111111111111111! 1111!!!!1111111111111111111111111111~llllllllllllllll l l l l l l l l l l l I 11111~1111111~1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111 · 1 .· llllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll l~ll!!!!lllllllllllllllll l l l l l l l I Los dos volúmenes de Historia, problema y promesa reúnen dife­ rentes estudios de especialistas di­ versos, en homenaje a Jorge Basa­ dre. Múltiple es su quehacer histo­ riográfico 'y cultural, Jorge Basadre representa no sólo un punto de partida para la actual historia mo­ derna del Perú, sino que su Histo­ ria de la República del Perú signifi­ ca una reconocida realización, Ba­ sadre ha incursionado en numero­ sos y diferentes campos, abriendo rutas intelectuales transitadas des­ pués asiduamente en la investiga­ ción y la tarea siempre urgen te de escribir la historia del Perú. Por ello el Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, ve en esta edición de ho­ menaje a Jorge Basadre, realizada con la ayuda inestimable de Insti­ tuciones representativas, y la cola­ boración generosa de los autores, un aporte a la cultura y a la histo­ ria del Perú. lllllll\11111111111~11111111111111111111111 111111 111111!11111 llllllllllllll ll~llrlllBlllllUllllllllllll lllllll l lll l l l l l l l I · 11111 1 11111m111111111111111 1 111111111~1111111~i111m 11111 11111 1 1111 EDJCION A CARGO DE francisco miró quesada c. franklin pea se g. y. clavid sobrevilla a. ~a-~1tMr~,l.rq . . . . ~ ~ . i~; PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL. PERU ~ . FONDO ED ITORIAL 1978 I © Pontificia Universidad Católica del Perú Fondo Editorial 1978 Diseño de carátula: Víctor Cumpa Tuvo a su cargo la re.vvsión técnica: Guillermo Cock Fotografía: Guillermo Hare SUMARIO Poema. JAVIER SoLOGUREN Mundo y Derecho. JosÉ LUIS BusTAMANTE Y RIVERO Jorge Ba~adre, Perú: Problema y posibilidad. BENJAMÍN CARRIÓN La apertura del signo jurídico (Preliminares de una semiótica jurídica lingüística). RoouE CARRIÓN W. Sobre Eguren. LUIS JAIME .CISNEROS Sobre el modo de producción de la · literatura indigenista. ANTONIO CORNE Jo POLAR Los comunistas y el movimiento obrero: Perú, 1930-1931. JOSÉ DEUSTUA, A~BERTO FLORES GALINDO Menéndez Pelayo y los heterodoxos españoles. RICARDO DONOSO /ean Jaures y el socialismo. JORGE DuLANTO PINILLOS Derecho constitucional y ciencia política. DOMINGO GARCÍA BELAÚNDE ' Asia as seem by a spanish intellectual: Pardo-Bazán. RoNALD HILTON La recepción del derecho penal extranjero en el Perú y la cultura de la dominación. JOSÉ HURTADO Pozo La Escuela de Ingenieros y la minería. JosÉ IGNACIO LÓPEZ SoRIA La rehabilitación novelesca de un antiguo cronista de Indias: Pedrarias de Almesto. ALESSANDRO MARTINENGO Historia y teoría en la obra de Jorge Ba~adre. F RANCISCO MIRÓ QUESADA IX 1 9 17 45 51 61 89 99 103 121 129 149 171 191 Lima en la realidad peruana según los viajeros extranjeros. EsTUARDO NúÑEZ Técnica e ideología en ''Yawar Fiesta". RoBERT PAOLI /osé Carlos Mar.iátegui et l'internationale commimiste deux Temoignages inedits. ROBERT PARIS Formas jurídicas de la explotaci6n del guano. Luis PÁSARA Revistas perlJ.anas de este siglo. BRUNO PooESTÁ Dos interpretaciones del pensamiento latinoamericano: El Río de La Plata y la América Latina, 207 215 237 247 263 MARÍA ELENA RODRÍGUEZ DE MAGIS 273 ElPerú en las obras de Arnold /. Toynbee. PETER J. SEHLINGER 281 La vida y la historia. Consideraciones sobre las memorias de jorge Basadre. DAVID SoBREVILLA 289 La influencia italiana en el marxismo de Mariategui . y en los siete ensayos de· interpretaeión de la realidad peruana. MALCOLM SYLVERS 313 Con jorge Basadre. . Luis E. V ALCÁRCEL 333 Art Nouveau: momento histórico republicano. HÉCTQR VELARDE 337 La filosofía de la historia de Latinoamérica. LEOPOLDO ZEA 341 HISTORIA PROBLEMA Y PROMESA homenaje a Jorge Basadre HISTORIA PROBLEMA Y PROMESA homenaje a Jorge Basadre Esta edición se realiza gracias al aporte de la Univer!iidad Nacional Mayor de San Marcos, la Asociación Judía del Perú, la Asociación Nacional de Bancos, la Casa Ferreyros y la Asociación Nacional de Empresas Financieras. ] avier So loguren POEMA Para el Homenaje al Doctor] orge Basadre labraron cosecharon iventaron lo mejor de su tiempo la visión racional la derramada sangre del hijo del hombre la pasión que a llama y ceniza sobrevive las alas voraces del sueño hay por eso que verlos en su tiempo graves cortando la cera en la tablifla con la pluma que se asienta abajo y suavemente desplaza al aire en su altura o con su estilográfica o su bolígrado de marca publicitada o su máquina tableteante rápida y exacta como un arma múltiple de fuego sujetos a la verdad de su urgencia y en sus palabras para siempre libres (advertencia a la retroacción seudocrítica) IX MUNDO Y DERECHO José Luis Bustamante y Rivera Ad portas Contiene este trabajo, a manera de ~ecensiones, los pasajes más sustanciales de dos discursos pronunciados por el autor en noviembre de 1967 y enero de 1968, en ceremonias académicas promovidas por la Corte Suprema de · Justicia de la República y por el Colegio de Abogados de Lima, El autor ha querido resumir de este modo las ideas jurídicas enunciadas en aquellos discursos para ofrendarlas como homenaje admirativo al historiador insigne y ·dilecto amigo suyo Dr. Jorge Basadre en el aniversario de los 75 fecundos años de su vida maestra, Ninguna ofrenda más adecuada para el hombre que, al escribir historia, ha sabido hacer de ésta una cátedra viva de Derechoº Dije una vez en tribuna pública que la actual crisis del mundo) mezcla de inconformidad y de angustia, no es, en el fondo, otra cosa que una crisis de justicia, Los hombr~s -claman por un mundo mejor, mas razonablemente conformado y más equitativamente distribuido. La inmigración a modos más perfectos de convivencia constituye. el nudo de enlace de todas las tendencias innovadoras, sean ellas revolucionarias o reformistas. No hace 'falta detenerse a establecer aquí si ha de tratarse de un simple remozamiento de instituciones o de un cambio radical de estructuras; de una enmienda de métodos errados o de una proscripción total µe lo ya anacrónico o caduco. Lo que cabe dar por cierto , es que hay una ansia humana insatisfecha, un urgido reclamo de tranquilidad y de alivio, una demanda explícita de reivindicaciones en cuya entraña b.ullen amenazas de estallido. Lo esencial y lo que importa es que la realidad presente no sólo no satisface las necesidades del hombre, sino que no alcanza ·a colmar sus legítimas expectativas; y que este desequilibrio entre lo existente y lo asequible, entre lo concebido y lo alcanzado, es a la postre un germen de inestabilidad y zozobra, de inquietud y recelo, de sorda envidia o de egoísmo exclusivista, con su obligada secuela de incomprensiones y conflictos, El sociólogo de nuestros días tiene en el campo de los hechos un rico material de meditación . La realidad le proporciona con su implacable verismo desconcertantes motivos de contradiccion y de alarma_ Y es forzo so analizarlo todo, lo malo y lo bueno, lo agradable y lo desagradable) lo sensato y lo ilógico si se quiere llegar a un diagnostico acertado del fenómeno socia] presente, Ofrécenos la Tierra una perspectjva a la par maravillosa e jnquietante ) mezcla de deslumbramiento y pesadilla , cuajada de promesas y acechanzas·, La especie humana, más que nunca señora de la Naturaleza) parece llegar a1 ápice de · la belleza física y de la inteligencia creadora; pero el tremendo impacto de la explosión demográfica inspira a René Dumont un libro apocalíptico, ... Vamos hacia el Hambre" 1 en el cual anuncia que hacia 1980 el mundo sub - desarro~ llado , ciertas region~s del llamado '~ Tercer Mundo;), frenadas en su progreso por supersticiones retrógradas, por su pobreza extremosa o por la anarquía política, caerán en un2 hambruna irremediable, Esplendorosas como nunca, las ciencias físicas y matemáticas abren el camino a los astros y revolucionan el progreso industrial con las aplicaciones de la electrónica y Ja cibernética; mas al mismo tiempo, la ruptura del átomo, la balística teleguiada, los proyeciiles intercan~ tinentales, los satélites artificiales y el creciente monopolio estatal de los armamentos por las grandes potencias) constituyen temibles saltos técnicos que acentúan entre estas ultimas una competencia galopante y dejan asomar en el horizonte el fantasma de la guerra nudeac Cierto es que, en vía de contrapeso) el fenómeno de la superpoblación humana en los pueblos atrasados y la escasez de sus recu rsos suscita en los organismos internacionales y en los planes financieros de los Estados poderosos la implantación de varios programas de ayuda para el aprovisionami~nto alimenticio y 'la promoción cultural de los grupos en ~uh-desarrollo ; con lo cual el sentimiento de la solidaridad humana se hace cada vez más -tangible y abre paso a una conciencia general de unidad y colaboración entre todos los pueblos del mundo : Algo así como una democratización internacional fundada en la miseria y el socorro , Pero, paradógicamente, los nacionalismos políticos con su arrogancia innata, con su hermetismo displicente, con su historia de rivalidades· y _pugna de intereses, introducen la tendencia a la desunión y robustecen el concepto de una soberanía intolerante que lastima y estorba la amistad internacional. La complejidad de estos fenómenos viene creando en el mundo de hoy un 1 "Nous alloíís.ala famine" R. Dumont, Editions du SeuiL 2 cambio en la psicología colectiva, una desalentadora distorsión de las nociones y de las costumbres, un estado de esp~u donde los principios desaparecen; las leyes se relajan, la tradición se debilita) naufraga la moral, la juventud se torna escéptica, la autoridad sufre mella y las soluciones de fuerza recuperan vigencia y valimiento en una especie de vuelta a las cavernasº A l~ antigua guerra clasica suceden en nuestros dfas otras formas de guerra · 1a guerra ideologica; la racial 1 la lingüistica, la financiera , la de ensayo : la tenoristaJ la de pseudo-liberación económica o política; formas de guerra todas que 1 cruentas o no; con ejérdtos co'Iecticios, con brotes sorpresivos, expresan unas veces su inconformismo con las condiciones· sociales vigentes y otras anuncian· la gestación de disfrazados imperialismos. Un mundo, en suma, en permanente estado de larvada o efectiva beligerancia y de total turbación animica, presagio acaso de una nueva conflagración universaL En este tenso momento del Globo ., cualquier esfuerzo individual o colectivo en procura de fórmulas capaces de brindar ayuda a la Humanidad en peligro asume decisiva importancia. Si la injusticia es eí origen de esas grandes tensiones, el remedio no va a encontrarse en el desenlace aleatorio y ciego de un campo de batalla ni en las polémicas dispares de una mesa de conferenciasº La solución debe buscarse en un ambiente más sereno y por motivos más ger:minamente humanos. El Derecho es, a mi juicio, el recurso por excelencia que debiera emplearse; pues el óleo pacificador de sus principios y el ve.red.icto austero de sus jueces son elemen~os col!ducentes al restablecimiento de la justicia, Para los hombres de Derecho, procurar y preservar el entendimiento recíproco entre los Estados es el imperativo de esta hora, Y por eso es del caso evocar en este lugar la doble figura del Abogado y el Magistrado, el insigne binomio de la profesión jurídica cuyas respectivas funciones, adecuadamente concertadas, conducen al desideratum de la paz socialº Ya el sabio instinto de los romanos supo intuir desde la antigüedad? en el ágora abierta de las asambleas populares, el conspicuo papel de abogados y magistrados al servicio de su misión de panacea de conflictos, El Foro y el Pretorio representaron desde entonces' la esperanza del mundo frente al asedio de la injusticia, Y ojalá que esa esperanza siga alumbrando los obscursos caminos del futuro º A la altura del tiempo en que vivimos ha quedado ya superada fa rudimentaria concepción del Abogado Procesalista que primó en el primer siglo de nuestras repúblicas, conforme a la cual ese profesional limitaba su tarea al p~pel de director técniCo de una de las partes en el duelo enconado de los 3 litigios. Reducíase con ello la actuación del abogado al campo estrictamente privado del Derecho, sin repercusiones de alto alcance en la comunidad social y con el peligro de crear en su criterio una especie de deformación profesional, pues al banderizado en servicio del cliente, le restaba imparcialidad y altura para considerar al mismo tiempo el punto de vista del adversario . Quedaba, así, la controversia en un plano de beligerante intransigencia no siempre compatible con una justa objetividad, Más amplio y má.s constructivo llega a ser, y .es de hecho, el papel del abogado en la sociedad de nuestros dfas, cuando su labor . forense se hace una verdadera tarea cívica y llega a penetrar en la entraña de la conciencia pública. Aquí, como procurador del Estado; allá, como maestro universitario ; un día, como funcionario público; otro, como cónsultor mercantil; unas veces como agente diplomático y otras como parlamentario o estadista; ora, como organizador de instituciones o bien como promotor de empresas; ya desde · el editórial de un periódico o desde los canales de la televisión; dentro de las fronteras de la nación o en la esfera de los organismos internacionales, el Abogado moderno tiene delante de sí un campo de influencia prácticamente ilimitado y está en aptitud de convertir en foro de su noble docencia la extensión magnífica del mundo. ¡Pensar en lo que la sociedad humana pocli;ía llegar a ser si realmente la voz del Derecho alcanzara a infiltrarse, mediante una cruzada de este género, en la profundidad de las almas! Queda sobreentendido que en el ejercicio de cualesquiera de las actividades descritas 1 el Abogado llevaría siempre y en todos los casos como bagaje espiritual, como infaltable sedimento básico, el culto de la justicia, el celo de la verdad, la impronta de la rectitud, el esmero del bien obrar. Resulta obvio admitir que en la medida en que se extienda el ámbito de la actividad social del abogado; se acrecentará también el alcance de su re sponsabi­ lidad profesional, Su esfera de óbligaciones habrá de agrandarse y multiplicarse, pues él va dejando de ser -simple exponente de un círculo privado o particular para eregirse en elemento activo de la colectividad al servicio del bien común. Son éstos los pasos iniciales que en el futuro acabarán por hacer de cada hombre un ciudadano del mundo. Y por cuanto los problemas en juego, como humanos que son, tienen una raíz ético-jurídica, la profesión del abogado es la que más afinidad tiene con ellos y resulta, en consecuencia, la más naturalmente llamada a participar en las re sponsabilidades de su solución. Si los profesionales de Derecho se compenetran de verdad con estas nociones, les cabrá sin duda una parte principalísima en la transformación renovadora de las instituciones 4 sociales. Existe aún otro aspecto en el cual toca a la abogacía un papel de singular trascendencia: el de su colaboración con la judicatura. Colaboración que abarca el aporte científico en la exposición de la doctrina; el relato verídico para el desborzamiento de los hechos; la inquisidora disección de los motivos de los actos. En los litigios que el juez está llamado a decidir, la acertada o vrrónea orientación de sus fallos dependerá, en muy buena parte, de la agudeza mental, del acopio ilustrativo, de la probidad y buena fe con que el letrado hubiese contribuido a esclarecer la entraña de la controversia. Y aquí unas breves palabras de análisis sobre el Juez y sobre su augusta función. La ley lo llama a ser el árbitro de los destinos de muchos hombres y , en veces, del destino de los Estados. El buen nombre, la fama; el patrimonio, los intereses materiales y morales de la persona 1 dependen de su veredicto. Puede estar también en sus manos en el orden internacional la paz de las naciones. Quien a tal dimensión llega en el cuadro de sus poderes; no puede exhibir un nivel menos eminente en el marco de sus deberes. Tiene que ser connatural al juez una muy alta dignidad personal, una severa rectitud que no desconozca al mismo tiempo la frágil condición humana, un austero sistema de conducta que ofrezca a los demás el edificante magnetismo del ejemplo; en suma, un magisterio cotidiano de la limpieza de la acción.. En la administración de la justicia, la fe que inspira un fallo , .la autoridad que de él emana depende en gran manera de la aureola moral, del historial jurídico de quien lo pronuncia. En otros tiempos, la figura tradicional del Juez era la de un hombre que voluntariamente se aisla del medio social en que actúa, en resguardo de su probidad, esto es, para sustraerse a cualquier influencia o halago ilícito del medio exterior, Era ésta una concepción viciada por la cual el magistrado, al confinarse en_ una especie de "toire de marfil", cometía el error de basar tal actitud en la presunción de ·su propia vulnerabilidad moral. Mas ello redundaba en mengua del prestigio de la judicatura. Lejos de este modo de pensar, ha de admitirse que la verdadera integridad del juez estriba en la robustez de su contextura ética frente · a cualquier _género de tentación externa. La verdad es que el buen juez ha menester de una vinculación directa y constante con el medio social en que actúa; y le interesa además, un conocimiento exacto del modo de vivir de su época, de sus costumbres y te'ndencfas, de sus estímulos y atajos, de sus virtudes . y deformaciones; Sólo así se hallará en estado de apreciar los móviles internos de los actos y el por qué de las disputas o conflictos sobre los cuales ha de emitir 5 pronunciamiento. Por otra parte, los problemas que llegan a los estrados judiciales son los que emergen de la sociedad actual y del empleo de las instituciones vigentes, no del influjo de edades ya extinguidas o de usos sociales agotados, No hay que olvidar que el Derecho es un ente vivo que, aunque dotado de principios inmanentes y universales, se transforma en el tiempo para traducir la filosofía o reflejar los hábitos de cada momento histórico , En este sentido, el juez debe vivir permanentemente atento a tales transformaciones, a fin de estudiar en qué medida ellas ayudan o perjudican la causa de la justicia intrínseca y colaborar entonces con el Poder Legislativo del Estado en el empeño de tomar la iniciativa para la dación de leyes de innovación o de reforma. Lo que jamás puede ni debe hacer el Poder Judicial es aplicar en sus fallos, criterios jurídicos o creaciones políticas o administrativas de los gobiernos que no hayan sido previamente consagrados por la autoridad de una ley válida" Si tal hiciera, el juez estaría . legislando y , por ende , incurriendo en usurpación de funciones. La función judicial consiste en aplicar las leyes y no en darlas, En una palabra, el Juez, el verdadero Juez no es un vocero automático e irresponsable de las tendencias de su tiempo. ES más que eso: un conductor de hombres. Su deber no es una cómoda aquiescencia a los dictados del ambiente, o de un grupo, o de una ideología; sino un designio permanente de enderezar la realidad dentro de los principios del _Derecho, de los preceptos de la ley y del servicio de la perfección social y humana. Pero con ser eficaz y eminente la cooperación de Abogados y Magistrados en la obra de implantación de la justicia en el mundo, no es fácil ver lograda en plenitud la realización de esa obra si otros elementos humanos no coparticipan en ello. La obtención de la justicia es un-esfuerzo de solidaridad total, al cual ningún hombre puede ser ajeno, porqtJe la disidencia de uno sólo quiebra la armonía integral, que es como quebrar el máximo objetivo de la paz. No son, pues, sólo los estados como tales, ni sólo sus altos dirigentes, ni sólo los · profesionales del Derecho quienes llevan sobre sí el peso y la misión de pacificar la Tierra, Tócale a cada pueblo y a cada uno de sus ciudadanos una parte en esta tarea. La paz no se fabrica en los laboratorios de las cancillerías ni en las retortas de la diplomacia. No se alcanza tampoco ~ino en una discreta medida con las decisiones de los tribunales. Y es que el ingrediente esencial de la paz es la justicia, ·y a ésta hay que buscarla en la intimidad del corazón. En este sentido, el problema de la justicia es un problema de educación, de autoeducación, El ideal . de perfección de un pueblo es ser un pueblo de hombre justos. Si cad~ hombre se 6 impone ~ sí mismo hacer de la rectitud de su ~onciencia la norma capital de sus acciones, se habrá acercado enormemente a la justicia y habrá contribuido en forma insospechada a transformar en realidad tangible el ·anhelado ensueño de la paz. 7 JORGE BASADRE, PERU ~ PROBLI;:MA Y POSIBILIDAD Benjamín Carrión Cuarenta años, Poco más que menos. Una Lima descansada de dictaduras y disturbios. Un remanso, UD¡a especie de Belle Epoque; sin Can Can pero en cambio contorsionada de Charleston y adormilada de tango. Todo el tango de la gu,ardia vieja, Todo GardeL La única ocasión de mi vida en que he visto aplaudir en el cine ¡en el cine! ? Por una cabeza. Y en que .oí , por primera vez, a toda voz 9 desde una tienda de El Girón de la Unión9 Guayaquil de mis amores . . , Allí estaban 'todos. No todos. Se había ido uno, el más grande 9 más puro, más noble de todos -no sólo de Lima y del Perú- los de América Latina: José Carlos Mariátegui. . Allí _José María Eguren que; una vez, en mi casa, después de una discusión acalorada, colmada de definiciones, interpretaciones, cuentos? versiones) chas¡;a~ rrillos, filosofía, psicología3 sociología y poesía sobre lo huachafo. en que intervinieron Raúl Porras, Pe¡)e Diez Canseco, Luis Alberto Sánchez? Alberto Ureta, María Wiesse, José Sabogal, Gilberto Owen. · Después de un sabio y sabrosísimo debate, el gran poeta de Simbólicas 'y La Canción de las Figu,ras, se acerca sigilosamente a mi, con ese paso de levedad aérea, propia de "los ángeles tranquilos"., .. Y me pregunta el poeta: - "¿No cree usted, Benjamín·, que toda mi poesía es huachafa?" Allí estaba Martín Adán. ¿Qué hacemos para que la gente se convenza de que Martín Adán es una de las voces líricas más altas y auténticas de la hora actual latinoamericana? Yo lo colocaría a la altura de Ernesto Cardenal, de Octavio Paz, de Carlos Pellicer, de Nicolás Guillén, de René Depestre, de Rogelio Sinán ... Martín Adán, este Rafael de la Fuente y Benavides, autor de La Casa de Cartón y de Travesía de Exuamares · fue una de las más sinceras y generosas devociones literarias de Mariátegui, que le atribuyó el asesinato del soneto con el arma letal del Antisoneto. Este Martín Adán a quien vi hinchársele los ojos de lágrimas pugnaces al recuerdo del gran Amauta desaparecido. . . - Allí . Pepe Diez Canseco, gran madera de marchiembrador de novelas. Antecesor auténtico de la novela actual, cuyos relatos semilargos admirables y cuya novela larga Duque, es la prefigura de la novela urbana que había de culminar en Conversación en la Catedral, una de las cuatro admirables novelas de 9 Mario Vargas Llosa que, para mí, con Juan Rulfo y Guimaráez Rosa, constituyen lo máximo de la narrativa moderna . latinoamericana, hoy inás rica que nunca, más abundante también. Y allí, entrañadablemente querido, fraternal, prefigura de un santo¡ Jorge Guillermo Leguía .. Que era todo a la amistad, a la bondad humana. Y, solamente los sobrantes, los dedicaba a Vidaurre Jorge Basad.re era la figura magistral del grupo aqueL Su voz parva y coloquial, se escuchaba siempre con singular interés_ Lo suyo, sin tener afectaciones permanentes de trascendentalismo, era rica de signifi~ados , Sus opiniones, sus observaciones, como que las proponía, sin magistraiizaL Las entregaba como contiibución amistosa y reflexiv~ al tema en discusión; no como conclusiones, fallos o sentencias, Había siempre un ¿qué le parece? implí'cito, Y era, ya, en la tercera década de su vida, la historia del Perú puesta de pie, Fue justamente en esa época, cuando nos entr~gó su libro Perú~· Problema · y Posibilidad" Más que sus magistrales volúmenes sobre La Iniciación de la República, que había editado en meses anteriores) nos interesó este libro medular que era como la continuación del pensamiento, de la indagación de José Carlos Mariátegui, a quien Jorge Basadre recordaba con veneraciónº Digo continuacion y nunca imitación .. El profeta de los 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana, abrió las puertas y las ventanas del pensamiento americano .a las indagaciones, a los "ensayos de interpretación" , a las búsquedas de caminos, Esto constituye, para mí, e! nacimiento dei verdadero "Ensayo" latinoa­ mericano, del cual he dicho que es el único . aporte original del pensamiento de nuestros pueblos a la cultura del mundo. Esta afirmación la hice con motivo de la aparición del volumen de . Obras Selectas de Mariano Picón Salas, el admirado ensayista venezolano. Porque, claro, hemos hecho poesía, mucha y buena poesía, sobre todo a partir de Rubén Darío y los modernistas,' hasta César ValJ~jo y Pablo Neruda. Hemos hecho novela, mucha novela, no. tan buena novela en los comienzos romanticones y europeizantes. Comenzamos a hacerla a principios de siglo, con Rómulo Gallegos y José Eustacio Ribera, Ricardo Güiráldez, Martín Luis Guzmán. Estamos llegando a. un apogeo, a un plenum~ con Juan Rulfo, Guimara­ res Rosa, Mario Vargas Llosp, ~lejo Carpentier, Julio Cortázar, Miguel Angel . Asturias, Gabriel García Márquez-, Carlos Fuentes, José Lezama Lima, Leolpoldo Marechal, José Revueltas, Ernesto Sábato, Demetrio Agui]era .Malta, Joaquín Gutiérrez, Migue! Otero Silva, Jorge _Amado, Angel F. Rojas, Manuel Puig, 10 Alfredo Bii ce Echenique, - . Sí , Claro> Hemos hecho poesía y novela, Buena poesfa. Buena novela. Pero poesía y novela magníficas, habían hecho otros pueblos del mundo , que no han cedido aún el cetro, . . Mientras viva Henri Miller~ Vladimir Nabokov, Jean·.Paul Sartre ,, .· Pero el ensayo , Este ensayo que indaga y que pregunta profundamente sobre la raíz y la esencia de estos pueblos nuevos1 plantados al voleo a lo largo y a lo ancho de América Latina, ese nació a la plenitud -lo he afirmado ya muchas veces- con la obra de MariateguL Precedida por precursores geniales como Vasconcelos, el de lndologz'a y La Raza Cósmica, en los que: más que la indagación propiamente tal1 sobrevuela el mito, la magia y ~l milagro , Por V az Ferreíra, que más que interrogar e investigar, filosofa, medita~ enseña, Por Hostos, por Varona, por Lastarría y. en los propios predios peruanos> perdiéndose - o ganándose- en los vericuetos de la poesía y la matoria , por su gran predecesor Manuel González Prada., De él dice Mariátegui: "González Prada no interpretó este pueblo; no esclareció sus problemas, no legó un programa a la generación que debía venir después. Mas representa, de toda suerte , un instante -el p1imer instante lúcido- de la con~encia del Perú" , José Carlos Mariátegui, -el ensayista-creador , el ensayista-maestro, fundó el género en América Latina. En casi todos nuestros países surgieron pensadore s, auscultadores, manipuladores de ideas, que interrogaron acuciadamente a sus pueblos, ya por el terreno de la investigación estadi°stica -casi siempre un poco mentiroso y constantemente un mucho aburridor- ya por el de la indagación' integral , en Ja que se hace entrar la geografía, la ecología, la antropología y ciencias .anexas, la sociología, la historia, la economía y, claro está, un poquito de estadística< Lo absolutamente indispensable ~como lo hace Mariátegui- para hacer legible la obra. En la línea total y absoluta de Mariátegui, está esa obra magistral, que se lee como una obra de arte y que no se cae de las manos en la lectura o en la relectura: La Radiografía de la Pampa, de Ezequiel Marti'nez Estrada. Libro medular, que nos cubre a todos y que, con las indispensables excepciones derivadas de la distinta composición étnica del pueblo argentino, respecto -en especial- -de los de mestizaje hispano-indígena muy cargado, como México , Guatemala, Honduras, Nicara$Ua, Ecuador, Perú, Bolivia, es un libro omnícom­ prensivo de . la problemología general latinoamericana. ¡Qué diferencia, por ejemplo, con toda la obra de otro gran ensayista, rioplatense como él: José 11 Enrique_ Rodó! Este gran ensayista, este,escri!or formidable , como nuestro Don Juan Montalvo de· quien Rodó era admirador y sobre quien Rodó escribió uno de sus mejores, quizá el mejor de sus ensayos. Tanto Montalvo -acaso el mayor escritor del idioma español en tierras latinoamericanas de todos los tiempos-· como Rodó el prosista superior) por no ' decir único del modernismo 111benda" riano, son anteriores al ensayo latinoamericano) que para mí , es un género nuevo en las literaturas. Jorge ·Basadre es un ensayista cabal. De la gran líneaº De esa línea en la que se inscriben Ezequiel Martínez Estrada, que llevó el género a su mayor altura con Radiografía de la Pampa, Alfonso Reyes; el universal y vario que va desde su Visión de Anáhuac, pasando por Simpatías y diferencias al rigor de El Deslinde, Jesús Silva Herzog, maestro y guía que con Una Vida en la Vida de México, nos da la gran lección agustiniana de los días. Mariano Picón Salas, con su afirmación sobre Las Pequeñas Naciones, en la que hemos coincidido totalmente y nos sirvió de base teórica para la creación de la Casa .de la Cultura Ecuator~ana. Octavio Paz . que sabe ·desnudar ·el hueso,· en prosa de maravillosa poesía en El Laberinto de la Soledad y todos sus libros en prosa. Benjamín Subercasseaux, . en su potente y buído Chile o una loca Geografía. Y singularmente grande, el gran Euclides . da Cunha, el de Os Sertoes, aquella novela-informe-epopeya que , al fin se resuelve en--e.nsayo, de los más grandes que se hayan escrito en nuestras latitudes. A la constelación de los maestros -natUralmente incompleta en el recuerdo- que no enumeración ~ anterior, se suman las nuevas voces, que no se han dejado deslumbrar por el boom excluyente y arrollador de la nueva narrativa latinoamericana. Muy a contrapelo y a mi pesar he tenido que emp~ear la palabreja boom, que la han rechazado en general los incursos en la manoseada denominación, antipática por lo falsa y gringa, porque la alusión, tan generalizada, se vuelve más comprensible y obvia para un ·número grande de lectores o de comentadores sin lectura. Nuevas voces del ensayo. Que, en veces, coinciden con las de la narrativa - casos Vargas Llosa, Fuentes y otros- . y en otras veces, sfu coincidir en la obra, coinciden en la línea pro~ocional . Eh la intenci?n, cosmovisión e interpretación de contemporaneidad. Así, tenemos el caso evidente - y malogrado---. de Sebastián Salazar Bondy, el de Lima la horrible, que es como dijeran los franceses, le theoricien de la nueva ola peruana en el relato que incluye al gnm Arguedas y, más coetáneamente, a Vargas Llosa y a Bryce Echenique. Y el de los Rama"en ;Í . 12 Umguay, Carlos y Angel, junto a Juan Carlos Onetti; a Mario Benedettí, A Octavio Paz, tantas veces nombrarlo, mente lúcida de la promoción de narradores mexicanos, singularmente de Fuente. Migú.el Otero Silva, en sí mismo, lleva las dos posibilidades,. en grado excelente , ¡Qué digo las dos! Las tres: poeta) gran poeta, ensayista y periodista y, con Cuando quiero llorar no lloro. tomó la delantera -de la novela venezolana. , , No, El ensayo , el género verdaderamente original producido por América Latina, no ha cedido el paso, no se ha eclipsado. Allí' está. Con la iluminación siempreviva de José Carlos MariáteguL Con la obra maciza, poderosa y profética de Jorge Basadre. Y por recuerdo, por proximidad en el tiempo y en la vida, voy a dedicar estas líneas comentarías, a ese pequeño gran libro, que fue un señalamiento de ruta para los ensayistas latinoamericanos preocupados del presente y el futuro de sus países: Perú: Problema y Posibil~dad. Con este subtítulo definitorio: Ensayo de una síntesis de la evolución histórica del Pe1ú. Libro parvo. Sus docientas cincuenta apretadas páginas, abarcan un examen clínico, un diagnóstico y un pronóstico. ~e afinca más en la historia, en la secuela de hechos. Se diferencia en ello de Radiografía de la Pampa, que es una meditación más ascendrada de antecedentes geo-sociales, etnográficos, sociológicos y, por qué no decirlo: poéticos. La obra de Basadre es la de un historiador. La de Martínez Estrada, la de un sociólogo-poeta. Pero -y eso es muy natural- el escudriñamiento de Basadre es de más cercano parentesco a la obra de Mariátegui que la del maestro argentino. La dedicatoria es una definición y - aunque contenga una excusa, una defensa casi- tiene mucho de profética. Cuarenta años han pasado sobre ella, y está en pie, está allí. La dedicatoria: '~ las nuevas generaciones peruanas, este libro escrito sin el as.cetismo, la inspiración ni el apasionamiento del apóstol, pero anhelando la serenidad del hombre justo': · PERU: PROBLEMA Y POSIBILIDAD El Problema De los doce capítulos del libro, once están dedicados a plantear el problema. Lo seguimos, paso a paso. Y al seguirlo, como cuando seguimos la . historia de un infortunio y a cada momento lo identificamos con nuestro propio infortunio~ vamos hallando las similitudes con nuestro caso nacional, con el caso 13 de casi todos los pueblos indo-hispanos, los de más fuerte mestizaje indígena, entre los que -se halla mi país, el Ecuador, Esta "America, dada al Diablo", que parece no tener otro remedio que un cataclismo arrasador y que, sin embargo, -se lo ve cada vez mas claro- si se libra de su mayor, por no decir su único enemigo, el imperialismo económico, político, transnacional) puede f?orecer , ancharse, vivir vida humana y sabrosa, gozando de sus grandes posibilidades ecológicas, humanas. , · Como lo está haciendo Cuba y en buena parte México, como lo hacía el Uruguay, antes de su caída y Chile, antes de su asesinato, ,, El examen de Basadre es, en pequeña dosis, pero casi completo, Lo · interno, lo constitutivo de las esencias nacionales1 lo configurado por los ' 6grupos doctrinarios" iniciales, el estudio sobre lo que Basadre llama "la topografi a social peruana al concluir la índependenCTa". , ~ Y luego , con una cierta inspiración a lo Carlyle, -que hemos sufrido todos- la interpretación del Perú y de su historia a través de sus hombres representativos, En el poder y en la cultura, La languideciente figura de La Mar, Las querellas de Gamarra y Santa Cruz, Esa distribución de la historia post-independiente del Perú entre "Momentos Autoritaristas y Momentos Liberales'', Las figuras estelares de _ Castilla, de Piérola, de Legufa , ; Y en el plano de los teorizantes, Luna Pizarro y ese extraordinario Don Manuel Lorenzo de Vidaurre , el autor del Plan del Perú y más tarde de las Cartas Americanas, ese gran Vidaurre que, cuando vivía yo en Lima -por los 31 y 32- me lo sabía de memoria gracias a mi entrañable amigo y maestro de vidaufrismo, Jorge Guillermo Leguía, cuya fraternidad, más que amistad, cuento entre las muchas cosas buenas con que me enriquec~ó el Perú~ Entre las que cuento -a Martín Adán, a José María Eguren y más tarde -la culpa es de ellos por ser tan jóvenes- a Juan. Mejía Baca, Paco Miró Quesada, Sebastián Salazar Bondy, .. Herencia di¡ecta, entre los mayores, Jorge-.Basadre, de quien estoy hablando tan ligeramente, , · , Y entre los grandes de la cultura, Basadre ofrece un alto sitio, bien ganado entre la mayor rebeldía intelectual latinoamericana, junto a Martí, a Montalvo, al gran Don Manuel González Prada, del cual hace Basadre este elogio: "Intentando buscar la constante providencial en Prada, quizá la pista para ella esté en dos factores: la pureza de su vida moral y la belleza de su vida literada". Esta conjunción, muy rara, casi inencontrable, la he señalado yo para votar a favor de muchos de nuestros grandes del pensamiento y del espíritti~ Esa 14 conjunción reunida, en épocas posteriores, por Unamuno, por Fidel Castro, por Camilo Torres, Conductores espirituales o conductores de masas, Esa conjunción que, en grado sumo realizó el otro gran peruano,, amado por Basadre y por mi: José Carlos MariáteguL Mariátegui tiene, asimismo, un gran elogio de González Prada cuando dice·: HGonzález Prada no interpretó este pueblo; no esclareció sus problemas, no legó un programa a la generacíón que debía venir después, Mas representa, de toda suerte, un instante -el primer instante lúcido- de la conciencia del Perú''), Y en otra parte agrega; "He dicho ya que lo duradero en la obra de González Prada es su espíritu, Los hombres de la nueva generación en González. Prada admiramos y estimamos, sobre todor el austero ejemplo moral. Estimamos y admiramos, sobre todo, la honradez intelectual, la noble y fuerte rebeldía", La historia del Perú se polarizó durante un tiempo,, sobre todo en las alturas intelectuales, entre dos grandes nombres: Don Ricardo Palma y Don Manuel González Prada. La primera época, según Basadre, "siguió a Palma y pospuso a Prada. Las nuevas generaciones peruanas marchan por caminos distintos, ·posponiendo a Palma . y acercándose a Prada. En ello hay un simbolismo profundo", Para finalizar el capítulo y a manera de síntesis, Basadre· anota este final : "Entre Prada y José Carlos Mariátegui) hay una diferencia radical, Prada encama el pensamiento burgués en rebeldía, en crisis; y Mariátegui la anunciación del escritor proletario, Prada fue un hombre de preguntas y de problemas; Mariátegui, hombre de respuestas y de soluciones", Pocas veces se ha podido expresar más profundamente la coincidencia y la disparidad entre dos figuras humanas tan de primer plano,. tan decisivas en la . historia de un pafa Ese don de síntesis, solamente puede darlo quien, por hallarse en la altura, advierte las proporciones de esos dos colosoSo Otros, muchos, dirán los anchos valores espirituales y humanos del ·gran historiador, seguramente el mayor y más completo de todos los tiempos del Perú. Y o he querido pegarme a ese gran pequeño libro, Perú: Problema y Posibilidad, porque lo siento más mío, más de mi .tiempo, más de mí Jorge Basadre de mí Lima de lo mejor, acaso de mi juventud. Cuando era fácil y jocunda la rabia y la risa, el propósito y el plan, Cuando,. con un grupo de lo mejor de la juventud de América de entonces, planeábamos unas patrias 15 fraternas, humanas y fecundas, con más pensadores que generalesj con más sabios que héroesº Más unidas y más justas, Cuando pensábamos para todas nuestras patrias lo que Basadre pensaba para la suya cuando ponía este final, sinncero y ambicioso, a su libro de juventud, Perú: Problema y posibilidad 16 "Con el socialismo debe culminar el fatigoso proceso de formación histórica del Perú, Dentro de . él1 vinculado más que nunca al continente y a la humanidad, el Perú debe encontrar su realidad y Su solución", O, 0.L 1 2 LA APERTURA DEL SIGNO JURIDICO (Preliminares de una semiótica jurídica lingüística) Roque Carrión Wº Introducción El objeto del presente artículo es la formulación de un campo de investigación relativamente nuevo del fenómeno jurídico, considerando a éste ·en su manifestación lingüística. En otras palabras;! intentamos iniciar el estudio de un objeto semíótico particular y, al mismo tiempo, dar cuenta de él a través de un metalenguaje. De aquí que este trabajo no pueda ser considerado sino como el comienzo de una necesaria y larga investigación, frente a la cual el autor se encuentra ubicado, en nuestro medio y desde el lado de los juristas, en la difícil tarea de pionero, 1 pero auxiliado, en cambio, por la comunidad de los semiólogos2 •. , En América Latina ya se ha iniciado la preocupación por la investigación semiótica de~ derecho, desde el punto de vista· de los aportes de autores como Saussm:e, Hollíer, Knsteva; en los trabajos de J, M. Delgado Oc:mdo, "Problemas Fundament~les de Metodolog{a de la Ciencia del Derecho", Centro de Estudios de FilosoUa del Derecho. -Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela1 1974; y " Consideraciones sobre los elementos semióticos del derechon, cuaderno oe Trabajo No, 9, Cenil'() de Estuc;!\os de Filosofía del Derecho, Universida?. de! Zulia, Maxacaibo~ 1975. Véase tamb1en, Roberto J . Vernengo ''La Interpretación literal de la ley", Aoeledo-Perrot, Bs. As. 1971 , que hace uso de los paradigmas de Chomskv. Luis Alberto Warat, "Semiótica y Derecho", ediciones Eikón , ns. As, 1972. Para una intennetación " estructuralista" del lenguaje J:urídico Antonio Hernández Gil, "Introducción al Estudio del estructuralismo y el derecho", en Estructuralismo y Derecho , Alianza Editorial, Madrid, 1973. En Francia,, André Jean ~rné!-ud, " Essais d' élJ?.aly_se_ structurale du ~od!!, Civil franc?is~·~ LGDJ, Pans, 197.1, se inspira en una semiología de la comumcac1on,, En Italia.el · Qrofesor A, Carcaterra ha trabajo en análisis sémicos de ciertas exwesiones del aerecho romano: . "Strutt1:1r~ del lmgu,aggisi ~u~idico~prec~ttivo romano . , ~ai:i, 196~. " Semant1ca degh enunc1at1 normatlvo-g1ur1d1ce romam. Interpetratlo~1ut1s, Ban, 1972. Ver anexo IL Nuestras investigaciónes encuentran su fuente de inpiración en la Semiótica General de A. J. Greimas; para la presente introducción ver del mismo autor , "Analyse sémiotique d'un discours juridique" , Documents de travail, Centro Internazionale di Semiotica e di Linguistica, Universita di Urbino, Italia, No. 7, agosto 19-71, serie C, En nuestro medio los análisis semióticos se iniciaron en 1970 con los . cursos y trabajos del profesor Enrique Ballon A.; ver "Vallejo como paradigma" (un caso especial de escritura) , Instituto Nacional de Cultura. Lima, 1974. Enrique Ballón A, y Hermis Campodónico, "Relato Oral en el Pení" (Legibilidad y Valores), ponencia al XLII Congr:es International des Americanistes. Paris, 1976; y los trabajos aun inéditos de Desiderio Blanco, Raul Bueno, Guillermo Danino, expuestos en el s~no de la Asociación Peruana de Semiótica. Ver anexo l. . · 17 , Intentar realizar un trabajo de "introducción" como el presente requiere el redoblado esfuerzo de informar y de conceptualizar los problemas propios de una semiótica jurfdica lingüística-discursiva; esto justifica las necesarias citas introducidas en el texto y las otras al pie de fa página, Si bien la semiótica lingüística puede mostrar un aparato conceptual y un metalenguaje propibs, y generalizables en su aplicación a los diferentes objetos semióticos (discursos poéticos; literarios, políticos, religiosos, etc ,. etc,), la práctica descriptiva que ella impone orienta el trabajo semiótico hacia la adaptación del método al objeto particular que se pretende ' describir. De aquí que se justifique el subtítulo de ''Preliminares de una semiótica jurídica lingüística" º l. Una semiótica jurídica lingü.ística~discursiva U , Se podría afirmar que la semiótica jurídica lingüística-discursiva, es el análisis del signo jur{dico en el seno de la vida social;3 con esta afirmación quisiéramos indicar por lo menos dos cosas básicas: (a) que el objeto de estudio _es el signo jurídico lingüístico concebido desde una teoría del discurso, y, (b) que este signo jurídico en tanto discurso, es analizado en su - proceso de producción específico, comprendiendo su funcionamiento social (comunicación) en la constitución del sentido, La práctica teórica de un metalenguaje semiótico puesto en trance de abrir el sentido del discurso jurídico, es decir, de describir los elementos que lo constituye, es lo que se denominará el análisis de la significación_ En suma, -la descripción semiótica intenta precisar con rigor científico, la constitu­ ción de · Ia significación del universo lingüístico semántico del discurso jurídico4 , ' El lenguaje jurídico, portador del sentido y constructor de la significación social de lo jurídico, ha sido objeto de estudios desde diferentes perspectivas metodológicasS , 3 Estos términos reflejan evidentemente la definición de la semiología que nos da Saussure, "Cours de linguistique générale" édition critique préparée par Tullio de Mauro, ·Payot, Paris, 1973, Nos. 72-73. R1.'.s1tlta difícil, en los actuales ·momentos, proporcionar · una definición más estri.<.:ta si.n caer en cierto tecnicismo que oscurecería la comprensión del lector, qu icn no debe sorprenderse si IJl ás adelante la encuentra reformulada. · 4 Ver más adelante la definición de "discurso". 5 Nota del Editor: La No ta 5, por su extensión y carácter de Comentario BibliOgr[d:Íco., va a continuación de los anexos, Ver pp . 41 - :¡._; 18 I .2 , La perspectiva que presentamos intenta describir la significación) no de frases (enunciados), sino de extensiones discursivas mayores tales como el discurso, caracterizado como '·'enunciado superior a la frase 1 considerado desde el punto de vista de las reglas_ de encadenamiento de frases9 ' ; y por esto, " la perspectiva del anfüsis del discurso se opone a toda óptica tendiente a tratar a la frase como la unidad lingüística terminaf'6 . Pero, si bien esta definición del discurso es correcta, hay que señalar la concepción más técnica y propiamente semiótica del discurso, tal como nosotros la entendemos, Para ello es necesario poner atención a las relaciones entre la semiótica y la lingüística, y definir a qué tipo de discursividad se refiere la semi(\tica discursiva, A, J . Greimas, precisa al respecto lo siguiente: "A primera vista, las relaciones entre la semiótica y la lingüística parecen simples, siendo esta última un sistema semiótico entre otros, Sin embargo, las lenguas naturales, objeto de la lingüística, ocupan un lugar privilegiado por el hecho de que los otros sistemas significantes son traducidos a ellas, y no inversamente. Su carácter predominante se manifiesta también en su capacidad de desarrollar en su seno sistemas de significación autónomos, (a) sea organizando universos .semióticos 6 'natura1es~' tales como el derecho, la moral, la religión, etc,, (b) sea sirviendo de soporte y de instrumento a la construcción de los lenguajes "artificiales" los mismos que son, de una parte, las ciencias en su conjunto, y, de otra parte, lenguajes que se proponen dar cuenta (= las grmáticas) o de validar (=las lógicas) los otros lenguajes, La semiótica lingüística sobrepasa así largamente las preocupaciones de la lingüística en sentido estricto.i7, De aquí que la semiótica lingüística circunscriba de un modo específico su campo de trabajo : el discurso , Este, en tanto encadenamiento de frases, es considerado , en la descripción semántica, como una escena en la que se manifiesta la estructura del sent ido, En otros términos, el discurso es entendido como el lugar -lingüístico- en el que, se manifiesta y se transforma el universo semántico allí inscrito , Esta definición del discurso no sólo indica la forma (encadenamiento de frases) en el que se manifiesta, sino también el modo de comportamiento 6 Dictionnaire de linguistique, Larousse, Paris, i973, ·p. 156: . ,,.; 7 A. J. Grcimas, "Sémiotique", texto repartido en .el seminario de . Semántica General en l'Ecole Partique des HautesEtudes, en el semestre de 1973-1974;pp. 1-2. 19 semántico de los objetos lingüísticos; a esto ultimo denominamos discursividad, A, J. Greimas nos informa sobre el origen de la semiótica discursiva: '6Es a partir de los textos de carácter a la vez narrativo y figurativo (mitológicos como los de Dumezil y Lévi-Strauss, y folklóricos como los de Propp . . . ) que la semwtica discursiva ha podido desarrollarse relacio~ nando los hechos paradigmáticos y comparativos de una parte~ y los desarrollos sintagmáticos de otra parte; haciendo aparecer los discursos como los lugares de dos modos de transformaciones: los textos? yuxtapues~ tos, mantienen relaciones de transformación los unos con los otros, pero comportando al mismo tiempo transformaciones de contenido inscritos en su trama"8 . La semiótica jurídica será pues lingüística y discursiva en su intento de constituirse como una metodología para la descripción del universo semántico propio del discurso jurídico. Las prácticas semióticas jurídicas no lingüísticas, pueden transcribirse en una sintagmática lingüística9 , · 8 Greimas, art, cit. p, 4. Cada objeto discursivo requiere de un tratamiento semiótico adecuado , e implica el develamiento de nuevos problemas y el consiguiente enriquecimiento del metalenguaje semiótico ; de otro lado, esta variedad diScursiva contribuye a la idea de una futura tipologfa de lo discursos. Compárese por ejemplo el presente trabajo con el de E, Bailón " Vallejo como paradigma"· y " Relato oral en el Perú", ya citados, Desde otra perspectiva se pretende construir una t.eori:'a del discurso concebida como "teoría de la determinación histórica de los procesos semánticos", dentro de un cuadro epistemológico general de base marxista, Otros d os principios de esta teoría son: " el materialismo histórico como teorfa de las formaciones sociales y de sus transformaciones; comprendida allí la teoría de las ideologías" y " la lingüística como teoría a la vez de mecanism os sintact icos y de los procesos de enunciación;;; ver Pecheux, ~ichel et C, Fuchs, " Mises au point et perspectives á propos de l'analyse du discours" enLangages, No, 37,Mars; 19 75,pp. 7~80 con bibliografía, y Michel Pech eux, " Analyse automatiqu e di discours" , Dunod, Paris, 1969 ; " Les vér ités de la Palice", Maspero, París, 1975. 9 Por ej emplo , las " señales", "símbolos" del tránsito vehicular y peatonal; para u n análisis semiológico difer ente ver Georges Mounin , " une étude sémiologique du code de la rou te" en Introduction ·a la Sémiologie, Minuit , París, 1970, pp. 155-1 68, A, J. Greimas, en el artículo citado, afirma que las semióticas no lingü{stkas tienen todo el derecho de constituirse como tales, puesto que" " la .tarea · de la simióticas es de dar cuenta no solamente.de los se~antismos articulados lingüísticamente, sino tambiénde las significaciones no mediat izadas tales como ellas aparecén recubiertas por las expre~ siones como " lo vivido' , 'lo sen tido', 'lo afectado': Las: sewótkas no IingiiíStii::as .se constituy en no sin dificultad , guardándose a la vez influencia .lingüística y del forma­ lismo que transformarían, por ejemplo, la semiótica del espacio o la semiótica musical en puras descripciones de solo el significa,nte" Ibídem. 20 2 La apariczón del diseurso jurzdico 2 .i - La p1imera tarea que se nos impone, es dar cuenta de la aparición , en su expresk>n lingüistica9 del objeto discursivo jurídico* , Esto suponé analizar el proceso y las condiciones de producción del discurso jm{dico , J_ 3 l. 10 ** Los discursos en lengua natural han sido siempre los objetos (lenguaje objeto) descritos · pm la · practica semiótica, Por esta razón no se han revelado ciertos problemas que conl1€va el dar cuenta de la aparición de objetos semióticos en lengua no natural 9 los mismos que son considerados como un sub 0 conjunto al interior de una iengua. natural, Los primeros interrogantes que presenta la descripd6n semiótica del discurso jur(dico son los referidos al modo y condiciones de su producción, y a sus relad ones con la lengua natural (LN) del que proviene . · La descripción semiótica del micrn=universo. semántico juríd~ co permite que ella se presente como una propedéutica científica de la filosofía del derecho 1 por medio de la cual se podrá reconocer los lugares lingMsticos en donde se manifiestan los problemas recunentes del derecho¡ ofreciendo con ello la posibilidad de una sistematización coherente y racional de la problemática general de lo jurídico10. · Proceso de producción del discurso furfdico*.* Entendemos por proceso de producción 9 lat1 etapas y elementos que intervienen en la co'nstitución de do s tipos de discursos juridicmr el discurso legislativo y el discurso jurisprudencial9 que se conforman como entidades semióticas autónomas a partir de un universo 1ingfüstico semántico expresado en una determinada LN, Propondremos pues estableº cer tentativamente un esquema formal del proceso de producción del Esta es la primera tarea de la ~semibticá J ur.ídica lingüística, El presente artículo bo&- queja los niveles de este punto inicial, · De~&, este' punto ·d.e-·i.dsfa, toda la dogmática jurídica no sería tnás que metadiscursos retoricos motivados por ciertos " principios" implícitos en la " cultura jurídica", La dogm ática jurídica tradicional -que es la misma que 'se desarrolla en nuestro media­ no habla sobre el discurso-objeto , sino qu e habla a propósito de él y por referencias a entidades ex teriores al discurso ; de aquí que la -do~ática jurí dica es el modo de expresión de la ideología jurídica, cuya " función social" es la de mantener un mundo jurídico autónomo (independ iente del discurso objeto) . Los apartados 3 y 4 son la formulación escrita de la expresión oral 1qu:e sobrd ós· qiis~ mas temas traté en los 2 últimas sesiones de junio de la Asociación Peruana de Semió­ tica. En el presente texto se h a reformulado y modificado ciertos puntos. 21 . discurso jurídico legislativo (DJL), y del discurso jurídico jurisprudencia} (DJJ). Este esquema formal tiene la pretensión de valer para todQ proceso "normal" de producción de un DJL y un DJJ, LN donde: LN= lengua natural DJL=discurso jurídico legislativo p DJL p;:::: símbolo de producción y se puede leer de dos maneras: una LN produce un DJL o un DJL es producido a partir de una LN, En general fa LN es el medio de comunicación y comprensión normal; así, el castellano es nuestra LN, los componentes mínimos estructurales de una LN es una gramática y un diccionario, Tenemos entonces que : LN; =G ~ D en donde: =significa "está compuesto por" o "contiene '~ G = componente gramatical D= componente lexical cuyas referencias semánticas (definiciones) constituyen un diccionario y El gran macro universo lingüístico que constituye la LN, permite la producción de micro·universos distintos, aunque constituidos a partir de los. elementos de una determinada LN_ En este caso un DJL estará conformado por elementos gramaticales y lexicales diferentes a los de una LN, de donde él proviene. Así tenemos que : G2 = gramática 2 en relación a la gramática 1 de la LN D2 = diccionario 2, cuyos componentes lexícales constituye:° un universo semántico (diccionario) diferente al D 1 de la-LN, 3. 2. La Gramática Jurz'dica En este punto, hablamos de una gramática del enunciado jurídico. La 22 literatura jurídica especializada permite darse cuenta de los problemas que suscita la determinación de la estructura del enunciado (norma) jurídico. Si un semiólogo (o un lingüista) puede observar que la tipología de los enunciados jurídicos puede fijarse en la forma condicional: HSL , . , entonces", esta no agota las diversas formas de los enunciados jurídicos) ni resalta el problema de si estos son o no precisamente enunciados, o sea preposiciones, o normas C'enunciados normativos"); la discusión des_arro­ llada y el esclarecimiento logrado sobre esta problemática son asumidos por la semiótica jurídica lógica. La estructura condicional de los enunciados jurídicos puede no manifes . . tarse siempre, y sin embargo éstos seguirían existiendo en :_-tanto enun~ ciados jurídicos., Esto último tiene que ver con el hecho de que los enunciados (el discurso e.n su totalidad) jurfdicos existen por virtud de un acto pe1f ormativo originazl l . Posteriormente nqs detendremos a examinar el problema de las condiciones de producción del performativo jurídico, La gramática del discurso jurídico legislativo se caracteriza entonces por los siguientes elementos: a) .es una gramática explícita en comparación a otras gramáticas de objetos semióticos sociales diferentes; b) es constrnida, es decir la enunciación de enunciados jurídicos requiere determinadas condiciones para la creación de su gramática; c) es una gramática revestida de -un carácter performativo, es decir, que crea objetos semióticos al 11 ¿Qué es un a¡;to performativo? Un acto perfotmativo es un acto de lengu_aje , Una palabra) una expresión lingü1stica son perform ativos en la medida en que realizan una acción al enunciarlos~ En térm inos de J ,L, Austin, un per formativo se comprende por contr.ap osicion a u~ constatativo., ? l enunciado ~onstatativo tiene, bajo el nombre de asercion muy apreciado por los filosofes , la propiedad de ser ver dadero o falso , Por el contrario , el enunciado perform at ivo no puede ser jamás ni lo uno ni lo otro: él tien e su propia funcion y sirve para efecutar una acción. Formular un enunciado tal es efectuar la acción , la m isma que quizás, no podrfa ser realizada totalmente y con precisión de ninguna otra manera, He aquí algunos ejemplos: Yo bautizo est e navfo " Libertad" ; Y o me excuso; Y o le doy la bienvenida; Y o le aconsejo de hacerlo)', J, L, Austin, "PerformatifConstatati'f~, en Cahiers de Royaumont, Philosophie No, IV, Minuit, París, 1962; del mismo autor "How to do things with words" l ra, edición ., Oxford U niversity Press, 1962; trad, cast, G, R . Carrió y E, A, Rabossi, "Palabras y acciones" ed , Paidos, Bs. As,, 1971 y "Philosophical Papers" 2da. édition , Oxford University Press, 1970, La calidad performativa del lenguaje jurídico· (discurso legislativo y jurisprudencial) es señalado insistentemente por los juristas y lógicos del derecho; últimamente G, Kalinowski, " Sur les langages respectigs du législateur, du juge et de la loi" en Archives de Philosophie du droit, 1974; pp, 63-74 en el mismo número ver Christopher Grzegoroczyk, '.'Le role du performatif dans le langage de droit" pp, 229-242, A. Carcaterra prefiere hablar de " creatividad" del lenguaje para referirse a la calidad performativa; ver Semantica degli enunciad normativo-giuridici romani Interpretatio iuris. Cacucci editore, Bari, 1972. - 23 instaurar los enunciados jur~dicos ; d) los enunciados jurídicos creados, se manifiestan a ttaves de una red modal; que va desde la instauración de enunciados cualificativos en donde el decir del legislador (enunciador) se identifica con la ex istencia, Aquí se observa la construcc:ión arbitraria y explicita de la gramática jurídica, e) Los objetos jurí dicos (semióticos) creados requieren de un campo de acción en el que se desenvuelvan ; éste será dett~rminado por los enunciados funcionales que determinan la esfera del hacer de los objetos dfacurs~vos · creados, f) Los enunciados funcionales están revestidos de una red modal , cuya manif estacíón lingúístii;;a se reconoce por las expresiones Ü operadmes deónticos: prohibido, permitido 1 obligatorio o sus sinónimos, Pero 1 desde el punto de vista de la descripción semiótica discursiva sólo interesan por la sobremoJalización que ejercen respe cto del mkro universo .semántic9 jurídico por describir y no desde el punto de vista lógico. ' 3, 4, El Universo Semántico Jurídico Al constituirse el DJL como objeto lingfüstico (semjótico) autónomo 1 re specto de su LN, este conforma un diccionad o propio , cuya manífe sta~ ción en forma lexical revela un cierto universo semántico jurídico . La tarea fundamental de la descripción semiótica jud dica, st;rá precisamente la de .describir la estructura de los microuniversos semánticos inscritos en los discursos jurídicos, La descripción semántica a la que nos referimos; no es una búsqueda del 66Significado,~ a·e los términos o expresiones jurídicas que estarían supuestamente preestablecidas por la doctrina o diccionarios jurídicos, De lo que se trata es de dar cuenta de la "~ signfüc2.ciónH o sea del proceso de constitución del sentido , de la tot alidad discursiva jurídica, ¿Cómo se producen y se transforman los valores ideológicos en los programas de acción que estructuran el discurso jurídico? , La descripción semiótica deberá revelar la especificidad de este mk rouniverso semántico. 35 El esquema formal del proceso de producción del DJL De lo dicho, podemos esquematizar el proceso de producción del DJL 24 Ahora bien, en el desarrollo sintagmático 6&normal" de una LN, hasta la aparición de un DJL, LN se manifiesta lingüísticamente bajo la forma de una exposición de motivos o de no . existir ella, en el discurso ideológico del grupo sociaL De aquí que el esquem~ se completa de este modo : Es decir, LN está compuesta por una gramática 1 y una semántica 1 las mismas que se manifiestan ( , , , , )...· ) a través de una exposición de motivos (EM) o del discurso ideológico (DI) . En otros términos, LN es un discurso estructurado como EM, o es conformada en un DI prevaleciente y dominante, que es preciso determinar, La aparición en el mundo de un DJL proveniente del universo de LN, nos presenta dos problemas básicos y fundamentales. Primero, LN se convierte en un lugar referencial del DJL, y, segundo, la aparición = el contacto establecido entre A y B. D = la secuencia verbal emitida por A en dirección de R Veamos como se comportan estos elementos en el caso de la comunicación del DJL. ( L: CLN y CLJ) (D: expresión lingüítica del DJL) A _,·------------- (A1 ht) R (contexto : EM/DI) (?) A. J. Greimas, "L'enonciation. Une posture épistémologique", en Significa~ao. Revista Brasileira de Semiótica No. 1, Agosto l 97lÍ. Para una posición diferénte remito aJ. lector al trabajo de Pecheux, "Analyse automatique du discours "Dunod, Paris, 1969 p. 18ss., " •.. A y B (destin;idor y destinatario) desigi:ian lugares determinados en ia estructura de una formación social, !usares que la sociología puede descubrir la red de ras,gos objetivos característicos: as1, por ejemplo, al interior de la esfera de la produccion económica, los lugares del "patrón" (director, jefe de empresa, etc.) de la gerencia, del contramestre, del obrero están marcados por propiedades diferenciales •.. ; en otros términos, lo gue funciona dentro del proceso discursivo, es una serie de formaciones imaginarias cfesignando el lugar que A y B se atribuyen cada uno a sí mismo y al otro, la imagen que ellos se forman de su propio lugar y del lugar del otro", p. 18-19, Me refiero al esquema propuesto por R. Tackonson, "Essais de linguistique générale'', Paris, ed. Minuit, 1963, y retomacfo por 11echeux en AAD, p. 18. L el código lingüístico de lN (CLN) y el código lingüístico jurídico (CLJ) comunes a A y B. D es la expresión liñgüística del DJL R el contexto expresado en EM o en DI A Autoiidad1 (el e!lunciador-=enunciado del DJL) B es la incógnita que trataríamos de desvelar. 4.2. La primera pregunta que se nos plantea es la siguiente: ¿A quién se dirige A (A1 ht)? . Hay que observar que el esquema parecería colocar en un mismo nivel a A y B, es decir, A y B son dos sujetos que se comunican. Es necesario tener presente que A (A1 ht) es un destinador cuya existencia es anterior a su aparición antropológica concreta, y que ésta es convalidada por las condiciones lingüísticas de su existencia semiótica, tal como vimos en el proceso de producción del discurso jurídico. Por esto podemos afirmar que el "sujeto" destinador existe como construcción lingüística y es anterior a la existencia del sujeto real . . A esta operación semiótica, que consiste en construir el "sujeto" destinador (A 1 ht) independiente de sus manifestaciones antropológicas concretas la denominaremos operación de despersonalización. La primera pregunta queda aún en suspenso. ¿A quién se dirige A (A 1 ht)? , o en otros términos: ¿quié~ es B? . Habíamos di~ho que el esqu_el!la presupone ubicar a A y B en un mismo nivel, en el sentido de que B es el verdadero destinatario y que como tal puede decodificar el CLN y CLJ común a ambos; en suma, que entre A y B hay un efectivo proceso de comunicación. Podríamos estar tentados en afirmar que B es el conjunto de seres . humanos de un grupo social determinado. Ahora bien, sabemos por el análisis del proceso de producción del DJL y DJJ que la constitución de estos dos discursos permiten, en primer lugar, crear las condiciones de existencia y en segundo lugar, verificar, si tanto los "hechos" como los "sujetos" satisfacen las condiciones para ser asumidos como existentes. De aquí que B también tenga una existencia semióticamente. anterior al sujeto antropológico, y sólo en la medida en que nos "reconocemos" o nos "reconocen" como B podemos constituirnos en el destinatario de A. Nuevamente encontramos aquí la operación de despersonalización puesto que B no -es en concreto nadie; B es un lugar vacío que será llenado por el auténtico destinatario de A. 31 ¿El autoreconocimiento como B; garantiza la comunicación? El proceso de autoreconocimiento como B no es más que un proceso de connotación, por medio del cual nosotros, en tanto " sujetos reales'1 nos comportamos como '"buenos o malos sujetos jurídicos'' , De aquí que el ,.buen ciudadano" es aquel que se asume a si mismo en tanto sujeto jurfdico, No olvidemos que A es A1 ht, o sea que es una autoridad) mientras que si mantenemos la hipótesis de que B es el sujeto antropológico autorecono­ cido) éste no estaría en el mismo nivel que A 1 puesto que A tiene como· función establecer las condiciones para que B exista, En, términos jurídicos, A es autoridad e impone , una realidad que el sujeto autoidenti, ficado como B debe asumir y obedecer. En este sentido HD" 1 que es la expresión lingiiistica DJL1 sustentada por A, instaura e impone, por encima de los sujetos antropológicos concretos, al sujeto jurídico 17 , De aqu í que, como saben los juristas, el DJL, vale en sí mismo, independientemente de los sujetos antropológicos concretos (B) logrando así establecer las categorías jurídicas y mantener en la abstrac­ ción (sujeto jurídico) un mundo "real", Esta primera hipótesis deja ver pues el desnivel de la comunicación entre A (A 1 ht) y B (sujeto-real jurídico), y supone que B puede efectivamente descodificar el mensaje en el ámbito del CLN y del CLJ . Sin embargo, hemos visto anteriormente que, en el proceso de producción del DJL y del DJJ, los sujetos productores son aquellos calificados expresamente par.a tal producció~; es decir, los sujetos lingüísticos son Al y A2, cada uno con sus respectivos hacer transformador, En este sentido, el sujeto B (destinatario-decodificador) es un sujeto calificado para tales fine s. Ahora bien, como es preciso que el DJL realice su función, es décir, asuma en su 17 Es interesante anotar que en otra línea de· investigación, diferente a la nuestra, Bernard Edehnan (" Le Droit saisi por la photographie", Maspero , Paris, 1973; trad, .cast, por Roque Carrión , " La Práct ica ideológica del derecho", Elementos para una teoría marxista del derecho. ed. Tecnos, Madrid, en pren sa) ha reconstruido, desde una perspectiva ~arxista , la categoría de "suj eto de derecho" , Edelman afirma que " , • , el hombre tiene un poder que le está dado por el concepto de derecho : el derecho objetivo, . los 'individuos' son son in terpelados como sujetos por el ­ derecho. Esta interpel~ción es constitutiva de su ser jurí dico m ismo, en el sentido en que es esta interpelad~~ '.tú eres ;.m. sujeto de ~erecho', la que le ~a ~l l?~der concreto, la que le permite una practica concreta ; p . 23. Las categonas JUrid1cas serían estructuras ideológicas lingüísticas; de aquí que la lingüística "debería tomar en cuenta la dimensión jurídica de la lengua, i.e. , de su efectividad social", p . 61, nota 99 . - 32 seno a los 6hechos'' y ' 1sujetos'" reales1 el sujeto (B) de la primera hipótesis no puede hacer cumplir la función del DJL En otros términos . el autoreconochniento como B, por el sujeto antropológico carece de vaH.dezº De aquí' que se hace necesario postular una segunda hipótesis, la misma que . afirmaría la nivelación de Jos sujetos A y B entendiendo por ella la calificación de A y B para emitir y decodificar mensajes dados en un CLN y CLJ comunes a ambos, En este sentído B no es otro que A2 ht quien precisamente decodifica D al efectuar el reconocimiento de ·los (x) que se­ incorporan o no al MUS del DJL Esto hace patente entonces que la comunicación : (Az ht) Se actualiza entre dos autoridades que existen, conocen y pueden efectuar la comunicación jurídica. A (A 1) y B (A 2) manteniendo? _por enciina. de los sujetos antropológicós concretos? un universo semántico, el mismo que se realiza en programas de acción, 5, J>.erspectivas El lector jurista7 o el metodólogo y fiíósofo del derecho1 pueden detectar, en el análisis presentado, algunos temas que continúan levantando polémicas, Lo que aquí se ha mostrado es que? con el análisis del proceso de producción y de las condiciones de producción del discurso jurídico, considerado el fenómeno jurídico en su manifestación Hngüísticaj los problemas clásicos sobre el legislador1 juez, lenguaje jurídíco, etc,) se revelan coherentes y salen a luz) por decirlo as{, en un mismo nivel de funcionamiento efectivo de ·1a comunicación júrídica, Esto permitirá desarrollar, en el estudio del fenómeno juri.dico, la descripción científica sin mezcla metafísica o ideológica encubiertasº Cualquier teoría que venga del "exterior,, 7 a dar cuenta de la "naturaleza'' del legislador, del juez, o del lenguaje jurídico podrá ser detectada en sus claras intenciones. Desde el punto de vista de una metodología científica, creo que lo aquí apuntado constituye una ganancia considerable si tenemos en cuenta el propósito central de la semiótica jurídica: la descripción de los universos 33 34 semánticos (valores ideológicos) estructurados en los discursos jurídicos, permitíendo el control del ~ráfico semántico entre lo que se describe o acepta como realidad social (LN) y lo que se propone y Perifica como un programa de comportamiento (DJL'y DJJ) social . El hecho de poseer un aparato metodológico , que permita el análisis desde la aparición misma (en su manifestación lingufstica) dél fenómeno jurídico hasta su estructuración semántica en el discurso, garantizaría una coherencia difícil de alcanzar de otro modo_ Debemos recordar que estos preliminares sólo han presentado, en líneas generales, el análisis de la manifestación de los objetos semio-lingüísticos jurídicos básicos: el DJL y DJJ, examinando el Proceso y las Condiciones de Producción d.e los mismos~ Esta pri-'-nera tarea es necesaria para determinar la partícularidad semiótica de estos objetos, El segundo y necesario paso será el de Ja descripción semántica de dichos objetos semióticos jurídicos; y tal descripción sólo puede efectuarse en el ámbito de un proceso concreto que cubra los tres elementos: LN - DJL DJJ , Esta segunda tarea requiere de la puesta en práctica del metalenguaje semiótico (que sigue las pautas de una semiotica general propuesta por A. J. Greimas) y que se desarrollará en los níveles siguientes: (a) el nivel de la estructura profunda, que constituye la instancia de la semántica fundamen• tal, lugar en que se conforma el sentido en su estructura elemental de significación; dividido a ·su vez, metodológicamente, en los niveles semiológico y semántico, El manejo formal y operátodo de este nivel se lleva a cabo por medio de una morfología y una sintaxis, (b) el nJvel de la estructura superficial, en donde ei sentido adquiere forma figurativa o antropomórfica, cuya descripción formal se realiza por medio_ de una · gramática narrativa de superficie, (e) Por último, el nivel de la estructura de manifestación, que permitiría la constitución de una estilística de los lexemas ("palabras") del discurso, El Proceso y Condiciones de producción, y los tres niveles aquí reseñados, constituyen los pasos necesarios del método semiolingüístico del análisis semántico del discurso jurídico. Un lector jurista avisado puede, siempre que se trata de métodos, afirmar, más o menos --y casi siempre ingenuamente- lo siguiente : que la presentación de tal o cual propuesta metodológica esta cargada de "símboios" y de "íórmulas" (especialmente el método lógico) que la hacen inútilmente dificil, y que sin tal confusionismo simbólico o formal se podría haber dicho lo mismo. O afirmar que lo que describe tal o cual · metodología no es nada rtU evo para él. Estas afirmaciones son frecuentes, y revelan, en el mejor de los casos, un desconocimiento respecto del objetivo de un trabajo científico. Un método es un modo de control racional de una práctica determínada , La práctica es lo que se hace y se agoia. en sí misma (especialmente la práctica jurídica); un método constituye ia teoría de esa práctica, Es claro pues que ~acer teoría es reconstruir racionalmente una práctica, De aquí' que, como lo afirman Alchourrón y Bulygin , por "metodología ha de entenderse en términos generaies, el e~tudio de las pautas y de los procedimientos usados por los juristas para la justificación de sus . " aserciones , El metodo que proponemos intenta desctibir, a través de un metalenguaje, la práctica discursiva jurídica en ~u estructuración seÍn,ántica, Sólo un trabajo metodológico de esta índole, permitirá controlar y garantizar con ·mayor rigor y precisión, los microuniversos semánticos propios de los discursos jurídicos (DJL y DJJ) y de los metadiscursos que los ju~stas hacen sobre los primeros, Con la descripción de la estructura semántica se desvela la constitución ideológica del fenómeno discursivo jurfdico ; es decir, la ideología jurídica. Esie es un trabajo previo y propedéutico a una filosofía del derecho rigurosa, la misma que s~ constituiría como un metadiscurso racional ) proveniente de un esfuerzo científico de descripción previo, de los objetos . sobre los cuales habla el metadiscurso filosófico , ANEXOI Es una práctica muy difundida entre los lectores de A. J, Greimas, introducirse a los trabajos de este autor con la lectura difícil de "Semántique Structurale" (Larousse, París, 1966 y 1972 edición revisada y. corregida, La traducción española está hecha por Alfredo de la Fuente de la edición francesa de .1966: Semántica Estructural, . ed. Técnos, Madrid, 197 I ), sin tomar las precauciones necesarias, Se puede afirmar, con cargo a precisiones más rigurosas, que SS es una parte básica en el esquema de una Semiótica General diseñada por Greimas. De aquí que es necesario conocer los niveles de esa semiótica general, 35 los mismos que se encuentran en ' 6Eléments de Grammairn Nauative9 ", art(culo aparecido en 1969 en la revista L'Homme ) IX; 3) y recogido en el volumen Du Sens (DS) Seuil, París, 1970 (trad. cast. G•En tomo al sentidon , Ensayos semióticos, ed, Fragua9 Madrid , 1973)º El metalenguaje semiótico puesto en práctica por Greimas se ha visto reformulado y refinado en sucesivos trabajos: "Un probleme de sémiotique narrative ; les objets de va1our9 ') en Langa.ges, 31, Sept 1973) pp, 13~35; Les actants, les acteurs et les figures> en Sémiotique Narrative et textuelle , Larousse 7 Paris1 19731 pp, 161=176. Pour une théoríe du discours poétique, en Essais de sémfotique poétique , Larousse , Paris, 1972, pp, 6-.24, L'enonciation, Une posture épistémologique, en Significac;ao 1 Revista Brasileira de Semiótica No, 1 ~ Agosto 1974, Sémiotique et-Sciences Sociales, ed. Seuil1 París, 1976. Maupassantº La sémiotique du texte : exercises pratiqlies, edº Seuil, París, 1976, Entre otros se puede consultar Salvador García Bardon, "Sémantique linguistique', 1 Cours et Documents de l'Institut de l:ihguistique, No, 10 y 11, Louvain, 2 vols, 1973 . Jóseph Coutes1 .sGLévi··Straus et les contraintes de la pensée mythique. Une lecture des 'Mythologiques' 7 Mame, Paris, 1973º Franc;ois Rastier, "Essais de sémiotique discursive" , Mame? París, 1973, ~'Structures élémentaires de 'ia signification" , '"obra colectiva bajo la dirección de Fº Ne[ ~ditions Complexe-Bruxelles} 1976, ANEXO II La renovada preocupación por el lenguaje jurídico se muestra claramente y bajo diferentes perspectivas en el número ~X de los Archives de Philosophie du droit, París, Sirey) 1974. El presentador de este volumen , el profesor Michel Villey, dice al respecto lo siguiente : ssEl misterio del lenguaje del derecho) ¿no es el objeto por excelencia de la filosofía jurídica? El derecho en efecto no se nos aparece sino bajo las especies de d!scursos (sea que se trate de discursos de leyes}· de los jueces, de los juristas) de ía doctrina) ; y de discursos sometidos a las leyes de un lenguaje º ,Todo lo que profieren los juristas y el legislador se encuentra regulado, condicionado, canalizado por este lenguaje _ Y no está demás decir que el lenguaje es su instrumentO; hay que agregar que este instrumento , como todas las técnicas, lo domina. La lengua es dominadora, Y en verdad el lenguaje es en sí mismo conocimiento; su vocabulario, su sintáxis son una mánera de pensar el mundo; nuestro lenguaje constituye la primera mitad _de nuestra cienciaº Pero es una mitad inconsciente que los juristas manejan bajo el _efecto de una presión social, sin experimentar su valor. · Ligados, como ellos están, a la investigación de 36 soluciones particulares, les falta tiempo p_ara explorar el sistema de conceptos generales a través de los cuales ellos realizan esta investigación, A mi modo de ver, el primer oficio de la filosofía del derecho es intentar reconocer este lado oculto de la ciencia del derecho" op, cit p . L Y más adelante agrega ; cGdado qúe las sentencias, la doctrina, los códigos, y que toda solución jurídica aparece en el s_eno de un lenguaje, dependiente de este lenguaje, el lenguaje mismo constituye el primer elemento de todo sistema jurídico , su núcleo central1 en realidad su parte más inconsciente, sin duda el objeto por excelencia de la filosofía del derecho" opº cit. p, 33 . - . Hay que recordar que nuestra perspectiva de -análisis del lenguaje jurídico no es, en principio, la misma de los análisis lógicos y 6fanalíticos (SJL y SJA)_ En lo que sigue proporcionamos algunas referencias bibliográficas que 1 aunque no se identifican con nuestro propio metodo, guardan ciertas afinidades y representan otros tantos modos de investigar el mismo objeto , A ilnque conocfamos por un artículo de divulgación y crítica (Y an Thomas, ' ~La langue· du droit romain, Probiemes et méthodes·", Archives de Philosophie du droit, T, XIX, pp 103-125), los trabajos de Antonio Carcaterra, sólo hace algunos dfas que hemos podido obetener las obra;,; de-este profesor de la Universidad de Bari; ellas son: ' 'Struttlua del Linguaggio GiuridicoJ>recettivo Romano} Contributi'', Cacucci editare, Bari, 1%8, y HSemantica degli enunciati normativo~giuridici romani (interpretatio iuris):' Cacucci editore ~ Bari, 1972 . El problema semántico de los enunciados jurídicos es tratado con el recurso metodológico de la lingfü stica; o mejor, de ciertas corrientes de la lingüística actual.. · 'En Francia, André Jean Arnaud ha utilizado ciertos conceptos . de la lingui'stica y de la semiología de la comunicación en su obra "Essai d'analyse structurale du Code Civil' Fran~ais, La regle du jeux dans la paix bourgeoise ~·, LGDJ, París, 1973; el mismo autor ha continuado sus investigaciones en "Autopsie d'un juge. Etude sémiologique de la jurisprudence aixoise en matiere de divorce' ' , en Archives de philosophie du droit. T. XIX, Sirey, París, 197 4, pp , 197-228, y "Droit civil et critique idéologique", trabajo que aparecerá en Cahiers du lipre examen, Bruxelles. En el artículo "Aut~psie d'un juge" , Arnaud ha refinado algunos conceptos metodológicos utilizados en su obra "EssaL .. " ; su fuente de referencia principal son los trabajos del lingüista Georges Mounin. Los conceptos están expresados a través de un lenguaje (el 'corpus' está constituido por el conjunto de sentencias en materia de divorcio evacuadas por la Corte de 37 Apelación de Aix-en=·Provence, desde 1968 a 1911) cuya significación se apreh_enderá en el lenguaje mismo considerado como " índice"; éstos índices son 6 'hechos observables que proporcionan informes sobre otros que no . lo son" . ¿Qué criterio utilizar para la selección de tal o cual elemento como ~ 'índice"? Arnaud afirma que no pueden determinarse los índices de antemano, en función de hipótesis previas". "Una vez cerrado el corpus que será estudiado, nosotros deberemos efectuar una lectura objetiva gracias a la cual detectaremos el más grande número de datos deducidos de un modo no arbitrario, sino por su carácter recurrente, no aleatorio. EStos 'índices' deben permitir proceder a una interpretadón del fenómeno estudiado. Esta interpretación será heurí stica si el investigador puede, fundándose sobre ella? llegar a reconstruir un modelo estructural del fenómeno" (art. cit. p. 199). Este trabajo analítico se haría en . / tres tiempos: 1) observación de la estructura de redacción; 2) re~onocimiento de la estructura real. Del sentido aparente ? se pasa a la investigación de una estructura no manifestada. Se aisla los índices" . . : y se ' 'establece y califica las reacciones existentes entre ellos". ibidem. 3) "Una vez descubierta la estructura real del fenóme·no, se procede a proponer una sign.ificación. Es aquí donde interviene el contexto: estudio del medio socioeconómico, de las incidencias psicológicas, de la ideología". art. 'cit. p. 202. En 1970 el lingüista alemán Kurt Baldinger prestaba atención al "lenguaje jurídico" en 17 páginas de su obra "Teoría Semántica. Hacia una semántica moderna", ed. Alcalá, Madrid7 1970. El trabajo del jurista, tal como lo concibe Baldinger, consistiría en definir la zona semántica precisa que recubre tal o cual concepto jurídico. El ·autor afirma: "El mejor ejemplo de un lenguaje científico ·que se encuentra entre el lenguaje- común y una nomenclatura es, a mi v~r, el lenguaje ]urídico. Este lenguaje se sirve en gran medida de la lengua común. La lengua común funciona muy bien con objetos mentales a los cuales corresponden trozos de realidad sin límites fijos .. ~,,; · por el contrario "el lenguaje jurídico (incluso el político-jurídico económico-jurídico) se encuentra en una situación particularmente difícil. Sitviéndose de palabras de la lengua común, el jurista tiene que analizarlas comó si fueran términos con límites fijos en la realidad" op. cit. p~ 58 y 65. Entre nosotros hay que señalar el análisis de Alberto Escobar Z. que tematiza las relaciones entre el lenguaje y el derecho; reflexión pre sen ta da por un lingüista, en ocasión del ciclo de conferencias "Derecho y Mundo Moderno" organizado en 1971 por el Departamento Académico de Ciencias Jurídicas y 38 Polfücas de la Universidad de San Marcos, Escobar señala varios caminos de acercamiento entre el lenguaje y las disciplinas y profesión jurídicas. El apunta, por ejemplo) " el dilema que encara quien trabaja con las leyes9 produciéndolas e­ interpretándolas, cuando frente a los casos concretos toma en cuenta el desvío entre la lengua general usada por los hablantes de una comunidad, y el carácter técnico y especializado del derecho en una serie de usos y acondicionamientos relativos a la redacción de los textos legales y su correcta aplicación3 ', El lenguaje no sólo es el vehículo, la herramienta del derecho, sino que también es Hla institución que permite la fundamentación y explicitación" de los contenidos jurídicos; en este sentido hay una relación de dependencia del derecho frente al lenguaje, Uno de los temas más apasionantes en este trabajo interdisciplinario sería el de la ' 4inteligibilidad" de la n~rma jurídica por parte de los miembros de una comunidad, en el cual se revelaría la contraposición entre la ambigüedad del "hablar cotidiano~' y el "anhelo de claridad de las proposiciones jurídicas'~. La semántica moderna es una de las disciplinas que debería servir a un primer deslinde en el ~ampo del lenguaje, y de otro lado Hal deslinde entre lo que es el nivel de la conducta verbal y el nivel de la realización de conducta no verbal, que corresponderían al de la formalización de la norma jurídica y al estrato de las realidades o hechos interpretag9s y regulados en esas norinas. Interesará al futuro hombre de , leyes) p()r : tanto, advertir cómo funciona esta suerte de paralelismo en la realidad plena del lenguaje y cómo ella también se da en la realidad integral del derecho". Al lado de esta preocupación fundamental, _se debería aclarar las relaciones entre la norma jurídica y la norma lingüística funcionando en las comunidades lingüíst!cas (dominantes y dominadas), dentro del marco de una sociedad pluricultural y plurilingüe como la nuestra. "Lenguaje y Derecho", en Derecho y Mundo Moderno, l. Departamento Académico de , Ciencias Jurídicas y Políticas. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú, 1972, pp. 13-23; reproducido en variantes y notas en, Alberto Escobar, "Lenguaje y discriniinación social en América Latina". Milla Batres, editor, Lima, 1972, pp. 179-196. En Francia, una reciente colaboración interdisciplinaria -ha dado lugar al libro de Jean-Louis Sourioux y Pierre Lerat, '~Le langage du droif' Press Universitaires de France, Paris, 1975. La correcta comprensión de este libro debe situarse, nos parece, dentro de la perspectiva de una lingüística de la frase. Es lamentable que los autores no hayan creído necesario esclarecer esta cuestión. Los autores llaman la atención a la fácil tentación, por parte del jurista, ·de 39 recurrir a las teorías y métodos lingtiisticos sin ninguna pertinencia para el ·derecho, Tres serían los componentes de esta investigacion : ' ~El primero es el vocabulario, puesto que la barrera de las palabras es el primer obstáculo de la comunicación jurídica, El segundo es la enunciación, conjunto de marcas formales que caracterizan lingliísticamente al emisor (por ejemplo los pronom ­ bres personales) y sus enunciados , El tercero es la significación cuyo estudio hace aparecer la lógica interna del derecho y· da cuenta de las dificultades de la comunicación entre iniciados y no- iniciadosl3 (op . cit . p . 11-12), Los autores consideran como investigaciones por realizar en estos campos, las siguientes : una lexicografía jurídica, que será el "estudio de las relaciones entre el vocabulario del derecho y la lengua comúnn ) y la constitución de un diccionario del derecho; la otra sería una estilística jurídica comparada . La significación jurídica sería el estudio de los "aspectos socio·linguísticos júrídicos" , ~ 'La sociolingü(stica se propone analizar la variabilidad de la expresión en función de los diferentes parámetros de la enunciación, es decir Who speaks What language to Whom and When, y de interpretar las variaciones Hay lugar entonces para considerar como elementos constituyentes del dominio de una socio·-lingüística jurídica) de un lado, a 1a comunicación dentro del derecho y , de otro lado, la manera por la cual el lengu'aje jurídico es reeibido por el público, lo que podríamos llamar el 'efecto Temis' -" ,op, cit, p , 63, Un trabajo interesante es el artículo de Eric Landowski sobre el lenguaje "institucional ad:µiin istrativo" (Le langage admíni