bibliográfico, la investigación y la redacción de este libro, he recibido el apoyo financiero del Fondo de Población de las Naciones Unidas, oficina de Lima. De igual manera, el Centro de Investigaciones Sociales, Económicas, Antropológicas y Políticas (CISEPA) del Departamento de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú me brindó el apoyo institucional en las cuatro etapas del libro. Debo agradecer al geógrafo Frank Altamirano Girao, quien colaboró con su valioso apoyo al ordenamiento de algunos mapas y fotografías; él es, en parte, el inspirador de este libro. Agradezco también a Alicia Figueroa, secretaria académica de la Facultad de Ciencias Sociales, por pasar en limpio mis manuscritos con gran paciencia y buen humor. A Carlos Cóndor Ames, antropólogo de la UNCP, quien me introdujo al mundo cultural del nevado de Huaytapallana. A Pamela Altamirano por la colaboración en las relaciones públicas durante la investigación y la redacción. A Tito Castro, director ejecutivo del INTE-PUCP, por la lectura del manuscrito y por haberme brindado comentarios y sugerencias para el texto. Agradezco también al Instituto Lozano Long de Estudios sobre América Latina (LLILAS) de la Universidad de Texas, en Austin, por haberme otorgado la distinción de Tinker Professor y permitirme dictar un seminario para estudiantes graduados del LLILAS sobre cambio climático y migración en el periodo 2012-2013. De igual manera, agradezco al Global College de la Universidad de Winnipeg, en Canadá, donde vengo dictando en verano, por cuatro años consecutivos, cursos relacionados con la migración climática y no climática en sus diversas modalidades. A todos ellos agradezco por su invalorable apoyo para la culminación de este libro. Índice AGRADECIMIENTOS 7 EL TEMA EN DEBATE 15 INTRODUCCIÓN 25 Dimensiones interdependientes 25 Global 25 Regional 29 Local 34 Humana 37 CAPÍTULO I MIGRACIONES FORZADAS INDUCIDAS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO 41 La desglaciación 43 Abundancia de lluvias 46 Estrés hídrico y sequías 48 Inseguridad alimentaria 51 Salud 53 Conflictos medioambientales 55 Tipos de migración climática 58 Estacional 61 Temporal 64 Permanente 66 CAPITULO II MIGRACIONES NO CLIMÁTICAS 73 Internas 73 Migraciones internas no voluntarias 77 Internacionales 78 Migraciones internacionales no voluntarias 87 CAPÍTULO III: VULNERABILIDAD Y MIGRACIÓN FORZOSA 91 Escenarios contemporáneos 91 La prosperidad económica y el sistema de bienestar 105 Envejecimiento de la población y presión demográfica 106 Comportamiento ante el desastre y percepción del riesgo 107 Utilización de redes sociales y tecnologías de prevención 109 Acciones inmediatas a tomar 110 CAPÍTULO IV RESPUESTAS AL CAMBIO CLIMÁTICO 115 Control 117 Adaptación 120 Resiliencia y mitigación 124 Migración forzada 129 La ciudad como destino final 130 Readaptación o reasentamiento 134 Adaptación física 134 Adaptación sociocultural 136 CAPÍTULO V CUANDO LAS MONTAÑAS ESCUCHAN Y HABLAN: EL NEVADO HUAYTAPALLANA EN LA REGIÓN CENTRAL DEL PERÚ 139 Antecedentes 141 Actores culturales 145 La ceremonia del año nuevo andino 146 La ceremonia central 148 El retorno 149 El retroceso glaciar 153 Visiones sobre la montaña, el glaciar y el medio ambiente: local, regional, nacional y global 156 Sobre la montaña 157 Sobre el glaciar 159 Sobre el medio ambiente 161 Visión local 162 Visión regional 164 Visión nacional 167 Visión global 169 Aspectos físico-biológicos, la continuidad cultural y la interdependencia 170 Aspectos físico-biológicos 170 Continuidad cultural 175 Interdependencia 184 El peregrinaje y el «pago» 185 CAPÍTULO VI ESCENARIOS FUTUROS 191 Los más vulnerables: países pobres y tropicales 193 Humana 193 Desnutrición infantil 193 Mortalidad infantil 195 Índice de desarrollo humano 195 Natural 196 Cultural 197 Financiera 199 Física 200 Gobernabilidad 202 Conflictos internos 203 Desplazamiento humano 204 La gobernabilidad 205 Los favorecidos: los países del norte 208 Natural 208 Humana 209 Física 210 Financiera 213 Gobernabilidad 215 BIBLIOGRAFÍA ESPECIALIZADA 219 RELACIÓN DE MAPAS, FOTOGRAFÍAS, CUADROS Y GRÁFICOS Mapas 1. Mapa 1: Temperaturas lineales (°C) para el periodo 1974-2004 26 2. Mapa 2: Calentamiento global (oC) para el periodo 2011-2099 26 3. Mapa 3: Mapa de la Cordillera de los Andes 30 4. Mapa 4: Cambios porcentuales de precipitación extrema (lluvias) anual, periodo 1961-1990 46 5. Mapa 5: Distribución global del estrés hídrico 49 6. Mapa 6: Sostenibilidad agrícola y degradación del suelo 51 7. Mapa 7: Índice global de riesgo sobre la salud 54 8. Mapa 8: Mapa de ruta al nevado Huaytapallana 140 9. Mapa 9: Índice de pobreza global 194 10. Mapa 10: Vulnerabilidad financiera basada en el PBI 200 11. Mapa 11: Índice global de vulnerabilidad física 201 12. Mapa 12: Riesgo de gobernabilidad 202 13. Mapa 13: Índice global de riesgo de desplazamiento humano 205 14. Mapa 14: Vulnerabilidad global combinada 207 Fotografías 15. Foto 1: El nevado Huaytapallana 35 16. Foto 2: Actores sociales y culturales 37 17. Foto 3: Pérdida de glaciares en la sierra peruana 44 18. Foto 4: Nevado y laguna tributaria del río Shullcas 143 19. Foto 5: Ceremonia del año nuevo andino en Huaytapallana 147 Cuadros 1. Impactos del cambio climático antropogénico en la migración forzada interna e internacional 95 Gráficos 1. Gráfico 1: Relación entre cambio climático y migración 68 2. Gráfico 2: Escenario 1 de la migración forzada 98 3. Gráfico 3: Escenario 2 de la migración forzada 99 4. Gráfico 4: Esquema de la vulnerabilidad 101 15 EL TEMA EN DEBATE El mayor impacto que está produciendo el cambio climático es y será sobre la población. Una de sus consecuencias será la movilidad involuntaria y compulsiva, lo que a su vez influye e influirá en el ordenamiento territorial, en los recursos y en las nuevas respuestas políticas de los gobiernos nacionales y locales. Las poblaciones que serán más afectadas son las más pobres del campo y las grandes ciudades. En la actualidad, se estima en cincuenta millones el número de migrantes climáticos. En adición, 135 millones están amenazados por la desertificación y escasez crónica de agua1. Los cincuenta millones de migrantes climáticos mencionados ya han superado el número de los desplazados internos y refugiados por razones bélicas y por conflictos étnicos y religiosos, así como a los desplazados por desastres naturales y por conflictos políticos, los cuales en conjunto, y de acuerdo a los mismos autores, suman aproximadamente cuarenta millones: quince millones de refugiados y veinticinco millones de desplazados internos. Estas cantidades oscilan año a año. Simultáneamente a la migración climática, la migración convencional, que empezó junto con el desarrollo de la humanidad, continúa y continuará su proceso, habiéndose incrementado en los últimos sesenta años en el caso de las migraciones internas y hace unos treinta años en el caso de las 1 Ver: Wrathall & Morris (2009). 16 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada migraciones internacionales2. Este tipo de migración, llamada también económica o laboral y profesional, no será abordado en este libro porque requiere de un tratamiento aparte. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático3 estimaba que para el año 2050 alrededor de 150 millones de personas serán migrantes climáticos debido a la desertificación, al incremento del nivel del mar, a la contaminación ambiental, a la desglaciación, a la escasez de agua, a las inundaciones, al incremento en la cantidad de monzones y huracanes, y a la abundancia de lluvias. A pesar de las evidencias de lo que sucede y sucederá en el futuro, no existen medidas políticas globales para afrontarlas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los dos organismos globales que estudian y toman decisiones sobre los refugiados, consideran que los migrantes climáticos no tienen una base legal porque no están reconocidos como tales por las Naciones Unidas; sin embargo, los países cuyas poblaciones están siendo afectadas por estos fenómenos están incorporando leyes adecuadas dentro de sus políticas públicas. Los países pobres, los más afectados, no pueden enfrentar el problema de manera aislada porque es un fenómeno global. Los países ricos o emergentes están más preparados para mitigar los impactos climáticos, como lo demostraremos después. Algunos países están considerando a los migrantes climáticos como «ciudadanos universales» con derecho a elegir los países donde pueden habitar. El problema es que estos, en general, son ricos o emergentes y no tienen dentro de sus políticas migratorias este concepto o categoría en sus legislaciones. En los cinco últimos años, como resultado de la crisis económica y financiera global, los países ricos han endurecido aún más sus políticas 2 Ver: Altamirano (2010a). 3 Ver: Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) (2001). 17 Teófilo Altamirano Rua de  inmigración; entre estos están los de la Unión Europea, los EE.UU. de Norteamérica, Canadá, Japón, Australia, etcétera. A pesar de estas evidencias, en estos países el tema de los migrantes climáticos constituye un tema secundario. El 26 de junio de 2013 el presidente Obama, por primera vez en la historia de los EE.UU. de Norteamérica, dio un discurso sobre las consecuencias del cambio climático y cómo reducir los impactos. La Convención de Refugiados de Naciones Unidas tampoco reconoce a los migrantes climáticos; sin embargo, algunas convenciones de las Naciones Unidas, como la Declaración de Derechos Humanos de 1948 sobre el derecho a la libre determinación, de manera indirecta, pueden actuar sobre ellos cuando su seguridad e integridad es amenazada. En los lugares donde se producen migraciones ambientales hay dos contextos geográficos que interactúan: a) el lugar donde ocurre el impacto climático que da lugar a la migración compulsiva interna o internacional; y, b) el lugar donde se dirigen o se dirigirán estos migrantes ambientales. En general, estos lugares de destino son centros urbanos; campamentos, en el caso de desplazamientos internos; o países vecinos ricos u otros que, en general, están en el hemisferio norte. En este segundo caso, los espacios donde se reasentará a la población experimentarán cambios demográficos, territoriales, económicos, sociales, como también cambios ambientales, en particular en lo concerniente al acceso al agua. En algunos casos, se requerirán tratados internacionales sobre refugio o asilo. En el caso de migrantes ambientales permanentes; es decir, cuando ya no pueden retornar a sus países de origen —como es el caso de los atolones del Pacífico sur—, los países receptores o las ciudades del interior deberán proporcionar espacios de readaptación o reasentamiento de acuerdo al artículo 13 de la Declaración de Derechos Humanos de 1948. Al  respecto, las Naciones Unidas debe asegurar los derechos de los migrantes climáticos y tratarlos como migrantes permanentes. El debate legal sobre los migrantes climáticos debe tomar en cuenta la dignidad de cada persona natural con derechos universales, porque estos han sido 18 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada compulsivamente empujados por los impactos del cambio climático, fenómeno que no ha sido originado en su país de origen ni por ellos. A pesar de que el cambio climático es un hecho tangible y comprobado por innumerables estudios, no existe hasta el momento una definición de consenso. El desplazamiento humano no solamente es resultado de factores multicausales, sino que también tiene impactos en la naturaleza, en la ecología, la geografía y en la población. Ahora se les llama de manera indirecta «migrantes climáticos», «refugiados ambientales», «migrantes ambientales compulsivos» o «migrantes ecológicos», etcétera; y estas inconsistencias también se aplican a la migración convencional no voluntaria. Lo cierto es que estas definiciones persistirán dependiendo del autor, la teoría y las definiciones que dan los propios migrantes o los Estados. Lo que si es necesario es hacer más investigación al respecto para analizar sus causas, los movimientos mismos y las consecuencias sobre las políticas públicas y/o privadas para reducir sus riesgos y tomar acciones mediatas, inmediatas y de largo plazo. Otra dificultad para analizar el tema emerge de la diversidad metodológica utilizada, entre otras cosas, para llegar a las definiciones antes mencionadas, además de los instrumentos que se han usado no solamente para llegar a dichas definiciones y de los medios empleados para obtener los datos en el campo, la diversidad documental preexistente y la bibliografía. Sin embargo, los datos estadísticos, las mediciones y el uso de tecnologías modernas como el Google, el sistema de información geográfica (GIS), las fotografías satelitales, etcétera, han contribuido a crear estándares comunes. Esos elementos permiten analizar que la migración ambiental, sea permanente, temporal o estacional, tiene sus propias causas, procesos y consecuencias. Todo esto depende del país, de la orografía, de la ubicación en el hemisferio sur o norte y de la variabilidad de la altitud y latitud. No obstante, un componente que está relativamente ausente en los estudios es el poblacional porque hay una relación directa entre presión demográfica, los recursos y el medio ambiente. 19 Teófilo Altamirano Rua En los últimos veinte años las proyecciones del crecimiento demográfico no se han venido cumpliendo porque, en general, hay una tendencia a su estancamiento y en algunos casos decrecimiento, como sucede en los países ricos donde desde hace ochenta años se encuentran en la cuarta fase de transición demográfica; es decir, hay menor cantidad de nacimientos, menor mortalidad infantil y la esperanza de vida es mayor. En el debate actual, hay tres tendencias marcadas con respecto al cambio climático: a) los «catastrofistas»4, b) los «relativamente escépticos»5 y c) los «moderados»6. La diferencia entre la primera y la segunda son las predicciones en el número de migrantes climáticos, pues mientras los primeros pronostican que para el año 2050 alrededor de un billón de personas serán migrantes climáticos, para los segundos serán solo 150 millones7. Los «moderados» prefieren no dar cifras porque argumentan que los movimientos, sus causas y los países donde ocurren, la presión demográfica, la gobernabilidad, la pobreza, los conflictos internos y lugares de acogida, serán difíciles de predecir. Entre estos terceros se cita a Stephen Castles8, entre otros. Entre los «catastrofistas» también están los miles de organismos no gubernamentales, los grupos y partidos políticos verdes, los académicos 4 Entre ellos se cita a Pascal (2010); Norwegian Refugee Council (2009); Castles (2012); Oliver-Smith & Shen (2009). 5 Estos son investigadores financiados por las multinacionales que, en general, terminan produciendo reportes privados. En la larga lista de publicaciones, no hay libros o artículos que demuestren evidencias sobre el tema, aparecen más bien como artículos periodísticos o de revistas en publicaciones como News Week o el diario New York Times. 6 En esta lista están comprendidas las publicaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como: Cambio climático, degradación ambiental y migración (2012); Climatic Change, Migration and Critical International Security Considerations (2011); Disaster Risk Reduction, Climate Change Adaptative and Environmental Migration: A Policy Perspective (2010). 7 Ver: Organización Internacional para las Migraciones (OIM) (2011); Banco Mundial (2010b). 8 Ver: Castles (2012). 20 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada universitarios y los organismos internacionales y nacionales que defienden los derechos humanos, los derechos de los animales silvestres, etcétera. Entre los «escépticos» están las grandes empresas multinacionales de petróleo, gas y minerales; las empresas madereras; las compañías de procesamiento de carne, de productos lácteos, de frutas, de cereales, etcétera. También están los voceros de los partidos políticos de los países ricos y emergentes y de aquellos que regularmente asisten a cumbres climáticas y no toman decisiones políticas sobre la reducción de los agentes que producen y con los que dañan el medio ambiente, o que las toman de manera tímida. Detrás de estas personas e instituciones existen «lobistas» que están dispuestos, en algunos casos, a financiar investigaciones para llegar a conclusiones predeterminadas no alarmistas. El argumento principal en el que basan sus conclusiones radica en la afirmación de que la Tierra, durante su historia, ha experimentado cambios climáticos cíclicos; por lo tanto, el presente cambio climático es uno más de estos procesos que experimentó, experimenta y experimentará la Tierra. Los «moderados», en cambio, prefieren confiar en los datos científicos comprobados o por comprobar y pertenecen en su mayoría a organizaciones como el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). En general, estos grupos no toman una posición política, como sí ocurre con los «catastrofistas» y los «escépticos». Los primeros tienen una vocación nacionalista, políticamente de izquierda; mientras que los segundos, más conservadores, capitalistas, monetaristas, son de derecha y creen en el desarrollo tecnológico como motor de la modernización. Mientras estas discusiones ocurren, el cambio climático continúa su curso, en particular en los países pobres, como lo demostraremos a lo largo de este libro. Un lugar especial ocupa los que desarrollan actividades llamadas de eco-business. En los últimos años, y como consecuencia de las cumbres climáticas y la innumerable cantidad de eventos relacionados al tema, han encontrado una forma de afianzar sus negocios. Estos van desde la publicidad y el uso de las redes sociales, hasta el periodismo hablado, 21 Teófilo Altamirano Rua escrito  y televisivo que difunde productos que dicen ser de última generación, muchas veces sobre la base de investigaciones que indican que dichos productos tienen la cualidad de reducir y prevenir los impactos negativos del cambio climático. Las organizaciones no gubernamentales (ONG), que hace treinta años se dedicaban mayoritariamente a temas tales como la reducción de la pobreza y la desigualdad de género con una perspectiva izquierdista, han encontrado en el cambio climático un tema de enorme atracción para financiar sus actividades. No existen ONG que, dentro de sus actividades, prescindan del componente medioambiental y del cambio climático. En general, los que desarrollan el eco-business están cerca a los «catastrofistas» por razones de mercado y publicidad, o porque así pueden vender más. Por ejemplo, hasta el exvicepresidente de los EE.UU. de Norteamérica y también premio Nobel de la Paz, Al Gore, cobra un millón de dólares por cada conferencia. Un parlamentario británico conservador del grupo de los «escépticos» considera que el fin del marxismo como ideología ha dejado un vacío que ha sido reemplazado por los ambientalistas, una especie de nueva ideología global, casi una religión. El debate sobre el tema continúa y continuará porque el cambio climático es un viaje sin retorno. El gran tema de este libro es explicar la relación entre el cambio climático y la migración compulsiva en una dimensión global, regional y local. Para explicar la dimensión local, analizaremos un caso peruano que aparece en el capítulo V. Las diferencias conceptuales y operacionales entre los migrantes convencionales no ambientales y los de origen ambiental constituyen otro tema del libro que, en general, no se ha analizado en estudios previos. Desde sus orígenes, los efectos del cambio climático han tenido diversas interpretaciones. En los últimos años las interpretaciones se han hecho más racionales porque se cuenta con información estadística de las causas del proceso mismo en las poblaciones y las consecuencias que tiene sobre la migración forzada. La tendencia global es a establecer 22 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada mecanismos de control que, en teoría, son factibles si se conocen las causas. La migración forzada puede ser un mecanismo de adaptación y reduce el riesgo. Diversos estudios confluyen en la aseveración de que las poblaciones locales desarrollan mecanismos de resiliencia9 y resistencia cultural porque casi siempre vivieron en la incertidumbre y el riesgo. Una explicación a estas conductas culturales está vinculada a la religiosidad, porque el cambio climático es considerado como un hecho de Dios y no como uno producido por el hombre. Los grandes proyectos de desarrollo, en particular las mineras, las explotaciones de hidrocarburos o la construcción de represas hidroeléctricas para el consumo humano, han encontrado oposición cultural de la población, en particular de las mujeres porque son las que están más en contacto con la tierra, el cerro, el río, etcétera. El mayor impacto del cambio climático es sobre la población, en  particular sobre su seguridad económica, social y política. Hay poblaciones que son más proclives a migrar: ¿por qué existe esta diferencia? Se ha mostrado que, además de las condiciones económicas y sociales internas, el componente cultural, en particular en zonas rurales con poco nivel de urbanización y con autoidentificación localista muy desarrollada, ha sido poco estudiado en temas de desplazamiento poblacional. Existe una relación directa entre la presión demográfica, territorio y recursos. En general, en un país pobre hay una mayor presión sobre los recursos porque hay más presión demográfica debido al crecimiento demográfico más alto en comparación con los países emergentes y ricos. En las zonas más rurales ese crecimiento es mayor que en las ciudades y es a los recursos agropecuarios a los que el cambio climático afecta más. A pesar de que en los últimos años la migración económica incorpora a mayor número de personas y familias, el crecimiento demográfico sigue siendo mayor en las zonas rurales. El desequilibrio entre población y recursos es una razón poderosa para la migración a las ciudades o a las zonas de 9 Ver: Cannon (2010); Birkmann & otros (2008). 23 Teófilo Altamirano Rua crecimiento económico. A ese proceso, que empezó con el desarrollo de la humanidad, ahora se añaden los migrantes climáticos. Todos los conceptos y los debates a los que hemos hecho referencia son resultado de trabajos de campo; sin embargo, seguirán siendo aproximaciones, tendencias, teorías y visiones; de ahí la necesidad de realizar estudios de casos. En este libro presentamos al nevado Huaytapallana y sus zonas de influencia, a los que se suma la ceja de selva y la cuenca del río Perené, uno de los afluentes más importantes del río Amazonas; además, se ha incluido a la ciudad de Huancayo, la más grande de la sierra peruana. Este caso no necesariamente examinamos las causas y consecuencias ecológicas y biofísicas del cambio climático, sino que enfatizamos el componente cultural que debe acompañar necesariamente a estas. Este vacío en los estudios medioambientales debe complementarse con el componente cultural. Las montañas, de acuerdo a las poblaciones circundantes e incluso fuera de ellas, no son solamente bloques de roca, minerales, tierra y nieve; son además personajes animados. La animación es un patrón universal presente en todas las culturas originarias. En general, las poblaciones cercanas a las grandes montañas están compuestas por indígenas y campesinos o aborígenes para quienes la religión, el culto, el simbolismo y el ritual forman parte consustancial de la vida cotidiana y el agua es el recurso más preciado. Este recurso no solamente es físico, sino que tiene un contenido simbólico que es parte de una cosmovisión distinta, la misma que asigna un tratamiento diferente al que le ha designado la ciencia o el mundo urbano tecnológicamente desarrollado. Muchos proyectos, no solamente hidrológicos sino también mineros y de hidrocarburos, no han incorporado la dimensión cultural, lo cual constituye una de las razones de su fracaso. El desencuentro en el uso del agua es frecuente: mientras en las ciudades, debido al crecimiento demográfico, el consumo por habitante es una prioridad; en las zonas rurales de donde proviene el agua este recurso es no solamente de uso doméstico y comunitario, sino necesario para la actividad agropecuaria. 24 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada El desencuentro entre la oferta y la demanda del agua está conduciendo a conflictos sociales, en particular en países tropicales y pobres. ¿Qué escenarios futuros se pueden prever en relación al agua y el deterioro ambiental? La respuesta no es fácil; lo que es cierto es que las zonas rurales no solamente experimentarán más pobreza, sino que en consecuencia hay y habrá mayor migración a las ciudades u otros centros de atracción. Una manera de afrontar la creciente movilidad humana debida al cambio climático es implementar medidas para la prevención, la reducción del riesgo y el control demográfico para aliviar la lucha por los recursos, en particular por el agua. En resumen, el presente libro analiza una de las mayores consecuencias del cambio climático debido al calentamiento global: las migraciones forzadas, sus orígenes, sus procesos mismos y las consecuencias. 25 INTRODUCCIÓN Dimensiones interdependientes Presentamos los cuatro niveles interdependientes para ilustrar el contenido del libro: el global, el regional, el local y el humano. Para el global se incluye la Tierra con sus variaciones climáticas. Para el regional se presenta la Cordillera de los Andes. Para el local, el nevado de Huaytapallana. Para el humano, una fotografía de un ritual en el nevado de Huaytapallana. Global Las variaciones climáticas que experimentará la Tierra en este siglo son un ejemplo tangible que nos permite reconocernos como parte de un proceso que afecta y afectará nuestras vidas, en particular a través de la migración forzada, tema central de este libro. A continuación se presentan mapas que ilustran las variaciones del calentamiento global que directamente afecta y afectará el cambio climático. 26 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada Mapa 1 Temperaturas lineales (°C) para el periodo 1974-2004 Alcances de temperatura lineal para el periodo 1974-2004. Mapa 2 Calentamiento global (°C) para el periodo 2011-2099 Modelo multimodal de medición del calentamiento global (temperatura de la superficie del planeta Tierra de acuerdo al escenario A1B, medido por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, IPCC). Fuente: Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) (2007). 27 Teófilo Altamirano Rua El cambio climático y su impacto sobre la población no son un fenómeno aislado. Estos impactos han sido mayores en los países tropicales y pobres, así como en la seguridad interna e internacional, en particular en los últimos sesenta años. El cambio climático es un problema global que requiere de soluciones también globales. Las migraciones ambientales, a su vez, son resultado directo del cambio climático y también requerirán de soluciones globales, regionales y locales. El concepto del cambio climático y su propia concepción ha ido cambiando a lo largo de los últimos años. Fue en 1984 cuando se empezó a sentir como un proceso que ocurriría en el futuro como consecuencia del calentamiento global. Desde aquella vez se incorporó el concepto de «migrantes climáticos»; luego, en los noventa del siglo pasado, se les llamó «ecomigrantes». En los diez últimos años los conceptos se diversificaron, denominando a los migrantes climáticos como «refugiados ecológicos», «migrantes inducidos por el cambio climático» y como «refugiados ambientales». Sin embargo, a pesar de los progresos en las definiciones, en la actualidad todavía no existe una legislación global que incluya todas las particularidades de este tipo de migración, básicamente porque los conflictos generados entre los «catastrofistas», los «moderados» y los «escépticos» aún persisten. Mientras esto sucede, el número de migrantes ambientales va en aumento año a año, como señalaremos posteriormente. Una de las dificultades para abordar el problema proviene de los mismos afectados, porque tienen enormes diferencias internas y externas, a pesar de que el impacto es local; es decir, unos lo sienten y han tomado conciencia, mientras que otros no, o están empezando a sentirlo. Algunos datos que presentamos a continuación nos revelan la magnitud del problema. En los países pobres el cambio climático produjo 884 885 víctimas, con pérdidas de 401 millones de dólares, mientras que en los países ricos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) hubo solo 61 918 fallecidos, aunque perdieron 715 millones de dólares, esta última diferencia debido al mayor costo de sus propiedades1. 1 Ver: United Nations Development Programme (UNDP) (2007). 28 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada De acuerdo a Norman Myer (2005), uno de los más destacados especialistas en migración ambiental, para el año 2050 alrededor de doscientos millones de personas serán consideradas como «desplazados climáticos», en particular en regiones altamente pobladas como las riberas del río Nilo en Egipto o las orillas a lo largo del río Ganges en la India, donde se afectará a 1.5 millones de hectáreas de terrenos de cultivo. Echar la culpa solo al cambio climático para la migración forzada poblacional es muy parcial, porque hay hasta tres tipos de factores concomitantes que influyen en el cambio climático: a) los poblacionales, b) los culturales y c) los políticos; por ejemplo, Asia y África son similares a Latinoamérica en la naturaleza de las lluvias, granizadas, horas de sol y densidad demográfica. Según estudios de IPCC, la elevación de un metro en el nivel del mar obligará a decenas de millones de personas a desplazarse en Bangladesh para el año 2080. Debbie Hemming (2007) afirma que para el 2050 se elevará el nivel del mar entre 35 a 80cm. Se estima que suman 45 millones las personas anualmente expuestas al riesgo de inundaciones y eventos extremos del cambio climático, siendo las zonas de la costa las más vulnerables. Según el IPCC, para el año 2050 el estrés hídrico será el doble del actual; este hecho tendrá efecto directo en la seguridad alimentaria, otra razón para el desplazamiento poblacional2. Ante este escenario, la prevención, reformulación y mitigación antes de que ocurra la migración forzada será la única alternativa. La migración compulsiva o forzada debe ser una decisión final porque la población, generalmente, es muy renuente a abandonar su lugar de origen. Allí están su familia, sus recursos y su modo de vida, continuación histórica que forma parte de su cultura y sociedad. Un segundo problema lo constituye el decidir a dónde salir y la incertidumbre de tener las condiciones mínimas de vida para el migrante y su familia. Casi en todos los casos la migración forzada implica la desintegración de la unidad familiar, aunque 2 Ver: Stern (ed.) (2006). 29 Teófilo Altamirano Rua en los penúltimos años la revolución de las comunicaciones ha reducido —y seguirá reduciendo— el costo emocional al que necesariamente se enfrentan los migrantes. En resumen, las revoluciones en las comunicaciones también han contribuido a la difusión rápida, a veces en tiempo real, de las noticias del cambio climático y de las migraciones climáticas. Ahora se puede conocer lo que ocurre con los eventos en el sistema solar y más allá de nuestra galaxia porque la Tierra no es un planeta independiente de lo que ocurre en el cosmos. De igual manera, el gran interés académico y científico sobre el cambio climático nos permite conocer a través de sus estudios y publicaciones lo que ocurre y ocurrirá en nuestro planeta. Ese  conocimiento aún es parcial porque los que pueden acceder a esa variedad de informaciones son un grupo privilegiado o una élite; por el contrario, la enorme mayoría, en particular en países de África, Asia y América Latina, no tiene conocimiento del tema y ese desconocimiento es justamente un obstáculo para el establecimiento de decisiones políticas globales, pues se suma al enorme desacuerdo que existe entre los países ricos, emergentes y subdesarrollados sobre políticas ambientales y particularmente sobre el tratamiento para con los migrantes forzados. Regional En el mundo existen dos grandes cadenas de montañas: a) el Himalaya y b) los Andes. Ambas proveen agua a más de la mitad de la población mundial. Los Andes abarcan toda la franja occidental de América del Sur, desde la Patagonia hasta Panamá. Al interior de la cadena andina se encuentra la Cordillera Blanca, que es la que tiene la mayor cantidad de hielo en el mundo3, con muchos picos sobre los 6000 m.s.n.m. y un total de veintidós glaciares individuales que cubren un área de 723.4km2, así como 192 glaciares que miran al este y cubren un área de 215km2. 3 Ver: Morales Arnao (1998). 30 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada Mapa 3 Mapa de la Cordillera de los Andes Fuente: ESRI, Google Maps (2013); elaboración de Frank Altamirano. 31 Teófilo Altamirano Rua Por razones naturales y antropogénicas el clima en la Tierra está cambiando, como hemos analizado en la dimensión global. Muchos glaciares en los Andes y el Himalaya están retrocediendo, como lo veremos en el caso del nevado de Huaytapallana. Las causas naturales se deben a la oscilación cíclica que experimenta la Tierra y que se remonta a la formación de las montañas. Entre las razones antropogénicas que contribuyen a su deterioro están: el decrecimiento de la calidad y cantidad de recursos renovables como el agua en áreas entre los 2000 y los 4500 m.s.n.m. y la presión demográfica compuesta por poblaciones urbanas y rurales. El incremento de la población, en particular en los sectores campesinos, es mayor en comparación a la urbana; aunque, debido a la migración laboral y a la migración interna, las zonas rurales pierden una parte de esa población. El incremento de la población implica el aumento per cápita de la demanda para el consumo y la poca costumbre de renovación de los recursos, porque en muchos casos todavía se piensa que estos son ilimitados. La falta de conciencia ecológica de la población, específicamente de la analfabeta y semianalfabeta, e incluso de la población alfabeta urbana, contribuye al deterioro ambiental. La inequidad en el acceso a los recursos entre sectores sociales y económicos hace que algunos sectores de la población tengan un mayor uso de los recursos, especialmente de los no renovables, como la minería y los hidrocarburos. Todas estas razones producen las condiciones necesarias para la existencia de conflictos que influyen en la decisión de migrar hacia las ciudades cercanas o grandes de la costa y selva, o incluso hacia fuera del país. Además, los conflictos socioambientales entre las empresas de explotación minera y las comunidades circunvecinas que son afectadas directa o indirectamente, en particular en la calidad de agua y del aire, conducen también a la migración forzada. 32 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada La región andina y la ceja de selva como sistema ecológico complementario están sujetas a los cambios globales que ocurren en otros lugares del mundo. Este cambio es resultado de la interacción de tres componentes: a) El capital natural o los recursos renovables que definen los ecosistemas que interactúan con el hombre. b) El comportamiento humano. Hay sociedades y culturas que por tradiciones culturales tienden a proteger el entorno sin la necesidad de tener influencias ecologistas externas, lo que les ha permitido vivir en confraternidad con la naturaleza c) Las instituciones locales, que tienen la responsabilidad sobre el gobierno local que influye en el uso de esos recursos. Las propias organizaciones de base que gobiernan tienen un comportamiento más autónomo, pero al mismo tiempo voluntario. Para el caso del Perú, se estima que entre un 20% y 30% de los glaciares se ha perdido, proceso que no solamente contribuirá a la migración forzada, sino también al desplazamiento de plantas y animales. Los primeros se desplazarán de las zonas calientes a las frías porque estas aumentarán su temperatura; los segundos (animales) también se desplazarán porque sus alimentos se moverán hacia zonas más altas. Es cierto que el cambio climático por sí solo no es la gran causa de todos los movimientos poblacionales, de plantas y animales, pero sí es un resultado del cambio global. El cambio regional en el sistema andino y de la ceja de selva también se debe a la interacción de cuatro componentes mutuamente complementarios pero, al mismo tiempo, independientes4; estos son: a) Dimensión biofísica: abarca la masa geográfica y geológica que incluye todas sus formas de vida y su proceso cíclico biológico de nacimiento, vida y muerte, que es una ley de la naturaleza para renovarse permanentemente. 4 Puede encontrarse mayor información en Altamirano, Frank (2010, pp. 23-35). 33 Teófilo Altamirano Rua b) Dimensión tecnológica: se refiere a las transformaciones de la materia prima (renovable y no renovable) en instrumentos que le sirven al hombre para subordinar a la naturaleza y transformarla para sus fines de consumo c) Dimensión cultural: implica todo aquello aprendido a través de generaciones que permite desarrollar saberes artísticos, lingüísticos y el tratamiento de los recursos del entorno. Aquí se incluye a sus imaginarios sobre su naturaleza, su religiosidad y su relación cosmogónica, además de su relación con los fenómenos naturales. d) Dimensión socioecológica: llamada también ecosistema, muestra la existencia de dos modalidades de cambios: a) los locales o localizados, que sufren alteraciones profundas; y, b) los aumentos de movimientos sinérgicos, que pueden tornarse globales. Algunos de los impactos que produce el cambio climático son la pérdida de la biodiversidad, la desertización, la deforestación, la salinización del agua y los cambios en los modelos de asentamiento y reasentamiento humanos; por ejemplo; el tránsito de unos patrones poblacionales dispersos a uno lineal o concentrado. Estos últimos no son migraciones en el sentido estricto, sino movimientos o movilizaciones humanas que operan dentro de un contexto local más o menos amplio debido a matrimonios, oportunidades laborales o a la política del gobierno para la implementación de políticas económicas, como proveer de servicios como energía eléctrica, postas médicas, agua potable, escuelas y centros de esparcimiento colectivo. Los patrones poblacionales lineales, en general, se ubican a lo largo de ríos y carreteras porque les permiten una mejor comunicación, así como la compra y venta de sus productos. Este tipo de readaptación suele tener costos ecológicos porque implica concentraciones poblacionales, además del abandono de terrenos fértiles para ocupar terrenos estrechos. En la costa peruana también tiene altos costos porque la población se ubica en los valles y ciudades, que en un 80% dependen del agua que proviene de los glaciares andinos. 34 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada A las cuatro dimensiones anteriores hay que añadir una quinta referida al contexto político; es decir, la relación entre las autoridades del gobierno o del Estado con la población local o regional. Al respecto, la experiencia nos revela que, además de los cambios demográficos, espaciales y de organización local, el Estado se atribuye una manera de gobernar. Esto dependerá del tipo de gobierno: si es populista, privilegiará a la masa o población desprotegida; si es de derecha, dará mayor importancia a las inversiones y a la actividad extractiva de exportación. Consecuentemente, el Estado o el gobierno de turno también es responsable de la realidad socioecológica local, supralocal y hasta regional. Local5 Los efectos inmediatos que produce el cambio climático se observan en las localidades y particularmente en la población. Las poblaciones tienen distintas formas y maneras de responder a los cambios climáticos. Unos  están más organizados que otros. Los grados de organización dependen de sus propias experiencias previas; de sus diversos grados de identidad cultural local; de su memoria colectiva de largo, mediano y corto alcance; de su territorio o ámbito físico; de la naturaleza de la población, sus estructuras socioeconómicas y políticas internas; de sus concepciones de tiempo y espacio; de sus capacidades de organización ante fenómenos climáticos que le son comunes a todos independientemente de sus divisiones y conflictos internos; y de la vinculación con esferas supralocales, como son las regiones y el país al que pertenecen. A nivel de la información cuantitativa y cualitativa con respecto al estado del cambio climático y sus efectos en las localidades, se pueden encontrar datos confiables sobre las mediciones. También las localidades cuentan con datos poblacionales que las agencias estatales de cada país proporcionan. 5 Se denomina así a los ámbitos territoriales más pequeños dentro de las regiones. Pueden ser grupos etnolingüísticos, parroquias, comunidades de indígenas y/o campesinas, tribus, distritos o provincias, dependiendo del grado de dominación que el Estado mantiene o de la forma como los mismos pobladores los llamen. 35 Teófilo Altamirano Rua El nevado Huaytapallana Fuente: Teófilo Altamirano (julio de 2013). La localidad es el espacio donde se recogen los datos primarios que proporciona la misma población, en particular sobre sus percepciones, sus imaginarios, sus grados de participación o no, así como sobre las causas que producen el cambio climático sobre sus vidas, sus familias, sus organizaciones locales y sus actividades económicas, principalmente la agricultura y la ganadería. También puede encontrarse información sobre el control, el manejo y las respuestas individuales y colectivas ante el cambio climático, así como sobre su articulación con las esferas supralocales; además, se encuentran datos de las migraciones climáticas y no climáticas, dos tipos de migración que las poblaciones están empezando a diferenciar. Metodológicamente, la elección de la localidad para los estudios sobre el tema de la investigación implica la selección de indicadores ecológicos, geográficos, poblacionales y políticos. Esta no es una tarea fácil porque 36 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada la validez del estudio en muchos casos depende de esta selección. Una selección mal identificada implica que tanto los datos como su posterior análisis e interpretación no tendrán la consistencia y la rigurosidad científica necesaria; consecuentemente, cualquier toma de decisiones tendrá errores que afectarán negativamente a la población local. La participación de los pobladores, tanto en el diseño como en el proyecto sobre cambio climático, la migración forzada y la toma de decisiones, será necesaria por dos razones: a) Porque se cumplen bajo el principio ético de incluir a la población, requisito que exigen tanto los organismos internacionales como el propio Estado donde se desarrolla el proyecto. b) Porque los beneficios o no del proyecto serán para los pobladores locales. En general, tanto los organismos internacionales como las instituciones del Estado tienen una presencia corta y luego se marchan. En algunos casos esta presencia puede ser prolongada; por ejemplo, cuando tienen que monitorear el comportamiento climático, la disminución o aumento del agua, los cambios en las estaciones, los ciclos de migración forzada o cuando se miden los retrocesos glaciares y su relación con el agua. Las capacidades de adaptación, resiliencia o la migración forzada tienen lugar en las localidades. También los procesos de capacitación, de toma de conciencia y la experiencia previa toman lugar en las localidades. Un ejemplo, que ilustra cuatro cuencas y su funcionamiento en la sierra peruana, es el desarrollado por Julio Alfaro (2010). Los resultados de las experiencias sobre la implementación de políticas ambientales que tienen lugar en las localidades son de enorme importancia, porque pueden ser ejemplos concretos replicables en otros lugares del mundo. También los errores y la falta de incorporación de la población local en el proceso mismo de la aplicación del proyecto sirven de lección, tanto para los hacedores de políticas como para la misma población local. En muchos lugares se aprende más de aquellos proyectos fallidos. 37 Teófilo Altamirano Rua Para ilustrar el nivel local hemos seleccionado el nevado de Huaytapallana, la cuenca del Shullcas y la ciudad de Huancayo, en la sierra central del Perú; adicionalmente, también incluimos la cuenca del Perené en la selva central del Perú. En el capítulo V se analiza este caso y se pone mayor énfasis al aspecto mágico-religioso, simbólico y ritual, aspectos ausentes en estudios ambientales y de cambio climático. Humana La ecología no debe prescindir del factor humano. La interacción entre estos dos hace posible la dinámica ambiental. La presencia del hombre y la mujer y de sus organizaciones definen las condiciones que hacen posible una convivencia en equilibrio o desequilibrio con el ambiente. Actores sociales y culturales Fuente: Teófilo Altamirano (julio de 2013). 38 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada La población ejerce una presión sobre el medio ambiente y sus recursos, tanto renovables como no renovables. En general, el factor humano es responsable de su propia reproducción biológica y social. Cuando las necesidades de esta población exceden a los recursos, se produce un desequilibrio ambiental. La redistribución equitativa de los recursos, en general escasos, puede ser una manera de reducir los riesgos de deterioro ambiental. La dimensión humana también se refiere a los patrones culturales que condicionan la manera como se usan los recursos. Ciertas sociedades y culturas no requieren de abundancia de recursos para su propia reproducción, pero otras sí; ¿cuál es la diferencia? En general, estriba en la producción, el uso y la distribución de la producción. Esta puede ser agropecuaria, extractiva, artesanal, etcétera, resultado de la combinación del trabajo, el capital, el manejo de la información y la experiencia que se transmite de generación en generación. Los sistemas de herencia son propios de cada sociedad y se establecen de una generación a otra. La herencia, en parte, reproduce la igualdad o desigualdad social y es de dos tipos: a) La herencia física: puede ser económica y de los recursos. Cada individuo y familia cuenta con un máximo de recursos financieros o de capital monetario, como también de recursos como tierra, agua, recursos forestales, mineros, animales domésticos, instrumentos de producción agropecuaria o artesanal, vivienda, etcétera. El capital monetario está representado por los ahorros, ingresos por trabajo, venta de sus productos, etcétera. En sociedades campesinas e indígenas estos recursos son muy escasos. b) La herencia cultural: cada familia, sociedad y cultura tiene un estilo de vida, una forma de ser y un comportamiento que se manifiestan dentro del proceso cultural. Así, una persona que pertenece a un grupo, clase social o grupo étnico heredará sus bienes físicos y culturales a la siguiente generación. Esta, a su vez, los transmitirá de igual manera a la generación que viene. Esto sucede en sociedades 39 Teófilo Altamirano Rua y culturas que mantienen una continuidad. En general, en sociedades y culturas donde prima la desigualdad, la herencia cultural puede ser alterada mediante la migración voluntaria o forzada y con la movilidad social y económica. Es en este contexto humano en el que se producen los cambios climáticos, los procesos no actúan en el vacío sino dentro de una determinada población y demografía. Generalmente, el impacto del cambio climático es mayor en poblaciones rurales campesinas e indígenas o en centros urbano-populares marginalizados ecológica y económicamente que no cuentan con los recursos para la mitigación. Es cierto que el mayor capital con el que cuenta esta población es el social y cultural, en tanto el financiero está ausente o casi siempre proviene de afuera, sea del Estado o de instituciones privadas nacionales e internacionales. Un aspecto común a estas poblaciones es que ellos no son los principales causantes del cambio climático. Los causantes son los países ricos, que además cuentan con recursos financieros y técnicos y son los que sufren menos los impactos del cambio climático, como lo demostraremos en el capítulo VI. Algunos de estos ya se están beneficiando del calentamiento global porque: a) el cambio climático hará posible una mayor producción agropecuaria; b) la desglaciación permitirá la apertura a nuevas fuentes agrícolas; y c) los casquetes de hielo, al derretirse, permitirán nuevas rutas de navegabilidad, transporte y comercio marítimo. Consecuentemente, los países ricos recibirán oportunidades de prosperidad económica, mientras los migrantes climáticos en países pobres buscarán cómo sobrevivir al cambio climático. Las capacidades de adaptación a nuevas condiciones climáticas y a sus efectos, la resiliencia a los cambios, las respuestas y estrategias de acción colectiva e individual o la decisión a migrar forzosamente a otros lugares y la posterior readaptación a nuevos contextos socioculturales, económicos y políticos inciertos, son en conjunto respuestas humanas a las nuevas condiciones ambientales y climáticas. Estos aspectos, por su enorme importancia, serán abordados en este libro. 41 Capítulo I MIGRACIONES FORZADAS INDUCIDAS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO También llamadas migraciones involuntarias, compulsivas o migraciones ambientales. Estos términos son sinónimos porque hacen mención al mismo fenómeno; es decir, a la migración forzada motivada por el cambio climático1. Todas las políticas sobre el medio ambiente y la población deben evitar el desplazamiento poblacional; sin embargo, cuando las condiciones de vida son afectadas directa o indirectamente, el éxodo es inevitable. Entonces, la pregunta es: ¿cómo se debe manejar la salida —o las salidas— para no afectar las vidas de las personas o para que el impacto sea menor? Como analizaremos en el capítulo II, la diferencia entre la migración voluntaria, económica o laboral, incluso la que se produce por causas naturales, y la migración forzada por razones ambientales, es que la segunda está originada por el cambio climático y sus efectos sobre la población. Se produce, cuando la relación entre la ecología y la población se quiebra porque las condiciones de habitabilidad, tanto individual como familiar, se hacen insostenibles y se agotan las posibilidades de una adaptación positiva debido a que los mecanismos de resiliencia no son suficientes, como tampoco lo son los mecanismos de mitigación; entonces, 1 La vinculación entre el cambio climático y la migración forzada está comprendida en las seis razones que dan origen a este hecho y que analizamos en este capítulo. 42 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada la  nica alternativa es prepararse para la evacuación y/o traslado a otros lugares más seguros. El problema es dónde ir. ¿Está la población preparada para adaptarse a esta nueva situación? En estas condiciones la población se hace más vulnerable y dependerá fundamentalmente de sus propias organizaciones y fortalezas, de su capacidad de resiliencia frente al cambio no solamente de lugar, sino también frente a nuevos retos, nuevas condiciones climáticas, ambientales, económicas, sociales y culturales. En esta situación se tendrán que tomar en cuenta también la unidad familiar, las redes preexistentes y las experiencias previas. Hasta el momento, la mayor parte de éxodos involuntarios se han realizado de manera desorganizada, no planificada. Las redes familiares previas, como el tener un familiar o un compueblano en el lugar de destino, pueden reducir el riesgo de desadaptación en el lugar o lugares de destino. Mientras se dan las migraciones ambientales, las convencionales o no climáticas continúan simultáneamente, pero tienen otros orígenes, entre ellos, la desigualdad entre el campo y las ciudades debida mayormente a la ausencia del Estado y el atraso. Se estima que la principal razón del éxodo en el futuro será la falta de agua, elemento vital para la vida en zonas rurales. En todo proceso de migración ambiental hay tres fases o etapas: a) Las condiciones ambientales internas en los lugares de salida donde se producen o se combinan los factores de desplazamiento. b) El proceso mismo de la migración, que se subdivide en tres tipos: - Migración temporal. - Migración estacional. - Migración permanente. c) La readaptación o reasentamiento. ¿Cuáles son las condiciones internas previas a la migración o desplazamiento? Enseguida anotamos las más importantes: 43 Teófilo Altamirano Rua a) En lo que una vez fue un lugar donde existía un equilibrio entre el medio biofísico y la población animal, vegetal y humana, ahora hay un nuevo factor añadido: el ambiental. Este se ha convertido en la fuerza que empujará con más intensidad a la población a salir de su contexto de origen. b) Las razones para este nuevo tipo de migración son de orden biofísico y ecológico, pero a ellos se deben incluir los cambios en el medio ambiente, esperados o inesperados. Entre los más importantes y comprobados tenemos: la desglaciación, el incremento del nivel del mar, la abundancia de lluvias o ausencia de estas, una menor cantidad de agua y sequias, la inseguridad alimentaria, la salud y los conflictos medioambientales. Enseguida, analizamos cada uno de ellos. La desglaciación Es la pérdida de masa glaciar debido al calentamiento global, porque en los últimos sesenta años la temperatura de la Tierra se ha incrementado en un grado2, suficiente para haber producido la pérdida de entre el diez y el treinta por ciento de los glaciares. Su derretimiento ha creado miles de lagos que a su vez han afectado tierras cultivables, pastizales y vegetación. El Ártico, Groenlandia y el Polo Sur, en los próximos ochenta a 150 años, se habrán derretido lo suficiente como para que se incremente el nivel del mar en 2m. Se estima entre 30cm y 49cm la elevación del nivel del mar en los últimos sesenta años, lo suficiente para inundar ciertas áreas costeras o islas ubicadas casi al nivel del mar3. Esto está sucediendo con las islas de los indígenas kuna de Panamá, quienes viven en decenas de islas que están casi al nivel del mar. De los 50 000 indígenas kuna, casi la mitad 2 Ver: Pascal (2010, p. 65); Vuille (2007). 3 Ver: Foresight (2011, p. 77). 44 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada Pérdida de glaciares en la sierra peruana Fuente: Teófilo Altamirano (julio de 2013). 45 Teófilo Altamirano Rua de esta población ha migrado a las ciudades4. Se pronostica que, entre los próximos 30 a 59 años, la mayoría de la población se habrá desplazado a las ciudades de Panamá y Colombia. Igual sucede con los atolones del Pacífico sur, que también están casi al nivel del mar; muchos de sus habitantes están migrando o ya han migrado a Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Indonesia o Malasia y Singapur, principalmente. Los casos de Maldivas en la India y la isla Tuvalu en el Pacífico sur son ejemplos que muestran este tipo de migración. En Bangladesh, durante las inundaciones en tiempo de lluvias, muchas personas se desplazan a lugares más seguros, aunque retornan en épocas de sequía. Igual proceso se da con los habitantes que viven en las riberas del río Ganges en la India y con aquellos que viven a orillas del Nilo en Egipto. La Cordillera Blanca, en el Callejón de Huaylas, ha merecido la mayor atención de los glaciólogos, periodistas e investigadores por tener la mayor cantidad de glaciares en el mundo5. El setenta por ciento de los glaciares tropicales están en el Perú, convirtiéndolo en uno de los cuatro países más vulnerables al cambio climático. Solamente la Cordillera Blanca tiene seiscientos glaciares y 374 lagos de origen glaciar6. Carey sostiene que por factores como algunas razones culturales de la población local cercana a los lagos glaciares —compuesta por comunidades campesinas—, la política ambiental del gobierno, la falta de confianza de la población en los investigadores, la escasa información existente, las informaciones contradictorias y las cifras diversas, se agrava la falta de prevención. Consecuentemente, los planes de adaptación y mitigación son grandes obstáculos para la mitigación. Como sucede con frecuencia, tiene que ocurrir un desastre para que se discutan los orígenes y las consecuencias, en particular de las avalanchas. Carey concluye su estudio 4 Esta información la hemos obtenido a través de una comunicación personal con un indígena Kuna realizada en el año 2010. 5 Ver: Kaser & Georges (2003); Morales Arnao (1998); Oliver-Smith (1986). 6 Ver: Carey (2005). 46 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada afirmando que el caso peruano es similar a otros, como los del Himalaya (Asia) y el Kilimanjaro (África). Abundancia de lluvias Este fenómeno produce la elevación del nivel de los ríos como consecuencia del aumento en las lluvias por la subida de la temperatura en las aguas del mar, los lagos y lagunas. Los ríos generan mayor cantidad de deslizamientos en las partes altas de la cordillera andina y del Himalaya. Se prevé que a la ausencia de glaciares permitirá que las neblinas que provienen de la selva amazónica lleguen a la costa, produciendo lluvias en la costa peruana que en la actualidad son casi inexistentes. Los migrantes de la sierra y algunas zonas de la costa peruana, así como de la costa norte chilena, Mapa 4 Cambios porcentuales de precipitación extrema (lluvias) anual, periodo 1961-1990 Fuente: tomado del Instituto Max Planck. Recuperado de: www.wbqu.de Porcentaje de precipitación extrema anual de acuerdo al escenario A1B. Se define como precipitación extrema anual al máximo de volumen de precipitación durante cinco días dentro de un año determinado. La figura muestra ese cambio de porcentaje en treinta años para el periodo de 1961-1990. 47 Teófilo Altamirano Rua la costa ecuatoriana y la colombiana, se han instalado en zonas costeras que alguna vez fueron quebradas y que hace unos cuatro mil años eran zonas tropicales con lluvias. Estas zonas son vulnerables a inundaciones y, consecuentemente, a migraciones forzosas. El mapa 4 muestra las regiones más vulnerables a la abundancia de lluvias, siendo las zonas tropicales de América del Sur, la región centro- occidental de África, el subcontinente asiático, Indonesia, Filipinas y el Caribe las más vulnerables al incremento de las lluvias. En  estas zonas hay mayor densidad poblacional y, además, viven poblaciones con mayor vulnerabilidad económica. La migración forzosa será mayor en estas regiones. La abundancia de lluvias también afecta a los lagos y lagunas, los cuales incrementan su volumen invadiendo los bordes y dañando los pastizales, las plantas y, en algunos casos, las viviendas con sus respectivas parcelas agrícolas. Esto sucede en épocas de lluvia; es decir, entre los meses de noviembre y marzo de cada año en el hemisferio sur, en particular en los países tropicales y subtropicales. También, en épocas de verano, cuando el Caribe y los países del Pacífico sur experimentan huracanes, tornados y ciclones que acumulan grandes cantidades de nubes y vientos. Los ejemplos del río Nilo y los deltas de Bangladesh son también representativos, porque desplazan anualmente poblaciones de manera temporal y en algunos casos de forma permanente. Los países de la cuenca del Amazonas como Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Brasil sufren cada año las inundaciones como consecuencia de las lluvias en los Andes, las mismas que desplazan poblaciones de las riberas de los ríos hacia zonas más elevadas. De igual manera, junto con las desglaciaciones, los ríos que desembocan en el mar contribuyen a la elevación de su nivel en algunos milímetros al año, como afirma el portal Swissinfo, una organización dedicada al monitoreo de la subida del nivel marítimo. Esta misma organización afirma que unos 150 millones de habitantes residen por encima de un metro sobre el nivel del mar y 600 millones a menos de diez metros sobre el nivel del mar. Aquellos países que son los más pobres son los que ya 48 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada experimentan o experimentarán más impactos; sin embargo, los países ricos tienen y tendrán medios de contingencia para mitigar los efectos de la subida del mar, por ejemplo, el caso de Holanda. No hay consenso sobre el número de migrantes forzosos debido a la elevación del nivel de mar y tampoco sobre el número de desplazados por las inundaciones en las orillas de los grandes y medianos ríos, pues las cifras fluctúan de un año a otro; no obstante, lo cierto es que cada año hay más migrantes climáticos por ambas razones. Las inundaciones y la subida del mar y sus consecuencias tienen otros efectos en la salud de la población —nuevas enfermedades, por ejemplo—, a la vez que producen cambios en la productividad agrícola y pecuaria. A esto se agrega el poco interés de las NN.UU. y de los propios países en crear medios de alerta temprana, mitigación, adaptación y desplazamiento forzoso. Estrés hídrico y sequías Es un efecto contrario a la abundancia de agua. Afecta a los países tropicales y subtropicales y a los desiertos a raíz del calentamiento global, en particular en épocas de sequía, tal y como sucede en el Himalaya y los Andes, principales fuentes de provisión de agua para ocho países en el caso del Himalaya (India, Pakistán, Bangladesh, Birmania, Bután, Nepal, China y Myanmar) y para siete países en el caso de los Andes (Argentina, Brasil, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Bolivia). En el caso de los países andinos, la escasez de lluvias ha afectado a sus puquios o bofedales y lagos, fuentes que proveen a la población de agua para los animales y para el consumo humano. En Bolivia y Perú, la falta de agua y la desaparición de pastos para los animales en alturas mayores a 3500 m.s.n.m.7 ya es una razón para emigrar. 7 En octubre de 2010, un equipo de investigadores compuesto por Joern Birkmann, Teófilo Altamirano y Anthony Oliver-Smith realizó un trabajo piloto para explicar la relación entre cambio climático y migración en Huaraz y Espinar en el Perú. La primera conclusión fue que la falta de agua ya era el mayor motivo para la migración involuntaria. 49 Teófilo Altamirano Rua Mapa 5 Distribución global del estrés hídrico Distribución global del estrés hídrico, definido como la evacuación del cuarenta por ciento de las aguas renovables. Fuente: World Water Assessment Programme (2003). El cambio climático está alterando los periodos de lluvia y de seca. Los periodos de lluvia son meses cortos y los de seca más largos. En los Andes, la lluvia empieza en noviembre y termina en marzo; el periodo de seca, entre abril y octubre. Estas alteraciones afectan directamente la agricultura y los sistemas de producción y organización temporal para el trabajo, porque entre marzo y abril los campesinos de los Ande secan el maíz en tendales al aire libre y súbitamente llueve y se malogra toda la cosecha; de igual manera, en las primeras épocas de crecimiento del maíz, la aparición de una sequía prolongada inusual produce la muerte de las plantas. Así hay muchos ejemplos que cuentan los agricultores. Razones como estas producen la inseguridad alimentaria a la que haremos mención aparte como una de las causas del desplazamiento humano. 50 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada A nivel global, las áreas o países que están más afectados por la escasez del agua son los países saharianos, el norte de África, los países árabes, Asia central, el sur de la India, Nepal, Bután, África del sur, Madagascar, el centro y sureste australiano, el norte de China y Mongolia. En América del Sur, la costa peruana, las partes altas de la sierra sur, la costa norte chilena y el noroeste brasileño. En Norteamérica, el norte de México y el suroeste norteamericano, los cuales hace ocho años experimentan sequías. También están los llamados países con escasez de agua por razones económicas, es decir, aquellos que no tienen agua potable por pobreza y falta de inversión en saneamiento; entre estos países están los andinos, como Ecuador, Perú y Bolivia; y otros como Nicaragua, Honduras y El Salvador en Centroamérica. El estrés hídrico también incluye la calidad del agua, amenazada por la contaminación ambiental en las grandes ciudades y por otros agentes no climáticos como la actividad minera, que requiere mucha agua para su procesamiento. También están las actividades hidrocarburíferas y del gas que tienen lugar en países andinos, las cuales no solo contaminan las fuentes de agua, sino también los ríos que atraviesan las cuencas y que terminan en el mar. De manera indirecta, también la fauna marina se ve afectada. La pérdida de glaciares, fuentes de agua principalmente en épocas de estiaje, es otra causa de la lucha por el agua; además, hay que señalar que la desglaciación es un efecto directo del calentamiento global. El caso peruano es un ejemplo que muestra cómo la desglaciación está disminuyendo el volumen de los ríos en la costa. La costa peruana, que ocupa el 10% del territorio total, es desértica y alberga el 56% de la población total, cantidad que, debido a las migraciones internas, se ha incrementado considerablemente. Esa población tiene en los glaciares el 80% de sus fuentes de agua. En la actualidad, debido no solamente del incremento poblacional, sino también al boom de la agricultura comercial de exportación, el agua se ha convertido en un bien cada vez más escaso. Aun cuando se construyen grandes represas de agua para almacenarla 51 Teófilo Altamirano Rua en épocas de lluvia, esta no será suficiente ni su conservación sostenible. Se cree que se ha llegado a un optimum poblacional e hídrico; en adelante la lucha será por el agua y no por la tierra. Esto está ocurriendo, por ejemplo, en el departamento de Ica, Perú, una zona de gran producción agrícola para la exportación de uvas, espárragos y flores, productos que requieren de gran cantidad de agua. Inseguridad alimentaria Hay una relación directa entre cambio climático, agua e inseguridad alimentaria. Un indicador global es el incremento de precio de algunos productos agrícolas. El precio es influenciado por el cambio de cultivos agrícolas de consumo humano por cultivos para generar energía que sustituya al petróleo. Mapa 6 Sostenibilidad agrícola y degradación del suelo Vulnerabilidad de tierras agrícolas adecuadas para el sembrío de productos agrícolas. Fuente: Food and Agriculture Organization (FAO) (1990). 52 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada El grupo del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) reportó el año 2010 que para el año 2020 entre 74 y 250 millones de personas serán afectadas por la escasez de alimentos en África como consecuencia del cambio climático, y más de 1 billón de personas en el Asia para el año 2050. La producción agrícola ubicada cerca al mar también será afectada. Se estima que, a nivel global, el 70% de las aguas es utilizado para la agricultura y la ganadería. La degradación de la tierra, la desertificación, la erosión del suelo y la salinización, además de la escasez de agua, serán las causas de la disminución de la producción alimentaria. Si a esto sumamos el crecimiento demográfico en Asia, América Latina y principalmente en África, se prevé que la inseguridad alimentaria será más aguda en países pobres, en particular entre las mujeres indígenas y/o campesinas que viven de la agricultura de subsistencia. El cambio de cultivos de subsistencia a fuentes de energía relativamente limpia usando productos agrícolas es otra amenaza que ya se está experimentando en países que han optado por ese reemplazo. Grandes extensiones que antes se utilizaban para sembrar maíz para el consumo animal y humano están siendo utilizadas para producir energía no fósil en los EE.UU. de Norteamérica, Brasil y México. De igual manera, los terrenos destinados a la producción de caña de azúcar para la elaboración de licores, azúcar y productos derivados, ahora se utilizan para cubrir las demandas de la nueva energía. Sucede igual con la producción de remolacha. Si bien la producción agrícola transgénica aumenta el volumen de algunos productos agrícolas, produce también la lenta eliminación de la diversidad biológica y la diversidad de productos nativos y orgánicos. Estos productos son la base de la alimentación de poblaciones indígenas y campesinas en los países agrícolas. La mayor inseguridad alimentaria se da y se dará en estas poblaciones rurales en países pobres tropicales y subtropicales. Una de las causas de la migración forzada será la falta de alimentos en países pobres, aunque esto en general no implica una solución porque 53 Teófilo Altamirano Rua estos migrantes seguirán siendo pobres en los lugares de destino y no tendrán posibilidades de usar sus conocimientos agrícolas dado que estos lugares, en la gran mayoría de los casos, son ciudades medianas y grandes consumidoras de productos agropecuarios y no productoras de los mismos. Estos argumentos son desarrollados por la Organización Internacional para las Migraciones8 que, en su publicación sobre la reducción del riesgo al desastre, propone un modelo de adaptación a estas nuevas situaciones, además de proveer las ayudas humanitarias que actualmente ejecutan en Ghana y otros países africanos. Salud La desnutrición como consecuencia de la escasez de alimentos, junto a la disminución de la calidad y cantidad del agua por razones de deterioro ambiental, son y serán condicionantes que contribuirán a la aparición o empeoramiento de la diarrea, una de las principales causas de mortalidad. El cambio abrupto del clima también influye en las enfermedades pulmonares y respiratorias. En algunos casos, como en los países andinos, las condiciones culturales de habitabilidad, como la falta de ventilación en los hogares más pobres, las cocinas y el uso de leña para cocinar, afectan las vías respiratorias y la salud de la vista, en particular en las épocas de friaje entre mayo y setiembre. Todas estas condiciones influyen en la morbilidad y mortalidad, sobre todo entre los niños y niñas más pobres. A esto se añade la falta de servicios de salud, que si bien no son de orden ambiental, también influyen. Debido al calentamiento global, las partes más bajas, es decir, los valles y cuencas comprendidos entre los 50 y los 100 m.s.n.m., empiezan a aumentar de temperatura promedio. En este nuevo contexto, las bacterias y microbios que producen enfermedades se incrementan y aparecen 8 Ver: Banco Mundial (2010b); Organización Internacional para las Migraciones (OIM) (2009). 54 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada enfermedades que antes no existían. Esto sucede en el trópico ecuatorial, donde la fiebre producida por el virus del dengue se muda de las partes más calientes a las medias porque estas empiezan a tener temperaturas adecuadas para su propagación. De igual manera, las enfermedades propias de las zonas medias empiezan a difundirse en zonas de altura y de estas hacia las partes más altas. La aparición de roedores como las ratas y ratones, y de parásitos hematófagos como la pulga y el piojo, que antes eran abundantes en la parte baja, se hace patente en las partes medias y también en las más altas, ubicadas entre los 3500 y los 4000 m.s.n.m. Al respecto, el informe que preparó el Banco Mundial para el 2010 se llamó Informe del desarrollo mundial y trata sobre la influencia del cambio climático en la salud en su primera parte. En el informe se reporta la incidencia de la calidad y cantidad del agua en la salud de la población. Como se puede observar en el mapa 7 , las regiones con mayor presencia de enfermedades son el África subsahariana, los países andinos, Centroamérica y algunos países del subcontinente asiático. Mapa 7 Índice global de riesgo sobre la salud Fuente: World Health Organization (WHO) (2005). 55 Teófilo Altamirano Rua La persistencia y la aparición de nuevas enfermedades también es y será otra de las razones de la migración forzada, ya sea para atenderse mejor en las ciudades o como precaución frente al contagio de enfermedades. Además, el desarrollo de empresas petroleras, de gas y mineras necesariamente afecta y afectará la calidad del agua y del aire, lo que, a su vez, afecta la salud de la población. En los últimos años, esta situación está creando conflictos a los que haremos referencia de inmediato. Conflictos medioambientales En adición a las causas de la migración ambiental analizadas hasta aquí, añadimos los conflictos ambientales. Este tipo de conflictos se produce cuando las grandes y medianas corporaciones internacionales, que tienen su sede principal en los países ricos, no llegan a acuerdos con las poblaciones locales afectadas por la exploración y explotación de hidrocarburos, gas, madera, recursos mineros, productos agrícolas y de exportación, así como por la construcción de fábricas y empresas de servicios en las ciudades. Estos conflictos son mayores en países que se han abierto a la inversión extranjera y que son economías de exportación de materias primas. Estas empresas, casi en todos los casos, se establecen en zonas pobladas por indígenas y campesinos o en zonas urbano-populares en las ciudades. En el primer caso, la experiencia histórica nos muestra que estas empresas actúan casi como enclaves económicos; es decir, como pequeños Estados dentro de un Estado. Una vez que agotan la materia prima, dejan la «basura». En los tiempos actuales, por influencia de organizaciones globales, regionales, nacionales y de la propia población, han ido cambiando su manera de operar. Aun así, los conflictos persisten porque todavía se sigue operando con modelos antiguos que tienen dificultades para adecuarse al medio ambiente y las poblaciones locales. Cuando los conflictos llegan a situaciones extremas, la alternativa es la migración o salida de la población: una migración forzosa al interior del país y, a veces, a otro país o países. 56 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada La degradación ambiental, por ejemplo, sobre todo la causada por el impacto de la actividad extractiva en el agua y el aire, es la razón más común de las causas del conflicto. Toda actividad extractiva, sea de petróleo, gas o de recursos mineros, afecta en mayor o menor grado a la calidad del agua, y esta, a su vez, afecta la agricultura, la ganadería y la salud de la población, además de degradar la calidad de la tierra. Este proceso puede llevar años, es por eso que la población local no lo siente de inmediato; sin embargo, luego de un periodo mediano, la población empieza a sentir los efectos, que en general impactan en la salud. Cuando esto sucede llega el conflicto y la población sale de su lugar a ciudades cercanas, a donde están sus familiares o a otros lugares más seguros. En el caso de la gran agricultura de exportación, los pequeños y medianos propietarios son afectados por ella, puesto que no pueden competir con los grandes agricultores o se les pagan precios por debajo de sus costos de producción. La agricultura comercial requiere de grandes cantidades de agua, en particular cultivos como el arroz, los espárragos, las frutas y los pastos. Hoy se habla del estrés hídrico debido al gran consumo de agua para la gran agricultura. Actualmente ya se está desarrollando una lucha por el agua entre los campesinos e indígenas y los grandes productores agrícolas. Cuando el conflicto se agrava debido, en parte, a la política del Estado que favorece a la gran agricultura de exportación —además de que la legislación también favorece a los grupos de poder económico—, el resultado es el conflicto y, como consecuencia, algunas familias migran forzosamente. En las ciudades ocurre algo similar con la población urbana popular cuando empiezan a construir fábricas en terrenos privados. Las grandes compañías, muchas veces en contra de la oposición de los propietarios, pagan precios por debajo del costo, ocupan terrenos del Estado y, con el permiso de este, construyen los centros comerciales y fábricas que emiten gases tóxicos dañinos para la salud. Todos los pobladores afectados tienen entonces que salir a otros lugares y se convierten en los desplazados ambientales intraurbanos. Es cierto que en algunos casos se les ofrecen 57 Teófilo Altamirano Rua alternativas de vivienda y de comercio; sin embargo, hay que dejar constancia de que los costos familiares, emocionales y culturales de estos desplazamientos no han sido suficientemente registrados y analizados, en parte porque no son tangibles o no se pueden cuantificar. Como se puede notar, el desplazamiento forzoso por razones climáticas es un hecho tangible, observable y medible que además deja secuelas emocionales. Afecta a las poblaciones pobres de la Tierra que viven en países vulnerables y, dentro de ellos, a zonas también vulnerables. Es cierto que este proceso no afecta a todos de manera igual y tiene orígenes diversos. Asistimos a una era en la que la civilización humana está acorralada entre el deterioro ambiental, la desertificación (falta de agua) y el aumento del nivel del mar y las superficies productivas y habitables. Al aumento demográfico ahora se suman los impactos producidos por el avance tecnológico, consecuencia de la competitividad entre bloques económicos como la Unión Europea, el Mercado Común Norteamericano y los países emergentes como China, India, Australia, Brasil y otros países más pequeños del Pacífico sur. La tecnología basa su crecimiento en el aumento excesivo de la explotación de los recursos naturales. La expansión de los desiertos en el África subsahariana ya ha desplazado y seguirá desplazando a millones de personas en busca de agua y otros recursos. Este desplazamiento es —y seguirá siendo en el futuro— hacia el sur y el norte en el Mediterráneo, incluso llegará a Europa. En el año 2006, en una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la desertificación y la escasez de agua, se proyectaba que para el 2020 hasta sesenta millones de personas africanas emigrarán hacia Europa. Todos los días centenares de africanos salen hacia Europa en busca de refugio y muchos de ellos mueren en el intento de llegar al Viejo Continente; son pues, justamente, refugiados políticos, económicos y ambientales. Sucede de manera similar en los países centroamericanos, de donde salen miles de personas hacia los EE.UU. de Norteamérica. Estos desplazados son más económicos que ambientales; sin embargo, en el futuro habrá de desplazados ambientales, en particular del norte de México 58 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada —que en la actualidad sufre de estrés hídrico— y de Honduras, uno de los cuatro países del mundo más vulnerables al cambio climático, junto con Perú. En la India, en el sector noroccidental, miles de personas abandonan sus tierras en la medida en la que la napa freática que proporciona agua para el consumo humano, de los animales domésticos y para la agricultura va disminuyendo. De igual manera, miles de habitantes del occidente de China se están desplazando a zonas donde todavía no hay estrés hídrico. También en Nepal y Bután las poblaciones rurales se ven obligadas a desplazarse a las ciudades, a la India y a otros países petroleros árabes. En América Latina, en Brasil, la falta de agua ya afecta a 66 millones de hectáreas en el noreste. En el caso de las grandes ciudades en países de ingreso medio y bajo, como Yakarta, Nueva Delhi, Bombay, Lima, México, Sao Paulo, El Cairo, etcétera, debido a las migraciones internas y al crecimiento vegetativo mayor, se han formado —y se seguirán formando— grandes poblaciones que viven no solamente en el hacinamiento, sino en zonas que están altamente contaminadas por el carbono y los residuos sólidos; además, a causa del calentamiento global, en dichas ciudades el clima es más cálido; a esto se añade, por último, la falta de áreas verdes que proporcionen oxígeno y limpien el aire. Cuando las condiciones ambientales se tornan en peligrosas para la salud y cuando no hay un planeamiento ambiental por parte de las autoridades municipales y del gobierno central, los conflictos se incrementan. Otra razón para migrar a otras zonas más seguras es el desplazamiento intraurbano de la población. A esto se añade un factor cultural, porque salir de estas zonas es un signo de prestigio y orgullo. Luego de dos o tres generaciones parte de esta población puede haberse movilizado a zonas de clase media-alta y hasta alta. Tipos de migración climática Hay tres tipos mayores y más conocidos de migración climática, estos son: estacional, temporal y permanente. 59 Teófilo Altamirano Rua Los autores que se mencionan nos proporcionan las siguientes cifras para el mundo9: - Nicols (2011), entre cincuenta y doscientos millones para el año 2050. - El-Hinnawi (1985), cincuenta millones hasta 1985. - United Nations High Comissioner for Refugees (2007), veinticuatro millones para el año 2010. - Myer (2002), doscientos millones para el año 2050. - Friends of the Earth in Africa (2007), doscientos millones para el 2020. Estos autores no hacen la distinción entre si son migraciones estacionales, temporales o permanentes. Como se puede notar, no hay un estimado fijo. La mayoría de estos autores coinciden en estimar en aproximadamente cincuenta millones el número de los migrantes forzosos debido al cambio climático hasta la actualidad, y en 250 millones para el año 2050. Las diferencias se deben, por un lado, a las diversas metodologías utilizadas; y, por otro, a la definición de quién es el migrante climático y quién o quiénes no lo son. La verdad es que los desplazados climáticos ya han superado a los que son resultado de guerras internas, conflictos políticos, terremotos, proyectos de desarrollo, etcétera, como se indica en las primeras líneas al comienzo de  este libro. La proyección de todos los autores es muy preocupante porque las cifras seguirán en aumento mientras las medidas para reducir las causas sigan como hasta ahora. Como consecuencia de la migración climática hay otras pérdidas, como por ejemplo los equipos agrícolas, los mercados de trabajo, los ahorros, los terrenos, las casas y otras propiedades. Estos últimos son bienes tangibles; los intangibles permanecen en la mentalidad, las emociones y todo aquello que subyace a la cultura que se ve alterada. Por ejemplo, 9 Tomado de Oliver-Smith (2010). 60 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada la unidad familiar sufre separaciones; las redes sociales, organizaciones locales como la comunidad indígena, la comunidad campesina, la junta de usuarios del agua o de regantes, las organizaciones de mujeres, jóvenes y todo aquello que constituye las capacidades para responder a los retos internos y a los conflictos generados por el medio ambiente. Esto sucede porque la salida es involuntaria y está llena de incertidumbres, además de estar en una situación de dependencia casi completa de los gobiernos, las organizaciones caritativas y la ayuda internacional. Esta nueva situación hace aun más vulnerable a la población migrante involuntaria. Luego de la migración involuntaria la familia queda generalmente desunida porque los varones estarán en mejores condiciones de salir que las mujeres, quienes se quedan con los hijos menores o tienen que migrar con ellos. En sociedades rurales existe un apego emocional a las pocas propiedades con las que cuenta la familia y la comunidad. La tierra, el  ganado, la producción agrícola, el agua, las plantas, la diversidad biológica, etcétera, no solo son elementos de vida materiales, tienen también un contenido simbólico-ritual, un espíritu vivo con el que pueden dialogar y que tiene valor intrínseco. Cuando se abandona la casa, la chacra, el medio ambiente, también se deja atrás el contenido cultural. El problema se agrava porque no saben si retornarán y podrán recomponer su universo simbólico-ritual, mágico-religioso. Detrás de los millones de migrantes forzosos o involuntarios están los varones, niños, ancianos enfermos, etcétera. Están también las esperanzas de encontrar una vida mejor; están los sufrimientos, las expectativas de encontrar nuevas relaciones sociales y recomponer la familia, tener un trabajo, etcétera. En general, todos estos aspectos que pertenecen a cada cultura y cada sociedad no están registrados en números. Parece que para los que toman las decisiones sobre los impactos del cambio climático los números son más importantes porque son datos objetivos, pero los aspectos cualitativos no existen. El desarraigo y los shocks culturales, que son inherentes a todo proceso de desplazamiento 61 Teófilo Altamirano Rua en  las  salidas y en las etapas siguientes, son de igual importancia que los  efectos objetivos. Una manera eficaz de tener éxito en la política ambiental es tener en cuenta los patrones culturales de cada grupo; por ejemplo, sus concepciones de tiempo, espacio, familia, su lengua y las manifestaciones de su cultura no material. La migración forzada por razones del cambio climático no es igual de una cultura a otra; estas tienen sus particularidades debido a sus causas, los contextos ecológicos y humanos diversos que merecen su propio análisis, diagnóstico y tratamiento. No hay una sola respuesta a estos fenómenos. Otra dificultad para su análisis y tratamiento está determinada por quién o quiénes van a definir y bajo qué criterios a los migrantes forzosos. A veces se les considera más bien como migrantes involuntarios o compulsivos, conceptos que sí son reconocidos por organismos internacionales como el Alto Comisionado para Refugiados de las Naciones Unidas o en las convenciones sobre desplazados. Las organizaciones internacionales que tratan el tema de los migrantes involuntarios tendrán que incorporarlo dentro de su legislación porque este fenómeno es un hecho presente y será en el futuro el mayor factor de migración forzada. La diversidad de procesos migratorios involuntarios debe ser analizada dependiendo no solamente de las causas que los producen, sino también del tipo de migración. Como en el caso de las migraciones no climáticas, existen tres tipos de migración climática, dependiendo de su orientación, su temporalidad, su espacialidad, sus efectos y el proceso mismo de la migración10. Estas son: migraciones estacionales, temporales y permanentes. Analizamos una por una. Estacional Es otro de los efectos del cambio climático. Se manifiesta en épocas del ciclo agrícola y productivo, cuando la población o parte de ella se mueve dentro y fuera de su lugar de origen o su país. Este movimiento es mayor 10 Ver: Altamirano (2010a). 62 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada después de la siembra o la cosecha de los productos agropecuarios, cuando estos ya no son suficientes para el sostenimiento de la familia. Su principal causa es la pobreza y los efectos del cambio climático, como la pérdida de agua o su contaminación causada por los relaves mineros, petroleros o gasíferos, o cuando hay escasez o abundancia de agua. En este caso, la migración es, además, laboral, debido a la necesidad de obtener ingresos complementarios para el presupuesto familiar. Por ejemplo, una población que siembra el maíz o la papa como producto básico de su alimentación retorna entre noviembre y marzo o en épocas de sembrío, para las que se necesita mano de obra abundante. En algunas oportunidades la mujer se queda en la casa con los hijos y ancianos y reemplaza al varón (esposo, joven o adulto) en las tareas y obligaciones de la comunidad, mientras el varón o varones envían o traen las remesas monetarias y no monetarias desde las ciudades grandes o intermedias; los centros mineros, petroleros y gasíferos; las plantaciones de arroz, plátano y frutales; o, en el caso de los países andinos, el cultivo de la hoja de coca, el cacao y el café, que son propios de la selva amazónica. En general, los trabajadores tienen redes sociales en esos lugares que pueden estar compuestas por sus familiares y paisanos; no requieren de una residencia y viven en campamentos, en la casa de un familiar o alquilan cuartos. Las fechas de salida estacional son entre abril y agosto o setiembre, fechas de secano o falta de agua o abundancia de ella. Son meses donde los animales domésticos dan poca leche, están subalimentados y no pueden ser comercializados. La mayor razón para la disminución de la producción agropecuaria en la actualidad es la falta de agua, que además produce conflictos entre los mismos agricultores o con pobladores y autoridades urbanas, como sucede en la costa y la sierra peruana. El cambio de clima está trayendo la aparición de nuevas enfermedades a las plantas y el aumento de roedores que se multiplican más rápidamente cuando la temperatura aumenta, lo que pone en peligro las cosechas de granos. A esto se añade la cada vez creciente irregularidad del 63 Teófilo Altamirano Rua comportamiento climático, como se ha señalado. Hace algún tiempo, las épocas de lluvias y sequías eran bien definidas, lo que permitía a los campesinos programar con regularidad sus actividades En la costa peruana se cultiva limón y mango, productos que ahora se exportan a la Unión Europea; no obstante, debido al aumento de la temperatura, la floración aparece antes de la época y los pétalos se caen, dando lugar a que se pierdan los frutos por falta de suficiente tiempo de maduración11. Todas estas nuevas condiciones en la agricultura afectan la producción y el sostenimiento doméstico. A esto se suman la apertura de nuevas carreteras y la aparición de nuevos blancos migratorios, los cuales contri- buyen todos juntos a la migración climática estacional. La importación de los alimentos en los países pobres, donde la economía se ha abierto al mercado internacional que estimula los alimentos transgénicos, es un factor adicional para el decrecimiento de la producción alimentaria. Esto es más crítico cuando la población crece, porque cada niño o niña que nace implica una demanda principalmente de alimentos. De ahí que una de las metas del milenio (la reducción de la desnutrición a una tercera parte) no se haya cumplido en muchos países. Es cierto que la migración estacional ya era una realidad antes de la causa ambiental y que su causa principal ha sido y será la necesidad de ingresos complementarios. Lo que está produciendo el cambio climático, responsable de la elevación de la temperatura, es acelerar más la migración estacional. En el tiempo, junto con la pobreza rural, será el mayor responsable para este tipo de migración, con las respectivas consecuencias en los procesos de urbanización, despoblamiento rural y los problemas como la falta de agua y el abandono del campo, en el caso de las ciudades. 11 Información recolectada cuando, junto con un equipo sobre cambio climático y migración del Institute of Environment and Human Security de la Universidad de Naciones Unidad (Bonn, Alemania), el autor llevó a cabo un viaje de exploración en octubre de 2009 a la región de Piura, Perú. 64 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada Temporal Se produce cuando las personas abandonan sus lugares de origen independientemente de la estacionalidad de la producción agropecuaria, y se realiza en cualquier época del año del calendario agrícola. Las razones son similares a las de la migración estacional. Por razones del calentamiento global, nuevos efectos se están produciendo y se producirán, entre ellos el aumento de lluvias en algunas épocas del año y el alargamiento de la época de seca, factores que generan más escasez de pastos para la alimentación de los animales; la elevación de la temperatura en época de secano o estiaje; y la elevación del nivel del mar por la desglaciación de los Andes, el Himalaya y los polos Norte y Sur. Veamos cómo afecta cada uno de estos a la migración temporal. El aumento de lluvias se debe a la evaporación de los ríos, el mar, las lagunas, los lagos y otras fuentes de agua, la cual incrementa el volumen de las precipitaciones y afecta terrenos agrícolas, plantaciones y, en muchos casos, los hogares; consecuentemente, las personas tienen que desplazarse a  lugares más seguros de manera temporal y retornan cuando baja el volumen del agua. La residencia temporal durante el proceso de inundación puede ser en una ciudad, otra comunidad, otra residencia temporal donde viven familiares o paisanos o en lugares donde hay demanda laboral. Hay tres casos emblemáticos de desplazamiento temporal en el mundo: primero, en el sur de Bangladesh; segundo, en las riberas del río Nilo en África; y tercero, en Piura en el norte peruano. Bangladesh es un país superpoblado con 120 millones de habitantes. Cada año se producen dos estaciones marcadas: las lluvias y las sequías. La primera se extiende desde noviembre hasta marzo; la segunda desde abril hasta octubre. En épocas de lluvia, las inundaciones cubren hasta el 50% del territorio nacional bangladesí, dañando las plantaciones y territorios cultivables; además, las tierras son contaminadas con sal, principalmente aquellas destinadas para el cultivo del arroz. En esta época las personas salen temporalmente hasta que pasen las lluvias, las mismas que en los 65 Teófilo Altamirano Rua últimos decenios han aumentado como consecuencia del calentamiento global. De igual manera, a causa de la elevación de su nivel, el mar entra a través de los deltas y cubre campos agrícolas, a lo que se suma el hecho de que el agua se evapora más debido al calentamiento global. Cada año más y más superficies agrícolas son inundadas. La ventaja es cuando los ríos bajan del Himalaya y dejan sedimentos ricos en nutrientes para la agricultura de la próxima temporada. Una vez que pasa la lluvia, los agricultores retornan a sus cultivos y empiezan nuevamente la temporada de sembrío. Como en el caso de la migración estacional, los periodos de lluvia y sequía son cada vez más irregulares, lo que puede causar ya no migraciones temporales, sino definitivas. En el caso de las riberas del río Nilo, cuyas fuentes nacen en Etiopía, Sudán y el sur de Egipto, las lluvias y sequías aparecen en las mismas fechas que en Bangladesh. Se sabe que el 80% de la población de Egipto, que llega a 80 millones (es el país árabe de mayor población), vive a lo largo del río Nilo. Este río es esencial para esa población. Cada a año, por efecto del calentamiento global, el río disminuye de volumen afectando a la principal fuente de agua de Etiopía y Sudán, países que muestran un crecimiento demográfico todavía alto y que por lo mismo requieren más agua para el pastoreo, la agricultura y la ganadería, fuentes principales de existencia de estos dos países; entonces, como consecuencia, el volumen del agua que llega a la cuenca del Nilo es cada vez menor. Se reporta que la falta de agua y las constantes sequías en estos dos países están produciendo desplazamientos internos e internacionales hacia el sur. Similar caso se da en la actualidad con Somalia. El crecimiento poblacional en Egipto todavía es alto en las zonas rurales, lo que hace aún más crítico el estrés hídrico. Este problema será peor en los próximos decenios. Por ahora, la población rural y urbana que habita en las riberas del Nilo en Sudán y Etiopía puede abastecerse de agua en épocas de lluvia. Son épocas en las que se siembra con sistemas de riego tradicionales. Si hay inundaciones producidas por el volumen del río, las personas migran temporalmente a otros lugares o a las ciudades 66 Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada para obtener ingresos familiares complementarios. Una vez que bajan las inundaciones, retornan a sus hogares o retornan para sembrar en terrenos inundados que tienen muchos nutrientes traídos por el río desde Etiopía y Sudán. Esto permite a muchos agricultores tener dos cosechas al año: una con los regadíos y otra con las inundaciones. En el norte peruano y suroeste ecuatoriano, con una regularidad de más o menos diez años, se produce el fenómeno llamado «El Niño». Este fenómeno consiste en una sobreabundancia de lluvias debido al calentamiento del mar, el cual permite una evaporación mayor que la promedio también como efecto del calentamiento global. Los efectos de la abundancia de lluvias hacen que se formen lagunas en el desierto y que empiecen a crecer plantas y arbustos. En esta época muchos agricultores que vi