e Moncloa lll'l'OS: PJlOy paU.O.adeS y ct»trueturt.( ~ , ASY 1[ ,. B~:MAllCHA~ COMITE DIRECTIVO Jorge Burga, Dina Guerra, Patricia lturregui, Paul Maquet, Angel Rivera, Rodrigo Núñez, Rocío Valdeavellano EDITORES Paul Maquet, Rodrigo Núñez COORDINACION Y DIAGRAMACION Juan Tokeshi COLABORARON EN ESTE NUMERO Diego Palma, Josefina Huaman, Augusto Ortíz De Zevallos, Gustavo Riofrío, Antonio Stoynic FOTOGRAFIAS Patricia Córdova, CIDIAG CARATULA J. Burgos UNA PUBLICACION CENCA Huancavelica 470, Of. 307 ( Lima) Apartado 4144 Lima 100 Teléfono 281307 SUSCRIPCIONES ( 2 años} IMPRESION Lima: 70 lntis, Provincias: 80 lntis Extranjero : 20 dólares Jirón Juan Botto Bernales, 129 - Telf. 723806 APUNTANDO 8 Ley de Titulación 24513 10 Ni tanto, ni tan poco DEBATE 14 Para entender a la Izquierda (11) INTERCAMBIO 18 Plan de desarrollo: un debate que comienza ENTREVISTA 22 Arquitecto Carlos Williams AVANCES 23 lDe nuevo y a comenzar? LEEMOS 27 El desurbanismo AVANCES 33 Informalidad lQué hacer? CULTURA 37 Duelo en el Comité HUMOR 39 La ciudad de cada uno CENTRO CE 00\.,U\ifi'TACIO:~-CEiJCA Fecha de In n:~so: o 0 de Reg,str ¿ACUERDO NACIONAL 7 □ Dos acontecimientos resuenan toda_via en la escena nacional. El discurso presidencial del 28 de julio empieza apenas a ser leido con detenimiento en su exacta magnitud, mientras los muertos de Lu­ rigancho y el Frontón continúan enrareciendo nuestra ya turbia atmósfera politica. Ante el proceso inocultable de descomposición del país que se extiende y que amenaza con ter­ minar de carcomer la moral de la República, el Presidente ha sellado su primer año de gestión con una larga exposición sobre el modelo económico y las urgencias productivas que se presentan en los pró­ ximos cuatro años de gobierno. Nos adherimos a más de una de las iniciativas económicas que ha formulado el Presidente el 28 de julio, particularmente aquellas que se refieren a la disminución del flujo de divisas al exterior, a la limitación del pago de la deuda externa privada, a los intentos de planificación concertada de la pro­ ducción priorizando aquellos productos necesarios al paz's y que contengan bajas proporciones de insumos importados; a la puesta en marcha de la regionalización y mayor autonomza de las corpora­ ·ciones dando niveles de participación en las decisiones a las comunidades campesinas, etc. Esta reestructuración todavía inicial se enmarca dentro de la concepción de una economz'a de guerra como alternativa para profundizar el proceso de reactivación iniciado. Hay sin embargo también, lamentables omisiones que atraviesan el mensaje. Frente a la violen­ cia, la retórica ha pretendido cubrir nuevamente la realidad. La masacre habida en los penales al am­ paro de una desgraciada decisión del Presidente es, más que un exceso militar, la expresión intensa y dramática de -la institucionalización del crimen en el Perú, del abismo existente entre Estado y Na­ ción, del desencuentro histórico entre el país y las clases dominantes, que no se resolverán mediante decretos, comisiones o dictámenes, sino mediante un proyecto politico que cambie la naturaleza pro­ fundamenta antidemocrática del Estado peruano. _ Ello no se ha visto reflejado en el mensaje. Así, la gestión aprista puede devenir en otro nuevo inten·egno de ese circulo vicioso que envuelve al país, compuesto por precariedad institucional, inestabilidad politica, frustración, en el marco de los cuales toda medida económica carecerá de mayor contenido. Es cierto que sectores retardatarios buscan acelerar la presente descomposición del Estado y la sociedad para recomenzar este consabido ciclo histórico de frustraciones colectivas y riquezas indivi­ duales. Cada vez que su sobrevivencia estaba en cuestión han encontrado en la alternativa electoral un asidero, pero dudan de la eficiencia de la democracia para mantener sus priviligios, por eso, recurren­ temente han blandido - y blanden ya- las espadas que les permitan despejar de su otoñal camino las expectativas populares. Pero la derecha no es la única gananciosa del giro que han tomado los últimos y violentos sucesos. Sendero, a pesar de sus bajas busca estructurar las mejores condiciones estratégi­ cas para convertir a este pais en la imagen del que necesita, dentro de su concepción autoritaria y fanática. Los márgenes para una salida política se van estrechando para las fuerzas que aspiran a la demo­ cracia, situándose el grueso del Perú en una tierra de nadie entre la violencia senderista y el terror legalizado. Las tendencias de la situación política parecen conducir casi ineludiblemente a una creciente polarización entre el Estado y subversión sin que sectores importantes de la sociedad civil y polz'ti­ ca sean capaces de imponer una pacificación con justicia. ) ~~IB~@~ WIB~OO ~~WJJÍ ¡JJ cID,lffi@~éID, 3 El inmovilismo y la apatía, y hasta la indiferencia sumen a las fuerzas democráticas. Incluso la izquierda, como segunda fuena electoral se encuentra en este momento divorciada de su responsabi­ lidad histórica y entrampada entre la disyuntiva de acelerar la crisis orgánica para terminar este ciclo, o proponer una salida viable desde esta misma crisis. Ambos enfoques proponen verbalmente un acuerdo nacional, sin embargo las desavenencias surgen a la vista. Un acuerdo ¿para qué, con quienes, con qué perspectiva? La falta de unanimidad, viejos esquemas estratégicos, la obnubilación ante el espejismo del frente propio, sabotean la posibilidad de dar pasos concordados para evitar la derrota del país. ¿No será que en el f ando cada quién piensa que esta violen­ cia es no sólo inevitable sino además, necesaria y hasta deseable, en cuyo caso son otros los términos de la discusión? Si no es así, se trata entonces de encontrar con sinceridad los mejores términos de un acuerdo nacional, para el cuál todavía no vemos sin embargo, lo fundamental: La voluntad polz'tica, el elán, el compromiso, de los diversos sectores de la sociedad civil y política. Como en el caso de nuestra siempre vapulaeda selección de futbol, cada uno sigue jugando para su santo en el más puro estilo nacional, cuidándose las espaldas, diciendo las cosas a medias, sacando las manos del fuego, y haciendo grandes discursos generales que tienen cada vez menos audiencia. ¿Dónde están los sectores progresistas del APRA; dónde la responsabilidad histórica de Izquierda Unida, dónde la Iglesia de los pobres? Dónde estamos los gremios, las instituciones? ¿Dónde la intelectualidad, los artistas, los me­ dios de comunicación alternativos? Es esa una interrogante autocrítica que ya no podemos eludir. □ SOLIDARIDAD CON LOS POBLADORES DEL PARAGUAY Campamento provisorio de los damnificados por la crecida del río Paraguay en ~nción. Se trata de una escena habitual en los meses de lluvias (Noviembre y Diciembre), donde la población pobre de Asunción que se ubica en las orillas del río, debe abandonar sus viviendas por espacio de 3 meses hasta que baje el nivel de las aguas. Asunción tiene una población de 500 mil habitantes, siendo alrededor de 150 mil personas las afectadas anualmente por las inundaciones. La Municipalidad de Asunción ha licitado la adjudicación de terrenos ribereños a empresas privadas para que "limpien de pobres" la zona. Para ello arrojan basura. Cuadernos Urbanos denuncia este atentado contra los Derechos Humanos e invita a los lectores a hacer llegar su protesta a las autoridades de Asunción -dirigirse a la Municipalidad de Asunción­ Paraguay. 4 - NO,MI GENERAL O En el Cono Norte de la ciudad, las áreas de recreación de verano están casi totalmente en manos de las Fuerzas Armadas y Policiales, ex­ ceptuando las pequeñas playas de Santa Rosa y Ancón, pues Ventanilla no es utilizable por el oleaje y polución proveniente de los desagües de las fábricas. En el Norte de la capital la reserva mil itar es de 16 mil hectáreas ("A" en el gráfico) siendo el 40º/Q de esta área absolutamente plana. E 1 distrito de Ancón está seriamente perjudicado • con ello ya que no tiene por dónde crecer. El 600/o del área distrital de Ancón está en poder de las Fuerzas Armadas y el restante 320/o está constituido por cerros. En el Cono Sur la reserva para fines militares . sería de 49,000 hectáreas (" B" en el plano) un área mayor que el casco urbano de Lima con to­ dos sus distritos. Esta reserva abarca desde la es­ tación terrena de Lurín (en el Km. 30 de la Pa­ namericana Sur) hasta Papa León XIII. Se pre- • tende tapiar el perímetro de esta inmensa área. Cabe una pregunta, lcuál sería su costo? Desgraciadamente, la ocupación militar de los terrenos no es sólo en las zonas de expan­ sión, sino en el propio " casco consolidado" de Lima. La Fuerza Aérea tiene un Aeropuerto (Las Palmas) ("C" en el plano) que ocupa 200 Hás. aproximadamente. La Escuela Militar de Chorrillos posee una extensión semejante. Con . ambas áreas en poder de los m ilitares se ha blo-· queado completamente la relación ent re los dis-1 ' tritos de Surquillo, Miraflores y Chorrillos cóñ el Cono Sur, tornando insolubles los problemas de tránsito, transporte y equ ipamiento. La Marina, por su parte t iene un Club en San Borja de aproximadamente 3 Hás., mient ras las CHILLON, CHILLON O Una orquestada campaña periodística dirigi­ da desde "El Comercio" pretende levantar pol­ vareda frente al saneamiento físico-legal del Proyecto Municipal Chillón. Este asentamiento alberga a sectores reubicados tras las tomas de terrenos de fábricas del Cercado de Lima (ocu­ rridas a pocos días del arribo a la Municipalidad de Alfonso Barrantes), así como a excedentes del distrito de San Martín de Parres. Utilizando imágenes efectistas y azuzando el cuco de la propiedad privada la campaña está dirigida a defender los intereses de una fantas­ mal cooperativa denominada "Sol de Puente Piedra". Como ya lo demostrara el Poder Judi­ cial, son oscuros los términos en que la coope­ rativa se hizo de los terrenos y más bien es la Municipalidad la que se encuentra formalizan­ do la tenencia de estas tierras. O áreas recreativas en medio de la urbe son alar­ mantemente escasas para la mayoría de los ciu­ dadanos. Sería • importante que se investigara hasta qué punto las Fuerzas Armadas y Policia­ les han simplemente "invadido" estos terrenos sin autorización legal. O ZONAS MILITARES TALAN QUE LLEGA A LAN O La cercanía de la próxima campaña munici­ pal ha encendido l_os motores del tren eléctrico, tanto así que el Presidente ha anunciado el ini­ cio de las obras para dentro de 60 días. En todo caso el futuro tren se comenzará a construir sin ruta definida, porque los técnicos y los políti­ cos no se ponen de acuerdo sobre la alternativa más viable para que el convoy ingrese al centro de Lima. El Banco de la Vivienda ya ha brindado un financiamiento de 30 millones de intis, cifra irrisoria si se entiende que el proyecto global, según los cálculos más moderados, necesitaría de un aporte de mil millones de dólares. Existe una línea de crédito del Banco Mun­ dial para el transporte masivo en Lima, que está condicionada a la exclusión del sistema de sub­ terráneo para la capital, lo cual no deja de ser razonable ·para los expertos. O ~~IfilJW@~ 'W'mIBLA\~@~ J1i¿fil ~ 5 ©~mm~@~ W1~J]3~~@~ Del Castillo, Barrantes y Bedoya me.dirán fuerzas en PPJJ' Laderas del Chillón, Junto con Huaycán, Chillón y Pampas de San Juan constituyen proyectos especiales de la Municipalidad de Lima. Cada uno parte de una experiencia particular y no siempre articulada. Creemos que es hora de empezar. proyecto piloto habitacional ó Laderas -=~- del Chillón 6 EMI-LIMA □ Frente a una entidad como ENACE que ha visto agotados todos sus programas y que se en­ cuentra sin disponibilidad de terrenos, se acaba de constituir con la aprobación del Concejo Me­ tropolitano, la Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima (EMI-LIMA). La empresa en cuestión se abocará a crear programas de vivienda popular en terrenos eria­ zos identificados por la Municipalidad. El aporte edil como capital asciende a un mi­ llón de intis, y estarían conformándose ya va­ rios equipos técnicos, encargados del diseño de los primeros programas de vivi.enda. □ LADERAS DEL CHILLON □ El 15 de junio de 1985 se iniciaba la ocupa­ ción ordenada de tres explanadas en el Distri­ to de Puente Piedra, en el Proyecto Piloto Ha­ bitacional Laderas de Chillón, bajo la supervi­ sión y como parte del Plan de Desarrollo Me­ tropolitano de la Municipalidad de Lima. El diseño de la urbanización comprende den­ tro de esta área, 2,500 lotes (6 x 18 metros) de vivienda agrupados en manzanas de 90 lotes cada una. Cada manzana contempla lotes para usos comunales, plazoletas, nucleo sanitario bá­ sico, tomas de agua, etc, existen áreas destina­ das para servicios comunitarios. Por otro lado, la red vial interna que acaba de habilitarse co­ necta la Panamericana norte con la población en una distancia de dos mil metros y el agua que actualmente abastece a la población es ex­ traída de un pozo cercano mediante convenio. con Sedapal. □ lVOTO CAUTIVO? O La proximidad de las justas electorales de noviembre parece haber comenzado a mover las aguas partidarias. Sin embargo es en Izquierda Unida donde las diferencias y aspiraciones exis­ tentes entre los grupos integrantes, ha cobrado mayor notoriedad por la publicidad que el pro­ pio frente izquierdista ha dado a las discrepan­ cias internas. Pero. ltiene la izquierda un voto "cautivo" en los PPJJ de Lima? Los distritos es­ tudiados para responder a esta pregunta han si­ do San Juan de Lurigancho, San Juan de Mira­ flores, El Agustino, Villa el Salvador, Villa María del Triunfo, Independencia, San Martín de Porres y Comas. En esos lugares la votación obtenida por IU en noviembre de 1983, es decir en el mejor mo­ ·mento de ese frente, alcanzó, -proporcional­ mente hablando-, un volumen similar al ya conquistado en 1978, donde parte de la iz­ quierda se obstuvo y/o fue dividida a las elec­ ciones. lCuál fue esa votación? En 1978 y en 1983 la izquierda logró -si consideramos el total de inscritos y no solo los votos váli­ dos-, aproximadamente 3 votos de cada 10 posibles. El resto no votó o lo hizo por otros partidos. Pero otro dato interesante indica que el incremento total de votos que tuvo la iz­ quierda en cifras absolutas entre 1978 y 1983 en Lima Metropolitana, se debió en sus dos ter­ ceras partes básicamente a distritos de clase me­ dia y clase media baja, y solo un tercio a los distritos estudiados. Todo ello nos remite a re­ flexionar acerca del progreso electoral que ha tenido la izquierda en los PPJJ de Lima Metro­ politana en los últimos 8 años. El mito de la predominancia izquierdista en esos lugares no parece corresponder a la realidad. El galope de García el 14 de abril de 1985 y el aumento sig­ nificativo de la masa electoral para esa fecha, debido al cambio de libretas de los pobladores de PPJJ, hicieron descender la proporción de votos a favor de la izquierda de tres por cada 10, a uno o dos por cada diez. Es difícil comparar entre procesos eleccio­ narios de diverso tipo, que se desarrollan en momentos políticos particulares, y que pueden tener significados diferentes. Surge sin embar­ go la interrogante acerca de la existencia o no de un voto realmente cautivo que habría teni­ do la izquierda en PPJJ, así como de la exten­ sión y profundidad verdaderas de su influencia en estos sectores. lPodrá la gestión Municipal del Dr. Barrantes revertir la tendencia? La pre­ gunta no es ociosa porque hoy por hoy los PPJJ han pasado a constituir en Lima la cantera principal de electores, que pueden encumbrar o no a tal o cual candidato. La preocupación del partido de gobierno por los barrios popula­ res, es en ese sentido, harto elocuente. En todo caso la dimensión que ha adquirido la disputa izquierdista en vísperas a las elecciones no ha de ayudar a revertirla. □ PLANEAMIENTO DEMOCRATICO O En días pasados el alcalde de Lima Alfonso Barrantes, promulgó el reglamento de las Juntas Distritales de Planeamiento, que vienen a des­ centralizar las decisiones relativas a la aplicación del Plan de Desarrollo Metropolitano. Estas jun­ tas estarán conformadas por los distritos de ca­ da cono de la ciudad y serán representativas de la población organizada. Con este reglamento se concretizará uno de los pilares de la lógica del Plan de Desarrollo: su esencia democrática, aun­ que este camino esté empedrado de dificulta­ des. O GARAGAY: LEY DE TITULACION O Motivados por la Ley 24513 pero preocupa­ dos por los incisos e) y f) del art ículo segundo , los pobladores del asentamiento humano "Da­ niel Alcides Carrión", ubicados en el ex fundo Garagay, en San Martín de Porres, desde hace once meses, realizaron en estos días su primera convención. Asisten a ella unos 200 delegados que representando cada uno a 1 O lotes, expre­ sarán la voluntad de las mil quinientas familias allí establecidas. La agenda para esta reunión es: proyecto integral; Ley 24513 y proceso de titulación; esta tu tos ; situación organizativa y elección de un nuevo cuerpo directivo . Según señalan los dirigentes todos están con las pilas bien cargadas para que este evento al­ cance el éxito que esperan. Habrá que verlo. O NUEVA LEGISLACION: ACTUALIZACION DEL CATASTRO DE TIERRAS INTANGIBLES PARA FINES DE EXPANSION DS 011-86-VC del 17.4.86 O Establece que el plazo para actualizar el catastro a que se refiere el art . 3 del DS 009-86-AG es de 60 días para Lima metro­ politana y 90 para los demás centros pobla­ dos del país. Se constituye para esos efec­ tos una comisión encargada conformada por 3 representantes del M· Agricultura y dos re­ presentantes del M Vivienda y Construc­ ción. O 50 MILLONES DE INTIS PARA OBRAS DE AGUA POTABLE RM No. 187-86-VC-1200/2.5.86 O Para la ejecución de proyectos de habili­ tación urbana progresiva dentro del progra­ ma de inversiones FONA VI/ENACE 1986 se requiere de obras complementarias para el abastecimiento de agua potable en las ciuda­ des en que se desarrollen tales proyectos. Por lo tanto se resuelve autorizar al BVP, cuenta F onavi para que destine la suma de 5 O millo­ nes de Intis a Senapa o empresas afiliadas, con tales fines. O ASOCIACIONES DE MADRES DE FAMILIA DS 0032-86-PCM del 19.5.86 O El Programa de asistencia Directa P AD podrá prestar apoyo a los grupos de madres de familia para su constitución y funciona­ miento como asociaciones con arreglo a las disposiciones del Código Civil. Para tales efectos denominará a tales asociaciones "Clubes de Madres ' que tendrán , entre otros fines lograr la participación comunitaria en actividades que persigan el beneficio común de las asociadas y el bienestar de sus familias. Este apoyo consistirá en: Asesoría admi­ nistrativa, técnica y legal ; capacitación ; pro­ porcionar determinados bienes e insumos ne­ cesarios a sus objetivos; y facilitar la comer­ cialización de los bienes producidos. El PAD calificará los programas y actividades sucep­ tibles de recibir este apoyo, precisando ade­ más las formalidades a que estará sujeto. La Dirección Ejecutiva del P AD llevará un regis­ tro. donde a simple solicitud serán inscritas las asociaciones de clubes de madres que pre­ viamente acrediten su inscripción en Regis­ tros Públicos. En un plazo de 45 días a partir de la publicación del presente DS el P AD propondrá las normas reglamentarias del mis­ mo, que serán aprobadas por RS. O ~I@JIB~@~ WIBifüt\Jl~f@~ J1D~ ~ 7 ~~IB~@~ mrlli~@~ á\ J]JtffiIB ~~m(Ql@ - 8 o perimétrico, const1 raque Jos terrenos alud1 Registro de la Propi~d Inmu las *nicipalid¡c,les h()vincial , - celada cualquier 1nscripción ante ta .. ción administrativa en favor de algún -0rganis- mo público o Empresa del ~tado. . ,, del Ja Reso . Caso e u~pli individua , , rQ~ . , perimétricos, de"ttázooo ;Y soluciónes que dispongá 1a ~ '/. ,;/;¡;. r es y la atoriaf} dades la presente ~y. I:as expro otdepob denomin las dispo ieado, ,,, los p arqu~ I diente stru al de los resente l..ey. de la propie es Provin • a que se refie éritó suñci eintiún ochen- Antecedentes ABRIL 16: Municipalidad de Lima convoca a la Primera Convención de PPJJ sobre proble­ mas de agua; violento desalojo de 350 fami­ lias en el PJ Las Esteras de Ancón; P AP desautoriza lanzamiento de candidaturas. 19: Presidente inaugura la ciudad "Maris­ cal Cáceres" en Canto Grande para 9,234 familias que contarán con lotes con ser­ vicios de agua, luz y desague; Se inaugura en ATE-Vitarte Primer encuentro de or­ ganizaciones populares en Alimentación y Salud. 20: Son invadidos terrenos destinados pa­ ra servicios comunales en Las T arres de San Borja; Alan García inaugura canchas deportivas y pilones de agua en PPJJ del cono sur; criticó la demora para el reco­ nocimiento y ofreció resolver este proble­ ma en el más breve plazo. 22: AGP anuncia en el Callao que el Eje­ cutivo enviará al Parlamento un proyecto de ley de titulación para todos los PP JJ. 24: Gabinete aprueba prqyecto de titula­ ción presentado por García; ABL expresa su discrepancia debido al plazo de 120 días que da para la titulación; 25: Pe ase dice que proyecto es incompleto por cuanto no resuelve lo referente al financia­ miento de las expropiaciones; Cámara de diputados aprueba la propuesta elevada por el Ejecutivo. MAYO 2: 3,000 familias inician I Convención en el Valle Chillón. 3: ABL entrega 5 mil títulos en el cono sur y 100 en Canto Chi­ co. 4: Mitin de PPJJ en acho. Asiste AGP. 9: El CPL demanda que la ley de PPJJ espe­ cifique intangibilidad de monumentos ar­ queológicos y declare de necesidad la reubi­ cación de los pobladores que se hallaren en esa situación. 11: El Comercio recoge pe­ dido del CPL y exige desalojo de Garagay, Mangomarca, Culebrillas, Paraíso y otros; AGP inaugura complejo depórtivo en el cono sur; 3 distritos del cono sur en la per­ sona de sus alcaldes, convocan a moviliza­ ción en defensa de reivindicaciones de sa­ lud. 14: Representantes de unos 60 PPJJ de Lima Metropolitana reunidos cinco días antes a iniciativa de la Municipalidad se pronuncian contra el art. 5 del proyecto de ley del Ejecutivo y ratifican la necesi­ dad de modificar la ley 313 de expropia­ ciones. 9 ~J]BIB~@~ wm.~@~ ~IDJilllIB ~®,IBCQl@ EQUIPO CENCA Después de un debate corto pero intenso que removió las aguas de los más diversos sectores políticos, el gobierno promulgó hace poco la comúnmente llamada "Ley de titulación de Pueblos Jóvenes". Atentatoria contra la propiedad privada para unos, violatoria de la Constitución y de la autonomía municipal para otros, insuficiente para abordar con p rofu nd idad el problema de la vivienda, y hasta demagógica para algunos, lo cierto es que esta ley -dentro de los límites que busca abarcar- ha sido recibida con expectativa por la población. 10 AMBITO Y CARACTERISTICAS GENERALES DE LA LEY O El 4 de junio ha sido publicada en el Diario Oficial "El Peruano" la ley No . 24513 para el saneamiento físico legal de los asentamientos humanos constituidos hasta el 14 de abril de es­ te año. Como dijo durante el debate más de un parlamentario, esta ley busca fundamentalmen­ te convalidar una situación de hecho antes que planificar el futuro. Si tenemos en cuenta la magnitud del problema de la vivienda es obvio que este dispositivo no es suficiente y debería venir acompañado de una ley general de vivien­ da. Sin embargo un análisis específico no deja de tener importancia para muchos de los AA.HH. ya constituidos que buscan sanear su situación legal concreta. Veamos: En primer lugar esta ley otorga una nueva amnistía para los PP .J J. Desde la ley 13 51 7 has­ ta la actualidad, los diversos gobiernos han pro­ mulgado ampliaciones sucesivas de reconoci­ miento para los AA .HH. Así , por ejemplo , el OS 014-68-JC de agosto de 1968 permitió la aprobación de los planos perimétricos de los AAHH. formados hasta esa fecha; la directiva No. 037-5-77 de SINAMOS de octubre de 1977 extendió nuevamente esta prórroga, que la ley de municipalidades 051 (16 de marzo 1981) prolongaría luego hasta el 16 de marzo de 1978. El decreto de alcaldía No. 77 del 15 de julio de 19 83 ( administración Orrego) facultó el re~ conocimiento de los nuevos PP JJ. La ley de municipalidades, DL 23853, de junio de 1984 retrotrajo sin embargo el límite para el recono­ cimiento al 17 de marzo de 197 8, a pesar de que su reglamento permite otorgar títulos a los PP.JJ. formados hasta el 28 de mayo de 1984. La ley 24513 viene por lo tanto ampliar los plazos y a superar esta situación contradictoria que mantenía en la incertidumbre a muchos PP. JJ. (V. Cuadros No. 1 y 2). Afirmábamos, sin embargo, en C.U. No. 16 que la segunda parte del art. 155 de la ley 23853 dejaba entreabier­ tas las posibilidades de reconociminto vía auto­ rización municipal en concordancia con el art. 70 inc. 5 de la misma ley. El Concejo Provincial de Lima no lo entendió así. Esta nueva ampliación de los plazos para el reconocimiento tiene como objetivo apurar la legalización de todos los PP .JJ. calificados co­ mo remodelables formados al 14 de abril de es­ te año. En función a ello la ley 24513 recoge, actualiza y precisa normas existentes en la legis­ lación actual (particularmente 13517) que en muchos casos habían sido olvidadas o mediati­ zadas por dispositivos posteriores que sin dero­ gar la ley de barriadas de 1961, le introdujeron modificaciones sustantivas. Así, por ejemplo; esta ley declara de necesidad y de utilidad pú­ blicas y de preferente interés social la remode­ lación de los poblados y su saneamiento físico legal, tal como estaba consignado en la ley 13517; autoriza la inscripción de los planos pe­ rimétricos en los Registros PúbÍicos cancelando las inscripciones preexistentes, como manda el DS 014-68-JC; restituye la autorización de ex­ propiación a la entidad encargada de la atención de los PP .J J. en concordancia con el art. 21 de la ley 1351 7; y ratifica la preeminencia de las acciones de saneamiento físico y legal por sobre los procesos judiciales, como establecían los arts. 23 de la ley 13517 y la ley 16762. Por otro lado, el art. 6 de la ley 24513 deja en sus­ penso los efectos del decreto ley 312 de desalo­ jos para los PP .JJ. Aún más, establece, de acuerdo con el art. 21 de la 1351 7, que el justiprecio a pagar se de­ terminará según la fecha de ocupación de los te­ rrenos, y no al momento de terminar el juicio de expropiación, lo cual constituye una modifi­ cación importante de la ley 313, en favor de los pobladores. Además, el art. 4 dice que el justi­ precio será determinado teniendo en cuenta ex­ clusivamente la naturaleza urbana o rural del te­ rreno, y la especificación contenida en este pá­ rrafo acerca de qué se considera predio urbano, permite inferir que la mayoría de los PP JJ. por no decir todos, pagarán un justiprecio rural, que deberá tener en cuenta seguramente la valoriza­ ción de instalaciones o mejoras existentes en el . lugar al momento de la invasión. El precio, de . todas maneras, habrá de ser menor. Se eliminan también en este art. las causales de caducidad de la expropiación presentes en la 313. En resumen, la ley 24513 precisa la normati­ vidad que debe regir para titulación de los PP. JJ ., principalmente en los casos en que estos no podían iniciar su proceso de saneamiento físico y legal por no encontrarse reconocidos o por­ que estaban incursos en algún litigio de propie­ dad y que eran más bien susceptibles de ser de­ salojados. Se ratifican para ello las facultades arriba mencionadas, otorgándose a las munici­ palidades la atribución de expropiar éstos J otros terrenos adicionales, y se reduce el volu­ men de pago para los casos de expropiación. CUADRO No. 1 Lima No. PP JJ. formados en el quinquenio 80-85 Año No. No. de lotes 1980 6 2,297 1981 7 5,095 1982 21 3,820 1983 4 1,040 Dic-83- Mayo 84 11 5,340 Jun 84- Junio 85 74 10,271 TOTAL: 123 27,863 OTROS ASPECTOS PARTICULARES DE LA LEY Existen sin embargo algunos puntos que son motivo de debate, el art. 1 no contempla, co­ mo sí lo hacía la 13517, la instalación de servi­ cios básicos, como parte consustancial al proce­ so integral de saneamiento físico y legal. No es ajena por lo tanto, en este sentido, a la lógica de las leyes 22612, 22250, DL 051, y 23853, que hacen prevalecer la entrega de los títulos de propiedad, sobre la urgencia de este tipo de sa­ neamiento. El agregado propuesto por el senador Malpi­ ca en el punto 5, que establece que las munici­ palidades aprobarán los trámites pertinentes pa­ ra la instc!lación de los servicios esenciales, no modifica el panorama. Se trata, de que si antes los pobladores po­ dían ir a Sedapal con pre proyectos para agili­ zar sus trámites, hoy d{a concurrirán con el pro­ yecto de lotización aprobado por la Municipali­ dad. En el art. 2 se especifican excepciones a la ley: 1) los terrenos de uso público y los reserva­ dos a servicios públicos. Algunos PP.JJ., como es el caso de Pan con Libertad, en San Martín de Parres, cuyo terreno estaba destinado antes a arborización, pueden tener problemas si es que no se logra el cambio de uso ante la muni­ cipalidad; 2) los ubicados en zonas arqueológi­ cas: Lima está asentada prácticamente dentro de una gran zona arqueológica. De allí que debe especificarse qué terrenos deben de protegerse y cuáles son susceptibles de ser liberados; 3) a­ quellos que representan riesgo físico. En la pre­ sente ley no aparece el requisito de calificación, que ha sido incluido dentro del reconocimiento. En la ley 13517 los PP.JJ. que eran reconoci­ dos guardaban el derecho a ser reubicados, acá parece que no. Los barrios asentados en lugares riesgosos podrán no ser reconocidos y no ten­ drían por lo tanto derecho a reclamar una reu­ bicación adecuada; 4) otro aspecto importante se refiere al acá pite e) del art. segundo que ex- CUADRO No. 2 Lima Número de PP .J J. fonnados después de pro mulgada la ley No. 23853 de municipalidades: Año No. No. de lotes Junio 84- Junio 85 75 10,271 Julio 85- Octubre 34 8,000 TOTAL: 108 18,271 Fuente: RI No. 9 CU No. 15-11 OMAH La ley constituye en primer lugar una amnistía para el reconocimiento de los nuevos PPJJ. .y corrije las contradicciones existentes entre la ley municipal y su reglamento en este aspecto. 11 Manuel Prado: Durante su gobierno se promulgó la ley 13517 en febrero de 1961, que todavía sigue vigente. Ya el 4 de enero de 1957 un grupo de miembros de la cámara de senadores suscribió un proyecto de ley solicitando la elaboración y ejecución del Plan Nacional de saneamiento y legalización de barrios marginales. LosPPJJ han reaccionado con expectativas frente a la ley de titulación . Existen sin embargo algunos vacíos y omisiones que son preocupantes, particularmente en lo que se refiere a terrenos de cooperativas y de servicios públicos. cluye de los beneficios a los terrenos de propie­ dad de las cooperativas reconocidas que no po­ drán ser expropiados a no ser que se encuentren en estado de abandono. En realidad, muchos asentamientos se encuentran en conflicto con cooperativas de vivienda. En algunos casos se trata de cooperativas constituidas en terrenos no legalmente saneados, en otros, de terrenos eriazos sobre los cuales se han formado coope­ rativas. En todo caso , en tanto que la ley no es retroactiva, los PP.JJ. reconocidos antes de pro­ mulgada la presente ley tienen preeminencia por sobre las cooperativas aún si estas se en­ cuentran debidamente legalizadas; 5) En rela­ ción con el inciso f) , existe una modificación a la ley de municipalidades que decía que no era posible entregar títulos de propiedad en te­ rrenos con proyectos de habilitación urbana autorizada o en ejecución dentro de su plazo de ley. Ahora los no titulables son exclusivamente los asentamientos situados en proyectos de ha­ bilitación urbana calificados como posibles de venta garantizada y que hubiesen sido transferi­ dos en compra-venta a terceros. Se reduce enton­ ces el ámbito de los terrenos no expropiables. EL PLAZO DE LOS 120 DIAS PARA LOS MUNICIPIOS El art. 5 de la ley establece que las municipa- . lidades provinciales para los fines de otorgamien­ to de los títulos individuales , aprobarán los pla­ nos perimétricos , de trazado y lotización y las resoluciones que dispongan la ejecución de las expropiaciones, en un plazo de 120 días. Venci­ do el plazo los pobladores podrán solicitar a la municipalidad que curse el expediente respecti­ vo al Ministerio de Viviend::i para que 6st0 asu­ ma el otorgamiento de los títulos individuales. En principio este plazo violarí::i el ::irt. 25" de la C"ns+it11 ción nue pnc::irga esta función a los municipios, y el art. 70 inc. 5 de la ley 23583 . Plantea , asimismo , un conflicto de competencia y abre las puertas p.ara la utilización política de la presente ley . Existe una modificación entre el proyecto enviado por el Ejecutivo y aprobado en Diputa­ dos , y el dictamen de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Senadores. En efecto, en el pri­ mer caso el plazo de 120 días obligaba a la en­ trega de los títulos correspondientes. En cam ­ bio la ley establece que en 120 días las munici­ palidades tendrán que aprobar los planos peri­ métrico y de lotización , e iniciar las acciones correspondientes a la expropiación . Entende­ mos que el empadronamiento y la calificación individual de las familias , así como la entrega formal de los títulos son acciones que quedan fuera de los plazos establecidos en la ley. En relación con los planos , de acuerdo con el Reglamento del DL 051 (DS 026) - donde se hablaba todavía por un lado del proyecto y por el otro lado del plano definitivo- este art. 5 podría no estar considerando la ejecutoria del plano definitivo en el plazo de 120 días. Sin embargo los arts. 9 y 10 del reglamento de la nueva ley municipal (DS 053) dan a enten­ der que de la aprobación del plano perimétrico ha de pasarse directamente al plano definitivo. Es este pues el sentido real de este párrafo. Existe otra modificación hecha al art. 5. El proyecto original establecía que los PP.JJ. que en 120 días no hubiesen alcanzado la culmina­ ción de su proceso de saneamiento físico y legal , podrían recurrir al Ministerio de Vivienda para que este asuma la titulación. La ley establece que de no haberse cumplido en los 120 días las acciones que hemos enumerado líneas arriba, los pobladores podrán solicitar a la municipali­ dad que curse el expediente respectivo al Minis­ terio de Vivienda. Entendemos sin embargo que toda solicitud que se ampara en dispositivos legales válidos - esta ley por ejemplo- debe ser aceptada por la autoridad competente. El curso de la misma podría quedar empero a criterio de la municipa­ lidad si estos dispositivos legales válidos han si­ do violados por los mismos beneficiarios. Hay que anotar por último que el último pá­ rrafo de este art. dice que son los pobladores de los PP .J J. y no la organización los que podrán solicitar a la municipalidad que curse el expe­ diente al Ministerio de Vivienda. Ello es ambi­ guo y se presta a la utilización política de gru­ pos interesados. LAS DIFICULTADES PARA EL SANEAMIENTO FISICO Y LEGAL El plazo de 120 días es corto. Si bien la ley permite agilizar los diferendos existentes por la propiedad de los terrenos así como los proble­ mas de adjudicación y de reconocimiento, existen otros aspectos que competen también a la legalización de los terrenos y que no son pre­ cisamente los 220 pasos que plantea el ILD co­ mo tema central. El primero se refiere a lo que se denomina la calificación urbanística. Hoy día los P.J. erra­ dicables podrían no ser reconocidos quedando fuera del proceso de titulación. Un segundo problema es la falta de organismos de asesoría técnica y legal adecuados que orienten a los po­ bladores. Es común que por estafa o incompe­ tencia de los responsables técnicos la aproba­ ción de los planos quede indefinidamente trun­ ca. Un tercer problema que también se plantea es la falta de unidad interna de la poblac;ión, que impide, por ejemplo, la aprobación de los planos. Un caso típico es Manzanilla II donde por intereses económicos y/o políticos se man­ tiene paralizado el proceso de saneamiento. Teó­ ricamente la aprobación de los planos puede efectuarse sin embargo de oficio por la munici­ palidad, no así la decisión de cuál será el orga­ nismo encargado de elaborarlos, que concierne a los pobladores. Acerca de esto, el plazo peren­ torio de 120 días puede ser utilizado por grupos contrarios a la dirigencia de un P .J. o a la propia municipalidad para, demorando el necesario a­ cuerdo de base, trasladar el expediente al Minis­ terio de Vivienda; en este rubro también puede ser considerado el problema de los litigios por la posesión y propiedad del lote. En esta situación se encuentran aproximadamente 1 /3 de los lotes por ser titulados. Ello hace que la cifra total de lotes titulados no corresponda casi nunca con el número de documentos efectivamente extendi­ dos. Un cuarto obstáculo es el proceso de empa­ dronamiento que es por lo general lento; en quinto lugar la participación de los pobladores en el proceso de legalización es mínima. La ca­ rencia de personería jurídica de las organizacio­ nes vecinales no les permite actuar en este pro­ ceso que por su naturaleza legal requiere de for­ malidad jurídica; existe también por cierto mo­ rosidad de la municipalidad por ejemplo quepa­ raliza un expediente porque se tardó en pagar el trabajo topográfico, o porque no hizo funcionar las comisiones técnicas en los plazos requeridos o porque no verificó a tiempo en el terreno los planos presentados por la población. No son ajenas -por último- las coimas, la preferencias y las influencias en los organismos encargados. Se trata, en suma, de un problema complejo cu­ ya resolución depende de la municipalidad, de los pobladores, así como de la propia legislación y aún más, de la voluntad política del mismo gobierno central. Sería necesario coadyuvar to­ dos estos factores para una efectiva y rápida le­ galización de todos los asentamientos humanos existentes. Tener en cuenta esta situación es importan­ te, porque nos remite a la necesidad de pensar en los plazos en función de una planificación técnica adecuada. En Lima existen unos 250 mil lotes de vivienda en PP .J J . Entre 1961 y 1981 el gobierno central entregó a estas pobla­ ciones 22 ,122 títulos de propiedad. Hay discre­ pancias acerca de cuántos extendió Orrego en­ tre 1981 y 1983: la división de titulación, DGM afirma que fueron 22,390; Gustavo Riofrío en el libro ¿Qué hacemos en Lima?, dice 31,420, el Programa Municipal de Izquierda Unida cal­ cula 39 ,O 18 y recientemente el regidor Henry Pease afirmó que fueron 46,500. Tampoco exis­ te consenso en torno a cuántos títulos ha entre- gado el Dr. Barrantes. La DT/DGM sostiene que de enero de 1983 a ago.sto de l 985 se entrega­ ron 8,362 títulos de propiedad que agregados a los 14 mil que habría dado la municipalidad en 1986, arrojan un total aproximado de 22,000. Diversos medios de la municipalidad elevan la cifra a 55,000 y otros a 70 mil. De acuerdo con la primera fuente deberían existir hoy en nuestra capital unos 183,578 lo­ tes de vivienda en PP .JJ. no titulados de los cua­ les 144 mil serían titulables. De acuerdo con la segunda el número de lotes no titulados alcan­ zaría la cifra de 126,378. Contradicciones aparte, se trata de unos 300 PP .J J . que podríamos dividir en: 177 ante- • riores a 1980 y el resto posteriores. Para diciembre de este año la municipalidad de Lima espera alcanzar la meta de titular al 80°/o de los lotes comprendidos. Para ello viene desarrollando una intensa campaña. Hasta el 6 de julio planteó otorgar 30 mil nuevos títulos para unos 90 PP.JJ. De cumplirse esta ambicio­ sa proyección , hasta diciembre solo faltarían otorgar unos 90 mil en todo Lima. Sin embargo, tanto por las dificultades a las que hemos aludido , como por la responsabili­ dad que implica este proceso y por sus posibles consecuencias , no es fácil titular ni 140 mil ni 120 mil lotes de vivienda, en cuatro, cinco o seis meses. Es decir que técnicamente hablando ni los plazos puestos ni los impuestos son nece­ sariamente los más convenientes. Puede ser que en ambos casos se trate de agilizar procedimien­ tos, aunque el Ministerio se entrometa en lo que no le concierne directamente, pero el énfasis que debe estar puesto siempre prioritariamente en el saneamiento integral y planificación, para el futuro, no se garantiza ni con la ley 24513 ni con la ley 23853. Esto es más cierto aún cuan­ do como dice Gustavo Riofrío, hace 20 años que el debate viene centrándose en la necesidad de legalización de una situación de hecho con el añadido de que ahora se constituye un terreno de confrontación política inmediata, antes que en el desarrollo promociona! de una política de vivienda popular. En ese sentido, como ha afir­ mado el Alcalde de Lima, iniciar una confron­ tación por quién titula primero o quién lo hac~ después es en el fondo, intrascendente. Es nece­ sario dejar que los Concejos Provinciales asu­ man responsablemente su labor, sin demoras in­ necesarias pero sin demagogia, y trabajar una propuesta realmente diferente. O Una de las cosas que debe definirse con mayor precisión es la que se refiere a la titulación en los cerros, donde existen grandes diferencias en la extensión de los .terrenos y donde cualquier proceso de remodelación se hace prácticamente imposible. Los 120 días aprobados en la ley de titulación levantaron gran polvareda en los corrillos políticos, siendo interpretados como una interferencia injustificable del Ejecutivo contra la autonomía Municipal. 13 ©~~IB~@~ l]Jlli~~@~ Iw@ilQ)éfil~@ PARA ENTENDER A LA IZQUIERDA (11) Cuadernos Urbanos hace la segunda entrega de este ensayo sobre la izquierda, desde su vocación de abrirse a temas matrices de reflexión sobre el Perú contemporáneo. Enten­ demos que entre lo urbano y otras aristas del conocimiento social hay neX'os ineludibles que deben ser articulados para recomponer una imagen totalizadora de este país. • RODRIGO NUÑEZ C. . Mencionar a Izquierda Unida, es referirse a do además la vigencia del tamizado discurso conservador ante el heterogéneo polo popular. 14 una multiplicidad de opciones políticas, repre­ sentaciones parciales e incluso deficientes de sec­ tores y estratos medios y populares, más o me­ nos radicales, que se encontraron ante el dilema histórico de converger o entrar en una inexora­ ble descomposición en 1980. Sin un referente claro y unificante, las clases populares se disper­ .saban en un sinnúmero de micro mundos sin perspectivas de enlace. Sin un conglomerado co­ mo IU, las direcciones políticas se enfrentaban al más solitario ostracismo. La lección de los co­ micios de mayo del ochenta era esa, demostran- La enseñanza fue asimilada con diferentes prismas, pero bajo la misma necesidad. Insistir en la polaridad entre revolucionaristas y refor­ madores se convertía en .un absurdo , cuando la agresión de los restauradores y . el embate disol­ vente de la crisis económica se avalanzaba sobre . las organizaciones . y economías de los pobres. La exigua paridad electoral de las fuerzas iz­ quierdistas favorecía el pacto electoral, tendien- te a enfrentar acciones conjuntas. • Dentro de Izquierda Unida entonces convi­ vían (y todavía persisten) hasta tres maneras de plantearse la unidad. Unos encontraban en· el frente un encuentro ocasional para no perder el carro electoral, en busca de mejores condiciones de fuerza dentro de la izquierda. Una segunda vertiente prefiguraba a IU como un frente úni­ co que precisaba de una garantía revolucionaria. a partir del reforzamiento de una tendencia de clase en el sentido ortodoxo del marxismo radi­ cal. Otros creyeron ver en IU una suerte de nue­ vo horizonte, a través de una nueva manera de enfrentar el problema de la hegemonía y el so­ cialismo. Y en su momento fueron los menos. Alfonso Barrantes hábilmente se encargó de eri­ girse en el fiel de una balanza de tres platillos y desde entonces acompañó en su oscilación los sucesivos reagrupamientos de fuerza al interior de Izquierda Unida, buscando espacios defini­ dos para los cuadros que migraban de los parti­ dos y para los propios independientes. Frente a una fallida experiencia como la de ARI, que pretendía consolidar radicalmente a los más pobres y marginados, con las dificulta­ des que significaba la inorganicidad de estos es­ tratos, IU desde un primer momento irltentó abrir sus compuertas hacia un centro político, el que ante·el avance de la crisis, se iba quedan­ do sin alternativas viables. En alguna medida IU expresaba la mutación de la izquierda . que a contracorriente de su retórica todavía radicalis­ ta y ante la complejidad de este país,había abju­ rado de la lucha armada desde la experiencia del 65. Los ideales heroicos más allá de las frases grandilocuentes habían dejado paso a una prác­ tica más bien moderada poniendo en la encruci­ jada todo el árbol teórico. De las loas a esa par­ tera apellidada violencia, se había derivado con la ayuda de Gramsci hacia los conceptos de he­ gemonía ideológica y movimiento de masas; de la coacción draconiana de las armas, se pasaba a los consensos de transformación, donde la lucha armada tenía una naturaleza más bien reactiva ante la violencia contrarrevolucionaria. En este sentido IU se encargaba de reconstituir la cohe- rencia de una praxis y un pensamiento, a pesar del traumatismo que significó la diferenciación frente a Sendero y la pérdida de identidad de al­ gunos grupos y exponentes de la nueva izquier­ da. Pero si bien IU asumió un replanteo necesa­ rio para una disímil generación de dirigentes y masas populares, en su camino dejó algunos ca­ bos sueltos, básicamente en su accionar frente a los más pobres. ALIANZA PRECARIA O PROYECTO HISTORICO Más allá de las razones que explican el na­ cimiento de Izquierda Unida, su eclosión tuvo lugar en momentos graves para la historia de la República, en donde se condensaron todas las irresoluciones que carcomen el devenir del país y de sus clases. Sendero en este sentido no es solamente el rasgo esquizofrénico de un ilumi­ nado grupo de intelectuales ayacuchanos, sino uno de los canales por donde fluye la pus de la frustración de la conquista, la colonia y la repú­ blica. Materia infectada por los encomenderos, los corregidores, guaneros, oligarcas y alguaci­ les del capital monopolista, en fin de nuestras parasitarias clases dominantes que hoy recurren ante la ausencia de base social o grupos de sos­ tén, a los pilares de la coerción para impedir al igual que Sendero, una salida política a este Perú problema -y aún imposibilidad-. Izquierda Unida tiene una responsabilidad frente a esta crisis global de la sociedad perua­ na: un proyecto político de larga duración: Fundir bajo un solo perfil a todos los estratos democráticos y populares surgidos a la vida po­ lítica hasta los ochenta y extender el campo de su acción a sectores potencialmente reclutables por el terrorismo. IU no puede estar lejano a las ' reivindicaciones históricas del campesinado más atrasado y de las nuevas juventudes urbanas y rurales que cargan una terrible pobreza material y de esperanzas. Ello es un reto ajeno a los dis­ cursos. ¿ Sigue vigente el "Che"? En la década del 80 IU se convierte en segunda fuerza electoral del país y consolida su pre.sencia en la escena legal. El análisis y balance de esta metamorfosis está aún por hacerse. 15 El pensamiento de José Carlos Mariátegui fue en esencia un pensamiento uiuo. Hoy quienes lo recojen corren el riesgo de desvirtuarlo si no toman en cuenta que hemos llegado a los albores del año 2,000. (*) Merecería atención también a estas altu­ ras el rol que juegan • dentro del mundo urbano popular, las comunidades cristia­ nas y grupos parro­ quiales, núcleos ina­ gotables de cohesión popular sobre el cual habría que extender­ nos fuera de los al­ cances de este art ícu­ lo. 16 A seis afíos de su formación, ya no basta el pacto electoral ni la limitación recíproca de cualquier hegemonismo en IU por parte de sus fuerzas integrantes, a través del estéril mecanis­ mo de la sumatoria cero y de ingenuos consen­ sos. Las exigencias de hoy implican convertir a Izquierda Unida en un verdadero movimiento donde terminen los controles verticalistas del movimiento social y las intermediaciones parti­ darias entre IU y las masas. IU debe dejar de ser una repartidora de cuotas de poder que se reali­ za en nombre de los empobrecidos del Perú. Más allá del ejercicio electoral y crítico sobre el drama de nuestro país, IU debe transformarse en el vértice de una salida política para sortear el entrampamiento de nuestra historia. IU Y LAS MASAS Las masas adhieren a IU, pero en este mo­ mento éste las retiene en una situación de pasi­ vidad y abulia. IU no llega hasta el hombre con­ creto del pueblo, porque primero existe el muro partidario que aisla de sus bases a los gremios y organizaciones sociales y porque en segundo lu­ gar estas instancias se encuentran entumecidas por una tradición organizativa que impide am­ pliar el universo de las representatividades. IU debe romper estos mecanismos que desprecian la más amplia participación del individuo como sujeto colectivo. Cierto es que los municipios se han encarga­ do de contrapesar en alguna forma las carencias e impedimentos que tiene la izquierda para lle­ gar hasta el último trabajador, poblador o cam­ pesino. En estos afíos han terminado entroni­ záI].dose como el eje de la aglutinación del cam­ po popular al subsanar, mal que bien, la falta de representación,,· y de espkcio que tiene el movi­ miento social. Esta constatación merece un aná­ lisis particular pues los gobiernos locales son parte de la estructura estatal, aunque en su mar- 'cha tenga un peso muy importante el desenvol­ vimiento de la soberanía popular(*). Recuperar el papel de la base dentro de IU, capitalizar en organización, movilización y con­ ducción sus triunfos electorales, consolidar a IU como una efectiva- y legítima fuerza dirigente supone remontar el mecanismo de las cuotas de poder, instaurar el voto secreto, universal y di­ recto en la toma de decisiones, permitir corrien­ tes de opinión y dar pautas democráticas para la irrupción de una hegemonía y un liderazgo aso­ ciado a una dirección que se plasme entre las más grandes capas de militantes y simpatizantes ( donde la "independencia" no sea ni máscara ni estigma), y no entre las cuatro paredes de una . reunión del Ejecutivo Nacional. Ello es un proceso largo, contradictorio y efervescente, con saltos y recaídas, pero impos­ tergable, que va de la mano con un proceso de reflexión acerca del socialismo en el Perú que escape a la mediocridad intelectual de más de una corriente organizada que conforma Izquier­ da Unida. RENOVACION TEORICA Y CAMBIO HISTORICO La teoría requiere de nuevas herramientas, y -allí están para muestra desde la teología de la li­ beración, hasta las nuevas concepciones del de­ sarrollo económico-social y aportes de otras la­ titudes expresados en el ecologismo y los movi­ mientos antinucleares, así como experiencias de liberación nacional que se apartan de las recetas habidas para el capitalismo periférico, y de las experiencias centralistas del socialismo realmen­ te existente. Así como se impone una nueva lectura del mundo y de los procesos históricos que se incu­ ban tras la lógica de un siglo que termina y otro que comienza, es tiempo de desembarazarnos de comprensiones lúcidas pero irremediablemen­ te perdidas entre los fragores del tiempo como las que se dieron en los treinta a través de lapo­ lémica Haya-Mariátegui. Seguramente el caudi­ llo aprista jamás pensó que su frente único de clases y su estado nacionalista, se conjugarían con la doctrina de la seguridad nacional a la que se ve empujado su delfín Alan García. De la misma manera sin pecar de iconoclastas, Mariá­ tegui habría necesitado otros siete ensayos para entender la escena contemporánea. Aferrarse a un marxismo encallecido es hoy no comprender el Perú real que tenemos ante nuestros ojos. Quedarse en la batalla verbal o de papel es desconocer que IU o es un agente de cambio histórico o es una fuerza episódica que sucumbió ante· las tendencias de fragmentarie­ dad que envuelven al país. Las grandes transfor­ maciones no por casualidad surgieron desde un registro creativo y en abierta pugna con las for­ mulaciones tradicionalistas. La misma noción proletarista de la transformación tiene que ajus­ tarse a las particularidades de una formación so­ cial latinoamericana que como dice Octavio Paz -tal vez en otro contexto- ~stá fuera del cen­ tro de occidente. O DESARROLLO HOY ■ - Plan de Desarrollo l)N DEBATE QUE COMIENZA ■ Cambio Social y Desarrollo ¿DE NUEVO, Y A COMENZAR? ■ Arq. Carlos Williams PLAN: MODELOS Y CONCERTACION ■ EL DESURBANISMO ■ INFORMALIDAD: ¿QUEHACER? ■ Otra cara del Urbanismo DUELO EN EL COMITE En nuestro número anterior Cuadernos Urbanos publicó los lineamientos del nuevo Plan de Desarrollo de Lima Metropolitana. En esta edición iniciamos un debate acerca de los méritos y límites de este instrumento político­ técnico para racionalizar el crecimiento y funcionamiento de la urbe. Agradecemos de antemano a los participantes de este conversatorio, a Pina Huamán de "Alternativa", a Jorge Burga del "CIED", a Augusto Ortiz De Zevallos de la revista 11Debate" y a Gustavo Riofrío de 11CIDAP". 18 Plan de Desarrollo UN DEBATE QUE COMIENZA GUSTAVO RIOFRIO Mi opinión es a favor del Plan propuesto. Y a pasó la época en que los planes de desa­ rrollo se demoraban 10 años en hacerlos y cuando se terminaban ya no servían; entonces hay que buscar una relación entre los objetivos y lo que se puede ir haciendo en el momento. Lo que se tiene son una serie de criterios orien­ tadores y ordenadores a partir de los cuales se van tomando decisiones y haciendo el Plan; y a pesar de que estos sean muy generales, la rique­ za va a aparecer cuando estemos operando con esos criterios. AUGUSTO ORTIZ DE ZEVALLOS El problema es que no podemos dispersar los objetivos por "plancitos" ante una ciudad de la envergadura de Lima. Se dice al final del diag­ nóstico que Lima va a duplicar su población en 15 años, se señala las zonas de crecimiento, lo que se pierde en horas hombre , etc. , etc., una serie de cosas que están bien; entonces, o el plan es una manera de encaminar o resolver eso o no es un plan. Y o creo que no es un Plan, que no se dan los instrumentos para resolver los pro­ blemas que diagnostica, lo que hace es afirmar buenas intenciones: decir que esto debía ser así, incluso le pone signo político en sus afirmacio­ nes. Incluso digo que hay afirmaciones del Plan que convalidan el poder existente y lo imple­ mentan. Y los programas de emergencia, aun- que haya situaciones graves a las cuales atien­ de, de alguna manera refuenan el modelo: per­ miten que Ja periferia se acerque más rápido al centro, por ejemplo, no redefine el rol de la ciu­ dad consolidada y por lo tanto parece afirmar que no se puede hacer nada con las tendencias. Hay que solucionar primero los problemas que esas tendencias generan en la periferia. Es un Plan un poco fatalista, que pareciera decir: "bueno, no hay manera de reformular este pro­ ceso urbano". Entonces yo sí me haría un pro­ blema de fondo sobre la validez y la consisten­ cia de aquello que está en el documento, aun­ que por otro lado, no veo que existan fuertes discrepancias respecto al diagnóstico. JORGE BURGA En realidad ·el diagnóstico que se hace en es­ te documento confirma una serie de apreciácio­ nes sobre los problemas cruciales que afectan a Lima. En general coincido también en lo que se ha afirmado como orientaciones del Plan, que en principio son válidos, pero con algunas observaciones. Por ejemplo, dentro de los obje­ tivos generales aparece una cuestión muy importante que es la densificación, y sin embar­ go en el Plan de Emergencia n dar hoy día a las tesis de la dependencia? ¿Qué entendemos por desarro­ llo, cambio social, proyecto nacional? ¿Qué nuevos niveles de participación tiene la plani­ ficación para el desarrollo en la perspectiva de un cambio de estructuras; y cómo se entienden, en este marco, las propuestas de desarrollo de mediano y corto plazo a esfera local? No es gratuito preguntarnos nuevamente por el Desarrollo con mayúscula. Están lejos los días cuando la problemática del desarrollo era puesta en un muy segundo término en aras a llamar la atención alrededor de la transforma­ ción total de las estructuras políticas y econó­ micas. La realidad ha conducido cada vez más a la necesidad de plantear de manera pragmá­ tica alternativas concrytas a los problemas de sobrevivencia y a utilizar los canales políticos a los que se tenía acceso. En el curso d·e estos últimos años se han reiventando por eso voca­ blos tales como promoción, fomento a la vida, gestión popular, planificación democrática y se han dedicado ingentes esfuerzos a diseñar pro­ gramas directamente ligados ~ la actividad pro­ ductiva y reproductiva de pequeña escala. La estigmatización hecha a las alternativas desarro­ llistas en sus diferentes matices, está sin embar­ go aún demasiado fresca como para responder con claridad una pregunta aparentemente sim­ ple: ¿Cómo se concatena todo ello con una pro­ puesta de sociedad cualitativamente distinta? La democratización de las esferas de decisión municipal ha abierto nuevas posibilidades de ejecutar parcialmente proyectos de desarrollo local,' pero ha traído también consigo responsa­ bilidades hasta hace poco desconocidas para aquellos que dejaban de ser oposición para trans­ fonnarse- en sujetos activos de la planificación urbana. Situaciones y personajes comienzan enton­ ces a confundirse, mezclarse, enrevesarse. No puede menos que venirnos a la memoria la figu­ ra de Pedro Camacho, personaje de Vargas Llo­ sa en "La tía Julia y el escribidor"; que de tan­ to hacer y rehacer libretos termina haciéndole decir a uno lo que debe decir el otro y vicever­ sa. Desde esta perspectiva genérica, es indudable que para efectos de la práctica social concreta se han acortado en los últimos años las distan­ cias otrora infranqueables entre representacio­ nes políticas diversas, más allá de declaraciones programáticas y de la reiteración de principios más o menos maximalistas (lo cual no quiere , La marginalidad entendida como la existencia de mundos bipolares, marcqdos por un proceso de diferenciación espacial y por determinadas "actitudes" de los marginados que era necesario modificar, dio curso a experiencias políticas de integración y de promoción popular. 25 1. E. Cardoso: "La domi­ nación en América Lati­ na", varios, Francisco Moncloa Editores, Lima 1968;p. 189. 2. R. Veckemans: "Margi­ nalidad, promoción po­ pular e integración en A.L." Desal, Ed. Tro­ quel, Bs. Aires 1970; p. 49-50. 3 . A. Ouijano: "El Proce­ so de Urbanización en A.L.", mimeo, Cepal 1966; p. 14. 4. Manuel Castells: "Lu­ chas Urbanas", Maspero, Paris 1973; p. 18. 5. Manuel Castells: "La lu­ . cha de clases en Chile", S. 21 Eds. Bs. Aires 1971; p. 263. * Citado en: "Prácticas religiosas y proyecto histórico", Raúl Vidales, Cep. 1975; p. 49. ** Etienne Henry: "La es­ cena urbana", PUCP 1978, Tercera Parte. 6. Manuel Castells: "La Lucha de Clases en Chi­ le", op. cit. 7. Jean Lojkine: "El Mar­ xismo, El Estado y la Cuestión Urbana". S. 21 eds. 1979; p. 296-7. 8. M. Castells: "Ciudad, Democracia y Social is­ mo", S. 21 eds. 1979. 9. Valenzuela Baldomero. 26 decir que no subsistan marcadas diferencias). Ello no se limita sin embargo, de manera exclu­ siva, a las prácticas sociales ( aunque sea ello lo más notorio). o es casual por ejemplo, que al­ gunos miembros de la comisión del Plan de Go­ bierno de IU se quejen de las críticas que hacen hoy día algunos partidos al Plan de Gobierno por parecerse demasiado en algunos aspectos a la plataforma de gobierno del APRA. Este lugar de encuentro que podemos ubicar en la esfera de lo "razonable", no resuelve el problema y lo sitúa más bien en el marco de las viejas propuestas si es que no se desprende un nuevo cuerpo teórico general. En efecto repetir mecánicamente las tesis del desarrollismo o de la dependencia con arreglos, matices, y/o actua­ lizaciones, no ha de llevar m11y lejos ni al APRA ni a la Izquierda en la búsqueda de un camino realmente diferente. Avanzando algunas líneas creemos que así como no se puede autonomizar antimperialismo y democracia, tampoco se puede separar desa­ rrollo y democracia. Sin embargo la"s diversas vertientes de pensamiento han concebido el de­ sarrollo fundamentalmente como un problema económico relacionado con los índices de creci­ miento, bienestar o planificación; por eso ha si­ do confundido generalmente con "políticas de desarrollo económico", fenómeno que a nues­ tro entender es un aspecto de este gran tema . que es el desarrollo. Es evidente que desde ese punto de vista el "desarrollo" no puede cumplir ningún papel efectivo en la tarea transformadora ANTES de la transformación. Pero la experiencia vivida por los países que han accedido al socialismo, muestra también que esta concepción de desa­ rrollo tiene límites DESPUES de la transforma­ ción. Desarrollo es fundamentalmente democrati­ zación y progreso de la sociedad en todos sus niveles, económicos, sociales, políticos e ideoló­ gicos; es participación activa de los actores his­ tóricos organizados en la planificación de la producción y de la reproducción de su vida ; es liberación de las potencialidades enormes que tiene el pueblo para organizar su destino. i el capital ni el Estado burocrático han sido capa­ ces de alcanzar esta meta. Estamos hablando entonces, fundamental­ mente, de relaciones sociales. Ese e·s nuestro punto de partida. Se podría insinuar empero que ante la ausencia de una sociedad diferente , es inviable cualquier desarrollo de nuevo tipo . Sin embargo la práctica social de los sectores populares en el país nos hacen apuntar hacia al­ gunos rasgos