El texto trata sobre la necesidad de definir y comprender el concepto de "espacio humano" antes de abordar el tema principal de un estudio. El autor argumenta que el "espacio humano" es diferente del espacio abstracto y geométrico, que carece de las dimensiones psicológicas y afectivas que lo caracterizan. Al considerar un espacio despojado de todo contenido humano, surge la necesidad de explorar problemas filosóficos como los planteados por Kant sobre la naturaleza del "en sí". Sin embargo, el autor decide enfocarse en el estudio empírico del espacio concreto y vivido por los seres humanos, utilizando el espacio geométrico como una referencia abstracta. El texto se divide en tres partes: el espacio de la percepción, el espacio mítico y el espacio de la imaginación onírica, cada uno abordando diferentes formas en que los seres humanos experimentan y conceptualizan el espacio.
