BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ Centro Bibliográfico Nacional 306.6 La religión como experiencia cotidiana : creencias, prácticas y narrativas espirituales en Sudamérica I Hugo RS H . Rabbia, Gustavo Morello, S.J., Néstor Da Costa ... [et al.], compiladores.-- la ed.-- Lima : Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial ; Córdoba, Argentina : Editorial de la Universidad Católica de Córdoba; Montevideo: Universidad Católica del Uruguay, 2019 (Lima: Aleph Impresiones). 218 p. : il.; 21 cm. Bibliografi'.a: p. 209-218. D.L. 2019-08229 ISBN 978-612-317-497-2 1. Religión y sociología - América Latina - Ensayos, conferencias, etc. 2. Pluralismo religioso - América Latina 3. Religiosidad 4. América Latina - Religión. l. Rabbia, Hugo H , 1980-, compilador II. Morello, Gustavo, S.J., 1966-, compilador III. Costa, Néstor da, compilador IV. Pontificia Universidad Católica del Perú V. Universidad Católica de Córdoba (Argentina) VI. Universidad Católica del Uruguay BNP: 2019-087 La religión como experiencia cotidiana: creencias, prácticas y narrativas espirituales en Sudamérica Gustavo Morello, Hugo H. Rabbia, Néstor Da Costa y Catalina Romero, compiladores De la presente edición: © Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2019 Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú feditor@pucp.edu. pe www.fondoeditorial.pucp.edu. pe ©Educe - Editorial de la Universidad Católica de Córdoba educc@ucc.edu.ar ©Universidad Católica del Uruguay isor@ucu.edu.uy Maquetación: Gabriela Callado Arte de tapa: Sofía García Castellanos Está prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier método fotográfico, fotocopia, mecánico, reprográfico, óptico, magnético o electrónico sin la autorización expresa y por escrita de los propietarios del copyright. Primera edición: julio de 2019 Tiraje: 500 ejemplares Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2019-08229 ISBN: 978-612-317-497-2 Registro del Proyecto Editorial: 31501361900666 Impreso en Aleph Impresiones S.R.L. Jr. Risso 580, Lince. Lima - Perú WAGNER ITINERARIOS RELIGIOSOS DE UN JOVEN BRASILEÑO SIN RELIGIÓN Sílvia Fernandes Wagner tiene veinticinco años, es de raza negra y vive en Nilópolis, municipio pe­ riférico del estado de Río de Janeiro. Estudiante de historia en una universidad públ ica, es hijo único de una familia de nivel socioeconómico medio bajo en la cual la madre es graduada en educación y el padre es trabajador autónomo. La madre de Wagner es católica y asidua a las misas dominicales, pero no por ello dejó de someterse a una« cirugía espiritual» de espiritismo« para ver cómo era». El hijo relata que la madre consideró la cirugía como« mejor de lo que ella imaginaba». Wagner no está seguro, peró cree que es muy probable que su madre haya frecuen­ tado también alguna iglesia evangélica «para ver cómo era». El padre de Wagner no sigue ninguna religión, pero tiene el hábito de comprar libros de autores evangélicos ofrecidos por pastores, aunque nunca los lee. Wagner supone que «algún catolicismo debe quedar en la vida del padre», ya que se casó por la Iglesia Católica. Criado, por lo tamo, bajo la tradición católica, Wagner fue bautizado e hizo la primera comunión cumpliendo parte de los ritos de paso. Relata haber aprendido en la iglesia la mayor parte de las oraciones que conoce y en casa solo el Padre Nuestro, que él considera el «aprendizaje básico». Si bien ingresó en el curso de formación para la confirmación, desistió por cuestiones prácticas: para llegar a la Iglesia necesi­ taba subir dos cerros y era necesario despertarse muy temprano para los encuentros. El joven adolescente, a la edad de catorce años, consideró muy exhaustivo el esfuerzo para participar. Pero no fue sólo esto lo que motivó su renuncia. Una «señal divina» habría ocu­ rrido y lo habría alejado del compromiso exigido para cumplir el rito católico. Wagner 189 SíLVIA FERNANDES relata que tuvo diferencias con una amiga de la iglesia en relación con el aborto. La amiga -contraria al aborto- difundía un « panAeto mentiroso» que Wagner criticó, siendo él mismo favorable a la práctica. Tiempo después, encontró casualmente a la muchacha con el novio que casi lo agredió físicamente para «obtener satisfacción», es decir, defender a la novia a causa de la antigua diferencia sobre la cuestión del aborto. El joven interpretó el episodio como un «signo» y pensó: «Dios no quiere que haga la confirmación». La verdad es que, simultáneamente a la Iglesia Católica, Wagner ya frecuentaba la Comunidade Evangélica de Nilópolis. La empleada de su familia lo llevaba a esa iglesia no sólo para que él la conociera, sino para evitar que se quedara solo en su casa. Con el tiempo, el joven afirma que algunos de sus cuestionamientos no fueron satisfacto­ riamente respondidos por la iglesia evangélica y él permaneció sólo en el catolicismo hasta el episodio arriba relatado. En cuanto abandonó los encuentros preparatorios para la confirmación, el mu­ chacho comenzó a ir a la Iglesia Bola de Neve por motivos que considera «ridículos»: «por causa de una mujer », explica. Como estaba interesado afectivamente en una amiga de la facultad, aceptar la invitación de la muchacha para ir a la Iglesia Bola de Neve podría sumarle puntos en la conquista. Sin embargo, a pesar de haber ido a la iglesia, el romance esperado por Wagner no sucedió.« Quién sabe si hubiese ocurri­ do, estaría hasta hoy participando en la Iglesia Bola de Neve», comenta en tono de lamento por la conquista frustrada. Problemas de baja autoestima también fueron mencionados en su historia de vida como factores que lo llevaron a buscar la Iglesia Bola de Neve. No obstante, la participación no resolvió sus problemas. Aunque sus angustias no hayan sido disipa­ das, Wagner analiza positivamente el hecho de haber conocido esa iglesia: « fue toda una experiencia antropológica». Según él, en 1 ugar de «amén», los fieles responden «¡uhu! », y el diseño del púlpito responde a una imagen de una tabla de surj Entre las instituciones religiosas por donde circuló figura también la Iglesia Na­ zareno, visitada por nuestro informante en ocasión de los cincuenta años de la ins­ titución. El «griterío » y el largo tiempo de duración caracterizaron al culto del que Wagner participó una sola vez. Según su opinión, sería exactamente ese el problema del protestantismo: «gritos y emociones en exceso». 190 WAGNER. ITINERARIOS RELIGIOSOS DE UN JOVEN BRASILEÑO SIN RELIGIÓN Por más de que se haya apartado del catolicismo y frecuentado iglesias evangéli­ cas, Wagner afirma preocuparse por la Iglesia Católica precisamente por la expansión del pentecostalismo. Cita el caso del alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, un pastor de la Iglesia Universal del Reino de Dios (!URO) que ganó en las elecciones mu­ nicipales en 2016. En un tiempo de cambios culturales y sociales, ellos [los evangélicos] pueden echar todo a perder por el fanatismo, pues son más numerosos o efectivos que los que no lo son. Usted no tiene idea del pavor que tengo de que aparezca un presidente [de la república] evangélico. A pesar de las críticas a los evangélicos, por un lado, y a los errores cometidos por la Iglesia Católica, por otro, Wagner tiene una perspectiva relativamente positiva en relación con las religiones en general. Así pues, afirma, las religiones cumplen un papel de ofrecer un «código moral» para las personas, y muchos lo necesitan. Aun­ que afirma que algunas organizaciones religiosas quieren «echar la culpa a los fieles» para mantenerlos vinculados, Wagner considera que «no todas serían así». Por eso mismo, tan pronto como tenga un tiempo, va a «curiosear» en el budismo, pero no deja de apreciar las imágenes católicas, porque al final, afirma en tono jocoso: «¡no es mi culpa si el catolicismo es tan rico en arte y cultura!». En términos de creencias, el joven sin religión cree en la existencia de una « enti­ dad superior», hábil en cuidar de todas las cosas. Cree en el alma y el espíritu, pero no hay una práctica que realice cotidianamente y comprenda desde un sentido espi­ ritual. Su madre le reclama que él no cultivó el hábito de oración por ella enseñado. Pero Wagner asegura:« cuando voy a misa de guardar, paro para rezar». Siendo un« agente libre », el joven sin religión justifica su auto-representación como un modo de acceder a todas las religiones y opinar libremente sobre ellas. Así, Wagner defiende que la Biblia sería meramente un libro de directrices que no debe ser« llevado al pie de la letra » y analiza que, a pesar de que la Iglesia Católica finalmente tiene« un Papa decente», los errores institucionales del pasado no pueden ser borrados. Por úl­ timo, Wagner bromea sobre la tensión entre presupuestos religiosos y sus adherentes con una frase: «Jesús es un tipo legal (piola), el problema es su club de fans». 191